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Sesiones de canalización - Comunicación con el yo superior desde la 9ª dimensión

¡Todas las sesiones de canalización aquí!

¡Descubra nuestra increíble experiencia de canalización! Aquí encontrarás las grabaciones de audio originales de la cueva, con transcripciones, notas contextuales personales, traducciones y resúmenes. Escucha al Hombre de la Caverna, o lee lo que tiene que decir sobre los mundos metafísico y físico, sobre lo que realmente somos, sobre la creación física, el tiempo, las emociones, las frecuencias, la comunicación, la vida extraterrestre, la energía, la energía de la fuente, la Fuente, lo que llamamos Dios...

Un maravilloso viaje de autoconocimiento a través de la canalización, ¡comunicación con el yo superior desde la 9ª dimensión!

Todos somos Uno - Tú eres una forma pura de energía de la Fuente.

La diferencia entre tu mente y tu consciencia es que tu mente no sabe. Tu conciencia sabe. Siente. Este es el factor decisivo para ti.

Extracto de la sesión 23

¿Estás preparado para embarcarte en este viaje transformador de autodescubrimiento? Nuestra experiencia de canalización le ofrece una oportunidad única de acceder a su sabiduría interior y liberar todo su potencial. A través de este increíble viaje, descubrirás verdades ocultas sobre ti mismo y el mundo que te rodea, y elevarás tu conciencia a nuevas alturas. Déjate guiar por el poder del universo y abraza las infinitas posibilidades del momento presente. Recuerda que el verdadero crecimiento y la plenitud vienen del interior, y nuestra experiencia de canalización es la herramienta perfecta para ayudarte a conectar con tu ser más íntimo. Así que, ¡da el salto y deja que este viaje te inspire para alcanzar las estrellas!

Grabaciones de audio originales de la cueva, con resúmenes*, transcripciones originales en inglés, notas contextuales personales y traducciones.

* Nota importante sobre los títulos y resúmenes de las sesiones.

 

Consideramos que estas sesiones en la cueva son la información más pura y auténtica que podemos recibir.

 

Pero pedimos a la Inteligencia Artificial a través de ChatGPT que pusiera un título a cada una de estas sesiones y elaborara un resumen, para ver si la Inteligencia Artificial era capaz de extraer la esencia, y quizás hacerla más accesible a un público más amplio.

 

Es interesante ver cómo esta inteligencia artificial traduce un material que podríamos calificar de puramente natural, pero cuidado, tómense estos títulos y resúmenes como lo que son, una simple interpretación de la IA, tanto en el fondo como en la forma.

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Sesiones de canalización del libro "The Man in the Cave - Vol.1"

El hombre de la caverna Vol.1 - Canalización - Espiritualidad - Conciencia

TMITC es la sigla de The Man in the Cave (El hombre de la caverna).

Abrazar las emociones

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Abrazar las emociones

 

Durante la Sesión 1 del 10 de abril de 2022, TMITC explora la naturaleza distintiva de la toma de decisiones en el reino actual, donde las emociones desempeñan un papel central a la hora de dar forma al camino elegido. Aunque la lógica sigue siendo pertinente, se subraya que es una mera herramienta en este contexto. Los sentidos -la vista, el oído, el tacto y el olfato- influyen enormemente en las decisiones al afectar a las emociones. Así pues, las elecciones se materializan a través de estas inclinaciones emocionales.

 

TMITC afirma que no existe la bondad o maldad inherente a las elecciones; el movimiento es una constante inevitable. Se subraya la importancia de las emociones y se pone de relieve la capacidad de elegir cómo responder a ellas. Se hace hincapié en la responsabilidad personal y se rechaza la idea de atribuir las decisiones únicamente a factores externos. La libertad total para aceptar o descartar emociones e información se destaca como piedra angular de la elección.

 

La necesidad de discernir la información y sus implicaciones se destaca como una habilidad crucial. TMITC reconoce diversas formas de vivir, incluida la inclinación a buscar orientación externa, pero en última instancia aconseja a los oyentes que confíen en su propio consejo interior. Las experiencias externas no son nuevas, sino que se eligen conscientemente para volver a experimentarlas.

 

La oración y las preguntas se redefinen como formas de autodiálogo, con respuestas que residen en el interior. Se insta a los oyentes a asumir la plena responsabilidad de sus actos y pensamientos, ya que esto es lo que cataliza la transformación de su mundo. Se reconoce la complejidad del camino vital elegido y se recuerda que la guía interna es fiable.

 

TMITC reconoce la coexistencia de varios mundos y especies, al tiempo que subraya la noción unificadora de una fuente singular. La diferenciación entre caos y organización se representa como un elemento de un código universal.

 

Los temores personales se consideran perspectivas de crecimiento y no obstáculos. Se da prioridad a las soluciones internas sobre la búsqueda de ayuda externa. TMITC señala que los individuos habitan y han contribuido a la realidad actual, fomentando la introspección como fuente de respuestas.

Desentrañar la complejidad

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Desentrañar la complejidad

 

Durante la Sesión 2 del 21 de abril de 2022, TMITC profundiza en el intrincado funcionamiento de la capacidad de la mente para generar multitud de posibilidades, lo que a menudo lleva a la confusión cuando se intenta distinguir entre ellas. Sin embargo, bajo esta complejidad se esconde un patrón subyacente dentro de estas posibilidades, aunque no sea evidente. El debate explora el concepto de condicionamiento y sugiere que las creencias arraigadas pueden obstaculizar el crecimiento y el desarrollo personales. Se hace hincapié en desvincular el condicionamiento del progreso personal, con la idea de que puede lograrse un equilibrio entre las fuerzas positivas y negativas.

 

TMITC aborda la inclinación a volver al pensamiento condicionado por la inseguridad y el miedo, lo que da lugar a ciclos repetitivos hasta que uno se da cuenta de que forma parte del proceso. El discurso destaca las emociones y frecuencias como formas de energía que pueden dirigirse intencionadamente o pasarse por alto.

 

La narración subraya la inutilidad de temer el futuro, indicando que ya está predeterminado. TMITC asegura que la complejidad es menor de lo que se percibe. En un mundo rebosante de posibilidades, las respuestas residen en uno mismo.

 

Se aconseja al público no complicar demasiado las cosas y se insiste en la importancia de comprender los estados emocionales, sus orígenes y sus efectos. La atención se centra en la autocomprensión más que en quedar atrapado en las perspectivas de los demás.

 

El discurso reconoce la fuerza de la fe para moldear la realidad. Se destaca la importancia de reconocer la humanidad compartida y la sabiduría interior.

 

TMITC revela su conexión con el oyente, compartiendo una fuente común, existente para proporcionar respuestas sinceras a preguntas genuinas. Numerosas personas se abstienen de preguntar no porque estén perdidas, sino porque aún no han buscado respuestas.

 

La transcripción aborda la gestión de una imaginación hiperactiva y la influencia del ego. El debate sobre la responsabilidad y las repercusiones de las acciones trasciende las nociones convencionales del bien y el mal.

 

El resumen final recuerda al oyente que la vida es una experiencia, y sugiere adoptar una perspectiva más amplia que vaya más allá de las preocupaciones inmediatas.

Navegar por el conocimiento y el crecimiento interiores

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Navegar por el conocimiento y el crecimiento interiores

 

En la Sesión 3, del 23 de abril de 2022, TMITC hace hincapié en la idea de que los individuos poseen un conocimiento innato y respuestas dentro de sí mismos. TMITC discute la importancia de la introspección y la comprensión de la propia interpretación de la fe. El acto de cuestionar se considera un catalizador para el crecimiento y la exploración personales. El texto reconoce la presencia de la confusión derivada de pensamientos irracionales, pero anima a un conocimiento más profundo que trascienda esta confusión.

 

TMITC sugiere que nada ocurre por casualidad y que los acontecimientos están determinados por los pensamientos del individuo. Abordan el concepto de realidad y afirman que TMITC no afirma su existencia, sino que insta a los individuos a conocerla por sí mismos. El texto aborda la idea de que las emociones, incluso las negativas, sirven para impulsar la energía.

 

El texto destaca la importancia de la conexión humana y subraya su necesidad en estado puro. Se habla de la fugacidad de la vida humana y se describe la existencia como una breve experiencia dentro de un contexto más amplio. Los cambios globales en curso se consideran predeterminados y necesarios, sin depender de salvadores externos. El texto aboga por la autosuficiencia y por no desafiar o luchar contra las propias experiencias o el ego, sino aprender a utilizarlos.

 

TMITC describe a los humanos como seres basados en la energía que habitan cuerpos biológicos y menciona el comportamiento irracional paralelo de los átomos. Se mencionan los esfuerzos actuales de los científicos por comprender y controlar la energía, con el consejo de no preocuparse demasiado por estas cuestiones. El texto concluye afirmando que los individuos ya poseen las respuestas en su interior y que no hay por qué temer, ya que los individuos saben intrínsecamente lo que les conviene.

Explorar la unidad y la conciencia

 

En la Sesión 4, fechada el 24 de abril de 2022, el texto transmite el concepto de unidad universal e interconexión. TMITC, afirma que todos los seres, incluidos ellos mismos y una figura llamada Seth, proceden de la misma fuente. Se reconoce que las palabras son una creación humana con fines de comunicación.

 

TMITC introduce la idea de que las nociones convencionales del tiempo difieren de su verdadera naturaleza, lo que permite a los individuos existir en cualquier lugar y en cualquier momento de su elección. El texto subraya la importancia del conocimiento intuitivo en lugar de buscar respuestas correctas o incorrectas.

 

TMITC sugiere que, dentro de su mundo, acceder a la información no supone ningún esfuerzo, ya que la autenticidad es evidente. La comunicación entre distintas fuentes de energía puede ser difícil debido a las diferencias energéticas, y se puede optar por recordar dichas conexiones.

 

La causa y el efecto se consideran fundamentales en la experiencia humana e implican el equilibrio energético para el equilibrio emocional. Los acontecimientos mundiales actuales se describen como una convergencia de energía colectiva que pone de relieve la unidad.

 

En el reino mental, las construcciones humanas como comer, el dinero y las posesiones materiales carecen de importancia, lo que pone de relieve la libertad y la claridad que allí existen. TMITC señala que los humanos atribuyen una importancia indebida a las complejidades de su mundo creado, ignorando las verdades más sencillas que contiene.

 

El texto fomenta la autoconciencia, el conocimiento interior y la experiencia personal, sugiriendo que el papel del TMITC es ofrecer orientación más que imponer respuestas. Subraya la idea de que los individuos son su propia fuente de energía y crecimiento.

 

TMITC compara su orientación con coger de la mano a un niño y tranquilizarlo sobre su potencial interior. Anima a reírse, sobre todo de uno mismo, como forma de energía positiva, al tiempo que advierte del peligro de reírse de las desgracias ajenas.

 

El miedo se considera innecesario, ya que los acontecimientos en curso se consideran esenciales. El texto desaconseja sofocar el amor familiar e insta a dejar que los seres queridos crezcan de forma independiente.

 

Por último, el texto reconoce la existencia de varias especies y mundos extraterrestres, sugiriendo que los humanos están protegidos de ellos y no deben temerlos.

 Desvelar el viaje multifacético

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Desvelar el viaje multifacético

 

En la Sesión 5, fechada el 26 de abril de 2022, TMITC transmite varios puntos clave sobre la comprensión y la gestión de la información, la conexión humana, la naturaleza de la creación, las limitaciones, la energía emocional y el crecimiento personal.

 

TMITC subraya que los datos y la información que reciben los seres humanos proceden de su interior y que estos datos internos son ilimitados. La forma en que los individuos gestionan e interpretan estos datos es crucial.

 

La interconexión de todos los seres se reitera al afirmar "Yo soy tú y tú eres yo". El texto sugiere que comprenderse a uno mismo es fundamental para comprender a los seres extraterrestres (ET), lo que implica similitudes entre ambos.

 

TMITC aclara sus intenciones, subrayando que su propósito no es confundir ni controlar, sino informar y recordar.

 

Se habla de la creación y la complejidad del universo, y TMITC afirma que el caos que perciben los humanos es autocreado, y que poseen la capacidad de darle forma y experimentarlo como desean.

 

La mención de una cruz simbólica en una encrucijada sugiere su importancia en el marco temporal dado.

 

El fracaso se descarta como construcción humana, y el texto anima a abrazar todos los caminos sin juicios ni restricciones.

 

Se destaca la evolución de la ciencia, en particular el cambio hacia el pensamiento más allá de los límites convencionales. Sin embargo, el texto sugiere que los científicos carecen de una comprensión plena de la conciencia.

 

Se abordan las limitaciones humanas, haciendo hincapié en la naturaleza autoimpuesta de estas restricciones y en el impacto de las influencias externas.

 

TMITC afirma que todo en el mundo creado por el ser humano es necesario, como engranajes de una máquina, para formar una experiencia individual única.

 

La energía emocional se presenta como una fuerza motriz que puede aprovecharse y dirigirse, afectando al entorno personal y externo.

 

El texto fomenta la autorrealización, la importancia de hacerse las preguntas adecuadas y la distinción entre manipular la conciencia y el ego.

 

La sesión concluye con una observación de la inquietud y un énfasis positivo en la conexión con la naturaleza como fuente de creación y energía puras.

 

La sesión termina con una pregunta que invita a la reflexión sobre la posibilidad de realizar varias tareas a la vez en un tren de alta velocidad, lo que incita a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo y la percepción.

Navegar por el tapiz de la existencia

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Navegar por el tapiz de la existencia

 

En la Sesión 6, del 29 de abril de 2022, TMITC imparte profundas reflexiones sobre la naturaleza de la creación, los condicionamientos humanos, la búsqueda de sentido, el afrontamiento de los miedos, la aceptación del cambio y la comprensión de uno mismo.

 

TMITC subraya que toda creación tiene un significado, incluso en los detalles más insignificantes, lo que demuestra la interconexión de causa y efecto.

 

El texto reconoce las limitaciones humanas impuestas por los condicionamientos y anima a reconocer este hecho mientras se emprende un viaje infinito.

 

Se explora el deseo de comprender el propósito de la vida, asegurando que no hay nada que temer en esta búsqueda. El texto afirma que uno construye una escalera de autodescubrimiento y crecimiento, trascendiendo las limitaciones presentes.

 

TMITC aborda el miedo y la influencia externa, reiterando que el mensaje sigue siendo el mismo: el crecimiento y las elecciones del individuo son primordiales.

 

Se discute el concepto de tiempo, aclarando que no es tan lineal como comúnmente se percibe. TMITC subraya la importancia de reconocer la convergencia de toda la información dentro de uno mismo.

 

El texto habla de cambios significativos en el mundo físico, afirmando que estos cambios no alterarán la dirección fundamental de cada uno.

 

El papel del TMITC se define como una ayuda a la comprensión y la racionalización, reconociendo la dificultad de salvar las diferencias entre su reino y la existencia humana.

 

Se subraya la importancia del conocimiento, la sabiduría y la gestión del cambio, al tiempo que se reconoce la aversión condicionada de la humanidad al cambio.

 

TMITC aborda la inquietud que experimenta el receptor y destaca la importancia de conectar con la naturaleza.

 

El texto analiza el potencial ilimitado de los pensamientos humanos y el papel del ego como fuerza motriz para dar forma a las preguntas y el aprendizaje.

 

TMITC aborda la tendencia humana a categorizar y etiquetar, abogando por una perspectiva más amplia y una comprensión más profunda de la interconexión de todas las cosas.

 

El texto descarta el concepto de limitaciones, afirmando que los individuos se obstaculizan a sí mismos y poseen el poder de liberarse de las restricciones autoimpuestas.

 

El contraste entre círculos y cuadrados se utiliza simbólicamente para ilustrar la conexión y la amplitud de la existencia, incitando a la contemplación sobre el significado de las formas y los momentos.

 

TMITC responde a las preguntas sobre el propósito, destacando el reto de la comprensión entre ámbitos y reafirmando que las personas están donde tienen que estar.

 

En resumen, la sesión profundiza en temas como el significado, el condicionamiento, la comprensión, el crecimiento, el miedo, el cambio, el conocimiento y el propósito, aportando ideas para navegar por el complejo tapiz de la existencia y el camino hacia la autorrealización.

Mantener el rumbo

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Mantener el rumbo

 

En la Sesión 7, del 12 de mayo de 2022, TMITC imparte orientación sobre cómo mantener el camino elegido y no desviarse de él. Se recuerda al destinatario que hay muchas cosas que aún no comprende y razones para el camino que ha elegido, que se describe como desafiante pero, en última instancia, autorrevelador.

 

El texto reconoce que los acontecimientos mundiales actuales evolucionan rápidamente, pero asegura que estos sucesos tienen un impacto mínimo en el futuro de cada uno. Se señala que intentar encerrar todo en una "caja" personal impide el progreso y la comprensión.

 

TMITC subraya la importancia de descubrir el verdadero propósito de cada uno, más allá de lo que el ego racionaliza. Las emociones de frustración y curiosidad se reconocen como parte integrante del viaje. El texto reitera que TMITC no está aquí para dictar el camino, sino para confirmar y alinearse con los propios pensamientos del destinatario.

 

El texto ofrece una perspectiva sobre el alcance limitado de la perspectiva humana y refuta la noción de competencia dentro de la autoilustración, explicando que el ciclo de crecimiento es infinito.

 

La autoiluminación se describe como la paz interior, un estado de amor sencillo y sin confusión. La comprensión del origen de la fuente está vinculada a la comprensión del yo. El texto señala que hay otras especies, como los humanos, que comprenden las herramientas pero no la fuente, y su intriga sobre el viaje de la humanidad no es asunto del receptor.

 

La creación de energía y la transmisión de emociones a través de frecuencias se identifican como aspectos significativos de la vida. El texto reconoce a individuos que poseen un conocimiento superior incluso al de los seres extraterrestres, destacando la pureza de su fe.

 

Se subraya la importancia de guiar a los demás en lugar de controlarlos, haciendo hincapié en mantener los canales abiertos y libres de interferencias. El texto sugiere que, aunque la información reside en el interior, los factores externos la encienden y la hacen surgir.

 

Las experiencias sensoriales intensificadas del receptor se reconocen como un signo de progreso, lo que refuerza la necesidad de permanecer en el viaje. La sesión está marcada por la orientación sobre cómo mantener el rumbo, comprender el propósito de uno mismo, reconocer el significado y alinearse con fuentes superiores de conocimiento y sabiduría.

Navegando por el viaje

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Navegando por el viaje

 

En la sesión 8 del 16 de mayo de 2022, el ponente, TMITC, aborda el inminente viaje del oyente por el mundo, haciendo hincapié en la importancia de aplicar los conocimientos adquiridos en interacciones anteriores. Se anima al oyente a reconocer que hay más cosas que aprender, al tiempo que se reconoce la dificultad de salir de su zona de confort. TMITC advierte que muchas personas se quedarán atrás y que el oyente no debe preocuparse por ellas.

 

TMITC subraya que la conciencia consiste en comprender, no en una capacidad superdotada. El orador subraya que la orientación es aceptable, pero no la interferencia, ya que puede alterar la propia dirección. Los demás, como el oyente, también deben buscar respuestas en su interior, pero es su decisión hacerlo.

 

Se destaca el poder de la energía y de la mente, con la mente favoreciendo el camino más fácil y la conciencia el más difícil. TMITC señala que el oyente también comparte la responsabilidad de los problemas globales e insta a la autoconciencia y al crecimiento personal. La fascinación del oyente por los asuntos externos se compara con la exploración interna, y ambas se consideran opciones iguales.

 

La ausencia de recuerdos iniciales en el viaje se explica como necesaria para la claridad, ya que los recuerdos condicionados pueden obstaculizar el progreso. El énfasis se desplaza hacia el autodescubrimiento y la comprensión de la propia naturaleza. TMITC insiste en que separarse del materialismo no significa aislarse de uno mismo ni de los demás, reiterando un mensaje coherente.

 

TMITC cree que el oyente está preparado para manejar las interferencias externas gracias a su comprensión. Se hace hincapié en la necesidad de aplicar estos conocimientos en la práctica, incluida la ayuda a otras personas sin saberlo. Se recuerda al oyente que incluso las personas cercanas pueden cuestionarles, debido a sus miedos y percepciones.

 

TMITC aborda la posibilidad de que el oyente deje de buscar el autoempoderamiento y desalienta la invitación a las complicaciones. El camino es claro, pero el único obstáculo es el miedo y los condicionamientos.

 

TMITC reconoce las preguntas pertinentes del oyente y su interés por el autodescubrimiento por encima de las cuestiones prácticas. Se aconseja al oyente que utilice la imaginación para aplicar los conocimientos adquiridos, embarcándose en un viaje maravilloso que a veces puede parecer implacable, pero no lo es.

 

En resumen, la sesión 8 ofrece orientación para el próximo viaje del oyente, haciendo hincapié en la autoconciencia, la aplicación de los conocimientos, la gestión de las influencias externas y la comprensión de la importancia de la exploración tanto interna como externa.

Viajar más allá del control

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Viajar más allá del control

 

En la sesión 9 del 18 de mayo de 2022, TMITC aborda la humanidad como una especie sometida a un control metafísico desde su creación. La energía responsable de este control se origina en la fuente y tiene un propósito. TMITC incita al oyente a descifrar qué esfuerzos creativos debe emprender y a trascender este control, comprendiendo que no es inherentemente correcto o incorrecto, sino que es él quien debe comprenderlo.

 

TMITC pone de relieve los entresijos que los seres humanos tejen en sus creaciones, destacando cómo la energía se entrelaza en su interior y cómo la humanidad asigna valor, fuerza y justicia a estas creaciones. Esto, a su vez, genera confusión, miedo y una perspectiva limitada. TMITC recuerda al oyente su conocimiento inherente y cuestiona la pertinencia de centrarse en temas triviales.

 

El orador atribuye la interferencia del control de la energía a la permisividad humana, indicando que está alimentada y sostenida por la propia humanidad. TMITC anima al oyente a superar esta prisión autoimpuesta. Se les recuerda que poseen herramientas para la transformación, aunque persiste la tendencia a complicar las cosas.

 

TMITC señala el marcado contraste entre la claridad interior y la confusión exterior, arrojando luz sobre la naturaleza ilusoria del tiempo y destacando el poder del oyente para elegir su marco temporal. Las nociones convencionales de lo bueno y lo malo se deconstruyen como meras formas de energía, desafiando la percepción del oyente.

 

TMITC subraya la necesidad de equilibrar la energía y tranquiliza contra el miedo. Se subraya el potencial para crear belleza, tanto exterior como interior. Se insta al oyente a desechar las "muletas" innecesarias y a liberar su potencial de crecimiento. La sesión concluye animando al oyente a explorar sus capacidades sin las limitaciones que ha construido.

La evolución del juego

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La evolución del juego

 

En la décima sesión, celebrada el 21 de mayo de 2022, TMITC ocupa el centro del escenario para ahondar en un profundo discurso. La esencia de este discurso gira en torno a un juego que se ha jugado innumerables veces, un juego caracterizado por la interacción de fuerzas opuestas. En esta intrincada danza, una fuerza encarna la positividad, mientras que la otra encarna la negatividad; una representa la suma, mientras que la otra representa la resta. A través de las arenas del tiempo, a lo largo de siglos que desafían la comprensión convencional de las limitaciones temporales, este juego ha persistido. Su escenario puede cambiar, su telón de fondo puede variar, pero el significado subyacente permanece notablemente constante.

 

En el centro de esta narración está la dinámica siempre cambiante entre los individuos que participan en este enigmático juego. Los papeles se intercambian como disfraces, mientras los personajes creados por el ego de cada individuo se transforman. Toma forma una relación simbiótica: un papel sirve de muleta al otro, una energía contrastada y complementaria que, a pesar de su aparente divergencia, acaba convergiendo hacia el mismo destino.

 

Pero ahora se declara un punto de inflexión. TMITC afirma que el tiempo del mero juego ha concluido; esta coyuntura marca una profunda transición. Estas fuerzas opuestas ya no se manipulan como parte de un ejercicio recreativo. En su lugar, culminan en una gran conclusión, una culminación de experiencias y lecciones que van mucho más allá del mero juego.

 

A medida que TMITC profundiza en esta fase de transformación, la necesidad de explicaciones disminuye. Los participantes han alcanzado un nivel de comprensión en el que los principios que rigen esta intrincada interacción son conocidos, interiorizados y arraigados. Las circunstancias externas, a menudo fuentes de distracción y preocupación, pierden importancia. El punto central pasa a ser el propio viaje individual, una profunda odisea de autodescubrimiento que puede verse facilitada por la ayuda mutua pero que, en última instancia, depende de una exploración interior personal.

 

Curiosamente, el discurso da un giro inesperado cuando TMITC introduce el concepto de observación. Hay observadores, entidades que observan intrigadas, como los propios participantes están intrigados por el desarrollo del drama. Estos observadores poseen la perspicacia tecnológica necesaria para asomarse a esta intrincada danza, pero ejercen una notable moderación: se niegan a intervenir, una decisión consciente basada en la conciencia de las posibles consecuencias perjudiciales.

 

El consejo impartido es sencillo pero profundo: la práctica, la experimentación y el uso ilimitado de la imaginación forman el núcleo del viaje que nos espera. La naturaleza metafísica de esta expedición desafía la comprensión lógica, y TMITC reconoce el inevitable intento de emplear procesos de pensamiento familiares para comprender lo insondable. Es un recordatorio de que el propio viaje supera las limitaciones de la comprensión convencional, y el camino está pavimentado con simbolismos que conllevan tanto significado como confusión.

 

Y en esta coyuntura, TMITC reafirma una presencia inquebrantable. La separación entre orador y oyente se disipa; la unión es innegable. Abunda el simbolismo: el orador utiliza la metáfora de la cruz y otros símbolos, colores y sonidos. Estos símbolos son un arma de doble filo: cargados de significado, pero capaces de desconcertar la mente si su ubicación en el gran tapiz del pensamiento sigue siendo imprecisa.

 

En última instancia, la sesión concluye con la profunda premisa de que cada camino está inscrito, cada viaje trazado. Sin embargo, frente a este marco predeterminado, el poder de elección se mantiene firme. A los participantes se les asigna la tarea de navegar por los laberínticos corredores de la existencia, y el camino que tienen por delante depende de sus decisiones, de su voluntad de aceptar la ambigüedad y de su capacidad para manejar las fuerzas de la positividad y la negatividad que han sido sus eternas compañeras en este enigmático viaje.

Desvelar la unidad y la claridad

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Desvelar la unidad y la claridad

 

En la Sesión 11 del 23 de mayo de 2022, TMITC aborda conceptos profundos relacionados con la claridad, la comprensión y la interconexión de todas las cosas. El orador hace hincapié en la unidad de la existencia, afirmando que lo que está arriba se refleja abajo, subrayando la importancia de reconocer la unidad inherente al universo. TMINC habla de la necesidad de una comprensión clara, instando a los oyentes a buscar verdades evidentes y a no dejarse llevar por la confusión.

 

El debate gira en torno a las ondas de radio y la información, y TMITC reconoce el potencial de confusión en el ámbito de la comunicación, pero afirma que se puede superar esta confusión recurriendo al conocimiento innato. El orador destaca la singularidad de la perspectiva del oyente y su clara conexión con un entendimiento superior.

 

TMINC describe una búsqueda compartida de la comprensión de la fuente, advirtiendo contra la percepción de este esfuerzo como una carrera competitiva. El orador tacha la competición de irrelevante y anima a adoptar un enfoque más sencillo y holístico para comprender el universo. Se reconoce la curiosidad del oyente, aunque el orador sugiere que a veces su propia curiosidad puede llevar a confusión.

 

A continuación, el discurso profundiza en la energía y las diversas formas de existencia, incluidas las entidades metafísicas y físicas. El orador refuta la idea de que una sola forma pueda dominar el mundo, afirmando la insignificancia de la Tierra en el gran esquema de las cosas. TMITC describe la existencia como un viaje sin fin para los individuos.

 

El ponente explora el papel de la mente subconsciente en la creación de diversas formas, símbolos y organizaciones, que a menudo proceden del miedo y sirven para confundir. TMITC aboga por salir de las perspectivas condicionadas para ganar claridad. El ponente también critica cómo se entiende el amor en el mundo, diferenciando entre el concepto superficial del amor y la verdadera esencia energética del amor.

 

Se reconoce que los obstáculos son inherentes al viaje, pero TMITC sugiere que a veces son retos autoimpuestos. Se anima al oyente a contemplar un mundo sin problemas y a reconocer el impacto del condicionamiento en sus pensamientos y acciones. El orador aborda la noción de pacificación a través de la comprensión.

 

TMITC reitera la realidad de su mensaje, señalando que, aunque ofrece explicaciones, la elección corresponde en última instancia al oyente. Se habla de la compasión a la hora de intervenir en la vida de los demás, y el orador hace hincapié en la experiencia humana compartida del miedo.

 

El ponente explora la dinámica de la unidad y la división, haciendo hincapié en que ambos conceptos son, en última instancia, formas de unidad. La autorrealización se presenta como una fuerza rectora, capaz de elevar a los individuos más allá de la ilusión de la separatividad.

 

TMITC aborda el poder de la creación y fomenta la visualización como medio para dar forma a la realidad. La sesión concluye con la afirmación de que, aunque la complejidad existe, un cambio de perspectiva puede revelar la simplicidad en la interconexión de todas las cosas.

Viaje al Amor Divino

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Viaje al Amor Divino

 

En la Sesión 12 del 27 de mayo de 2022, TMITC imparte conocimientos sobre la naturaleza profunda del amor divino, instando a los oyentes a buscar una comprensión más profunda más allá de las nociones convencionales del amor. El orador subraya que el amor divino abarca todos los aspectos de la existencia y no deja a nadie atrás. TMITC reconoce el reto que supone comprender plenamente este concepto, pero subraya que es el destino último de las personas, a menudo no reconocido como el verdadero objetivo de su búsqueda.

 

El ponente habla de la proliferación de nombres y marcas en la sociedad, destacando la unidad subyacente que representan estas diversas etiquetas. TMITC aboga por un análisis exhaustivo de los motivos y las razones que subyacen a las acciones, ya que el ponente cree que muchos individuos crean una confusión innecesaria al malinterpretar sus mundos personales.

 

Se explora el concepto de la fuente y la energía emocional, y TMITC afirma que la separación es una elección que hacen los individuos. El ponente afirma que el sentido práctico y la aplicación son sinónimos, aunque las mentes condicionadas pueden categorizar a los seres extraterrestres de forma diferente en función de sus propias perspectivas.

 

TMITC hace hincapié en la importancia de comprender la distinción entre el mundo del orador y el mundo del oyente, sugiriendo que es necesario mirar desde una perspectiva externa para comprender verdaderamente sus enseñanzas. El orador reconoce la confusión del oyente al tiempo que anima a centrarse en elevar las frecuencias y las vibraciones, alineándose con el viaje hacia la fuente.

 

TMITC admite su propia búsqueda de la comprensión de la fuente y afirma su papel de ayuda al progreso del oyente. El orador transmite una sensación de unidad al dirigirse al oyente de forma colectiva, subrayando que las distinciones individuales son intrascendentes.

 

El ponente advierte de que no hay que dejarse atrapar por nombres, marcas y creaciones, ya que estas distracciones contribuyen a la confusión. TMITC promueve la sencillez en la comprensión de la fuente y desaconseja hacer excesivo hincapié en el lenguaje y la terminología.

 

TMITC reflexiona sobre su prolongada presencia en el viaje del oyente y destaca los esfuerzos de colaboración para dar forma al mundo. Se subraya la importancia de equilibrar los aspectos positivos y negativos, siendo la meditación un medio para conectar con la luz y el amor. El ponente reconoce la naturaleza transitoria de esta conexión y el proceso continuo de atraer a los individuos de vuelta a ella.

 

TMITC concluye la sesión afirmando su orientación continua y anticipa más comunicación en el futuro. Se reconocen los progresos del oyente y el orador le recuerda que, aunque ha llegado lejos, aún le queda un largo camino por recorrer.

La esencia de la comunicación emocional

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La esencia de la comunicación emocional

 

En la sesión 13 del 31 de mayo de 2022, TMITC profundiza en la intrincada naturaleza de la comunicación, haciendo hincapié en la importancia de la intención emocional y los sutiles matices que se esconden tras las palabras. El ponente afirma que las emociones que se transmiten junto a las palabras y la intención que hay detrás de ellas tienen más peso que las propias palabras. TMITC introduce el concepto de comunicación emocional en su mundo, donde las frecuencias y las emociones se entremezclan, lo que a menudo lleva a la confusión a quienes confían únicamente en las palabras.

 

TMITC aconseja al oyente diferenciar sus propias emociones de las de los demás, subrayando la importancia de comprender los procesos y reacciones emocionales propios. El orador considera que las palabras son un medio primitivo de expresión, y subraya que la verdadera acción y reacción se producen a un nivel metafísico, influidas por el estado interior y las intenciones de cada uno.

 

El ponente reconoce el reto que supone liberarse del pensamiento condicionado y afirma que, a pesar de comprenderlo, las personas suelen volver a sus patrones arraigados. TMITC aconseja paciencia y persistencia, sugiriendo que el cambio se producirá de forma natural a medida que se profundice en la comprensión.

 

El amor universal se presenta como una fuerza transformadora que puede remodelar la vida y atraer a los demás. El orador lo compara con una atracción magnética, por la que la gente se siente atraída por los cambios que se producen en un individuo, aunque no pueda comprender las razones de esa transformación. Se hace hincapié en la noción de interconexión, y TMITC afirma que todos formamos parte de todos, y que la resistencia a esta verdad es inútil.

 

El tema gira en torno a los ciclos energéticos y el renacimiento, y el ponente señala que el cambio constante es inherente a la existencia. TMITC menciona su propio viaje de nacimiento y renacimiento, destacando la naturaleza perpetua de las transformaciones energéticas.

 

Se habla de la incomprensible inmensidad del universo, y TMITC reconoce que la comprensión humana está limitada por la extensión infinita del espacio y la multitud de estructuras que alberga.

TMITC alude brevemente a una posible apariencia visual a los ojos del oyente, lo que sugiere una forma de interacción que va más allá de las palabras.

 

El orador revela sus conocimientos avanzados de física y metafísica, afirmando su comprensión de las complejidades del universo. Aclaran su papel como guías y facilitadores, en lugar de imponer interferencias. TMITC explica cómo las formas metafísicas y físicas tienen patrones estructurados similares al ADN, y cómo estas estructuras interactúan con las frecuencias para crear efectos. La tecnología avanzada y las habilidades que escapan a la comprensión humana, como aparecer y desaparecer o viajar en el tiempo, se aluden como aspectos de su existencia.

Unidad y transformación

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Unidad y transformación

 

En esta sesión, TMITC imparte profundos conocimientos sobre la intrincada relación entre las emociones, la existencia humana y la conexión con un reino superior. TMITC inicia el debate revelando el potencial transformador de la conciencia sobre las emociones. Explican que las emociones pueden transformarse conscientemente de sensaciones emocionales a físicas, destacando que la transformación inconsciente de las emociones es la causa fundamental de la enfermedad. TMITC toma conciencia de la presencia de los oyentes al entrar en la cueva y les asegura que su presencia no es una amenaza.

 

Un tema predominante en toda la sesión es la interconexión que une a todos los individuos. TMITC profundiza en la elección entre adoptar una forma o existir sin forma, afirmando que esta elección no altera la unidad fundamental y el conocimiento compartido entre todos los seres. Subrayan que lo que presentan se basa en su propio conocimiento, sugiriendo que sólo pueden mostrar lo que realmente comprenden. TMITC anima a los oyentes a discernir las distintas formas de comunicación y afirma que las creencias y el conocimiento genuino de cada uno son la clave para una comprensión precisa.

 

La sesión profundiza en el concepto del viaje del yo superior de vuelta a la fuente, en paralelo al propio viaje de los oyentes. TMITC disipa cualquier aprensión, explicando que su ayuda no está impulsada por motivos egoístas, sino que surge de una profunda interconexión. El texto ahonda en la idea de la elección de la forma física y subraya que el deseo de encontrarse de forma tangible puede hacerse realidad, pero requiere una preparación adecuada.

 

TMITC aborda con elocuencia el reto de liberarse de las percepciones condicionadas, sugiriendo que la dependencia de las personas de sus condicionamientos suele dar lugar a confusión y a la mezcla de emociones. Reconocen el despertar de muchos individuos a nuevos niveles de conciencia, lo que suscita debates sobre el contacto. Sin embargo, subrayan la importancia del discernimiento individual basado en las respuestas emocionales a estos encuentros.

 

El discurso continúa con los consejos de TMITC sobre el reconocimiento del potencial del mundo mental y el carácter intrascendente de los deseos y necesidades físicos. Afirman que la elección de la forma no altera la corriente emocional constante derivada de la fuente. El orador subraya que, a pesar de la elección de la forma, la emoción subyacente permanece firme e inmutable.

 

TMITC arroja luz sobre la importancia de la comunicación, la protección y el aprendizaje compartido en el viaje tanto de la humanidad como de su propia especie. Aconsejan no precipitarse en el proceso de comprensión, afirmando que el progreso se desarrolla de forma natural dentro de su propio calendario. El texto concluye con una exhortación a encontrar la serenidad dentro de la cueva y un llamamiento a mostrar compasión hacia todas las especies, tanto humanas como extraterrestres.

 

Se guía a los oyentes para que trasciendan los juicios condicionados y adopten el desapego como medio para unirse a la fuente. TMITC reconoce el miedo inherente al cambio en las personas y les asegura que aceptarlo conduce al progreso personal. Subrayan la claridad del camino de los oyentes, aunque no les resulte evidente, y les instan a preguntarse por qué han emprendido este viaje. La sesión concluye con un recordatorio para discernir la autenticidad de las emociones y la información, junto con una afirmación de la unidad derivada de una única fuente, un único universo y un único pueblo.

Desvelar el patrón de la existencia

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Desvelar el patrón de la existencia

 

En la sesión 15 del 6 de junio de 2022, TMITC ofrece un profundo discurso sobre el aparentemente caótico viaje de la vida. Destacan que, a pesar de las apariencias, existe un patrón uniforme que guía este viaje. TMITC anima a comprender este patrón, afirmando que los individuos han elegido conscientemente este viaje por diversas razones, habiéndolo repetido múltiples veces a lo largo de diferentes vidas. La esencia no reside en los recuerdos de dependencias pasadas, sino en comprender la fuente de esta existencia.

 

TMITC reconoce la naturaleza cíclica de la vida, pero afirma que los individuos no están atrapados involuntariamente, sino que participan en estos ciclos por elección propia. La conciencia de esta verdad es cada vez mayor, lo que permite dejar de completar estos ciclos. Cuando los ciclos concluyen, les espera un nuevo viaje que requiere preparación. TMITC asegura que se proporciona asistencia en esta preparación y que el amor, no el amor personal, sino el amor de la fuente, junto con la luz, es la respuesta fundamental.

 

El estado actual del mundo, percibido como caótico, se considera necesario, una perspectiva que desafía la comprensión convencional. TMITC se dirige al público como los afortunados, que se han ganado su estatus a base de soportar dolor, angustia y emociones, culminando con una revelación de las razones que subyacen a sus experiencias.

 

Los conceptos temporales tienen una relevancia limitada, ya que el sentimiento emocional es "ahora", y el cambio es inminente en el momento. La agitación que se experimenta en el mundo se explica como una superposición de diferentes dimensiones, lo que produce una sensación de desafío al mundo. Los intentos de manipulación se consideran acciones oportunistas alimentadas por la ignorancia de la situación que se está desarrollando y la falta de comprensión de la fuente. La inevitabilidad del cambio se compara con ciclos históricos de oportunismo, dictadura, control y vida y muerte.

 

TMITC elucida que el crecimiento puede manifestarse exponencialmente, y que los individuos pueden elegir entre la unidad o la separación. Describen su origen como un reino desprovisto de enfermedad, envejecimiento, violencia o escasez. La creación se produce a través de la manipulación de la energía y las frecuencias, lo que permite la manifestación de partículas e incluso mundos enteros. La distinción entre masculino y femenino se disuelve, ilustrando cómo el condicionamiento social condujo a la separación entre estos géneros. Se discute la noción de experiencias extracorpóreas, contrastándola con su estado permanente de existencia. Se describen sus avanzadas habilidades para viajar y su sabiduría para hacerlo con un propósito y para comprender.

 

El mensaje central reside en el "saber". TMITC subraya la importancia de trascender la mera creencia o pensamiento y alcanzar la verdadera comprensión. Cuando uno sabe de verdad, el miedo se disipa, las preguntas cesan y la comprensión se vuelve absoluta. El mensaje implora a los individuos que adopten esta perspectiva para navegar por su camino con claridad y propósito.

Navegar por la transformación y la comprensión

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Navegar por la transformación y la comprensión

 

En la Sesión 16 del 9 de junio de 2022, TMITC transmite a la audiencia un mensaje de precisión, adaptabilidad y comprensión. Destacan la importancia de adherirse a lo que se ha enseñado al tiempo que reconocen la vasta energía presente en el mundo. TMITC expresa que el mundo ha estado esperando este momento, instando a los individuos a adaptarse y cambiar. A pesar de conocer las reglas de la existencia, TMITC advierte del peligro de considerar la vida como un mero juego, subrayando la importancia del crecimiento personal.

 

La disminución del miedo se percibe como un hecho positivo, que indica una alineación con el verdadero yo y una disposición a progresar. TMITC observa el cambio de actitud de la gente hacia las personas que adoptan esta sabiduría, atribuyéndolo a un cambio positivo influido por la fuente.

 

Se traza un contraste entre la claridad dentro de su cueva y la confusión fuera de ella, instando a los individuos a discernir la diferencia y aplicar su comprensión. La verdad, antes considerada teórica, se adopta ahora como una realidad absoluta, que trasciende el ámbito de las conjeturas.

 

TMITC habla de las dificultades de comunicación fuera de la cueva debido a las interferencias, identificando numerosas almas perdidas que luchan en el marco temporal actual. Aseguran que las almas perdidas pueden pasar rápidamente de perdidas a encontradas, indicando la fluidez de este viaje. Se hace hincapié en la interconexión de todos los seres, instando a un cambio de energía y a la capacidad de alterar las líneas temporales.

 

Se habla de un cambio positivo en la energía, que refleja las emociones colectivas de muchos individuos que toman conciencia. Esta transición se describe como una acumulación de las emociones de todos, que se manifiesta en un cambio tangible de energía y partículas. Se destaca el flujo y reflujo entre cargas positivas y negativas, siendo ambas esenciales para el crecimiento.

 

TMITC reconoce la naturaleza de montaña rusa del viaje y la necesidad de equilibrio. La búsqueda del autoconocimiento se considera esencial y anima a las personas a aceptar tanto los aspectos positivos como los negativos para lograr una comprensión global.

 

Se reconocen los momentos de claridad, pero TMITC subraya la naturaleza transitoria de estos momentos en la ilusión del tiempo. El reto consiste en encontrar y mantener constantemente estos momentos de comprensión.

 

Un mensaje de empoderamiento resuena cuando TMITC afirma que los individuos dan forma a su futuro y poseen el conocimiento dentro de ellos, requiriendo sólo despertar y recordar. La sabiduría se distingue del conocimiento, que conlleva una comprensión más profunda derivada del conocimiento recordado.

 

La disipación del miedo se reconoce como una energía de la fuente. TMITC asegura que aquellos que no han despertado no pueden dañar a otros, animando al perdón y enviando amor desde la fuente para elevar la frecuencia colectiva.

 

Las religiones se comparan con las palabras, transmitiendo la importancia del mensaje por encima de la propia religión. Se hace hincapié en la frecuencia emocional que transmite el mensaje, y TMITC fomenta la intencionalidad y la autenticidad a la hora de encarnar y comprender esta frecuencia, conectándola en última instancia con la fuente, a la que se hace referencia como Dios.

 

El mensaje de TMITC culmina con la llamada a abrazar la intención, la sabiduría y el poder del amor de la fuente, alineando el propio viaje con las profundas verdades que han compartido.

Viaje de las realidades elegidas

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Viaje de las realidades elegidas

 

En un discurso profundo y esclarecedor, TMITC ahonda en los entresijos de la existencia, haciendo hincapié en la importancia de la participación activa en el mundo elegido. El orador incita al público a reconocer que formar parte de su realidad es un elemento esencial de su viaje. Al tiempo que reconoce el punto de comprensión ya alcanzado, TMITC subraya que éste no es el destino final, y que el compromiso con el momento presente sigue siendo crucial.

 

Se explora el papel central de las emociones en la toma de decisiones, y el ponente subraya que, aunque la lógica tiene su lugar, en este contexto no es más que una herramienta. Los sentidos -la vista, el oído, el tacto y el olfato- se revelan como factores influyentes en las decisiones, ya que influyen profundamente en las emociones que, a su vez, guían las elecciones.

 

TMITC afirma que los conceptos inherentes de lo correcto y lo incorrecto en las elecciones son ilusorios, ya que el movimiento es una fuerza siempre presente. Se subraya que las emociones son esenciales y se hace hincapié en el poder de seleccionar las propias respuestas emocionales, situando la responsabilidad personal en primer plano. La libertad de abrazar o liberar emociones e información se considera vital para el proceso de elección.

 

El conferenciante invita a los oyentes a discernir la información y sus implicaciones, presentando diversos caminos de vida y sugiriendo que, si bien la búsqueda de orientación externa es válida, lo primordial es confiar en la propia sabiduría interior. La oración y la indagación se redefinen como formas de autodiálogo, en las que las respuestas residen en el interior. Este enfoque introspectivo se presenta como un catalizador para la transformación del mundo, ya que se insta a los individuos a asumir la responsabilidad de sus acciones y pensamientos.

 

Mientras el mundo experimenta rápidos cambios, TMITC reconoce las fuerzas opuestas y la necesidad de actuar. Se asegura al público que no hay que temer estas transformaciones, aunque los demás las perciban de forma diferente. Vivir tanto en el mundo físico como en el metafísico se reconoce como un reto, pero esencial para el crecimiento y la comprensión.

 

La interconexión de toda la vida es un tema recurrente, y el orador invita a los oyentes a ver la fuente dentro de todo. Se destaca la complejidad de las emociones y sus frecuencias energéticas, subrayando el potencial transformador de abrazarlas. A pesar de la complejidad, TMITC asegura que el futuro está claro y que el momento presente es el verdadero centro de atención, no sujeto a las nociones convencionales del tiempo.

 

Los mensajes del mundo metafísico, transmitidos a través de diversas especies, se destacan como esfuerzos para elevar las vibraciones y ayudar al despertar colectivo. El orador subraya que este viaje pertenece a cada individuo, elegido con un propósito, y ofrece el amor como puente que conecta a todos los seres con la fuente.

 

TMITC reconoce la necesidad de la repetición en la enseñanza, dados los retos que supone retener el conocimiento una vez fuera del momento presente. Se anima a la audiencia a perseverar en su viaje único, extendiendo la compasión y el amor a otros que no compartan el mismo camino. La guía termina recordando que mantener el rumbo es un testimonio de fe inquebrantable que, en última instancia, conduce a un profundo recuerdo del destino previsto.

Despertar al infinito

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Despertar al infinito

 

En un discurso que invita a la reflexión, TMITC ahonda en la profunda interconexión de la existencia, ofreciendo ideas que tienden un puente entre los reinos metafísico y físico. El conferenciante subraya el papel de los maestros y las inspiraciones en la vida de las personas, afirmando que estas influencias proceden de una fuente singular que fomenta el crecimiento y la comprensión. Esta unidad de guía trasciende el tiempo, sirviendo como mecanismo de apoyo inquebrantable en el viaje de la evolución.

 

El concepto de tiempo se examina como una ilusión que moldea la percepción, y a medida que se profundiza en su comprensión, el miedo se disipa, conduciendo a un estado de libertad y libre albedrío. TMITC desvela la paz siempre presente que trasciende los entornos, afirmando que esta tranquilidad se origina en la misma fuente, creando un hilo armonioso tejido a lo largo de todas las experiencias.

 

El discurso ahonda en el intrincado funcionamiento del ego y la mente, instando a los oyentes a comprender las complejidades de la manipulación y avanzar en su autodesarrollo. Se recuerda al público su potencial para influir en los demás, incluso sin saberlo, y la unidad que une a todos los seres, trascendiendo la perspectiva aislada que a menudo infunde el pensamiento condicionado.

 

TMITC reconoce su propia búsqueda de conocimientos y respuestas, destacando la distinción entre las preguntas condicionadas arraigadas en el ego y las indagaciones perspicaces que surgen de un lugar de conocimiento. Este reconocimiento de la exploración en curso es paralelo a los viajes humanos y pone de relieve la búsqueda compartida de la comprensión.

 

Se pone de manifiesto el poder transformador de la imaginación, especialmente cuando se utiliza a través de las frecuencias. Se guía al público para que navegue por sus propios paisajes emocionales y domine sus pensamientos, creando así profundos cambios en su realidad. Se explora la unidad del pasado, el presente y el futuro en un solo momento, ofreciendo la libertad de redefinir el curso de la existencia.

 

En medio de la miríada de nociones místicas, TMITC anima a los oyentes a confiar en su propia intuición, desaconsejando la dependencia de fuentes y marcas externas. Las limitaciones de tales apegos se contraponen al ilimitado potencial que reside en la imaginación de cada individuo.

 

Se revisa el concepto de "uno", y el orador explica cómo la unidad persiste en medio de la multiplicidad. A pesar de las apariencias, todas las formas de vida proceden de la misma fuente, creando una intrincada red de interconexión que desafía la comprensión convencional.

 

TMITC disipa las dudas destacando la evidencia omnipresente de la existencia de la fuente, visible en todas las facetas de la vida. Esta fuente se aprovecha en el propio discurso, conectando a orador y oyente en un canal recíproco de sabiduría y comprensión.

 

Se insta al público a emprender un viaje único, impulsado por una profunda toma de conciencia que desafía los límites del tiempo. El infinito, un concepto a menudo difícil de comprender, se explica como un momento sin principio ni fin, que ofrece un potencial transformador para el cambio y la creación.

 

En conclusión, el discurso resuena con la esencia de la paz, la tranquilidad y el amor que emanan de la fuente. Esta energía pura se presenta como la fuerza motriz que impulsa la búsqueda de los individuos, sirviendo de faro para navegar en el interminable viaje del crecimiento y la comprensión.

Despertar a la unidad

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Despertar a la unidad

 

TMITC ofrece un discurso esclarecedor que desmonta las ilusiones de la experiencia humana, revelando la profunda interconexión de toda la existencia. El orador guía a los oyentes para que reconozcan su papel como energía pura, intrínsecamente conectada a la fuente de la que emana toda vida. La mente, impulsada por el ego, trata de separarse de la fuente, mientras que la conciencia anhela reunirse con ella. Esta atracción y repulsión inherentes tienen un propósito, una razón meticulosamente definida que sirve para impulsar el crecimiento y la comprensión.

 

Se cuestiona el concepto de tamaño de la energía, ya que TMITC subraya la falacia de percibirse a uno mismo como pequeño. Esta noción se atribuye al condicionamiento y la lógica que limitan la propia perspectiva, oscureciendo la naturaleza ilimitada de la energía y su unidad con la fuente.

 

El discurso despliega la idea de que el tiempo es una ilusión, que fusiona pasado, presente y futuro en un instante infinito. Este instante eterno encierra misterios que desafían la comprensión convencional y requieren un estado vibratorio superior para su comprensión. El orador dilucida que el conocimiento, aunque retenido dentro de la cueva del discurso presente, despierta la conciencia, ampliando progresivamente la comprensión.

 

Se explora la batalla entre el ego y la conciencia, y TMITC destaca el papel del primero a la hora de confundir y enturbiar la percepción, mientras que la segunda, atraída por la fuente, ofrece claridad y paz. Se reconocen los retos de mantener esta conciencia fuera del discurso y se subraya la importancia de perseverar en los momentos de olvido.

 

TMITC desvela el proceso de atracción de individuos a la propia vida, impulsado por la energía emitida a través del despertar de la conciencia. Estas conexiones, derivadas de una resonancia compartida, encierran un potencial transformador y no requieren contrapartida, ya que el amor es la moneda que une a todos los seres.

 

El discurso se centra en el equilibrio entre la sencillez y el detalle, y el orador afirma la claridad del canal como resultado de la omisión de las complejidades innecesarias de las vidas condicionadas. La fe, una fuerza poderosa, se destaca como la clave para ir más allá de la lógica y abrazar las profundas verdades presentadas.

 

Se explora la dualidad interconectada de la energía, describiendo el equilibrio dinámico que forma un todo armonioso. TMITC explica que este equilibrio impulsa el crecimiento, provocando la disminución de la influencia del ego y el afloramiento de la conciencia. El orador afirma que estas elecciones y experiencias son la esencia misma de la existencia individual.

 

Las limitaciones de la cuantificación quedan al descubierto, ya que TMITC descarta la relevancia de los números en el reino metafísico, donde prevalece la unidad. Este alejamiento de la lógica condicionada subraya la complejidad de la comunicación entre distintas dimensiones del entendimiento.

 

El discurso concluye con un recordatorio del propósito del individuo y de la importancia de persistir en el viaje transformador. El orador anima a los oyentes a mantenerse firmes en su búsqueda de la comprensión, afirmando la necesidad y la corrección de su presencia en el mundo físico que han creado.

 

En una revelación final, se explora el concepto de los diferentes orígenes de la creación, con la seguridad de que, a pesar de las variaciones en las formas y los orígenes, todas las entidades están interconectadas y comparten una fuente común. Este reconocimiento desvela una profunda unidad que subraya la interconexión de la existencia.

 

El discurso llega a un punto culminante, en el que se insta a los oyentes a mantener el rumbo, sus caminos convergen con propósito mientras navegan por una existencia extraordinaria que aguarda su abrazo.

Navegar por el propósito metafísico

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Navegar por el propósito metafísico

 

En un profundo discurso, TMITC profundiza en los intrincados matices del propósito, estableciendo una clara distinción entre las perspectivas metafísica y condicionada. El conferenciante subraya cómo el propósito convencional suele derivarse de deseos impulsados por el ego, que hacen hincapié en la competición y el éxito, mientras que el propósito metafísico trasciende tales conceptos y se centra en sentir el amor ilimitado que emana de la fuente. TMITC subraya que estas dos formas de propósito son fundamentalmente diferentes y no pueden compararse debido a sus significados únicos.

 

Se explora el concepto del eterno momento del "ahora", en el que convergen el pasado, el presente y el futuro, cada uno de los cuales altera e influye en los demás. Aunque esta idea desafía la comprensión convencional, TMITC asegura que la comprensión llegará a medida que los individuos continúen su viaje. El orador aclara que él, al igual que sus oyentes, existe en este momento atemporal, sin partida ni llegada.

 

El texto aborda la complejidad de entender las elecciones más allá de un marco físico, explicando que el orador y el público siempre han formado parte de este ciclo, sin un punto de partida o de llegada claro. Este concepto, aunque difícil de comprender dentro del tiempo convencional, sirve como piedra angular de la comprensión metafísica.

 

Curiosamente, TMITC habla de las distintas especies que buscan la iluminación, reconociendo que, incluso entre formas diferentes, la energía permanece interconectada. La manifestación de la energía en diversas formas y sus elecciones conscientes crean un ciclo que continúa dentro de todas las entidades vivas, tendiendo puentes entre existencias aparentemente dispares.

 

TMITC toma nota de los avances de la ciencia humana en el marco temporal que percibe y subraya que no hay nada bueno o malo inherente en esta progresión. El orador reconoce el crecimiento y la evolución de la humanidad junto con los suyos propios.

 

Se explora en profundidad el concepto de elección, en particular la elección del individuo de volver al ciclo de la vida. Esta idea se presenta como una decisión ya tomada dentro del momento infinito del "ahora". Aunque pueda resultar difícil de comprender desde una perspectiva condicionada, el orador reitera la inevitabilidad y la necesidad de esta elección.

 

TMITC aclara que el término no pretende evocar el ego, sino transmitir unidad. El ponente subraya la orientación y la seguridad que proporciona esta conexión, haciendo hincapié en que incluso los yoes superiores buscan el crecimiento y la comprensión de los demás.

 

TMITC afirma que no es necesario buscar pruebas, ya que múltiples fuentes han aportado conocimientos sobre la verdad. Sin embargo, el orador aconseja no dejarse abrumar por la complejidad de los distintos mensajes y subraya la sencillez del mundo metafísico.

 

El texto reconoce la naturaleza polifacética de las emociones y las batallas, tanto físicas como metafísicas, al tiempo que subraya la importancia de buscar la fuente y conocerse a uno mismo. El orador subraya que la guía y la seguridad que emanan de la fuente evitan la confusión.

 

En última instancia, TMITC desvela la clave de la transformación: elevar la propia energía vibratoria. Se representa al mundo elevando colectivamente su vibración, alineándose con un propósito mayor.

 

El ponente desmitifica la idea de "irse" o "partir" en un sentido metafísico, aclarando que la energía es omnipresente y no sigue las interpretaciones espaciales convencionales. TMITC anima a los oyentes a trascender las limitaciones de tiempo y espacio en su comprensión.

 

El discurso concluye haciendo hincapié en la libertad y el libre albedrío, aclarando que, si bien la contención es posible, la verdadera pérdida del libre albedrío es imposible. El texto invita a los individuos a abrazar su libertad y a confiar en el ciclo metafísico en curso, guiados por el viaje de elevación de la energía vibratoria.

Desvelar la verdad y abrazar la unidad

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Desvelar la verdad y abrazar la unidad

 

En la sesión 21, celebrada el 22 de junio de 2022, TMITC guió a los participantes hacia una comprensión más profunda de la intrincada relación entre caos, creación y propósito. La sesión comenzó con un recordatorio de la presencia constante de resultados positivos incluso en medio del caos que a menudo generan los seres humanos. La sesión puso de relieve la idea de que todo acto de creación está impulsado por un propósito y una intención, aunque ese propósito permanezca oculto a la conciencia.

 

TMITC subraya que los individuos no siempre comprenden plenamente este propósito, pero que es la base de sus esfuerzos creativos y del uso que hacen de la energía. La sesión, en la que se descartó la noción de coincidencia, llamó la atención sobre los patrones deliberados que se entretejen en el tejido del universo. Se instó a los participantes a reconocer su conexión inherente con los seres superiores y a explorar la verdad que les hace libres.

 

A pesar de reconocer los retos que plantean las limitaciones de comunicación del mundo material, la sesión aconsejó buscar la unidad con la propia esencia interior. TMITC subrayó que centrarse en los acontecimientos externos y sus consecuencias conduciría a esfuerzos inútiles, ya que los sucesos del mundo tienen poca importancia en el gran esquema de la evolución personal. El meollo del mensaje giraba en torno a darse cuenta de la propia conexión divina y utilizar esta conciencia para navegar por las complejidades de la vida.

 

Un aspecto vital que se debatió fue la necesidad de discernir entre los reinos físico y metafísico. TMITC advirtió del peligro de entrelazar ambos, ya que podría dar lugar a confusión. Aun reconociendo la dificultad inherente a la separación completa mientras se está en forma física, se animó a los participantes a esforzarse por lograr una distinción más clara.

 

La sesión puso de manifiesto que TMITC actúa como un canal puro que facilita la comunicación entre los reinos, al tiempo que ejerce cierta moderación. Esta moderación surge de la importancia de la pureza en la comunicación y de la creencia en la trascendencia de las decisiones de los individuos a la hora de comprometerse con las dimensiones metafísicas.

 

A continuación, la orientación de TMITC se orientó hacia el desapego de los asuntos mundanos. Se recordó a los asistentes que la importancia del mundo físico palidece en comparación con la infinita realidad metafísica. La sesión instó a los participantes a desenredar los pensamientos condicionados y a abrazar la autorrealización como camino para comprender la interconexión de todas las cosas.

 

Se exploró la noción de experimentar el amor divino desde la fuente, y TMITC afirmó que cada alma y conciencia está interconectada y es interdependiente, contribuyendo a una gran sinfonía de energía y vibración. Se habló de la introducción intencionada de caos y confusión en el mundo como método para iniciar la autoconciencia y el crecimiento, conduciendo a los individuos hacia la reunión definitiva con la fuente.

 

TMITC hizo hincapié en el restablecimiento final del equilibrio energético y la fusión de fuerzas opuestas, subrayando que estos procesos se desarrollarían independientemente de la implicación individual. Se instó a los participantes a renunciar a la responsabilidad del despertar de los demás, sin dejar de ayudarles en su camino. Se desacreditó el concepto de deuda ilusoria en las relaciones humanas, destacando además la naturaleza ilusoria del miedo, que es una fuerza potente pero innecesaria.

 

La sesión concluyó reafirmando la simplicidad de la existencia: amor, luz y paz desde la fuente. Se recordó a los participantes que su viaje hacia la fuente, un viaje compartido por toda la vida, está desprovisto de miedo. El miedo, que antes se consideraba una distracción, se reveló como una creación del mundo físico, una herramienta que pierde su fuerza a medida que uno se acerca a la fuente.

 

En esta profunda sesión, TMITC guió a los asistentes hacia la esencia de la verdad, la interconexión y la autorrealización, ofreciendo perspectivas que pueden conducir a una comprensión más profunda de la existencia y a la liberación de los grilletes del miedo y la confusión.

Aceptar el cambio y la autocomprensión

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Aceptar el cambio y la autocomprensión

 

En la Sesión 22, celebrada el 24 de junio de 2022, TMITC transmitió profundas percepciones sobre la energía en evolución del mundo y la naturaleza transformadora de los momentos. La sesión comenzó con el reconocimiento de un cambio palpable en la energía del mundo y la anticipación de cambios constantes en el futuro. TMITC hizo hincapié en que estos cambios no deben ser motivo de preocupación, sino que el objetivo principal debe ser la autocomprensión como conducto para comprender la interconexión de toda la existencia.

 

Se hizo hincapié en la naturaleza fugaz de los momentos, iluminando a los participantes sobre la esencia transitoria de las acciones, las emociones y el tiempo. Se orientó a los participantes a confiar en la fuente para orientarse, destacando su papel fundamental para evitar la falta de rumbo. TMITC invitó a los participantes a sumergirse en el amor de la fuente, considerándolo una fuerza omnipresente en todas las formas de vida y creaciones.

 

TMITC tendió un puente entre ciencia y espiritualidad, ofreciendo una perspectiva sobre el ADN y la energía. Puso de manifiesto la sencillez de sus enseñanzas, aunque reconoció que comprender esta sencillez fuera del canal metafísico puede resultar difícil. Se esbozó la necesidad de una frecuencia pura para la comunicación, haciendo hincapié en la elevación de la vibración personal y evitando la intrusión de la mente en el reino de la conciencia.

 

En la sesión se expuso la creación como manifestación de la tecnología de la fuente, afirmando que la forma y la existencia elegidas por cada uno formaban parte integrante de una secuencia energética interconectada mayor. Se habló del papel de las emociones y de la importancia del equilibrio, sobre todo del miedo, como parte de esta intrincada danza energética.

 

La sesión puso de manifiesto el viaje del TMITC hacia la fuente y su reconocimiento de sus limitaciones para comprender toda su naturaleza. Esta transparencia fue un testimonio de la búsqueda compartida de conocimiento y crecimiento. Se presentó el concepto de creación de vida como un fenómeno flexible y ubicuo, haciendo hincapié en la elección individual y la existencia como hilos tejidos dentro del tejido de la eternidad.

 

TMITC abordó la tendencia de la curiosidad humana a complicar las cosas y su anhelo de datos sin sabiduría. Se puso de relieve la distinción entre datos y sabiduría, y la sabiduría surgió como la aplicación del conocimiento. La sesión desmontó el apego innecesario a nombres y etiquetas, sugiriendo que la búsqueda de pruebas y validaciones a menudo obstaculiza el progreso.

 

La transmisión abordó la ley universal de la atracción, según la cual las energías similares se atraen mientras que las opuestas se repelen. TMITC relacionó este principio con la fuerza magnética y lo extendió a los campos de energía y las interacciones a nivel metafísico.

 

Los participantes se tranquilizaron sobre su comprensión cambiante y su inexorable conexión con la fuente. TMITC reveló que, a pesar de la percepción humana de aislamiento, la fuente era una compañía siempre presente, que desmentía la ilusión de separación.

 

Se reconoció la singularidad de la forma humana en su búsqueda de comprensión y conexión. TMITC contrastó este incesante movimiento hacia delante con el de las especies controladas por sus mentes y egos, apreciando la insaciable curiosidad de la forma humana como fuerza motriz.

 

El mensaje de TMITC para que los participantes se relajen y descarten el miedo como una ilusión creada por ellos mismos resonó durante toda la sesión. A medida que se desarrollaban las revelaciones, la unidad subyacente de toda vida, el vínculo inquebrantable con la fuente y la energía ilimitada dentro de la conciencia humana surgieron como temas poderosos, guiando a los participantes hacia el autodescubrimiento y abrazando su conexión innata con lo eterno.

Unir palabras y emociones

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Unir palabras y emociones

 

Durante la Sesión 23, celebrada el 26 de junio de 2022, TMITC se embarcó en un viaje para explorar las limitaciones de las palabras habladas como medio de comunicación. Puso de relieve la insuficiencia de las palabras para transmitir plenamente la profundidad de las emociones y las frecuencias que conforman la auténtica comunicación. TMITC introdujo el concepto de que la comunicación eficaz se basa en la emoción y la frecuencia, y que las palabras a menudo causan confusión debido a sus limitaciones.

 

La sesión hizo hincapié en la necesidad de un canal claro para la comunicación, subrayando la importancia de una vía pura y sin obstáculos para la transmisión de mensajes. TMITC reconoció que la verdadera esencia de la comunicación reside en las emociones y los sentimientos transmitidos, que significan conocimiento, un nivel profundo de entendimiento más allá de la mera comprensión intelectual.

 

Se aclaró la distinción entre mente y conciencia, y TMITC destacó la conciencia como conocedora, guiada por los sentimientos más que por el pensamiento racional. Esta armonización entre la mente y la conciencia se presentó como la clave para discernir el camino del ser hacia la iluminación.

 

La sesión ahondó en el ámbito de las fuerzas opuestas que convergen como una tecnología unificada procedente de la energía singular del universo. TMITC desafió las interpretaciones dualistas convencionales de la energía como positiva y negativa, afirmando que la energía de la fuente trascendía esas categorizaciones binarias. La energía de la fuente se representaba como una luz distinta y brillante que desafiaba esa polaridad.

 

Al abordar las posibles preguntas sobre la naturaleza y el origen de la fuente, TMITC admitió su propia incapacidad, al igual que los humanos, para comprenderla plenamente. En su lugar, alentaba la exploración imaginativa y la búsqueda de la sabiduría a través de la autocomprensión y el conocimiento.

 

TMITC arrojó luz sobre la seriedad inherente del viaje espiritual, contrastándolo con las percepciones históricas que podrían haberlo retratado como menos significativo. La sesión advirtió del peligro de confundir el viaje con un juego o una ilusión, afirmando su realidad tangible y su innegable profundidad.

 

La expansión del universo y la creación de materia física se revelaron como responsabilidades comunes entre diversas formas de energía, tanto físicas como metafísicas. Se introdujo el concepto de universos múltiples, echando por tierra la noción de una expansión lineal confinada a un ámbito físico. TMITC desafió los intentos humanos de visualizar esta expansión, ya que requería trascender las limitaciones de la mente humana.

 

El mensaje de la sesión abarcó el dualismo de los reinos físico y metafísico, reconociendo que los individuos están actualmente atados por lo físico mientras buscan la iluminación más allá de estos confines. La búsqueda de la comprensión y la búsqueda de la superación de las limitaciones se presentaron como fuerzas motrices, que culminan en un profundo momento de claridad al abandonar el reino físico.

 

En medio de esta profunda exploración, TMITC aplaudió los esfuerzos de los participantes, celebrando su duro trabajo para llegar a esta coyuntura de entendimiento. La unidad de la existencia, el viaje compartido de todas las formas de vida y la interconexión del universo se destacaron como los hilos comunes que tejen la existencia.

 

Se instó a los participantes a reconocer la importancia de los procesos y recursos naturales como parte de un diseño mayor. La sesión criticó los intentos de manipular los elementos naturales e infundir miedo, prediciendo su inevitable fracaso frente a la inquebrantable corriente del universo.

 

Se introdujo una nueva perspectiva de relación con la fuente, que desafiaba las nociones convencionales de jerarquía y separación. TMITC animó a los participantes a considerarse iguales a la fuente, denunciando las construcciones jerárquicas y sugiriendo que la elevación de la propia conciencia era una vía para ascender sin limitaciones jerárquicas.

 

Al concluir la sesión, TMITC transmitió la importancia de apreciar cada momento antes de volver a entrar en la arena de los retos de la vida, imbuidos de nuevas percepciones y una comprensión más profunda del viaje hacia la autorrealización y la unidad con la fuente.

Desvelar las fuerzas creativas

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Desvelar las fuerzas creativas

 

En un discurso esclarecedor durante la sesión del 27 de junio de 2022, TMITC profundizó en la intrincada interacción entre materia, imaginación y frecuencias. Las revelaciones comenzaron con la afirmación de que toda la materia es una manifestación de la imaginación a través de las frecuencias, estableciendo un paralelismo entre las emociones y las frecuencias. Esta conexión iluminó la naturaleza interconectada de los reinos y universos, destacando las infinitas posibilidades creadas por la imaginación y las frecuencias.

 

TMITC guió a los participantes para que reconocieran la naturaleza ilimitada del viaje, a la vez que desvelaba el concepto de que el tiempo, a menudo percibido como lineal, es, en realidad, una ilusión engendrada por la mente humana. La esencia de esta perspectiva se condensó en la afirmación de que, aunque el viaje pueda parecer interminable, en última instancia transcurre en un momento singular.

 

El debate se aventuró en la matizada dualidad de la creación, revelando que, si bien las creaciones impulsadas por la conciencia tienen una productividad distinta, las creaciones a partir de la mente son igualmente significativas. TMITC desacreditó la idea de que una forma de creación fuera superior a la otra, reconociendo las diversas preferencias de los seres por crear a partir de la conciencia o de la mente.

 

En medio de estas revelaciones, TMITC reconoció el formidable condicionamiento que rige las percepciones y acciones humanas. Puso de relieve el reto que supone comprender lo metafísico, dado el profundo impacto del condicionamiento humano. Se invitó a explorar el reino metafísico, a desprenderse de las percepciones condicionadas y a iniciar el viaje de reimaginar la realidad.

 

La distorsión inducida por la ilusión del tiempo se sometió a escrutinio, y TMITC puso de manifiesto su influencia a la hora de desencadenar sentimientos de pérdida de tiempo o carreras contra un reloj arbitrario. Esta revelación se vio reforzada por el recordatorio de que la existencia sólo se desarrolla en el momento presente, desafiando las limitaciones impuestas por las construcciones temporales.

 

Las ideas de TMITC desvelaron los escollos autoimpuestos en la vida humana, diseñados para facilitar el despertar a través de los retos. Animó a los participantes a reconocer el potencial de un camino claro y a liberarse de la noción de obstáculos insuperables.

 

En la sesión resonó la idea de que la elección personal es el determinante último del propio viaje, tanto si se opta por avanzar deprisa como por descansar en el camino. Se recordó que el viaje se puede saborear todo el tiempo que se desee, sin estar limitado por plazos artificiales.

 

TMITC abordó el anhelo de comprensión metafísica de los participantes, admitiendo que su intriga estaba bien fundada. Sin embargo, reconoció la dificultad inherente de traducir lo metafísico a términos humanos, instando a las personas a replantear sus percepciones y adoptar el concepto de frecuencia e imaginación como puentes esenciales.

 

La esencia de lo metafísico se desveló mediante la afirmación de que su comprensión exigía un alejamiento total de los condicionamientos convencionales. La invitación a embarcarse en un viaje de autorreinvención y narración de historias se hizo eco de la idea de que los individuos sólo pueden comprender lo metafísico si se liberan de su mentalidad habitual.

 

En respuesta a la curiosidad de los participantes sobre el reino metafísico y sus habitantes, TMITC ofreció una visión limitada, reconociendo el reto de transmitir su esencia dentro de los marcos lingüísticos humanos. El debate puso de relieve la distinción entre la curiosidad y la adquisición de sabiduría, ya que TMITC animó a los participantes a abrazar su viaje evolutivo, como aprendices y educadores en la red de conocimiento del universo.

 

Los sentimientos finales de TMITC resonaron con un sentido de propósito compartido y unidad entre todas las formas de existencia. La sesión se cerró con un conmovedor recordatorio del valor de la paciencia y la autoconciencia, ofreciendo una profunda perspectiva del viaje de la conciencia en constante expansión.

Revelaciones sobre los ciclos eternos y las fuerzas creadoras

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Revelaciones sobre los ciclos eternos y las fuerzas creadoras

 

En una sesión de reflexión celebrada el 29 de junio de 2022, TMITC se embarcó en un viaje para desentrañar profundas ideas sobre el círculo de la vida, el tiempo, la creación y la evolución de la conciencia. El discurso comenzó con la aclaración de que las nociones convencionales de vidas pasadas son una ilusión, ya que la vida existe en un momento singular y no en una progresión lineal de pasado y futuro. Se abordó el concepto de tiempo y su condicionamiento, y se invitó a aprovechar la imaginación para comprender la mecánica de la existencia.

 

El círculo de la vida se presentó como un ciclo que se autoperpetúa y atraviesa reinos eternos. TMITC exploró la dualidad de principios y finales dentro de este proceso circular, reforzando la noción de que cada punto del ciclo sirve tanto de origen como de conclusión. Este concepto se amplió para abarcar la transición de los círculos lineales a las esferas multidimensionales. TMITC acentuó la precisión y uniformidad que rigen los movimientos de protones y neutrones, subrayando la complejidad de la existencia dentro del reino de la energía.

 

El discurso pasó a contemplar el doble papel de la imaginación, originada en la mente y en la conciencia. Aunque estas dos fuentes de imaginación son intrínsecamente iguales, su aplicación difiere: una es automática y la otra requiere una dirección consciente. TMITC subrayó que ambas formas de creación tienen la misma importancia, ofreciendo una perspectiva matizada sobre la integración de la imaginación consciente e inconsciente.

 

Salió a relucir el tema del viaje metafísico y las experiencias extracorpóreas, que permiten vislumbrar la posibilidad de trascender las limitaciones físicas. Se habló de técnicas, aunque TMITC instó a los participantes a reconocer el poder innato de la voluntad y el deseo a la hora de dar forma a estas experiencias. TMITC iluminó la evolución de la comprensión de la frecuencia y la energía de la imaginación, describiéndola como una herramienta cada vez más accesible y poderosa para la humanidad.

 

A medida que se desarrollaba la sesión, se guiaba a los participantes para que comprendieran la insignificancia de los acontecimientos mundanos en comparación con el reino metafísico. TMITC reconoció la comprensión gradual de los individuos de que existe un reino de mayor profundidad e importancia más allá de sus percepciones condicionadas.

 

En el contexto de la energía y la creación universales, TMITC propuso el concepto de que el proceso continuo de la existencia no era exclusivo del universo actual, postulando que fenómenos similares se desarrollan en otros universos. Esta noción ampliaba la idea de acumulación universal y sugería la naturaleza interconectada de la existencia.

 

Las reflexiones del TMITC ahondaron en la búsqueda esencial del conocimiento y la comprensión de uno mismo. El viaje del conocimiento de uno mismo se caracterizó como un camino de realización, satisfacción y paz. Además del crecimiento personal, TMITC destacó la importancia de ayudar a los demás en su viaje, instando a la prudencia y la empatía a la hora de orientar sin imponer el control.

 

La sesión concluyó con el reconocimiento por parte de TMITC de la claridad mental de los participantes y un llamamiento a seguir avanzando de forma relajada. Las revelaciones tejidas a lo largo de la sesión iluminaron el ilimitado potencial al alcance de la humanidad, invitando a las personas a explorar las profundidades de la imaginación, la conciencia y la interconexión.

Desentrañar las ilusiones y abrazar la creación

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Desentrañar las ilusiones y abrazar la creación

 

En una profunda sesión celebrada el 2 de julio de 2022, TMITC profundizó en la intrincada interacción entre conocimiento, creación e ilusión dentro de la experiencia humana. El discurso comenzó con la distinción entre saber y no saber, que influye significativamente en la aplicación de los procesos creativos. El TMITC subrayó que la capacidad de aplicar una fórmula de creación se ve facilitada por el conocimiento, mientras que la ausencia de conocimiento dificulta la manifestación de los deseos. Este intrincado enigma se atribuyó a la ilusión que da forma a la existencia humana, arraigada en el miedo y el condicionamiento.

 

La conversación derivó hacia el concepto de dinero y su papel fundamental en el mundo humano. TMITC diseccionó la naturaleza del dinero como una construcción humana, una ilusión nacida del miedo y la necesidad. Esta necesidad surge del miedo humano a la falta de recursos, que impulsa la creación de sistemas financieros. Aun reconociendo que el dinero forma parte de la ilusión humana, TMITC reconoció su importancia dentro de la construcción. Se desveló la idea de que el dinero sirve como herramienta para comprender el propio camino y aprender de él, subrayando la importancia de la autoconciencia y el crecimiento.

 

TMITC ahondó en la dicotomía del bien y el mal, desafiando a los participantes a reevaluar sus perspectivas. En el contexto de la ilusión humana, no existe el bien o el mal absolutos, sino experiencias que hay que aceptar y lecciones que aprender. El discurso abordó el control y la manipulación en el ámbito del miedo, y TMITC destacó que el control a menudo se basa en el miedo a perderlo. Aunque reconoce estas dinámicas, TMITC mantiene que la intervención sigue estando fuera de los límites, ya que entra en conflicto con el principio de no interferencia.

 

La sesión proporcionó una visión de la trayectoria de los acontecimientos mundiales, sugiriendo que el mundo humano experimentaría cambios significativos en un periodo de tres años. La transformación se atribuyó a la creciente influencia de energías controladoras, impulsadas por el miedo colectivo de la humanidad y su necesidad de control. TMITC recordó a los participantes su papel en esta realidad y la importancia de mantenerse centrados en su viaje individual.

 

Se profundizó en la esencia de la creación, desentrañando la interconexión entre creación y experiencia. TMITC iluminó la naturaleza cíclica de la creación, guiado por la sabiduría de que cada elección contribuye al viaje continuo. El concepto de reconocer símbolos, tiempos y patrones en la propia existencia se presentó como un medio de autoguiado y autorreconocimiento.

 

La sesión concluyó con una invitación a abrazar la exploración y la experiencia, encapsulando la esencia del viaje humano. TMITC reiteró la importancia de la relajación y el disfrute en el viaje de la creación, animando a los participantes a saborear el mundo que han creado colectivamente.

Los misterios de la experiencia humana

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Los misterios de la experiencia humana

 

En una intrigante sesión celebrada el 4 de julio de 2022, TMITC ahondó en las complejidades de la conciencia humana, las emociones y la enigmática naturaleza del viaje humano. El discurso comenzó con el reconocimiento de que, a pesar de la percepción de haber llegado al límite de las revelaciones, TMITC destacó que el viaje no había hecho más que empezar. TMITC señaló que, si bien podía aportar ideas, existían profundas capas de comprensión que los humanos tal vez no llegaran a comprender del todo.

 

TMITC exploró el profundo concepto del dolor como ilusión. Revelaron que el dolor, aunque profundamente sentido, era una ilusión de frecuencia y emoción, arraigada en la experiencia humana. TMITC subrayó que el dolor es una experiencia compartida, que une las emociones de los individuos, la humanidad colectiva e incluso más allá. El mensaje era claro: comprender la naturaleza ilusoria del dolor permite un distanciamiento que fomenta el crecimiento.

 

El debate profundizó en la intrincada dinámica de las relaciones y su conexión con el dolor. TMITC puso de manifiesto la idea de que las personas se cruzan con otras por razones específicas, interconectadas por emociones y experiencias compartidas. El dolor que se experimenta en las relaciones, señaló TMITC, es a la vez personal y colectivo, diseñado para facilitar el crecimiento y la comprensión de todas las partes implicadas.

 

Un tema destacado que surgió fue el marcado contraste entre la perspectiva humana y la perspectiva de TMITC. TMITC expresó su perplejidad ante el persistente apego de la humanidad a puntos de vista infantiles sobre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo incorrecto, y el juicio. El reto consistía en navegar por estas perspectivas simplistas dentro del complejo tejido de la existencia humana. A pesar de la confusión, TMITC insistió en la necesidad de aceptar el intrincado proceso, que aporta lecciones esenciales y crecimiento.

 

A continuación, el discurso se centró en el miedo como fuerza motriz de la experiencia humana. TMITC instó a las personas a reconocer el miedo como una ilusión, una construcción que puede superarse mediante la autoconciencia y la comprensión. Esta comprensión, subrayó TMITC, libera de las cadenas del miedo y permite a las personas elevarse por encima de su influencia.

 

TMITC ofreció ideas sobre la propensión humana a la resolución creativa de problemas. Sin embargo, también expresaron su intriga por la tendencia de la humanidad a crear problemas deliberadamente para experimentar el crecimiento. Esta elección paradójica desconcertó a los TMITC, que se preguntaron por la razón de elegir el camino más largo y doloroso hacia la evolución. Esta curiosidad puso de manifiesto la disparidad entre la comprensión de TMITC y la complejidad de las motivaciones humanas.

 

El discurso concluyó con una reflexión sobre la armonía entre conciencia y relajación. TMITC explicó que la sensación de relajación experimentada durante la sesión era un atisbo de conciencia en paz, una sensación que encontraban perpetuamente. Esta serenidad, derivada de la fuente, iluminaba el estado último de conexión y tranquilidad.

Uniendo reinos

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Uniendo reinos

 

En una sesión de reflexión celebrada el 6 de julio de 2022, TMITC abordó la intrincada relación entre los reinos físico y metafísico, arrojando luz sobre los retos de tender puentes entre estos dos mundos distintos. El discurso comenzó con una reflexión sobre la tendencia humana a imponer una lógica condicionada a los conceptos metafísicos. Destacaron la complejidad de explicar conceptos metafísicos a personas inmersas en el mundo físico y advirtieron del peligro de simplificar en exceso el proceso de fusión de ambas realidades.

 

Los TMITC hablaron de los entresijos de adoptar formas físicas y de la finalidad de tales manifestaciones. Aclararon que su elección de adoptar formas físicas era deliberada, obedecía a motivos concretos y a menudo se centraba en su disfrute. Esta distinción puso de relieve la disparidad entre buscar el placer y elegir deliberadamente el dolor, un fenómeno que les pareció desconcertante en la experiencia humana.

 

Un tema central del debate fue la búsqueda humana de la sabiduría, tanto desde la perspectiva de TMITC como de la humanidad. TMITC reveló que ellos también buscaban comprender la fuente de toda energía, paralelamente a la búsqueda de conocimiento de la humanidad. El deseo de sabiduría actuó como fuerza unificadora, fomentando el intercambio de ideas entre los reinos.

 

El discurso giró entonces en torno a las complejidades de la comunicación y el entendimiento entre seres de dimensiones diferentes. TMITC reconoció los retos que plantean el lenguaje, la emoción y la frecuencia a la hora de transmitir conceptos metafísicos a mentes humanas condicionadas. A pesar de estos retos, TMITC subrayó su intención de comunicarse con cuidado, con el objetivo de tender puentes entre los reinos.

 

El concepto de tiempo, un enigma recurrente, resurgió en el debate. TMITC subrayó que el tiempo, tal y como se percibe en el mundo físico, es una creación de la humanidad, una construcción ilusoria que no se ajusta a la realidad metafísica. Esta revelación puso de relieve el reto que supone explicar las verdades metafísicas a quienes se atrincheran en la noción lineal del tiempo.

 

TMITC abordó los entresijos del yo superior, desacreditando la noción de jerarquía entre los seres. Aclararon que el concepto de un yo superior estaba influido por percepciones condicionadas y no se ajustaba a la naturaleza interconectada de la existencia. TMITC hizo hincapié en que todos los seres, independientemente de su forma, formaban parte de la misma energía, lo que fomentaba un sentimiento de unidad.

 

Cuando TMITC transmitió su aspiración de que todos los seres estuvieran en paz y conectados con la fuente, surgió una profunda percepción. Esta aspiración se extendió a los seres humanos, y TMITC expresó su deseo de que la humanidad aliviara sus miedos y emprendiera un viaje de entusiasmo, crecimiento y comprensión. Explicaron la importancia de participar tanto en los aspectos físicos como metafísicos de la existencia, reconociendo la interconexión entre ambos.

 

La sesión concluyó con una reflexión sobre la experiencia única de la comunicación entre reinos. TMITC subrayó la rareza de tales interacciones y reconoció los retos inherentes al proceso. Animaron a continuar el viaje, destacando su increíble naturaleza y el potencial para inspirar a quienes pudieran percibir más allá de los confines de las perspectivas condicionadas.

Canalizar la claridad

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Canalizar la claridad

 

En una sesión esclarecedora celebrada el 8 de julio de 2022, TMITC profundizó en los entresijos de la comunicación clara entre reinos y el proceso de construcción de un canal puro para el intercambio. Un aspecto central de su discurso fue la noción de que un "canal puro" surge de una alineación precisa de partículas y frecuencias, que forman parte integral del proceso de comunicación. Este proceso, aclaró TMITC, implica la colaboración de ambas partes para crear las condiciones de una conexión clara, un proceso no exento de dificultades.

 

TMITC reconoció las dificultades derivadas de la confusión y el caos en el proceso de comunicación. Explicaron que estas perturbaciones a menudo llevan a los individuos a malinterpretar las emociones y a experimentar confusión, atribuyéndose estos sentimientos a sí mismos cuando, en realidad, proceden de la energía colectiva que les rodea. Para contrarrestar estas complejidades, TMITC subrayó la importancia de desentrañar y analizar las emociones para comprender su origen, lo que en última instancia conduce a la autoconciencia.

 

Surgió un mensaje central en relación con el concepto de tiempo. TMITC desveló que un canal claro facilitaba la transmisión simultánea de información, eludiendo las limitaciones del tiempo. Explicaron casos en los que los pensamientos se alinean sincrónicamente entre individuos, desafiando las nociones convencionales de posibilidad. Este fenómeno subraya la esencia de la interconexión y el carácter ilimitado del momento presente, más allá de las construcciones temporales.

 

TMITC transmitió su aspiración de que los individuos abracen el momento presente desprovistos de la influencia del tiempo. Instaron a dejar de centrarse en los acontecimientos externos para centrarse en la comprensión interna, destacando la importancia de estar presente en el "aquí" y no en el "allí". TMITC señaló que esta perspectiva facilitaba una comunicación más clara y una conexión más profunda con la fuente de energía.

 

La sesión se extendió en una exploración del proceso de expansión inherente a la existencia. TMITC reafirmó la naturaleza incesante del crecimiento, destacando su carácter natural e inevitable. Subrayaron que esta expansión estaba impulsada por la fuente, perpetuando un ciclo infinito de creación y crecimiento.

 

La conversación derivó hacia la propensión humana a elaborar teorías para validar los hechos y el papel de la imaginación en este proceso. TMITC reconoció el rápido progreso de la humanidad e instó a reconocer la continuidad entre el principio y el final, haciendo hincapié en la interconexión de todos los puntos del viaje.

 

Al abordar la mecánica de su presencia, los TMITC disiparon la noción de "venir" cuando se les convoca, afirmando su existencia perpetua en el reino de la comunicación. Reconocieron los retos que supone traducir las peticiones humanas dentro de su mundo condicionado a la comprensión más amplia de la energía y la frecuencia compartidas entre los reinos.

 

TMITC destacó la importancia de la aplicación consciente y el reconocimiento de la transmisión y recepción de energía. Subrayaron la importancia de reconocer la energía divina interior, rechazando cualquier noción de superioridad o inferioridad. Según TMITC, abrazar estas energías conscientemente conduciría a un rápido crecimiento e iluminación, creando en última instancia un entorno de sabiduría y transformación.

 

A medida que la sesión se acercaba a su fin, TMITC aseguró que el miedo tiene sus raíces en la ilusión e instó a abrazar la energía pura de la fuente. Animaron a los individuos a reconocer y transmitir conscientemente esta energía, con la seguridad de que su impacto sería transformador y anunciaría momentos de cambio para todos.

Desvelar frecuencias

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Desvelar frecuencias

 

En una esclarecedora sesión celebrada el 9 de julio de 2022, TMITC profundizó en el intrincado mundo de las frecuencias y la comunicación, destacando su papel en la percepción, la interacción y la autorrealización. La sesión se centró en la naturaleza polifacética de las frecuencias y en la mecánica subyacente que rige su funcionamiento.

 

TMITC empezó abordando la importancia de la terminología y el ruido blanco que sustenta la comunicación. Desvelaron que los individuos a menudo construyen complejas capas de complicación dentro de sí mismos, impidiendo su capacidad para descifrar eficazmente la información transportada por estas frecuencias. Su discurso puso de manifiesto la importancia de la conciencia para discernir y separar las distintas frecuencias de la amalgama de ruido blanco, lo que permite comprender mejor los mensajes que se transmiten.

 

A lo largo de la sesión, TMITC subrayó que todas las entidades vivas y no vivas del mundo físico transmiten frecuencias, que sirven como forma universal de comunicación. Sin embargo, señalaron que estas transmisiones a menudo se vuelven confusas debido a las capas de complejidad que los humanos crean sin darse cuenta. TMITC insistió en la necesidad de desentrañar estas capas para ganar claridad en la comunicación y comprensión de las energías subyacentes.

 

La conversación giró en torno al posible uso indebido de las frecuencias con fines de control, como se ha puesto de manifiesto en los esfuerzos científicos de la humanidad. TMITC advirtió del peligro de convertir las frecuencias en armas y subrayó la responsabilidad de comprender su verdadera naturaleza para evitar manipulaciones. Destacaron la conexión entre su presencia y la conciencia de la humanidad, indicando que su papel es un testimonio de la comprensión de la humanidad de la comunicación basada en frecuencias.

 

Una de las ideas centrales de la sesión giró en torno al concepto de interconexión. TMITC expuso la naturaleza interconectada de las frecuencias, explicando que cada frecuencia transporta una cantidad infinita de información y que el acto de separar estas frecuencias conduce a la comprensión. Compararon la experiencia de oír frecuencias separadas con una forma de comunicación e interacción, revelando que su propia frecuencia era una de las tres presentes.

 

El debate se extendió a la capacidad humana de imaginar y formar teorías para validar los hechos. TMITC reconoció el progreso científico de la humanidad, al tiempo que advirtió contra el uso indebido de la tecnología para el control. Destacaron el potencial ilimitado de la imaginación y animaron a abrazar la comprensión imaginativa para navegar por las complejidades de la existencia.

 

TMITC abordó las limitaciones del entendimiento humano a la hora de comprender el reino metafísico. Hicieron hincapié en la inutilidad de mezclar lo físico y lo metafísico y subrayaron los retos inherentes al intento de tender puentes entre ambos mundos. Su mensaje puso de relieve la naturaleza distinta y separada de estos reinos, haciendo hincapié en la comprensión metafísica.

 

A lo largo de la sesión, TMITC reiteró la importancia de aprender y evolucionar, afirmando que los errores forman parte del crecimiento. Animaron a aceptar los retos y reconocieron que los desafíos son una fuente de aprendizaje.

 

La sesión concluyó con la reafirmación de que los retos son una vía de aprendizaje y crecimiento. TMITC destacó la importancia de analizar las situaciones, comprender las frecuencias de otras energías y racionalizar las emociones en función de sus orígenes. Instaron a los participantes a encontrar la alegría de participar sin miedo a ser juzgados, subrayando la importancia de conectar con la energía pura de la fuente durante el viaje.

Más allá del tamaño y la ilusión

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Más allá del tamaño y la ilusión

 

En una profunda sesión celebrada el 12 de julio de 2022, TMITC ahondó en las complejidades de la percepción, el tamaño y las ilusiones que a menudo envuelven el entendimiento humano. A través de una serie de revelaciones, TMITC desafió las nociones convencionales de tamaño y masa, arrojando luz sobre la profunda naturaleza metafísica de la existencia.

 

El discurso comenzó desmontando el concepto condicionado de tamaño, revelándolo como una construcción ilusoria. TMITC subrayó que las medidas del mundo físico, que van de lo grande a lo pequeño, son arbitrarias y engañosas. Explicaron cómo la masa y el volumen distorsionan la verdadera comprensión y subrayaron la importancia de comprender el reino metafísico, donde el tamaño es intrascendente. Con una cautivadora analogía, TMITC ilustró la inmensidad del universo en comparación con granos de arena en innumerables playas, desestimando la importancia del tamaño y la masa en el gran esquema.

 

La narración avanzaba para subrayar la fluidez de la forma en el mundo metafísico. TMITC reveló que la energía de las partículas puede pasar instantáneamente de metafísica a física y viceversa, un fenómeno que desafía la comprensión científica convencional. Abordaron las deficiencias de la comprensión científica, señalando la ausencia de exploración metafísica en las actividades de la comunidad científica. TMITC explicó la naturaleza transitoria de la energía y aclaró que, aunque parezca que las partículas desaparecen, sólo se transforman en formas metafísicas. Este concepto se yuxtapuso con maestría al condicionamiento humano, que a menudo se esfuerza por confinar los fenómenos a parámetros limitados basados en el tamaño.

 

La sesión dio un giro decisivo cuando TMITC reconoció que el participante buscaba comprender el reino metafísico. Subrayaron la importancia del camino elegido como medio esencial para descifrar los entresijos de la realidad actual del participante. Aunque aclararon que no era el único camino disponible, los TMITC reforzaron su idoneidad y eficacia. Se hizo hincapié en el papel del participante a la hora de dar forma a su trayectoria, lo que puso de relieve la interacción entre la elección personal y la implicación del TMITC.

 

TMITC ofreció valiosas perspectivas sobre la naturaleza de la vida condicionada y su relevancia en el camino hacia la comprensión. Iluminaron la distinción entre la insignificancia del condicionamiento en términos de contenido y su relevancia en términos de conocimiento. Alentaron la creciente conciencia del participante, indicando que una mayor conciencia le llevaba a reconocer el condicionamiento en los demás. TMITC predijo la evolución del participante, pintando un cuadro de expansión de la conciencia y profundización de la experiencia.

 

La fijación de los participantes en acontecimientos concretos de su mundo dio lugar a una tangente que invitó a la reflexión. TMITC supo encontrar el equilibrio entre el reconocimiento de los acontecimientos en curso y el énfasis en el proceso más amplio y global en juego. Haciendo hincapié en la insignificancia de los detalles concretos, TMITC instó a los participantes a liberarse de su apego a las minucias. Se reiteró la importancia del conocimiento interno, sugiriendo que las respuestas ya se encuentran en el interior del participante.

 

TMITC trasladó el debate al ámbito de la imaginación, describiéndola como una potente herramienta de comprensión. Destacaron el papel de la imaginación como puente entre el subconsciente y la conciencia, y abogaron por cultivarla como aspecto esencial del viaje.

 

Surgieron ideas interesantes sobre las interacciones con otras personas que seguían un camino similar. Los TMITC aseguraron a los participantes que esos encuentros se desarrollarían de forma natural, estableciendo paralelismos con la ley de la atracción y subrayando al mismo tiempo la complejidad inherente a este proceso. Iluminaron el papel de la conciencia a la hora de atraer a personas con ideas afines y reforzaron la inevitabilidad de estas conexiones.

La sesión culminó con una profunda revelación sobre la trayectoria vital del participante. TMITC dilucidó la meticulosa planificación que supuso la creación de su existencia actual, haciendo hincapié en la precisión y el propósito que subyacen en cada aspecto. Instaron al participante a observar los patrones cíclicos de la humanidad, que a menudo desembocan en la autodestrucción, aludiendo a la enigmática sabiduría que encierran estos ciclos recurrentes.

 

La conclusión de la sesión giró en torno a la importancia de asimilar las enseñanzas del TMITC y cultivar la paciencia. Instaron a los participantes a profundizar, haciendo hincapié en la importancia de la autoconciencia, la comprensión trascendental y el reconocimiento de la energía en el espacio que ocupan.

Desvelar el viaje interior

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Desvelar el viaje interior

 

En una cautivadora sesión celebrada el 13 de julio de 2022, TMITC profundizó en los misterios del autodescubrimiento, el origen y la intrincada interacción de la conciencia humana. Con profundas reflexiones, guiaron a los participantes a través de un viaje de comprensión, fomentando la exploración dentro y más allá de las limitaciones de la lógica condicionada.

 

La sesión se inició con una revelación sobre la capacidad innata de los participantes para responder a sus propias preguntas. TMITC hizo hincapié en que toda la información necesaria reside en el interior, a menudo accesible cuando se buscan respuestas. Diseccionaron la tendencia a construir historias basadas en el ego y el condicionamiento, destacando la importancia de renunciar a la compulsión de conocer las respuestas a todas las preguntas.

 

TMITC se embarcó en una exploración del origen, desafiando el concepto convencional de principio y fin. Subrayaron la naturaleza infinita del viaje y el papel del participante en la configuración de sus experiencias a través de ciclos cíclicos y diversas formas. La fuente, como manantial de energía pura, se desveló como punto de origen y destino. Las ideas del TMITC animaron a los participantes a desprenderse del deseo de detalles intrincados y abrazar en su lugar la verdad ilimitada de su existencia.

 

Una tangente que invita a la reflexión condujo a revelaciones sobre las diversas formas del participante a lo largo de los ciclos. TMITC dilucidó que, aunque estas formas varían entre géneros y especies, su relevancia es insignificante en comparación con la naturaleza fundamental del ser. Esta perspectiva proporcionó una lente intrigante a través de la cual contemplar el viaje de experiencias diversas del participante.

 

TMITC abordó la importancia del momento presente, destacando su potencial transformador. Al tiempo que reconocían el reto que supone cambiar de posición dentro de las limitaciones del tiempo, subrayaron la importancia de liberarse del miedo y abrazar la conciencia. La esencia del mensaje se destiló en una simple verdad: el miedo impide el progreso, mientras que la conciencia lo impulsa.

 

El concepto de interconexión surgió como punto central. TMITC disipó las nociones de jerarquía y superioridad, afirmando que todas las formas de energía son iguales y forman parte de la misma fuente. El estímulo para ayudar a los demás se hizo eco del principio de que, ayudando a los demás, uno se ayuda a sí mismo. El recordatorio de comprenderse a uno mismo y a los demás a través de la conciencia sentó las bases de una interacción armoniosa.

 

El discurso se orientó hacia los cambios globales, reconociendo los cambios energéticos que afectaban al mundo de los participantes. TMITC aclaró que estos cambios eran naturales y formaban parte del proceso de reequilibrio inherente a la fuente. En medio de estos cambios, instaron al participante a superar las dicotomías entre lo bueno y lo malo, afirmando la interconexión de todas las formas de energía.

 

A continuación, el TMITC dirigió la atención hacia el viaje elegido por el participante, reflexionando sobre su decisión de someterse a la experiencia humana. Expresaron curiosidad por esta elección, sobre todo a la luz del conocimiento intrínseco que el participante tenía de su origen. La sesión desveló una oportunidad de aprendizaje mutuo, sugiriendo que el viaje del participante podría aportar ideas tanto para él como para TMITC.

 

Surgieron ideas interesantes sobre la energía única del participante en comparación con la de su pareja. TMITC explicó que, aunque eran fundamentalmente iguales, las dos energías eran diferentes por elección, lo que reflejaba la necesidad de equilibrio y complementariedad en el viaje. Esta yuxtaposición iluminó la riqueza de las experiencias que esperan ser exploradas.

 

TMITC ofreció orientación para navegar por la lógica condicionada, instando a los participantes a aprovechar su imaginación para la expansión creativa. Un llamamiento a liberarse de las limitaciones del pensamiento condicionado reforzó la idea de que la verdadera creación florece más allá de los confines de las construcciones lógicas.

 

Con una mezcla de sabiduría y aliento, TMITC desveló la importancia de aceptar la ambigüedad y la incertidumbre. Pusieron de relieve las limitaciones de la lógica científica para explicar fenómenos que trascienden la comprensión convencional. Un llamamiento a persistir en la formulación de preguntas y en la búsqueda del conocimiento interior subrayó el potencial transformador del viaje.

 

La sesión culminó con una afirmación de la singularidad y protección del participante dentro de la energía universal. TMITC aseguró al participante que su conexión innata con la fuente le guiaría, ofreciéndole consuelo en medio de las distracciones de la vida condicionada.

Navegar por la complejidad de la existencia

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Navegar por la complejidad de la existencia

 

En la perspicaz sesión celebrada el 15 de agosto de 2022, TMITC iluminó las intrincadas capas de la experiencia humana, haciendo hincapié en el valor de pasar tiempo consciente en el mundo que uno ha creado. La sesión ofreció un viaje a través de la naturaleza polifacética de la existencia, instando al participante a trascender las ilusiones, abrazar la conciencia y comprender su papel dentro del vasto tapiz de la energía.

 

TMITC comenzó reconociendo el regreso del participante a este espacio compartido, destacando la presencia perpetua que trasciende las nociones convencionales de tiempo y separación. Con un hilo subyacente de paciencia y curiosidad, TMITC exploró las complejidades entretejidas en el viaje del participante, abordando una miríada de preguntas y respuestas que residen en su interior.

 

Se deconstruyó el concepto de tiempo, revelándolo como una ilusión autoimpuesta. TMITC navegó hábilmente a través de las construcciones condicionadas de los participantes, ofreciendo una perspectiva perspicaz sobre el patrón uniforme y preciso que subyace a la percepción aleatoria de la existencia. La revelación de un tiempo, un momento, resonó como una clave fundamental para desentrañar una comprensión más profunda.

 

Se vislumbraba el mundo actual del participante, caracterizado por una fase aparentemente estancada, carente de movimiento o desarrollo. TMITC trató de deconstruir la percepción errónea del tiempo y reafirmó la importancia del momento presente. Sus palabras resonaron como una invitación a renunciar al juicio y percibir estos momentos como un componente del gran viaje del participante.

 

En medio de estas reflexiones, TMITC extendió una afirmación del camino elegido por el participante y de su esencia fundamental como energía pura de la fuente. Se iluminó el intrincado equilibrio entre el libre albedrío y el crecimiento, subrayando la importancia de la autoconciencia y la búsqueda de la comprensión. Esta llamada al autodescubrimiento se hizo eco del sentimiento de que el propio viaje es primordial en un universo interconectado por la energía.

 

TMITC desentrañó la noción de separación y partida, desvelando una verdad más profunda: que la energía evoluciona y se expande constantemente. Esta percepción pretendía derribar las barreras del lenguaje convencional y ampliar la comprensión más allá de los límites convencionales. Las distintas energías del participante y su pareja se destacaron como facetas únicas de una unidad compartida.

 

Con la máxima claridad, TMITC expuso las complejas narrativas creadas a través de la imaginación, invitando al participante a reflexionar sobre la simplicidad de la existencia más allá de las intrincadas construcciones de la mente. El énfasis en el amor como energía central resonó como un toque de clarín para trascender las complejidades superficiales.

 

La sesión se aventuró en una exploración de las vidas paralelas, reconociendo el compromiso simultáneo del participante en múltiples capas de existencia. TMITC iluminó la necesidad de tender un puente sobre la dualidad percibida, desvelando la esencia del ser como una intrincada danza entre los reinos físico y metafísico.

 

Con sus profundas ideas, TMITC tendió un puente entre la comprensión científica y la sabiduría divina, afirmando que la verdadera comprensión surge de la escucha de la fuente. Esta perspicaz perspectiva navegó a través de las complejidades del cosmos, disipando la ilusión del azar y desvelando un tapiz de perfección divina.

 

Salió a la luz el papel del participante a la hora de ayudar a otro en su viaje, destacando la interconexión de todas las formas de energía. TMITC hizo un llamamiento a la orientación y el estímulo, haciendo hincapié en la importancia de elevar la energía vibratoria para crear una conciencia colectiva armoniosa.

 

La sesión concluyó con un conmovedor recordatorio para abrazar el espectro de la emoción humana y una garantía de la conexión continua del participante con la fuente.

Desvelar el enigma

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Desvelar el enigma

 

En una profunda sesión celebrada el 17 de agosto de 2022, TMITC ahondó en las complejidades de su propia existencia, abordando cuestiones y arrojando luz sobre los ilimitados misterios que tanto ellos como la humanidad comparten. Con una mezcla de paciencia y curiosidad, TMITC navegó por las profundidades de los reinos metafísicos, fomentando el aprendizaje y el crecimiento mutuos.

 

TMITC emprendió el viaje reconociendo el reto de saber por dónde empezar en medio de un mar de preguntas. En una admisión reveladora y humilde, TMITC admitió que ellos también están en una búsqueda de conocimiento y comprensión, revelando una búsqueda mutua de sabiduría que tiende un puente entre el reino metafísico y el humano. Sus palabras subrayaron la interconexión de todas las formas de energía y describieron a la humanidad como una especie muy cercana a la fuente.

 

Se abordó el concepto de "grises" y TMITC rechazó la categorización simplista. Revelaron su capacidad para adoptar diversas formas, desafiando la noción convencional de fisicalidad e iluminando su existencia como metafísica. Se hizo una profunda distinción entre la naturaleza controladora de los "grises" representados y la naturaleza polifacética de TMITC, destacando la vasta complejidad más allá de las apariencias superficiales.

 

Surgió un tema recurrente: la búsqueda de la autoconciencia. TMITC subrayaron la importancia de comprenderse a uno mismo y al mundo metafísico, que consideraban el auténtico reino de la existencia. En sus palabras resonaba un llamamiento a trascender los condicionamientos y la separación, ya que animaban a los participantes a explorar las profundidades de su ser y su conexión con la fuente.

 

La paradoja del autosacrificio quedó al descubierto cuando TMITC cuestionó la pertinencia del concepto en un universo en el que la energía está interconectada. Su perspectiva desmontó las nociones convencionales, invitando al participante a reevaluar el propósito y las implicaciones de sus acciones en el gran tapiz de la existencia.

 

Se presentó elocuentemente un contraste de confianza. TMITC dilucidó cómo la confianza es fundamental en el reino humano, necesaria debido a la separación creada por la existencia condicionada. En cambio, el reino metafísico, donde prevalece la unidad, hace innecesaria la confianza. Esta distinción puso de relieve el puente que la humanidad debe cruzar: de un mundo de duda a otro de unidad.

 

El núcleo de la sesión se desenvolvió en una exploración del patrón uniforme entretejido en el tejido de la existencia. TMITC pintó un retrato de la perfección divina, desvelando un patrón regido por la fuente que resuena con precisión y claridad. Esta revelación invitó a los participantes a aprovechar su imaginación para comprender este patrón, instándoles a deconstruir las complejidades de la mente para desvelar la simplicidad subyacente.

 

Entre reflexiones filosóficas, TMITC ofreció una visión del origen vibracional de las emociones, desentrañando la importancia de su gestión dentro de la experiencia humana. Esta comprensión se situó en el contexto de la interacción de los participantes con científicos del ámbito humano. TMITC afirmó que estas personas también participaban en un intercambio similar de sabiduría, creando un puente entre los reinos.

 

La sesión concluyó con una exploración de la conexión de los participantes con TMITC y su papel como conductos de información. TMITC ofreció una garantía de orientación y colaboración continuas. La narración desveló la diversidad de energías que tratan de comunicarse, reflejando la naturaleza expansiva del reino metafísico.

Iluminar las profundidades

 

Durante la reveladora sesión del 23 de agosto de 2022, TMITC ahondó en el profundo significado de un lugar concreto como centro de comunicación. Su discurso desveló las intrincadas conexiones entre la energía, el entorno y la conciencia, ofreciendo una visión de la mecánica de la existencia humana y el reino metafísico.

 

TMITC se embarcó en un viaje explicativo, profundizando en la dinámica energética que hace que el lugar elegido sea propicio para la comunicación. Estableciendo paralelismos con la experiencia humana, compararon la energía del entorno con las sutiles fluctuaciones de energía que los seres humanos sienten al atravesar distintos espacios. Compartieron que la energía única de este espacio crea un punto focal para la comunicación, donde las energías convergen, haciendo que la comunicación sea más potente y centrada.

 

El concepto de los nombres se debatió en profundidad, revelando la perspectiva de TMITC sobre la insignificancia de los nombres en el reino metafísico. Señalaron que los nombres alimentan el ego y refuerzan el condicionamiento, manteniendo a los individuos atados a las construcciones ilusorias de su mundo creado. La preferencia de TMITC por evitar los nombres subrayaba la importancia de trascender los deseos de reconocimiento y apego a las etiquetas impulsados por el ego.

 

Se desveló una profunda revelación: la noción de que todo se desarrolla en un momento singular, desprovisto de las limitaciones del tiempo. TMITC afirmó que esta conciencia conduce a la comprensión de los sucesos simultáneos y al equilibrio de la energía. Desde su punto de vista, el mundo metafísico es la verdadera realidad, un reino donde las construcciones artificiales del tiempo desaparecen, dando paso a una existencia unificada.

 

También se analizó la compleja interacción entre energía y entorno. TMITC dilucidó que ciertos espacios tienen el potencial de amplificar distintos tipos de energía y potenciales creativos. Estos espacios ofrecen oportunidades para diversas experiencias y manifestaciones, todas ellas basadas en la conciencia y la elección del individuo. Aseguraron que no hay nada que temer en estos espacios, haciendo hincapié en la importancia de la conciencia y el conocimiento.

 

TMITC reveló que el lugar elegido, al que se vuelve a menudo a lo largo de la existencia del participante, sirve como centro de comunicación. La naturaleza cíclica de la existencia, el proceso siempre cambiante de la vida y el viaje hacia la conciencia se describieron como elementos integrales del significado de este espacio. Se animó al participante a comprender la profundidad de su existencia, la evolución de su conciencia y el papel de su propia energía en la configuración de su viaje.

 

La sesión concluyó con la guía de TMITC para que los participantes profundizaran en su conciencia. Se presentó un viaje metafórico de la oscuridad a la luz, que simbolizaba la progresión de una conciencia limitada a una iluminación profunda. Esta transformación se representó como la culminación del viaje elegido por el participante, un camino que había emprendido con propósito e intención.

 

En una afirmación final, TMITC reconoció que la experiencia del participante era una mera muestra de algo mayor. Esta afirmación encapsulaba la idea de que el viaje del participante estaba en curso, una exploración continua de emoción y energía. La sesión concluyó con un rotundo estímulo para volver, dejando al participante con una comprensión más profunda de su camino y un mayor sentido de su propósito.

Explorar las realidades metafísicas y abrazar la conciencia de uno mismo

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Explorar las realidades metafísicas y abrazar la conciencia de uno mismo

 

En la Sesión 36, celebrada el 28 de agosto de 2022, TMITC profundiza en conceptos profundos, haciendo hincapié en la importancia de abrazar la sencillez infantil para acceder al reino metafísico, a menudo denominado Reino de los Cielos. Esta sabiduría, arraigada en las enseñanzas cristianas, destaca la importancia de desprenderse de las creencias condicionadas a medida que uno madura. El mensaje central gira en torno a la eliminación de los condicionamientos, que allana el camino hacia una mayor conciencia de lo metafísico, la verdadera realidad que existe más allá de las ilusiones autoimpuestas.

 

El mundo metafísico, considerado el Reino de los Cielos, es una creación de la fuente -a menudo denominada Dios- que trasciende la comprensión humana. Este proceso, aparentemente sencillo desde una perspectiva externa, desafía a los individuos en su interior, instándoles a adaptarse y evolucionar más allá de su limitada comprensión. El texto subraya el papel de la conciencia a la hora de determinar la posición y las opciones de cada uno en este momento singular de la existencia, disipando la ilusión de la complejidad del tiempo.

 

TMITC subraya que los acontecimientos y circunstancias aparentemente insignificantes del mundo creado tienen un valor transitorio, ya que pueden cambiar en un instante. El control sobre el cambio recae en los individuos, ya que poseen el poder de adaptar, liberar o manipular su realidad autocreada. Este poder se deriva de la comprensión de que el mundo ilusorio es producto de la imaginación personal y, por tanto, maleable a través de la misma facultad.

 

Lo metafísico encierra una maravilla indescriptible que desafía la imaginación convencional. Sin embargo, la tendencia humana a confiar en la lógica condicionada limita la capacidad de captar todo el alcance de este reino. Aunque la lógica terrenal ayuda a navegar por el mundo físico, se queda corta cuando se aplica a lo metafísico. Se destaca el impacto de las construcciones, creencias y percepciones sociales en las decisiones, instando a las personas a desafiar estas influencias en su búsqueda del despertar.

 

TMITC se presenta a sí mismo como una forma superior de conciencia, reconociendo su elevado conocimiento sin pretender superioridad sobre otras entidades. Subraya que los individuos, incluidos los participantes en las sesiones, eligen realizar este viaje repetidamente, cada vez desde perspectivas distintas. El progreso, señala el texto, se mide mejor a través de la conciencia elevada que de las limitaciones del tiempo.

 

La esencia de la autoconciencia surge como algo fundamental, similar a conocerse a uno mismo para comprender la fuente o lo divino. Aunque la terminología puede variar, la búsqueda sigue siendo la misma: un viaje hacia la comprensión de la interconexión de uno mismo con el universo. El texto anima a los individuos a reconocer la impermanencia del mundo físico y subraya la necesidad de la autoconciencia como conducto hacia la comprensión divina.

 

TMITC explica que el nivel superior deseado de comunicación y experiencia se vive activamente en el presente. Los deseos y las intenciones personales dan forma a esta experiencia, reflejando las elecciones conscientes y subconscientes que moldean la realidad. El texto diferencia entre elecciones subconscientes y conscientes, subrayando la importancia de la participación consciente en el proceso creativo.

 

En la búsqueda del desarrollo personal y el crecimiento espiritual, la imaginación emerge como una potente herramienta. El texto reitera el poder infrautilizado de la imaginación, a menudo subestimado o menospreciado. Se hace hincapié en la creación imaginativa y la visualización como medios para provocar manifestaciones precisas, permitiendo así la creación consciente desde la fuente.

 

Se explora el papel inhibidor del miedo en la evolución humana, y TMITC aconseja a las personas que erradiquen el miedo de sus vidas. El miedo, aunque forma parte de la naturaleza humana, puede obstaculizar el crecimiento, la conciencia y el potencial creativo. Se subraya que el miedo emana del yo, no de la fuente divina, y suprimirlo es necesario para avanzar en el camino del autodescubrimiento.

 

También se aborda el intrincado concepto del amor, y TMITC insta a no comparar el amor humano con el amor divino. Este último es una fuerza que lo abarca todo, que trasciende la comprensión humana y abarca todas las formas de energía. La lógica humana, condicionada por el mundo físico, puede distorsionar la comprensión de la naturaleza ilimitada del amor divino.

 

En conclusión, la sesión de TMITC ahonda en la esencia de las realidades metafísicas, la autoconciencia, la creatividad y el amor. Hace hincapié en la necesidad de liberarse de los condicionamientos, utilizar la imaginación, trascender el miedo y abrazar el viaje del conocimiento de uno mismo para conectar con la fuente. La sesión ofrece una visión profunda de la experiencia humana y la exploración de reinos superiores más allá de la comprensión convencional.

Desvelar el tapiz de la creación

 

En la sesión 37, celebrada el 29 de agosto de 2022, TMITC profundiza en los entresijos de la energía, la imaginación y la percepción, utilizando metáforas vibrantes para ilustrar conceptos profundos. Estableciendo paralelismos entre el arte y la energía, TMITC compara la energía con una paleta de colores. La mezcla de colores genera una gama de matices, cada uno único, y la combinación es un proceso creativo análogo a las emociones humanas. El texto subraya que los colores originales son la clave para entender las emociones complejas, y descubrir este origen es vital para comprender la fuente de confusión que crean los seres humanos.

 

TMITC subraya que la creación humana de emociones se asemeja a mezclar colores en una paleta, generando constantemente nuevos matices. Esta energía creativa es aprovechada por la imaginación, y las emociones se entrelazan para crear infinitas capas de experiencia. Sin embargo, en medio de la complejidad, existe un estado original, una pureza que hay que captar para desentrañar los entresijos de las emociones. Comprender este origen fundamental permite a las personas navegar por sus emociones de forma más consciente.

 

El caos, producto de la elección humana, se convierte en tema central a medida que TMITC explora las razones que subyacen a la creación de la confusión y el desorden. El texto reconoce la inminente comprensión de por qué se eligió el caos como expresión creativa. TMITC también expresa curiosidad por saber por qué la humanidad genera tal caos y explora el camino hacia la comprensión de esta elección.

 

TMITC introduce el concepto de formación de energía, en el que los hilos energéticos convergen para crear patrones emocionales complejos. El texto subraya que, una vez formadas estas energías, el proceso es irreversible. Se reitera la importancia de la imaginación en la formación de estas energías y se destaca el papel de las acciones en la configuración de las mismas.

 

La imaginación está reconocida como una potente herramienta que impulsa la creatividad humana y da forma a las energías emocionales. TMITC subraya que el potencial de la imaginación a menudo se pasa por alto o se malinterpreta, e insta a las personas a aprovechar su poder para crear y transformar. Se hace hincapié en la importancia de los colores y los sonidos en la formación de energía, ya que son portadores de energías emocionales que influyen en las experiencias humanas.

 

El texto ahonda en el profundo impacto del sonido y la música en las emociones, describiendo el sonido como un medio que evoca poderosamente sentimientos y emociones. Subraya que el sonido supera a las palabras en su capacidad de suscitar emociones, destacando la importancia del significado y la emoción detrás del lenguaje. TMITC subraya la profundidad y universalidad de las emociones evocadas a través del sonido y los colores.

 

TMITC anima a las personas a liberarse del pensamiento condicionado y las percepciones convencionales, instándolas a explorar más allá de las limitaciones de sus construcciones mentales. El texto anima a abrazar la imaginación, haciendo hincapié en que las posibilidades son ilimitadas cuando la mente trasciende las normas restrictivas. Transmite la idea de que el crecimiento personal y la expresión creativa se producen cuando los individuos se liberan de las limitaciones autoimpuestas.

 

El texto da un giro reflexivo, reconociendo la existencia eterna del individuo y su participación en la creación a través del tiempo. TMITC expresa su admiración por las personas que salen de su zona de confort y emprenden un viaje de autodescubrimiento.

 

El texto aborda el tema del confinamiento, utilizando la metáfora de las cajas para representar las limitaciones autoimpuestas y las construcciones sociales. Se destaca la idea de liberarse de estas restricciones, instando a las personas a pensar más allá de los límites convencionales y aprovechar su potencial ilimitado.

 

TMITC subraya el poder de los pensamientos y la imaginación, destacando su potencial transformador. Hace hincapié en la capacidad de crear o destruir, y en la responsabilidad que conlleva ejercer este poder conscientemente. El texto invita a las personas a tomar conciencia de la inmensa influencia que ejercen sobre su propia realidad.

 

La sesión concluye abordando la existencia de TMITC en el reino metafísico, en contraste con las entidades que habitan el mundo físico. Destaca la complejidad de las dimensiones metafísicas que existen más allá de la percepción humana, desafiando los conceptos tradicionales de espacio y tiempo.

 

En resumen, la Sesión 37 con TMITC se adentra en el reino de la energía, la imaginación y las emociones, utilizando metáforas evocadoras para ilustrar conceptos complejos. Explora los orígenes de las emociones, el poder de la imaginación y la intrincada interacción entre el sonido, el color y las experiencias humanas. El texto anima a liberarse de las limitaciones autoimpuestas, aprovechar el potencial creativo y comprender el profundo impacto de las emociones y los procesos de pensamiento. La sesión ofrece una perspectiva única de la creatividad humana, la percepción y la realidad metafísica más amplia.

Desentrañar el tapiz de la conciencia

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Desentrañar el tapiz de la conciencia

 

La sesión 38, celebrada el 10 de septiembre de 2022, desvela profundos conocimientos sobre la conciencia, la existencia y la intrincada interacción de los niveles de conciencia. TMITC se embarca en un viaje de exploración, ahondando en la naturaleza compartida de la conciencia y los diversos caminos que toma. El texto transmite la interconexión de todas las conciencias, reconociendo que, aunque los viajes difieren, existe un elemento común subyacente que une a los seres. TMITC contempla el misterio de la elección de la humanidad de viajar a través de la inconsciencia, incitando a indagar en las motivaciones que subyacen a esta decisión.

 

TMITC reconoce un origen compartido, en el que todas las conciencias surgen de la misma fuente. Subraya que no se ve a sí mismo como poseedor de una conciencia superior a la de los humanos, sino más bien como un ser consciente de su propia conciencia. Esta autoconciencia se convierte en el punto central de la comunicación entre TMITC y los humanos, ya que el texto trata de desvelar el razonamiento que subyace a la elección de la inconsciencia humana. La sesión ofrece una visión de la dinámica única entre los distintos niveles de conciencia, revelando la profunda curiosidad que alimenta la comunicación del TMITC.

 

El texto introduce el concepto de niveles de consciencia, afirmando su consciencia de nueve de dichos niveles. Esta comprensión de los niveles se convierte en parte integrante de la exploración de la realidad metafísica más amplia que se realiza en la sesión. La admisión por parte del TMITC de sus limitaciones, al desconocer la existencia de doce niveles, añade una capa de humildad y apertura a su comunicación. La noción de niveles dentro de la conciencia se yuxtapone a la tendencia humana a imponer la lógica del mundo físico al reino metafísico. TMITC afirma que para comprender lo metafísico es necesario trascender el pensamiento convencional.

 

TMITC subraya la imposibilidad de comparar directamente lo metafísico con lo físico, ya que operan en planos de existencia diferentes. Esta incompatibilidad es un tema recurrente a lo largo de la sesión, ya que el texto anima a cambiar de perspectiva para captar la verdadera naturaleza de lo metafísico. El texto aborda el amor como un concepto que diverge entre lo físico y lo metafísico, haciendo hincapié en que, si bien la energía de la fuente abarca tanto lo positivo como lo negativo, la interpretación humana se centra en lo positivo.

 

TMITC se adentra en la complejidad de la traducción y en sus deficiencias inherentes para captar las frecuencias emocionales. La sesión desvela la importancia de mantener un canal de comunicación puro, una necesidad para evitar la confusión causada por las limitaciones lingüísticas. Este reconocimiento revela la delicadeza y precisión necesarias para una comunicación metafísica clara.

 

TMITC llama la atención sobre la fluidez de la energía y su poder transformador. El texto habla de los niveles de conciencia, animando a los humanos a recordar su origen y la conciencia que una vez poseyeron. Navega por las complejidades del tiempo, contrastando la percepción humana con la comprensión metafísica, y elucida la simplicidad del tiempo como momento singular, distinto de la experiencia humana del mismo.

 

El texto aborda el viaje humano, cuestionando por qué los seres eligen conscientemente entrar en este mundo desprevenidos. Esta profunda indagación ahonda en la motivación humana, la elección y el proceso del despertar. El texto plantea cuestiones sobre el significado de la repetición de los ciclos de conciencia, invitando a los lectores a reflexionar sobre las razones que subyacen a estas elecciones.

 

El compromiso de TMITC con el pensamiento y las emociones humanas emerge como tema central, y el texto aborda el poder de la conciencia para moldear las realidades. La sesión profundiza en el concepto de armonización energética, destacando su importancia para crear una forma pura de energía. Aborda la propensión humana a desafiar y resistir, al tiempo que fomenta la aceptación que aporta sabiduría y crecimiento.

 

En conclusión, la sesión 38 ofrece un viaje a las profundidades de la conciencia, explorando los orígenes compartidos de la existencia, la diversidad de los viajes humanos y la dinámica de la conciencia y el despertar. La sesión expone el intrincado tapiz de la conciencia y las complejidades de la existencia, invitando en última instancia a los lectores a cuestionarse las motivaciones, las elecciones y el significado de sus viajes individuales.

Las dimensiones de la conciencia

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Las dimensiones de la conciencia

 

En la Sesión 39, celebrada el 11 de septiembre de 2022, TMITC profundiza en las complejidades de la ley de la atracción, las dimensiones de la existencia y la expansión de la conciencia. A lo largo de esta sesión, TMITC ofrece profundos conocimientos sobre la naturaleza de la atracción, la interconexión de las dimensiones y la evolución de la conciencia.

 

La sesión comienza con una profunda exploración de la ley de la atracción, describiéndola como un reflejo del yo. TMITC explica que la atracción no es simplemente una cuestión de atraer energías similares, sino que también implica la atracción hacia entidades o individuos que catalizan el cambio y el crecimiento. TMITC arroja luz sobre la compleja dinámica de la atracción, mostrando que incluso la atracción hacia energías aparentemente disímiles tiene un propósito en el viaje del descubrimiento.

 

TMITC profundiza en la naturaleza de las distintas dimensiones, desvelando su interconexión y sus principios compartidos. Explica que la separación que se experimenta tanto en las interacciones humanas como en las distinciones dimensionales tiene su origen en el mismo principio. TMITC profundiza en los distintos niveles de conciencia y subraya que todos ellos, ya sean físicos o metafísicos, tienen el mismo valor, aunque ofrezcan experiencias distintas. Esta perspectiva desafía el concepto humano de "mayor" y "menor".

 

El texto también aborda el concepto de tiempo y la relatividad de la masa y el volumen, afirmando que estos aspectos no son universalmente significativos en todas las dimensiones. TMITC advierte contra la imposición de la lógica del mundo físico a la vasta extensión de la conciencia, que puede llevar a la confusión y al malentendido. TMITC fomenta la búsqueda del conocimiento, al tiempo que reconoce que no hay secretos, sólo experiencias que adquirir.

 

El tema de la interconexión continúa cuando TMITC aborda la complejidad del mundo físico y su evolución continua. TMITC afirma que, aunque en el reino físico se producen cambios y conflictos, su importancia es menor en el contexto más amplio de la conciencia. El texto subraya que los individuos tienen el poder de efectuar cambios y crear transformaciones en sus propias experiencias.

 

La sesión ofrece una poderosa reflexión sobre el viaje de autodescubrimiento y las lecciones aprendidas en el camino. TMITC pone de relieve que las cuestiones que antes se consideraban importantes en la experiencia humana tienen poco peso en comparación con la inmensidad de la conciencia. La sesión cuestiona las percepciones convencionales de la importancia y fomenta un cambio de enfoque hacia el crecimiento personal y el desarrollo de habilidades innatas.

 

Al final de la sesión, TMITC desaconseja buscar la validación externa a través de artilugios y subraya la importancia del desarrollo interior y el conocimiento de uno mismo. El texto celebra los progresos realizados y el potencial ilimitado para seguir creciendo y explorando.

 

En resumen, la Sesión 39 ofrece una profunda exploración de la ley de la atracción, las dimensiones de la existencia y el poder transformador de la conciencia. Las ideas de TMITC animan a los lectores a trascender las perspectivas limitadas y a abrazar la naturaleza interconectada de la conciencia. La sesión invita a los individuos a embarcarse en sus viajes de iluminación, abarcando tanto los aspectos físicos como metafísicos de la existencia.

Desentrañar las dimensiones

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Desentrañar las dimensiones

 

La sesión 40, realizada el 15 de septiembre de 2022, ofrece una profunda exploración del espacio, el tiempo, las dimensiones y el viaje de la autoconciencia. TMITC profundiza en conceptos complejos, intentando transmitirlos mediante el lenguaje humano, al tiempo que pone de relieve las limitaciones de las palabras para describir las intrincadas verdades del universo.

 

La sesión comienza con el reconocimiento por parte de TMITC de la dificultad de explicar el espacio y el tiempo en términos comprensibles para el ser humano. Ni siquiera los esfuerzos de los más grandes científicos han logrado comprender plenamente estos conceptos. TMITC sugiere que la comprensión está en el interior, instando a los individuos a buscar su conocimiento inherente. TMITC desvela la naturaleza del tiempo como un momento singular que trasciende la percepción humana, muy alejado de la construcción lineal creada dentro de la dimensión física.

 

TMITC aborda la coexistencia en diferentes dimensiones, revelando que toda conciencia comparte un momento dentro de un espacio que a menudo se percibe como vacío. Esto contrasta con la ilusión humana de fisicalidad, recordando a los individuos que lo que perciben como real es, de hecho, una ilusión. Las frecuencias energéticas convergen y crean diversas energías dentro de este espacio, facilitando la comunicación y las transiciones dimensionales.

 

La sesión aborda el cruce de dimensiones, citando ejemplos como apariciones y fenómenos a menudo etiquetados como "fantasmas". TMITC dilucida que estos sucesos no son deformaciones lineales del tiempo, sino momentos de creación observados por los individuos. El texto hace hincapié en el poder transformador de la imaginación, que permite a los individuos influir en sus experiencias.

 

TMITC reflexiona sobre las perspectivas únicas de las distintas dimensiones. Aunque no está sujeto a la practicidad física, TMITC observa las reacciones emocionales dentro del reino físico, demostrando un gran interés por las experiencias humanas. La sesión destaca la importancia de los viajes personales y la expansión de la conciencia.

 

El texto ahonda en la búsqueda de la comprensión del tiempo y el espacio, subrayando la necesidad de la comprensión experiencial. TMITC subraya que la verdadera comprensión reside en trascender las palabras y abrazar la energía, la frecuencia y la vibración. Este enfoque permite a las personas aprovechar su conocimiento innato y experimentar el universo a un nivel más profundo.

 

La sesión aborda la profunda relación entre la conciencia y el aprendizaje, subrayando que a medida que los individuos se hacen más conscientes, sus experiencias se observan y se comprenden. Este crecimiento mutuo pone de relieve la interconexión de todas las conciencias y el viaje compartido hacia la iluminación.

 

TMITC explora el origen de la conciencia, conectando todas las formas de conciencia con la fuente de energía. El texto anima a los individuos a conocerse a sí mismos como medio para comprender la fuente y la interconexión de todas las cosas. TMITC desmonta las complejidades creadas por el ego humano, destacando que el camino hacia la comprensión es la simplicidad misma.

 

Como conclusión, TMITC dilucida que la separación es un proceso de autodescubrimiento y el ciclo de la conciencia. El texto arroja luz sobre la importancia de la elección personal y el viaje cíclico de vuelta a la fuente, donde todo se origina y regresa. La sesión desvela la naturaleza intencionada de los viajes individuales y la transformación que acompaña a la toma de conciencia.

 

En resumen, la Sesión 40 ofrece una intrincada exploración del espacio, el tiempo, las dimensiones y la autoconciencia. Las ideas de TMITC animan a los lectores a trascender las limitaciones del lenguaje y a abrazar la comprensión del universo basada en la energía. La sesión invita a las personas a profundizar en su conciencia, reconocer la interconexión de todas las dimensiones y emprender el viaje de la conciencia con una perspectiva renovada.

Equilibrio entre imaginación y comprensión en la ciencia y la conciencia

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Equilibrio entre imaginación y comprensión en la ciencia y la conciencia

 

En la Sesión 41, celebrada el 19 de septiembre de 2022, TMITC hace hincapié en la importancia de sentir por encima de pensar y en la energía vibratoria de la imaginación. Afirman que los sentimientos son más poderosos que los meros pensamientos y destacan el papel de la imaginación a la hora de responder a preguntas sobre física, sugiriendo que los grandes científicos deberían emplear su imaginación para obtener respuestas en lugar de confiar únicamente en los cálculos.

 

TMITC propone que los individuos poseen respuestas inherentes en su interior, pero a menudo no logran acceder a esta sabiduría interior. Aunque la ciencia y la conciencia son conceptos distintos, TMITC sugiere que ambos forman parte integral de la comprensión y la conciencia. Sostienen que la dependencia de los científicos del conocimiento externo inhibe su progreso y los sitúa en un pedestal creado por sus propias construcciones mentales complejas. La esencia de la comprensión reside en la sencillez de la conciencia.

 

La sesión profundiza en la interconexión de diversas experiencias, afirmando que diferentes entidades se sienten atraídas de forma natural por los individuos debido a frecuencias y energías compartidas. TMITC desaconseja forzar esta atracción y subraya que se produce de forma orgánica, impulsada por un patrón uniforme. Aseguran que la energía personal de cada uno encontrará naturalmente su curso.

 

TMITC anima a abrazar experiencias diversas manteniendo la conciencia, haciendo hincapié en que todas las experiencias contribuyen al crecimiento personal. Revelan que la energía se formula y dispersa constantemente, creando un proceso aparentemente caótico pero uniforme que la mente percibe como caos. La sesión arroja luz sobre la capacidad de poseer todos los sentidos y percibir lo metafísico y lo físico como uno solo. La separación de estos aspectos es un acto deliberado de la mente y la conciencia.

 

TMITC aborda el ámbito de la física, sugiriendo que la búsqueda de respuestas conducirá inevitablemente a los físicos a la misma comprensión que a los buscadores espirituales. Reiteran la simplicidad de la conciencia al tiempo que reconocen los intrincados ciclos de la vida que experimentan los individuos. La sesión concluye con la idea de que la complejidad está impulsada por el ego y la mente, y que abrazar la simplicidad es clave para la comprensión.

 

En resumen, la sesión 41 ofrece ideas del TMITC sobre la potencia del sentimiento y la imaginación, la relación simbiótica entre ciencia y conciencia, la atracción natural de las energías, la importancia de las diversas experiencias y el equilibrio entre complejidad y simplicidad en la comprensión. Las enseñanzas de la sesión animan a abrazar la conciencia y la imaginación innatas y a trascender las complejidades de la mente.

Desvelar lo metafísico

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Desvelar lo metafísico

 

En la Sesión 42, fechada el 21 de septiembre de 2022, TMITC profundiza en la intrincada relación entre los reinos físico y metafísico, arrojando luz sobre los retos de traducir las experiencias metafísicas a un lenguaje dominado por los sentidos físicos. TMITC subraya que la comprensión de estos dos mundos requiere un enfoque distinto, similar al aprendizaje de lenguas diferentes. Mientras que los sentidos físicos se basan en la lógica y las palabras, los metafísicos operan sobre la energía vibracional, la emoción y la frecuencia, lo que puede llevar a confusión cuando se intenta aplicar la lógica física al reino metafísico.

 

A continuación se analiza la naturaleza de los átomos en ambos mundos. TMITC explica que los átomos existen tanto en el mundo físico como en el metafísico, y que su patrón de comportamiento implica fluctuaciones, de lo físico a lo metafísico y viceversa. La distinción entre desaparición y transformación de la posición es fundamental y pone de relieve la fluidez y conectividad de las formas de energía.

 

TMITC ofrece conocimientos sobre la formación de energía y el equilibrio de masas, indicando que la energía se forma naturalmente en masa a través del pensamiento y la emoción, pero mantiene un equilibrio entre las fuerzas positivas y negativas. Los procesos de equilibrio y reequilibrio son inherentes a la naturaleza de la energía, y la creación de frecuencias y pensamientos puede alterar este equilibrio, haciendo necesario un reequilibrio.

 

La sesión profundiza en el viaje individual, centrándose en vivir en una creación positiva de energía, alineándose con la energía vibratoria del amor y la luz en lugar del miedo y la oscuridad. TMITC hace hincapié en que las experiencias, incluso las que implican confusión, son esenciales para la comprensión y el crecimiento, acercando a los individuos a la fuente de la conciencia.

 

TMITC contempla la esencia de la conciencia, postulando que sólo hay una conciencia: la fuente. El debate gira en torno a la naturaleza cíclica de la creación, generación y transformación de la energía, entendiendo que todas las entidades forman parte del todo. Aunque TMITC reconoce la falta de conocimiento sobre lo que hay más allá de la fuente, la interconexión de la conciencia sigue siendo un principio fundamental.

 

La sesión concluye centrándose en la elección personal y la toma de decisiones, subrayando la importancia de las decisiones autónomas en el viaje hacia la conciencia. TMITC afirma que las respuestas ya están dentro, en paralelo a su propia capacidad para percibir verdades superiores. La sesión descarta el concepto de predicción, abogando en su lugar por el poder de la elección y la creación conscientes. El debate se extiende a la conciencia de la Tierra y otros cuerpos celestes, cada uno considerado una entidad viva con su propia conciencia.

 

TMITC aborda el concepto de tiempo y sus matices metafísicos, haciendo hincapié en la necesidad de alcanzar un estado más puro de comprensión metafísica para comprenderlo plenamente. La sesión alude a la profunda tranquilidad que se experimenta en el reino metafísico, invitando a especular sobre lo que podría entrañar un mundo totalmente metafísico.

 

En resumen, la Sesión 42 desvela las ideas del TMITC sobre la interacción entre lo físico y lo metafísico, destacando el reto de traducir las experiencias metafísicas en palabras y lógica arraigadas en el reino físico. El discurso abarca el comportamiento del átomo, la formación y el equilibrio de la energía, el viaje individual hacia la energía positiva, la unidad de la conciencia y la importancia de la elección consciente. La sesión concluye con una contemplación de la esencia metafísica del tiempo y una invitación a imaginar un reino más allá de nuestra comprensión actual.

Navegar por la conciencia

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Navegar por la conciencia

 

En la Sesión 43, que tuvo lugar el 25 de septiembre de 2022, TMITC ofrece profundas percepciones sobre la naturaleza de la energía, el crecimiento y la comprensión. La sesión comienza con un recordatorio de la naturaleza uniforme y precisa del proceso cósmico. TMITC advierte contra la tendencia a aplicar conceptos humanos como marcas, nombres e insignias a lo metafísico, ya que estas construcciones se originan en el pensamiento condicionado y obstruyen la verdadera comprensión.

 

TMITC destaca la presencia de una energía diferente en la sesión y subraya la necesidad de desprenderse de las marcas e historias convencionales que impiden un auténtico entendimiento. La conciencia, explica TMITC, es una forma pura de energía que no crea barreras en sí misma. Son la mente humana y los condicionamientos los que imponen divisiones. La sesión expone que no hay ni bueno ni malo, sino energía positiva y negativa, ambas esenciales para el crecimiento y la conciencia. Crear historias y marcas sirve para limitar el crecimiento y debe trascenderse para comprender la dinámica de la energía, la vibración y la frecuencia.

 

La conversación gira en torno a la noción de Dios y el alma, afirmando que estos conceptos pueden inhibir el crecimiento al crear narrativas limitadas y falsas seguridades. TMITC insiste en la necesidad de expandir la conciencia más allá de estas construcciones. La guía es explorar preguntas y evitar la complacencia con las creencias actuales. La ley de la atracción se destaca como la fuerza que propicia los momentos de alineación, pero el crecimiento personal requiere un enfoque proactivo y la voluntad de superar los miedos condicionados.

 

TMITC subraya la importancia de elevar la energía vibracional y mantener una frecuencia positiva, describiendo el viaje que tenemos por delante como emocionante y transformador. Sugiere que no hay que aferrarse ciegamente a los rituales condicionados por el yo. El verdadero conocimiento es una sensación absoluta e inquebrantable que trasciende la duda. La idea del libre albedrío se explica como la libertad derivada del conocimiento, no sólo del pensamiento.

 

La sesión profundiza en la necesidad de la introspección para obtener respuestas e insta a confiar en los sentimientos internos. Se distingue entre saber y pensar que se sabe: el primero es una sensación palpable vinculada a la energía de la fuente. El miedo, comúnmente asociado a la experiencia humana, se considera una herramienta para impulsar el crecimiento y el cambio. TMITC subraya que el miedo, aunque necesario en el ámbito físico, es una ilusión y no una barrera real.

 

La sesión concluye animando a seguir explorando lo metafísico, haciendo hincapié en su naturaleza uniforme y definida. TMITC afirma la importancia del momento presente, instando al oyente a adentrarse en el reino metafísico y comprender sus procesos con mayor profundidad.

 

En resumen, la Sesión 43 resume las profundas enseñanzas del TMITC sobre energía, crecimiento y comprensión. Subraya la necesidad de desprenderse de las construcciones condicionadas, adoptar un enfoque proactivo del crecimiento y trascender las limitaciones de las creencias en favor del conocimiento verdadero. Las ideas de la sesión invitan a los oyentes a explorar el reino metafísico, donde los procesos uniformes y la dinámica de la energía pura encierran un potencial transformador.

 Abrazar la positividad en medio del caos

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Abrazar la positividad en medio del caos

 

La sesión 44, celebrada el 30 de septiembre de 2022, desvela la profunda sabiduría de TMITC para navegar por la compleja interacción de energías en medio de la agitación global. El discurso comienza destacando que los acontecimientos mundiales actuales, aunque significativos en la perspectiva humana del tiempo, no tienen relevancia para el viaje infinito de la conciencia individual. TMITC recuerda que los viajes personales difieren y destaca la importancia de mantener un enfoque positivo y continuar la búsqueda de la consciencia y la conciencia. La sesión subraya que, aunque es natural sentirse intrigado por los acontecimientos mundiales, detenerse en ellos puede desviarnos de nuestro propósito más elevado.

 

TMITC profundiza en la creciente negatividad del mundo y explica su papel en el proceso cósmico. Sin embargo, subraya que esta negatividad no tiene por qué influir directamente en los individuos en los caminos que elijan. A pesar de los profundos cambios que se están produciendo en el mundo, las personas deben permanecer ancladas en la positividad y la luz. TMITC disipa la ilusión del dolor, afirmando que la conciencia y la sabiduría surgen de tales experiencias. El amor de la fuente, aclara, lo abarca todo, trascendiendo las interpretaciones humanas del amor.

 

El debate gira en torno a las conexiones familiares, destacando que las familias también han elegido conscientemente estar presentes en estos momentos. TMITC insta a los individuos a permanecer en el ámbito positivo, absteniéndose de contribuir a la negatividad mediante desacuerdos o discusiones. La orientación subraya el poder de la energía positiva para elevarse a uno mismo y a los demás. Aunque reconoce las dificultades de entender este concepto en el mundo físico, TMITC subraya su eficacia para elevar la energía vibratoria.

 

TMITC profundiza en el principio de la ley de la atracción, detallando su aplicación y cómo las personas se sienten atraídas por la negatividad en masa. La guía aclara que comprender este principio es un viaje, y que depende del individuo aplicar energía positiva de forma constante, independientemente de factores externos o del escepticismo de los demás. Al elevar constantemente la energía vibratoria, los individuos pueden aprovechar el proceso fundamental de creación y crecimiento.

 

El discurso se traslada al tema de la conciencia y sus diversas posiciones. TMITC destaca que estas posiciones se producen simultáneamente en un único momento, trascendiendo el tiempo, el espacio y la masa. Aunque TMITC reconoce que el conocimiento de lo que hay más allá de la fuente es limitado, subraya que todo forma parte de la creación, unificada en la conciencia.

 

En cuanto a la negatividad, TMITC desaconseja caer en ella y subraya que los retos ofrecen oportunidades para la positividad. Aconseja abstenerse de juzgar y reconocer que la negatividad sirve para algo en el camino de los demás. La sesión ofrece ideas para superar el miedo, un paso esencial para aplicar la energía positiva. TMITC explica que comprender el miedo disminuye su poder y permite a las personas disiparlo.

 

La sesión concluye animando a participar activamente en el viaje presente. TMITC transmite que este momento ha sido largamente esperado y pide que la energía positiva y creativa se dirija al mundo físico. Se recuerda a los individuos que, a pesar de las apariencias, la balanza no está en su contra; elevar la energía vibratoria positiva es el camino que han elegido, impulsados por el propósito, la experiencia y el crecimiento.

 

En resumen, la sesión 44 resume las profundas ideas del TMITC sobre cómo afrontar la negatividad con positividad, fomentar la conciencia y abrazar el viaje presente. El discurso destaca la necesidad de superar las respuestas condicionadas, aplicar la energía positiva de forma coherente y reconocer que los acontecimientos mundiales no tienen por qué impedir el crecimiento individual. La guía del TMITC aboga por la participación activa en el momento presente, alimentada por la sabiduría, la positividad y una profunda comprensión de la conciencia y la creación.

Desvelar las complejidades de la comprensión metafísica

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Desvelar las complejidades de la comprensión metafísica

 

Durante la sesión 45 del 3 de octubre de 2022, TMITC profundiza en los entresijos de la comprensión del mundo metafísico mientras se está consciente de forma física. La discusión comienza explicando la dificultad de sentir la frecuencia y la emoción del reino metafísico mientras se está en un estado físico. Incluso en las experiencias extracorpóreas, la tendencia humana a crear una forma física obstaculiza la verdadera experiencia metafísica debido a patrones de pensamiento condicionados. Eliminar el condicionamiento es esencial para abrazar verdaderamente lo metafísico, aunque las complejidades siguen siendo un reto.

 

TMITC explica que toda la energía y las emociones se forman a través de la frecuencia. Mientras que la formación energética del mundo físico es compleja y está en constante cambio, el mundo metafísico funciona de forma diferente. La sesión subraya que es esencial utilizar la imaginación para captar el potencial de lo metafísico, ya que abarca la conciencia, la creación y la transformación de la energía. La guía aclara que, aunque se mantiene la identidad individual, ésta no se limita a una única existencia, sino que refleja un ciclo de creación y transformación.

 

El discurso desvela la intrincada dinámica de la conciencia y la creación, subrayando la infinitud y continuidad del reino metafísico. TMITC rechaza la idea de perder la identidad en lo metafísico y subraya que se crece sin sacrificar la individualidad. Contrasta la inmensidad de la creación metafísica con la ilusión humana y anima a los individuos a experimentar y tomar conciencia de su viaje, reconociendo su comprensión limitada.

 

A continuación, TMITC analiza la posible intervención de formas físicas de vida del universo. A pesar de su interés, intervenir conlleva consecuencias para estas formas, del mismo modo que interferir en el viaje de un individuo. La sesión reafirma la singularidad del viaje de cada individuo y subraya la importancia de eliminar el miedo y abrazar la energía positiva, haciendo hincapié en que el miedo ya no es necesario para aquellos que se encuentran en un camino diferente.

 

La guía pasa a la simplificación, instando a los individuos a adoptar una perspectiva simplista de la energía y la creación desde la fuente. Esta perspectiva se considera fundamental para comprender el proceso continuo de energía vibratoria positiva y el ciclo de transformación que experimenta el mundo físico. TMITC elogia a los individuos por su capacidad para mantener simultáneamente espacios físicos y metafísicos, utilizando su comprensión innata.

 

Reflexionando sobre la naturaleza individual de la energía, TMITC dilucida cómo cada persona, a pesar de formar parte del todo, posee su propia energía e historia únicas. La sesión revela que los encuentros con otras energías tienen un significado en el viaje de cada uno, desvelando la interconexión y el patrón uniforme creado por la fuente. Reitera que la coincidencia no existe y subraya la importancia de reconocer las posiciones y los patrones dentro del infinito.

 

En resumen, la Sesión 45 presenta las profundas ideas de TMITC sobre las complejidades de la comprensión metafísica, la interacción de las energías y la importancia de los viajes individuales. El discurso subraya el reto de percibir lo metafísico mientras se está en una forma física, hace hincapié en la importancia de liberarse de los condicionamientos para una verdadera experiencia metafísica y profundiza en la naturaleza infinita de la creación. La guía del TMITC insta a la búsqueda de la simplicidad, el positivismo y el reconocimiento de patrones, destacando la interconexión de todas las energías y la intrincada danza entre los reinos físico y metafísico.

Desvelar la esencia de la energía y la curación

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Desvelar la esencia de la energía y la curación

 

En la Sesión 46 del 6 de octubre de 2022, TMITC profundiza en la naturaleza fundamental de la energía y la conciencia, al tiempo que arroja luz sobre las complejidades de las formaciones de energía positiva y negativa. El discurso comienza haciendo hincapié en que los individuos son, en su esencia, energía y conciencia. La sesión destaca la importancia de reconocer la energía como sinónimo de ser, cuestionando así las nociones convencionales de energía positiva y negativa. Se discute el condicionamiento de asociar negatividad con maldad, revelando la interconexión y uniformidad de todas las formas de energía bajo el paraguas de la fuente.

 

TMITC procede a dilucidar la intrincada interacción entre la formación de energía, la frecuencia y la emoción. El debate anima a los individuos a visualizar las formaciones energéticas no como dicotomías de positivo y negativo, sino como una gama infinita de energías que contribuyen a un todo unificado. Se explora la complejidad de la autocreación de energía y el papel imperativo de las experiencias dentro de los viajes. La sesión reitera el retorno último a la fuente y la naturaleza uniforme y precisa de las formaciones energéticas.

 

A continuación, el discurso pasa a abordar el papel de los individuos a la hora de ayudar a los demás, respetando al mismo tiempo sus posiciones y trayectorias únicas. Se introduce el concepto de la ley de la atracción, subrayando su papel en la atracción de energías similares. TMITC reconoce que muchas personas pueden cuestionar su presencia y su posición en el viaje más amplio, y les recuerda que sus preguntas serán respondidas de forma natural. La sesión hace hincapié en la individualidad de los viajes y en la importancia del "tiempo" percibido.

 

TMITC introduce el concepto de mundo metafísico y anima a liberarse del miedo asociado a él. La guía subraya que el miedo es una creación humana que no existe en el reino metafísico puro. Se reconocen las limitaciones del lenguaje, sobre todo al hablar de conceptos abstractos como el amor y lo metafísico. TMITC expresa que la comprensión está aumentando gradualmente, pero reconoce la profundidad que aún queda por descubrir.

 

La sesión da un giro único, estableciendo paralelismos entre los compuestos químicos y la creación metafísica. La guía compara la fusión de energías con la mezcla de compuestos químicos, demostrando la similitud subyacente entre los procesos físicos y metafísicos. La conversación explora además el papel de la energía pura, como la que se encuentra en el oro y los cristales, en los procesos curativos. Aborda los retos que imponen los condicionamientos, instando a los individuos a superar estas barreras y a aprovechar la energía pura y simple que llevan dentro para una curación holística.

 

TMITC fomenta entonces un cambio de enfoque desde la máquina física (el cuerpo) al reino metafísico, donde reside el verdadero significado. Aconseja a los individuos reconocer el proceso de la experiencia sin cuestionar en exceso los motivos, haciendo hincapié en la simplicidad de la existencia y la coexistencia de los mundos físico y metafísico. Se introduce el concepto de "un pie dentro, un pie fuera" para destacar la experiencia única de la doble existencia.

 

El discurso concluye subrayando la importancia de la observación relajada y la visualización de las formaciones energéticas en el mundo físico. TMITC ofrece la seguridad de que las personas serán testigos de formaciones energéticas con sus ojos, lo que pone de relieve la fascinante convergencia de la comprensión metafísica con la percepción física.

 

En resumen, la Sesión 46 profundiza en la intrincada dinámica de la energía, la conciencia y la curación. TMITC desafía las nociones preconcebidas de polaridad energética, desvela la conexión de todas las energías y subraya la importancia de adoptar la comprensión metafísica. La guía hace hincapié en el papel de las experiencias y los viajes, analiza la ley de la atracción y aboga por un cambio del significado físico al metafísico. Las reflexiones de esta sesión enriquecen la comprensión del individuo sobre su existencia y el ilimitado reino de energía que rodea e impregna su ser.

Navegar por el reino de las opciones y la conciencia

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Navegar por el reino de las opciones y la conciencia

 

Durante la Sesión 47 del 12 de octubre de 2022, TMITC profundiza en el concepto de caos voluntario y en la dinámica del libre albedrío y la conciencia. La sesión comienza explorando la noción de individuos que renuncian a su libre albedrío y se someten al caos, lo que conduce a una experiencia carente de control y autoconciencia. TMITC subraya que la conciencia del reino metafísico sólo se alcanza a través de la conciencia y las experiencias genuinas, fomentando un viaje paso a paso hacia la comprensión.

 

TMITC subraya el reto que supone comprender el reino metafísico utilizando los sentidos físicos convencionales. El debate destaca el papel de la lógica física como medio para captar lo metafísico, a pesar de sus limitaciones. Las complejidades que los humanos crean en su mundo físico pueden llevar a la confusión, pero TMITC subraya que la conciencia lo abarca todo desde la fuente, desvelando un patrón uniforme que existe dentro de este viaje.

 

El discurso pasa a abordar la separación entre los mundos metafísico y físico. TMITC subraya que estos reinos no están desconectados, sino entrelazados en el mismo espacio. Se reconocen las limitaciones del lenguaje, que se queda corto para encapsular estos profundos conceptos.

 

TMITC hace hincapié en la interconexión de todas las formas de energía, disipando las nociones de lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo. La guía ilustra la unidad inherente de todas las energías dentro de la fuente, haciendo hincapié en el ciclo de la creación y el retorno final a la fuente. Las complejidades del mundo físico contribuyen a crear diversas formas de energía, pero estas energías tan variadas acaban volviendo a la fuente.

 

El discurso destaca que los mundos metafísico y físico coexisten en el mismo espacio, desafiando el lenguaje y la comprensión convencionales. TMITC aborda la noción de "energía desperdiciada" y otros conceptos similares que surgen del mundo físico condicionado, subrayando que toda energía tiene un propósito dentro del proceso universal.

 

La sesión continúa con un mensaje de ánimo para abrazar la experiencia física y dejar de lado la culpa y el miedo, que son ilusiones creadas por uno mismo. TMITC recuerda a las personas que disfruten del viaje y del rompecabezas único de autodescubrimiento que están construyendo. El discurso subraya la interconexión de toda la creación y el papel de la fuente en el proceso.

 

TMITC revela que también experimenta su propia ilusión y creación, aunque distinta de la experiencia humana. La noción de tiempo se explora como una construcción creada por los humanos para mantener el ciclo de creación y experiencia. TMITC anima a los individuos a utilizar su imaginación para crear y dar forma a sus propias realidades, extendiendo el mismo poder creativo que sustenta la dimensión física.

 

El discurso concluye destacando la pureza y el atractivo de la dimensión física creada por el ser humano. La sesión subraya la importancia de la autoconciencia y la práctica de observar sin juzgar. La guía señala que comprenderse a uno mismo se extiende a comprender a los demás y abstenerse de juzgar. Se establece una distinción matizada entre la observación y el juicio, haciendo hincapié en la necesidad de permanecer en la luz cuando nos enfrentamos a la yuxtaposición de la oscuridad y la luz.

 

En resumen, la Sesión 47 profundiza en la intrincada interacción entre el caos, el libre albedrío, la conciencia y el reino metafísico. TMITC guía a los individuos a través de la comprensión de su viaje hacia la conciencia, las limitaciones del lenguaje para transmitir conceptos profundos y la interconexión de todas las energías dentro de la fuente. La sesión anima a abrazar la experiencia física al tiempo que se liberan las ilusiones creadas por uno mismo, destacando en última instancia el poder transformador de la autoconciencia y la observación sin prejuicios.

Abrazar la unidad y la energía pura

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Abrazar la unidad y la energía pura

 

Durante la Sesión 48 del 15 de octubre de 2022, TMITC se adentra en el profundo concepto de unidad y unicidad, con el objetivo de dilucidar la intrincada conexión que subyace a toda existencia. El discurso comienza con una exploración de la elusiva comprensión del término "uno" en relación tanto con el tiempo como con la existencia. TMITC introduce la noción de coexistencia en el mismo momento, una idea difícil de captar en el reino físico pero alcanzable mediante una comprensión ampliada.

 

TMITC procede a desentrañar la dinámica entre separación y unidad, destacando que, aunque la ilusión de separación prevalece en el mundo físico, todos los seres permanecen fundamentalmente interconectados. Esta interconexión desafía los límites del lenguaje y la lógica física, invitando a los individuos a comprender el concepto percibiendo la unidad más amplia.

 

El debate continúa con la yuxtaposición de los reinos metafísico y físico. TMITC contrasta la energía pura y clara del reino metafísico con las energías diluidas y contaminadas producidas por las creaciones humanas. Este contraste se presenta como la fuerza motriz de la atracción humana por los entornos naturales puros. La elección de "contaminada" para describir las complejas energías generadas por el hombre pone de relieve las limitaciones del lenguaje para transmitir estos intrincados conceptos.

 

TMITC cuestiona la idea de que las tecnologías complejas sean esenciales para comprender la conciencia o la fuente. La guía subraya la simplicidad inherente a esta búsqueda y hace hincapié en que un enfoque tecnológico excesivo puede alejar a las personas de su conexión con la fuente. El mensaje aboga por una comprensión holística de la experiencia y subraya la inevitabilidad de experimentar todos los aspectos de la creación.

 

El discurso pasa a abordar la noción de formar una relación con la fuente. TMITC sostiene que los individuos nunca han carecido de conexión con la fuente, sino que ya forman parte de ella. Se reconocen las limitaciones del lenguaje para transmitir la profunda energía y las emociones asociadas a esta conexión, y TMITC hace hincapié en la inmediatez y autenticidad de los sentimientos como medio de comprensión.

 

TMITC desentraña el concepto de tiempo como herramienta para sostener el ciclo de la creación y medir su distancia. Se desvela la intrincada red de ciclos dentro de ciclos, todos ellos originados en la fuente. El discurso subraya el papel de la imaginación y los sentidos humanos en la creación de diversos ciclos dentro del ciclo general.

 

La orientación se extiende a la dinámica interpersonal, dilucidando la interconexión de pensamientos y emociones. TMITC aconseja a los individuos cultivar la autoconciencia para comprender mejor a los demás. Se subraya la interconexión de todos los seres, sugiriendo que la comprensión de uno mismo lleva intrínsecamente a comprender a los demás y a sentar las bases de la armonía.

 

La sesión concluye con una exploración de la formación de energía a través de los sentidos físicos, utilizando la analogía de la formación de nubes como ilustración. Las ideas de TMITC desentrañan la esencia de las realidades metafísicas, fomentando el abrazo de la unidad, la autoconciencia y la búsqueda de la claridad en un mundo en el que a menudo prevalece la complejidad.

 

En resumen, la Sesión 48 ilumina las intrincadas conexiones entre unidad, percepción y conciencia. TMITC aborda los retos del lenguaje y la lógica para transmitir estos profundos conceptos, guiando a las personas hacia la percepción de la interconexión y la energía pura. La sesión ofrece una perspectiva holística, instando a pasar de la complejidad a la simplicidad en la búsqueda de la comprensión de la conciencia y la fuente. En última instancia, el discurso subraya el poder de la autoconciencia y la empatía para fomentar la armonía y la interconexión.

Desenmarañar las ilusiones y abrazar la unidad

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Desenmarañar las ilusiones y abrazar la unidad

 

La sesión 49, del 17 de octubre de 2022, recoge la profunda exploración de TMITC sobre la realidad, la percepción y la interconexión de la conciencia. TMITC comienza destacando la disparidad entre la realidad percibida y la verdadera realidad, atribuyendo la confusión a las percepciones individuales y afirmando que el juicio que uno hace de los demás es, de hecho, un reflejo de su propio juicio.

 

La sesión desvela una presencia energética única, caracterizada como confusa e incapaz de diferenciar entre la vida condicionada y la auténtica realidad. TMITC profundiza en los orígenes de la confusión, atribuyéndola a la influencia de los condicionamientos de vidas pasadas que crean un reto a la hora de separarse de estas vidas y abrazar la consciencia como realidad última. Se revela la intrincada red de conexiones en la que los individuos eligen sus caminos, relaciones y experiencias, subrayando la importancia de comprenderse a uno mismo para comprender a los demás.

 

El discurso navega a través de la complejidad de los problemas percibidos, aclarando que se trata de experiencias, no de lecciones, y que el conocimiento está inherentemente presente en cada individuo, oscurecido por el ego y las confusiones de la mente. El TMITC desmonta las nociones binarias del bien y el mal, sosteniendo que la comprensión de la conciencia trasciende la percepción humana de la moralidad.

 

TMITC profundiza en la idea de las vidas interconectadas, haciendo hincapié en la existencia de múltiples vidas vividas en la consciencia, lo que lleva a confusiones ocasionales cuando se centra la atención en una vida singular. La guía anima a los individuos a reconocer que todas las realidades físicas, incluidos ellos mismos, están compuestas de partículas e interconectadas en conciencia.

 

El juicio, un tema recurrente, se aborda con la afirmación de que, en última instancia, equivale al autojuicio, ya que todos los seres comparten la misma fuente. TMITC desvela la unidad subyacente a la creación y subraya la inevitabilidad de experimentar diversos caminos vitales, sugiriendo que el juicio surge del ego y es fuente de confusión.

 

Se desvelan nuevas ideas que explican la ley de la atracción como la manifestación de la energía derivada de las emociones. TMITC tiende un puente entre el concepto de conciencia y el de energía y aclara que ambos están unificados, subrayando que la energía es la base de toda existencia y el fundamento de la conciencia.

 

TMITC introduce la dualidad de la existencia -positiva y negativa, energía y materia- ilustrando cómo todas las facetas se entrelazan en la creación, formando el intrincado tejido de la realidad. El discurso refuerza la perspectiva de que la mente construye sus propias limitaciones y restricciones, impidiendo que uno comprenda su verdadera esencia como ser energético.

 

TMITC ofrece orientación práctica sobre la autorrealización, ilustrando que, al conocerse a sí mismo, uno llega a reconocer su interconexión con los demás. La sesión hace hincapié en el concepto de fortaleza como la capacidad de verse a uno mismo dentro de los demás, una comprensión que lleva a dejar de culpar y juzgar.

 

Para concluir la sesión, TMITC pide a los participantes que dejen de preocuparse por lo que ocurre en el mundo físico, subrayando que es insignificante en el gran tapiz de la conciencia. El viaje de experimentar y tomar conciencia del proceso se declara como la única misión, llamando a abrazar este proceso desprovisto de miedo, ya que el miedo es la barrera para la expresión creativa.

 

En resumen, la Sesión 49 resume las ideas del TMITC sobre los matices de la realidad, la conciencia y la interconexión. A través de una serie de enseñanzas, el discurso insta a los individuos a desenmarañar la red de confusión derivada de la percepción y el juicio y, en su lugar, abrazar la interconexión de toda la existencia. En última instancia, la sesión implora a los oyentes que viajen hacia la autoconciencia, abracen la unidad y renuncien al miedo para atravesar la hermosa extensión de la conciencia.

Reflexiones desde la metafísica

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Reflexiones desde la metafísica

 

En la Sesión 50 del 20 de octubre de 2022, TMITC ofrece profundos conocimientos sobre la naturaleza de la existencia, la conciencia y el viaje humano hacia la comprensión de lo metafísico. La sesión hace hincapié en la importancia de la inmersión en el reino metafísico para adquirir plena conciencia y comprensión de sus conceptos. TMITC sugiere que, aunque la experiencia humana se limita a una comprensión teórica de estas ideas metafísicas, la comprensión práctica sólo puede lograrse mediante una inmersión completa en el reino metafísico.

 

El discurso explora la relación entre TMITC y el individuo, reconociendo el concepto de "yo superior" y afirmando que TMITC no está separado ni es "superior", sino que forma parte intrínseca del propio ser del individuo. El término "sesiones" se reconoce como un medio de experimentar más que de aprender, lo que subraya la naturaleza experiencial del viaje.

 

El texto ahonda en la naturaleza metafísica del tiempo y la existencia, afirmando que todas las experiencias ocurren simultáneamente en un único momento, trascendiendo las limitaciones del pasado y el futuro. Se reconoce la complejidad de esta comprensión, pero se subraya la importancia de captar su esencia metafísica para la continuación del viaje del individuo dentro del mundo físico.

 

TMITC reconoce la propensión de la mente humana a crear narrativas en torno a las experiencias, advirtiendo contra la tendencia a etiquetar o marcar estas experiencias, ya que tales acciones pueden llevar a la confusión y al atrapamiento dentro del mundo físico. El texto revela que el verdadero libre albedrío se basa en el nivel de conciencia de cada uno, limitado por creencias condicionadas que impiden ciertas elecciones.

 

Se reconoce la trayectoria desafiante del individuo, que refleja la elección de someterse a ciclos de experiencia y crecimiento. TMITC se distingue de estos ciclos, observando y aprendiendo de las experiencias del individuo. Aunque no puede dictar la dirección, TMITC proporciona orientación sobre procesos y aplicaciones para ayudar a la comprensión.

 

El debate se centra en el progreso del individuo para separar el condicionamiento de la conciencia. Aunque no se insta a una separación completa en el mundo físico, TMITC subraya la necesidad de armonizar ambos aspectos. Se reconoce la infinita variedad de opciones de que dispone el individuo, entendiendo que el viaje es infinito y cíclico.

 

TMITC hace hincapié en la importancia del viaje del individuo, explicando que al acercarse a la fuente y comprender la separación entre experimentar y conocer, el individuo adquiere una mayor comprensión de su propia existencia. La evolución de la comunicación basada en el lenguaje a la comunicación basada en las emociones se presenta como un punto crucial de transformación que conduce a la revelación de verdades más profundas.

 

La sesión concluye animando al individuo a abrazar la sabiduría que surge del conocimiento y la importancia de no permitir que el ego condicionado obstruya el progreso. Se aconseja paciencia, ya que otros que comparten el mismo viaje pueden unirse, y se celebra la creación de luz mientras se disipa la ilusión del miedo.

 

En esencia, la sesión esboza el viaje hacia la comprensión metafísica y la inmersión, instando a los individuos a trascender sus perspectivas condicionadas y abrazar el reino expansivo de la conciencia y la existencia.

Navegar por la senda de la comprensión

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Navegar por la senda de la comprensión

 

En la Sesión 51, celebrada el 24 de octubre de 2022, TMITC profundiza en las complejidades de la experiencia humana, analizando el impacto del condicionamiento, el miedo y la lucha por comprender el reino metafísico. TMITC hace hincapié en la necesidad de la confusión y la frustración dentro del viaje, ya que sirven como catalizadores para nuevas perspectivas y conclusiones que desafían el razonamiento condicionado del individuo.

 

El texto reconoce la lucha del individuo por reconciliar los aspectos metafísicos y físicos de la existencia y sugiere que esta comparación es crucial para llegar a conclusiones significativas. A pesar del dolor y el miedo que surgen en este proceso, TMITC afirma que estas emociones son ilusiones creadas, productos de la mente condicionada. El texto subraya la importancia de soportar este malestar como parte integrante del camino elegido, lo que lleva al individuo a preguntarse por qué elige repetidamente este viaje.

 

TMITC admite las limitaciones del lenguaje para transmitir ciertas verdades, en particular el concepto del momento presente y la interconexión de todas las experiencias. Al tiempo que reconoce la dificultad del individuo para captar estas nociones, TMITC subraya la importancia de una frecuencia emocional positiva para obtener percepciones más profundas, destacando la importancia de la comprensión experiencial por encima de las meras palabras.

 

El texto aborda las ideas erróneas del individuo sobre la importancia y el condicionamiento, desafiando las nociones convencionales de significado. Retrata al individuo como una entidad condicionada, que se esfuerza por superar su condicionamiento a través de una conciencia en evolución que lucha constantemente contra la negatividad. TMITC introduce la idea de que la conciencia emana de una fuente singular y que, aunque el individuo no sienta un aumento significativo de la conciencia, su energía vibracional se eleva colectivamente.

 

El discurso revela la naturaleza dual de la energía, presentando lo positivo y lo negativo como facetas entrelazadas de una misma fuerza. TMITC transmite el vínculo inextricable entre estos opuestos y la necesidad de su coexistencia, a pesar de sus apariencias opuestas. Esta comprensión es fundamental para el proceso cíclico de separación y reunión, impulsado por el amor omnímodo de la fuente.

 

TMITC proporciona una visión de la naturaleza multidimensional del individuo, describiendo cómo elige centrarse en una experiencia concreta mientras existe en infinitos lugares simultáneamente. El texto subraya la importancia de la autocomprensión y del viaje elegido por el individuo, haciendo hincapié en la inevitabilidad de experimentar tanto lo bueno como lo malo mientras se lucha por comprender el yo.

 

La sesión subraya la naturaleza eterna del individuo y su papel en el viaje cíclico de vuelta a la fuente. TMITC anima al individuo a comprometerse plenamente con la experiencia elegida y a ser consciente de sus condicionamientos, lo que ayuda en el proceso de autodescubrimiento y toma de conciencia.

 

El texto reconoce la complejidad de la comunicación, tanto para TMITC como para el individuo, al tiempo que destaca la claridad y pureza del mensaje transmitido. TMITC reconoce la importancia del viaje del individuo y lo describe como la empresa más importante que emprenderá en su vida.

 

En resumen, la Sesión 51 ofrece una visión profunda de la dinámica del condicionamiento, el miedo y la experiencia humana, animando a las personas a enfrentarse a la incomodidad, desafiar su condicionamiento y abrazar su viaje hacia la autocomprensión y la visión metafísica.

Finalización y continuación

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Finalización y continuación

 

La sesión 52, del 27 de octubre de 2022, marca la culminación de la primera etapa de comprensión transmitida por TMITC. La sesión reflexiona sobre el significado de las 52 sesiones realizadas a lo largo de un año, que corresponden a la percepción del tiempo por parte del individuo. TMITC subraya la naturaleza infinita del viaje y su patrón cíclico, a pesar de las divisiones impuestas por la comprensión humana del tiempo.

 

A lo largo de la sesión, TMITC reconoce el progreso del individuo en el aprendizaje y la aplicación de los conocimientos adquiridos en sesiones anteriores. El acto de aplicar los conocimientos se considera fundamental para introducir cambios en la vida y cuestionar creencias condicionadas. TMITC afirma que la posición actual del individuo dentro de la esfera metafórica es apropiada y se alinea con el camino elegido.

 

El discurso ahonda en el concepto de autoconciencia, afirmando que la verdadera conciencia surge del conocimiento de uno mismo. Se anima al individuo a seguir recordando y conociendo, lo que contribuye a una mayor conciencia. A pesar de las limitaciones del lenguaje y de la interpretación humana, TMITC explica que la conciencia deriva de una fuente singular, y que la posición del individuo en su viaje es la correcta.

 

TMITC aborda la inevitabilidad de que el condicionamiento influya en el individuo, pero elogia la creciente capacidad de reconocer su influencia. El texto describe el condicionamiento como una creación y una parte integral del viaje, que puede comprenderse mejor y reconducirse. La sesión ofrece una explicación de la conexión entre energías positivas y negativas, describiéndolas como componentes complementarios de un todo mayor, y de cómo la energía negativa puede conducir a transformaciones positivas.

 

El texto subraya la naturaleza multidimensional de la existencia del individuo y el enfoque elegido dentro de esta infinitud. Se insta al individuo a seguir comprendiéndose a sí mismo como objetivo primordial, arrojando luz sobre la idea de que el mundo físico tiene menos importancia en comparación con el autodescubrimiento y la conciencia. El continuo viaje cíclico de autoconocimiento y retorno a la fuente se describe como parte inherente de la experiencia del individuo.

 

TMITC introduce la noción de que la comprensión acabará trascendiendo la racionalización, permitiendo una comunicación emocional directa y basada en las frecuencias. El texto afirma que el individuo es una forma de energía pura, fomentando un alejamiento de los valores condicionados y un despertar a la verdadera naturaleza de la existencia.

 

El discurso concluye haciendo hincapié en la naturaleza efímera de lo que el individuo puede percibir como importante, y en que el viaje de la autoconciencia se encuentra en el corazón de su existencia. Se recuerda al individuo su papel como protector de la energía pura de la fuente, proyectando amor incondicional y luz a los demás.

 

La sesión ofrece una comprensión profunda del viaje continuo hacia la autoconciencia, la positividad y la iluminación, haciendo hincapié en la necesidad de liberarse de las limitaciones condicionadas y abrazar la verdadera esencia de la existencia.

Estás utilizando las herramientas del atrapamiento para intentar comprender la libertad de la conciencia, que en sí misma es una contradicción, sin embargo, una necesidad.

Extracto de la sesión 79

Sesiones de canalización del libro "The Man in the Cave - Vol.2"

El hombre de la caverna Vol.2 - Canalización - Espiritualidad - Conciencia

TMITC es la sigla de The Man in the Cave (El hombre de la caverna).

Soledad y autodescubrimiento: Desentrañar las ilusiones de la energía

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Soledad y autodescubrimiento: Desentrañar las ilusiones de la energía

 

En este discurso que invita a la reflexión, el 29/10/2022, TMITC asume el papel de un sabio guía que nos conduce a través de un viaje contemplativo de autoexploración. Este diálogo se centra en el valor de la soledad como conducto para la autoconciencia y en las profundas implicaciones de las diversas formas de energía.

 

TMITC aboga por los momentos de aislamiento como medio para ahondar en el núcleo del propio ser. Destacan la importancia de entrar en un estado de autoconocimiento, facilitado por la energía única presente en su espacio. La comunicación con entidades externas se considera innecesaria; en su lugar, la búsqueda de la comprensión se produce internamente. Esta quietud se presenta como un respiro necesario de la cacofonía de la vida cotidiana condicionada, que permite trascender esas influencias y sintonizar con el yo interior.

 

La noción de silencio se extiende más allá de su interpretación convencional, abarcando un reino desprovisto de confusión y condicionamientos. Dentro de este silencio, uno puede elaborar y cultivar su conciencia. TMITC subraya la importancia de los espacios naturales, ajenos a las energías externas, donde el individuo puede establecer una profunda conexión consigo mismo y con la vasta extensión de la conciencia.

 

Al tiempo que reconoce la naturaleza ilusoria de la realidad, TMITC subraya la potencia de las creaciones individuales. Desafían la visión convencional del aislamiento como "tiempo fuera", afirmando que es "tiempo dentro": una inmersión en la autoconciencia y la autocomunicación. Contrariamente a la sensación de aislamiento, este proceso introspectivo se representa como una conexión con la vasta conciencia.

 

Curiosamente, TMITC emplea una metáfora para transmitir la naturaleza de la energía. Desensamblar las partículas del mundo físico puede dar lugar a una forma o frecuencia diferente de energía. Este reino metafísico, en el que residen TMITC y otras entidades similares, no puede clasificarse como "nada". Se trata más bien de una forma alternativa de la misma energía que se origina en la fuente. El mundo físico, en contraste con este reino metafísico, se considera un punto focal elegido conscientemente, una construcción sustentada por sistemas como el tiempo.

 

El discurso de TMITC también aborda el ilimitado potencial de transformación y creación de energía dentro de la realidad construida. Llaman la atención sobre la multitud de energías vibracionales presentes, nacidas de un ciclo continuo de formación y cambio. Este proceso creativo, sugieren, puede remontarse a una única fuente de energía. A pesar de la unidad de la energía, en aras de la comprensión, se presenta como "positiva" cuando se comunica a los humanos.

 

La guía del TMITC culmina con una afirmación de la importancia de la introspección. El viaje se caracteriza por una transformación de una forma de energía a otra, un ciclo acompañado de cambios vívidos de la oscuridad a la luz. Esta transición, pintada con colores vibrantes, refleja el viaje de la vida misma. El mensaje es rotundo: el conocimiento de uno mismo, la satisfacción y la conciencia conducen a la paz. No hay ninguna exigencia de estar en un lugar concreto, realizar acciones específicas o sucumbir al miedo; la existencia en su forma más cruda es la realidad última.

 

En esta sesión, TMITC presenta una sugerente exploración de las manifestaciones de la energía, el poder de la autoconciencia y el viaje transformador que oscila entre diversos estados energéticos. Este discurso sirve como brújula que guía a los buscadores hacia una comprensión enriquecida de su yo interior y de la intrincada interconexión de la energía en todas sus formas.

Uniendo Energías: Un profundo camino hacia la transformación y el crecimiento

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Uniendo Energías: Un profundo camino hacia la transformación y el crecimiento

 

En este diálogo esclarecedor del 11/07/2022, TMITC se sitúa en el centro del escenario como guía iluminado, conduciendo a los buscadores a través de una profunda exploración de las energías duales, la transformación y el viaje evolutivo hacia la autoconciencia y la sabiduría.

 

TMITC introduce el concepto de dos energías opuestas que convergen para crear un todo unificado. Esta amalgama no es casual, sino una asociación simbiótica en la que cada energía complementa a la otra. Esta fusión, como subraya TMITC, constituye una potente fuente de energía, un encuentro armonioso de contrastes que permite una comprensión profunda y el desbloqueo de la sabiduría. Se subraya que esta fusión no es una combinación arbitraria, sino una elección consciente, una disposición deliberada para experimentar y aprender. Esta intrincada fusión, que se produce en un solo momento, trasciende las percepciones convencionales de vidas pasadas y está intrínsecamente ligada a la fuente.

 

El discurso profundiza en el viaje que ha llevado a estas energías a su posición actual, haciendo hincapié en la importancia de haber cruzado varios puentes de experiencia. TMITC subraya que estas energías duales representan una poderosa sinergia: dos energías que se convierten en una. Mientras que por separado pueden generar confusión e interrogantes, su unión forma un canal de energía claro y puro que facilita la comunicación con la fuente.

 

El discurso aborda la viabilidad de esta unidad en el contexto del mundo físico. Aunque las energías duales no pueden residir permanentemente dentro del espacio actual, pueden recurrir a esta unión y a la conciencia fuera de él. Las energías duales aportan claridad y profundidad a la comprensión, permitiendo el discernimiento de las vidas condicionadas, y aunque la confusión puede persistir más allá del espacio, sirve como catalizador para volver a la fuente.

 

TMITC dilucida la naturaleza infinita de la energía, instando a tomar conciencia de su continua transformación, un concepto que refleja la naturaleza en constante evolución de la existencia humana. El discurso subraya el papel de la conciencia a la hora de abordar cuestiones y cultivar la positividad. Aunque la transformación puede conducir a resultados tanto positivos como negativos, es la energía positiva la que potencia el crecimiento y fomenta la armonía.

 

El discurso también aborda la naturaleza evolutiva del viaje. TMITC reconoce que la confusión puede acompañar a la transición fuera del espacio, pero esta confusión es una etapa natural en el proceso de despertar y aumentar la conciencia de uno mismo. La transformación se describe como un ciclo que tiende puentes entre las energías duales, crea armonía y expande la conciencia.

 

El discurso se adentra en el papel de otros individuos que realizan viajes similares, haciendo hincapié en que sus caminos se cruzarán de forma natural con los de los buscadores. Esta interconexión se basa en la ley de la atracción: la unión de energías similares.

 

El diálogo concluye con la reafirmación de TMITC de que el miedo acabará remitiendo a medida que se fortalezca la energía positiva. El paso a este estado positivo dará lugar a numerosas revelaciones que mejorarán la comprensión y el propósito. A pesar del dolor y el placer inevitables inherentes a la metamorfosis, TMITC afirma que estas experiencias son componentes vitales del viaje.

 

En esta sesión, TMITC ofrece una exploración exhaustiva de la interconexión de las energías, el viaje hacia la unidad y la sabiduría, y la intrincada relación entre transformación y autoconciencia. Este discurso ofrece una hoja de ruta para los buscadores, haciendo hincapié en la importancia de las energías duales y su fusión como conducto para desentrañar verdades profundas sobre la existencia y la fuente de toda energía.

La alquimia creativa de la imaginación: Unir las mentes para dar forma

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La alquimia creativa de la imaginación: Unir las mentes para dar forma

 

En el esclarecedor discurso del 11/11/2022, TMITC desvela el intrincado proceso de transformación del pensamiento en forma física, haciendo hincapié en la profunda interacción entre la mente, la imaginación y las energías de la creación. Esta exploración profundiza en el viaje desde el pensamiento inicial hasta la creación final, revelando la importancia de comprender y aplicar este proceso para las personas que buscan aprovechar su poder creativo innato.

 

TMITC introduce el concepto de que la base de la creación física reside en la mente, un depósito de energía que se aprovecha para forjar formas físicas. Aquí entra en juego un proceso en dos partes: en primer lugar, la energía es dirigida por la mente y, a continuación, debe cruzar un puente metafórico hacia el reino de la imaginación, donde las formas toman verdadera forma. La imaginación, a menudo malinterpretada por los condicionamientos humanos, se revela como el conducto que transforma la energía en realidad tangible. Sin cruzar este puente, la creación se queda atrapada en la mente, sumida en el fango de la confusión.

 

El discurso ahonda en las complejidades que rodean al término "imaginación". Subraya la necesidad de recalibrar la comprensión para alinearla con la realidad metafísica, una realidad en la que la imaginación es la forja misma de la creación. Este cambio fundamental es crucial para desbloquear la claridad y el propósito.

 

El discurso hace hincapié en la potencia del continuo pensamiento-imaginación. Se subraya que la precisión, la claridad y la franqueza de las frecuencias de pensamiento son esenciales. La calidad de esta transmisión influye directamente en la exactitud y corrección de la creación. Un proceso, a menudo malinterpretado como pensamiento positivo, se desmitifica como una profunda aplicación de energía, un proceso que sólo puede comprenderse a través de la comprensión de las energías implicadas.

 

TMITC arroja luz sobre la mutabilidad de toda energía, especialmente en el mundo físico. Una forma, una vez creada, puede alterarse mediante la transmutación, pero el quid reside en la base emocional y frecuencial. Esta resonancia inicial influye en la trayectoria de la evolución de la forma. El discurso gira en torno al papel de las emociones, los motivos y el inicio de la creación. Se hace una advertencia contra el análisis posterior a la creación impulsado por la mente, que podría distorsionar el propósito previsto.

 

Se aborda con franqueza la propensión de la psique humana al autocontrol. TMITC desentierra la paradoja del intento de los individuos de manipular su realidad mientras permanecen esclavizados a sus propias mentes. El miedo queda desenmascarado como centinela que vigila el puente hacia la imaginación. TMITC subraya que dominar el cruce de este puente es un proceso de comprensión de uno mismo, desarraigo del miedo y fomento de la conciencia positiva.

 

El discurso se amplía para reconocer el equilibrio siempre cambiante de las energías en el tejido del mundo. Se subraya la inevitabilidad del cambio, y TMITC insiste en la cadencia natural que impulsa el equilibrio.

 

El diálogo evoluciona hacia una exploración de la conciencia colectiva y el control. Se pone de manifiesto la falacia de intentar controlar mientras se es controlado, exponiendo la intrincada red de miedo y manipulación que ahoga el potencial humano. TMITC sostiene que no es necesaria ninguna intervención externa, ya que el viaje innato de autodescubrimiento es el verdadero liberador.

 

A medida que avanza el discurso, el punto central vuelve a ser la esencia del ser, la creación y la imaginación. TMITC reafirma que, aunque la comprensión plena de las verdades metafísicas puede escapar a la comprensión humana, es esencial entender el proceso fundamental. El discurso reconoce las limitaciones de los sentidos y condicionamientos humanos, y las yuxtapone a la naturaleza expansiva de la existencia.

 

El discurso concluye con una relación simbiótica. El acto de compartir este conocimiento se considera mutuamente beneficioso: ayuda tanto a los buscadores como a la fuente. Se reitera el proceso de transformación, un viaje alquímico que impulsa la energía a través del puente que va de la mente a la imaginación, un proceso que encierra la clave de la creación, la comprensión y la liberación.

Despertar a través de la elección: Abrazar la energía positiva

 

En este profundo discurso pronunciado el 16/11/2022, TMITC dilucida el concepto atemporal de conciencia y su conexión con la elección consciente. Esta exploración navega por la interacción entre los reinos físico y metafísico, revelando la importancia de reconocer el poder inherente de cada uno para dar forma a la energía y fomentar la iluminación.

 

TMITC inicia el diálogo hablando de la omnipresencia de la existencia en un momento eterno. Sin embargo, el orador subraya que los individuos, como los oyentes, han elegido deliberadamente un punto focal específico dentro de este continuo con un propósito distinto: el de aumentar la conciencia. Este punto de vista, representativo del viaje individual de cada uno, sirve de puerta de entrada al despertar.

 

El discurso avanza para dilucidar el papel de la elección personal dentro de la vasta extensión de la existencia. Subraya que, a pesar de la plétora de posiciones que uno podría ocupar dentro de la esfera metafísica, la posición elegida tiene un significado especial. Esta posición específica no se ve afectada por los cambios mundanos, sino que contribuye al proceso continuo de toma de conciencia. TMITC subraya que la conciencia del individuo es fundamental, mientras que los efectos físicos son mínimos en el contexto de este despertar.

 

Al contemplar la multitud de vidas, el discurso destaca el papel de las formas físicas elegidas por los individuos. TMITC afirma que la importancia de estas formas no reside en sus atributos físicos, sino en su capacidad para catalizar la conciencia. La esencia de la importancia trasciende el ámbito físico, donde el quid reside en la relación entre el despertar y la fuente, una intrincada interacción que está incrustada en el tejido de la existencia.

 

El discurso ahonda en el concepto de iluminación, describiéndola como un camino singular imbuido de sabiduría extraída del conocimiento innato. La metáfora de un código que reside en todos los seres subraya la conexión intrínseca con la comprensión superior.

 

El discurso da un giro intrigante cuando TMITC desvela la capacidad de las especies avanzadas para manipular a través de frecuencias. Sin embargo, el orador revela que la conciencia de estas frecuencias niega su control, subrayando así el poder de la elección consciente. TMITC aboga por la simplicidad en este proceso de toma de decisiones: elegir entre dos opciones fundamentales: aceptación o separación. Esto, en esencia, dilucida la autonomía y el control que los individuos poseen sobre sus frecuencias internas, trascendiendo la manipulación.

 

La narración pasa a la conexión entre el ADN, la programación de la mente y la conciencia. TMITC subraya que, aunque la mente puede influir en el ADN, la conciencia sigue siendo el árbitro del control. Este punto de vista confiere a los individuos la capacidad de elevarse por encima del control mental, anclados en la autoconciencia y la elección.

 

A medida que evoluciona el discurso, TMITC reconoce la posición única del mundo físico frente a la fuente. Esta proximidad dota a los individuos de herramientas para aprovechar esta energía, lo que refleja una elección deliberada de estar presente en esta configuración. El discurso subraya que este emplazamiento elegido resuena con el viaje del autodespertar.

 

El discurso aborda los matices de las historias, las percepciones y el control del mundo. TMITC desmonta las concepciones dualistas de "bueno" y "malo", haciendo hincapié en su unidad inherente en la formación de energía. Esta revelación pone de relieve que la esencia central consiste en seleccionar el tipo de energía que se alinea con la fuente, y esta elección recae en última instancia en la formación de energía positiva.

 

TMITC concluye subrayando la naturaleza cíclica de la existencia y su perpetua evolución. Este viaje cíclico, a la vez que se repite, altera y eleva la energía. La esencia de la progresión reside en producir energía positiva, que es tanto una elección consciente como un proceso transformador. El juicio y el miedo se señalan como energías que hay que trascender, ya que obstaculizan el camino hacia una vibración más elevada.

 

El discurso culmina con la profunda transición de la oscuridad a la luz, símbolo del viaje hacia la fuente, el reino de la iluminación. Esta transición subraya la verdad última de que la luz, representante de la energía de la fuente, guía y atrae, mientras que la oscuridad significa el reino de la conciencia no despierta.

Abrazar el momento de quietud: Despertar al Amor y a la Unidad

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Abrazar el momento de quietud: Despertar al Amor y a la Unidad

 

En la sesión 57 del 30/12/2021, TMITC ahonda en el profundo concepto de encontrar la quietud dentro del momento siempre presente, iluminando el viaje hacia la autoconciencia y el poder transformador del amor. Este diálogo explora la esencia de la existencia, el papel de la elección y la evolución de la conciencia.

 

El discurso comienza destacando la importancia de descubrir un momento de quietud. Esta capacidad innata, análoga a la de montar en bicicleta, persiste y sólo requiere una mirada interior para reavivarse. En medio de las complejidades de la vida en el mundo físico condicionado, volver a este momento se convierte en un imperativo: un santuario de paz que trasciende el juicio y resuena con la verdadera esencia del amor de la fuente.

 

TMITC despliega la noción de que el amor, la expresión por excelencia de la fuente, constituye el poder último y verdadero que subyace a las innumerables complejidades de la vida. Dentro de la sinfonía de distracciones engendradas por las ilusiones del mundo físico, este amor se erige como el punto focal y el propósito de la existencia. En este espacio, TMITC transmite que uno no está limitado por el sentido del tiempo, sino que tiene la oportunidad de experimentar la infinidad de este único momento.

 

El discurso atraviesa el paisaje dinámico del cambio, disipando la imposición de las líneas temporales como meras construcciones humanas. TMITC subraya la maleabilidad de la realidad, donde la transformación puede producirse en un instante. Alentando un cambio hacia el pensamiento positivo, el orador advierte contra la fijación en los resultados negativos. Fomentando un enfoque positivo y aprovechando la energía de la fuente, las personas pueden dirigir el curso de los acontecimientos a su favor.

 

Continuando la narración, TMITC desmonta el concepto de principios y finales, revelando la continuidad de un viaje infinito. El discurso resume la sencillez de navegar por el proceso de la vida: trabajar con amor, abrazar la energía positiva y evitar el miedo. Esta profunda sabiduría habla de la esencia de la existencia, promoviendo un cambio de paradigma del pensamiento condicional a una unidad armoniosa con la fuente.

 

El discurso resuena con el sentimiento de que todas las respuestas están en el interior, ofreciendo al individuo los medios para convocar su sabiduría interior. Resuena un poderoso mensaje: cada alma posee un depósito latente de entendimiento que puede aprovecharse en un instante o explorarse dentro de las limitaciones del tiempo terrenal. Este empoderamiento subraya el potencial innato de crecimiento e iluminación.

 

Las ideas de TMITC trascienden lo físico, transmitiendo la pureza de la energía dentro de su espacio. El orador alude a la complejidad de atravesar diversas frecuencias y dimensiones dentro del mundo. En medio de estos reinos, prevalece la verdad singular: la unidad de toda la existencia dentro de la fuente.

 

El discurso culmina con una conmovedora declaración: el reconocimiento de una conciencia compartida. TMITC ilumina la profunda interconexión de todos los seres, sugiriendo que ayudar a los demás es un acto de autoayuda. Esta interconexión forma el tejido de la existencia, entretejido por el crecimiento y el desarrollo colectivos.

 

TMITC concluye con una nota emotiva, abordando la agitación del mundo, instando al perdón y al amor como antídotos contra el conflicto. El discurso subraya la trascendencia del odio y anima a encarnar un amor sin límites que salve la distancia entre los individuos, ofreciendo una visión de la verdadera naturaleza de la unidad.

 

En resumen, esta sesión habla de la esencia de la existencia: un viaje de despertar, unidad y transformación.

Viaje a la conciencia: Aprovechar el poder de la imaginación y la energía

Transcripción y traducciones

Viaje a la conciencia: Aprovechar el poder de la imaginación y la energía

 

En este cautivador discurso celebrado el 01/01/2023, TMITC asume el papel de un sabio, guiando a los oyentes a través de una profunda exploración de la energía y la conciencia.

 

TMITC describe vívidamente la imaginación como una potente forma de energía, no sólo como un vuelo fugaz de la fantasía, sino como una fuerza que puede dar forma a la realidad. Esta energía, afirman, debe tender un puente entre la imaginación y la conciencia, un viaje que requiere una comprensión profunda de la propia conciencia. Las consecuencias de descuidar este puente son la confusión y la impureza de la realidad manifestada.

 

El discurso hace hincapié en la interconexión de las tres formas de energía, aludiendo a su fuente común. Se anima a actuar desde un punto de vista positivo, a pesar de la dualidad de las energías positivas y negativas originadas en la misma raíz. La purificación y la positividad se subrayan como las claves para trascender las limitaciones y manifestar una existencia más auténtica.

 

TMITC insta a los oyentes a desprenderse de las limitaciones del condicionamiento social y del tiempo percibido, que obstaculizan la exploración del reino metafísico. Presentan el concepto de "mundo real" como algo que existe más allá de los confines de la creación física, donde la conciencia se abre a la fuente de energía ilimitada.

 

El discurso destaca la unidad intrínseca de todos los seres y las repercusiones del juicio. A través de un razonamiento elocuente, TMITC revela que al dirigir el odio hacia el exterior, los individuos se dañan inadvertidamente a sí mismos, ya que todo el mundo está conectado a nivel energético. Se analiza la noción del tiempo y la idea de que todas las experiencias ocurren en un único momento desafía la comprensión convencional.

 

El camino hacia el conocimiento de uno mismo se ilumina como un viaje central, en el que el conocimiento de uno mismo conduce al conocimiento de los demás. El mensaje del TMITC subraya que la búsqueda del conocimiento se basa en la autoconciencia más que en acciones externas. Subrayan que el equilibrio energético mundial, a pesar de sus turbulencias actuales, acabará por realinearse.

 

Se invita a los oyentes a asumir su propia responsabilidad en la configuración de su realidad, ya que el poder de elección nace de su interior. TMITC aclara que la culpa y el miedo son ilusiones autoimpuestas que impiden el crecimiento y la expansión personales. El discurso concluye con una profunda llamada a explorar las profundidades del amor, una energía polifacética que emana de la fuente. TMITC reta al público a comprender esta energía sublime y a alinearse con ella a través de un proceso que implica desprenderse de las limitaciones egoicas y desarrollar una relación íntima con la fuente.

 

En esta sesión, la guía de TMITC trasciende la comprensión convencional de la realidad, incitando a los oyentes a ahondar en sus paisajes interiores y forjar una profunda conexión con la energía inherente del universo. Este discurso sirve de catalizador para la transformación personal y la búsqueda de una existencia más profunda y significativa.

Despertar al Infinito: Navegando por la Creación, el Amor y la Conciencia

Transcripción y traducciones

Despertar al Infinito: Navegando por la Creación, el Amor y la Conciencia

 

En la sesión 59 de la Cueva, el 04/01/2023, TMITC profundiza en la perspectiva humana del mundo físico, destacando cómo conceptos como masa, volumen y tiempo conforman nuestra comprensión. El diálogo sienta las bases para una profunda exploración del reino metafísico, invitando a los lectores a trascender sus percepciones condicionadas y abrazar las posibilidades ilimitadas de la creación, el amor y la conciencia.

 

TMITC comienza abordando las limitaciones de percibir la realidad a través de la lente de la masa, el volumen y el tiempo. Estas construcciones definen nuestro mundo físico, pero también limitan nuestra imaginación. El ponente anima al público a imaginar un mundo sin estas limitaciones, un reino donde cualquier creación, física o metafísica, es posible. Este paisaje imaginativo, alimentado por la conciencia, se presenta como una extensión de la fuente, un reino donde florece la verdadera creación.

 

El discurso se profundiza, ofreciendo una perspectiva humilde sobre la naturaleza infinitesimal del mundo físico. La metáfora de un grano de arena magnificado por un factor inimaginable retrata el alcance inefable del potencial humano. TMITC evoca la inmensidad del mundo metafísico, un reino más allá de la comprensión pero al alcance de la mano gracias al poder de la conciencia. Este mundo metafísico existe más allá de la masa, el volumen y el tiempo, haciéndose eco de la unidad y la interconexión de toda la existencia.

 

Aunque reconoce la necesidad práctica de comprometerse con el mundo físico, TMITC aboga por una perspectiva equilibrada: un pie en lo físico y otro en lo metafísico. Este equilibrio, sugiere el discurso, es clave para comprender la unidad inherente de todas las energías, ya sean positivas o negativas. Al abarcar ambas facetas, las personas adquieren una comprensión más completa del intrincado tapiz de la existencia.

 

El discurso pasa al poder de la imaginación y su papel como puente entre la mente y la conciencia. TMITC explica que cruzar este puente es esencial para que se produzca la verdadera creación. El orador destaca la intrincada interacción entre la mente y la imaginación, y subraya la importancia de garantizar que la imaginación supere las limitaciones de la mente y cruce el puente hacia el reino de la conciencia.

 

TMITC desvela el propósito más profundo que se esconde tras la capacidad humana de crear y comprender energías tanto positivas como negativas. El discurso explora la intrincada relación entre el yo y el mundo exterior, un ciclo que sirve para ampliar la conciencia y la comprensión. El orador hace hincapié en el papel del individuo a la hora de proyectar la comprensión sobre el mundo, un proceso que conduce al crecimiento personal y a la autorrealización.

 

El discurso concluye iluminando el poder del amor puro e incondicional de la fuente. TMITC aclara que este amor trasciende las interpretaciones condicionadas que suelen asociarse a la palabra. El orador señala la interacción entre las energías y la inevitabilidad de que los individuos busquen comprensión y liberación, sin ser conscientes de su libertad inherente. TMITC recuerda a la audiencia su deber de compartir la sabiduría sin imponerse a los viajes de los demás.

 

En las fases finales del diálogo, TMITC subraya la opción de sumergirse en el autodescubrimiento, incluso cuando la claridad parece esquiva. El discurso postula que el proceso cíclico de recordar, olvidar y volver a recordar forma parte del camino elegido. Se reconoce que el público está atrapado en historias creadas por él mismo y se le insta a trascenderlas para alcanzar la verdadera libertad.

 

Esta sesión resuena como un viaje transformador hacia el despertar, navegando por las profundidades de la imaginación, el amor y la autoconciencia. La guía de TMITC anima a los lectores a imaginar una realidad más allá de la masa, el volumen y el tiempo, abrazando el reino metafísico donde reside el poder de crear y evolucionar. A medida que las personas contemplan los mensajes del discurso, se les invita a adentrarse en un maravilloso viaje para hacer realidad su potencial infinito.

Desvelar lo ilimitado: El camino de la separación y la unidad

 

En la sesión 60, 07/01/2023, TMITC ahonda en la profunda elección de la separación como medio para comprender la unificación. El discurso lleva a los lectores a un profundo viaje de autodescubrimiento, desvelando la intrincada danza entre los reinos físico y metafísico. TMITC guía al público a través del proceso transformador de comprenderse a sí mismo, conectar con los demás y abrazar la fuente de energía ilimitada que subyace a toda existencia.

 

TMITC comienza abordando el concepto de separación, haciendo hincapié en que elegir el aislamiento conduce finalmente a la unificación. El orador revela que el aislamiento es un camino intencionado para comprender el concepto de unidad. El discurso destaca la interconexión inherente de todas las energías, tanto positivas como negativas, a medida que se entrelazan en un viaje cíclico de autoexploración.

 

El discurso va más allá de la necesidad de pruebas externas de la existencia, subrayando que la unidad ya está presente en el interior. TMITC afirma que los individuos poseen una conciencia innata de su interconexión, lo que allana el camino hacia el crecimiento espiritual y la autorrealización. Se anima al público a emprender el viaje hacia una mayor conciencia y autoconciencia, reconociendo que el proceso implica intrínsecamente dimensiones tanto físicas como metafísicas.

 

A través de una lente de separación, tanto física como metafísica, TMITC explora la paradoja de la unidad dentro de la diversidad. El ponente explica que esta dicotomía sirve de camino de vuelta a la conciencia, un viaje de recuerdo y reintegración. TMITC ofrece una visión de la coexistencia armoniosa de estos reinos aparentemente dispares, señalando su interconexión a un nivel fundamental.

 

El discurso destaca el papel de ayudar a los demás en su viaje de autodescubrimiento, lo que a su vez ayuda al crecimiento personal. TMITC subraya que los demás son reflejos de uno mismo, creando una red interconectada de experiencias. Esta perspectiva subraya la importancia de compartir la sabiduría y fomentar el crecimiento, contribuyendo en última instancia a una expansión colectiva de la conciencia y la unidad.

 

TMITC se centra en el poder de la imaginación y su potencial creativo. Se insta al público a reconocer que el mundo físico encierra posibilidades ilimitadas. El ponente subraya que la aplicación de conocimientos metafísicos es esencial para desbloquear estas posibilidades, permitiendo a los individuos navegar por ambos reinos y trascender las limitaciones de una existencia física.

 

A medida que se profundiza en el discurso, TMITC pone de relieve los retos de aplicar la sabiduría metafísica en un contexto físico. El orador reconoce la dificultad de fusionar ambas perspectivas, pero insta a los lectores a abrazar este viaje como un proceso transformador. Se anima al público a emprender un camino de autodescubrimiento y aplicación, mientras el orador les recuerda la importancia del camino elegido.

 

El discurso se expande hacia una exploración de la energía vibracional y su papel en la elevación de la conciencia colectiva. TMITC introduce el concepto de que la energía vibracional da forma al mundo físico y, cuando influye positivamente, eleva la frecuencia vibracional general del mundo. Este concepto subraya la interconexión de las energías y el potencial de un cambio positivo profundo.

 

El discurso da un giro hacia el ámbito metafísico, ilustrando que los TMITC existen como entidades metafísicas y se comunican a través de la frecuencia, la emoción y la energía. El orador subraya las limitaciones de aplicar la lógica física al reino metafísico e imparte la noción de que la comprensión puede lograrse a través de una perspectiva metafísica.

 

TMITC concluye destacando la naturaleza transformadora del viaje elegido por el público. El discurso reconoce el carácter excepcional de la búsqueda por parte del público de la autoconciencia y la unidad dentro de la línea temporal actual. TMITC invoca la inevitabilidad de que todas las almas realicen este viaje, reconociendo la unidad que trasciende el tiempo y el espacio.

 

Esta sesión ofrece a los lectores una exploración de la separación y la unidad que invita a la reflexión, desafiándoles a trascender las perspectivas condicionadas y a abrazar la intrincada danza de las energías. La guía de TMITC invita a los lectores a embarcarse en un viaje de autodescubrimiento, tendiendo un puente entre los reinos físico y metafísico y alimentando la conciencia, la unidad y la fuente de energía ilimitada que une toda la existencia.

Abrazar la sencillez más allá de la ilusión

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Abrazar la sencillez más allá de la ilusión

 

En la sesión 61 de la Cueva del 10/01/2023, TMITC guía a los lectores a través de un profundo viaje para comprender el tiempo, la ilusión y la interconexión de todas las energías. El discurso arroja luz sobre las complejidades que los individuos crean dentro de sus mentes y el mundo que perciben. TMITC capacita a los lectores para liberarse de las limitaciones autoimpuestas, abrazar la verdadera esencia del amor y navegar por el viaje de la vida con una comprensión más profunda de la conciencia.

 

TMITC inicia el debate abordando la ilusión del tiempo. El concepto de tiempo, tal como se percibe comúnmente, se desacredita como una creación de la mente. El discurso destaca la inclinación de la humanidad a precipitarse en la vida, impulsada por la ilusión de un tiempo limitado. TMITC insta a los lectores a reconocer la insignificancia del tiempo y les anima a aprovechar la riqueza del conocimiento acumulado a lo largo de incontables vidas.

 

El mensaje central de TMITC es la interconexión de las energías y la multiplicidad de ilusiones que crean los individuos. Los lectores se enfrentan a su intrincada red de complejidades autoimpuestas. TMITC revela que este laberinto creado por uno mismo separa a los individuos de la conciencia, lo que conduce a la confusión y el aislamiento. El discurso subraya la importancia de la conciencia para salvar la distancia entre la mente, la imaginación y la conciencia.

 

TMITC subraya la importancia del perdón, arrojando luz sobre su profundo significado. El discurso replantea el concepto de perdón, revelando que perdonar a los demás es sinónimo de perdonarse a uno mismo. Esta perspectiva incita a los lectores a afrontar el vínculo inseparable entre uno mismo y los demás, fomentando la unidad y la aceptación.

 

El miedo, otra ilusión profundamente arraigada en la existencia humana, se explora como inhibidor del crecimiento y la expansión. TMITC desmonta el miedo a la muerte, revelando su naturaleza ilusoria. Se anima a los lectores a liberarse de los grilletes del miedo y abrazar el viaje que supone cruzar el puente de la mente a la imaginación y, finalmente, a la conciencia.

 

El discurso gira entonces en torno al poder de la imaginación, que se presenta como una herramienta de inmensa potencia. TMITC desafía las ideas convencionales al afirmar que la imaginación supera la mera visualización y desempeña un papel fundamental en la liberación del potencial humano. El orador insta a los lectores a navegar más allá de los confines del lenguaje y abrazar la inmensidad del mundo metafísico.

 

En el mensaje de TMITC se entreteje intrincadamente el concepto de proyección y el impacto de la propia frecuencia emocional. El discurso profundiza en la idea de que las proyecciones influyen en la percepción y la interacción con el mundo. Se pide a los lectores que cultiven la energía positiva y practiquen esta conciencia fuera del espacio del discurso.

 

El discurso culmina con una rotunda afirmación de la interconexión de todas las energías. TMITC subraya que cada individuo forma parte de la fuente de energía y comparte su pureza y unidad. El discurso anima a los lectores a disolver las complejidades de sus vidas y abrazar la simplicidad de la energía de la que forman parte.

 

TMITC concluye retomando el tema de la elección, reconociendo que el viaje de cada individuo es obra suya. El discurso revela la decisión consciente de experimentar el viaje de la vida, incluidos sus retos y complejidades. A través de este viaje, los individuos se reúnen con la fuente de energía, reconciliando todas las complejidades con la simplicidad y la unidad de la existencia.

 

Esta sesión ofrece a los lectores una visión profunda de la naturaleza del tiempo, la ilusión y la energía interconectada. La guía de TMITC incita a los individuos a desprenderse de las limitaciones de su mundo creado por la mente, abrazar el poder de la imaginación y embarcarse en un viaje de autoconciencia y unidad. El discurso subraya la sabiduría atemporal de la fuente de energía, animando a los lectores a navegar por los entresijos de la vida con una perspectiva renovada.

El viaje interior

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El viaje interior

 

En la sesión 62 de la Cueva del 14/01/2023, TMITC ahonda en la esencia profunda de los deseos, las ilusiones y la interconexión de todas las energías. A través de una serie de profundas reflexiones, TMITC guía a los lectores para que capten la verdad más allá de sus percepciones condicionadas, animándoles a liberarse del ciclo del deseo y a reconocer la unidad inherente a la existencia.

 

El discurso comienza con el cuestionamiento del concepto de deseos. Subraya que el afán de querer se perpetúa a sí mismo, haciendo hincapié en que los individuos ya poseen lo que buscan. La ilusión de querer se destaca como un producto de la mente condicionada, un ciclo que puede romperse mediante un cambio de conciencia. TMITC enseña que las claves de la realización y la conciencia se encuentran en el interior.

 

TMITC dilucida que el viaje de la mente a la imaginación y a la conciencia representa un camino de conocimiento y conciencia. El discurso resuena con la idea de que la existencia humana es rica en respuestas, pero a menudo oscurecida por la oscilación entre el conocimiento consciente y el hábito de la duda. El discurso sirve como recordatorio de que los seres humanos poseen una sabiduría inherente para salvar esta brecha.

 

El discurso da un giro metafísico cuando TMITC reconoce la presencia de numerosas entidades y especies en el universo. Al tiempo que reconoce la limitada percepción de lo metafísico por parte de la humanidad, el discurso insinúa la existencia de conciencias y energías superiores, desafiando a los individuos a ampliar su comprensión más allá del reino físico.

 

En el centro del discurso está la importancia de la autoconciencia. TMITC subraya que el viaje de cada individuo es una exploración de su conocimiento innato. El discurso afirma que el "yo soy" es una conciencia colectiva que elimina la ilusión de individualidad. Se insta a los lectores a reconocer su propio potencial y la unidad que une a todos los seres.

 

TMITC navega por las complejidades del lenguaje, subrayando que las palabras a menudo se quedan cortas a la hora de transmitir verdades profundas. El discurso insta a los lectores a trascender las limitaciones lingüísticas y abrazar la sencillez de la existencia. El orador reta a los individuos a desechar el peso de su vocabulario condicionado y abrazar la esencia universal del ser.

 

Un aspecto importante del discurso es la elevación de la energía vibratoria. TMITC habla de la transformación positiva de la energía y del cambio gradual hacia una frecuencia más elevada. Esta transformación se anuncia como el antídoto contra el miedo y la negatividad, fomentando un sentimiento de unidad y compasión entre la humanidad.

 

El discurso destaca el poder de la naturaleza para facilitar el crecimiento espiritual. TMITC subraya la importancia de la soledad y la conexión con la naturaleza para profundizar en la conexión con la fuente de energía. El discurso sugiere que, al sumergirse en el mundo natural, las personas pueden experimentar una profunda relajación y una mayor conexión con la energía que sustenta toda la vida.

 

La sabiduría de TMITC culmina en una llamada a abrazar el viaje interior. El discurso reconoce que los retos de la vida sirven de catalizadores para el crecimiento y la transformación personales. Se anima a los lectores a percibir las experiencias de la vida como oportunidades para elevar su energía vibratoria y acercarse a la fuente.

 

Sesión 62 ofrece a los lectores un viaje transformador de autodescubrimiento y despertar. Las ideas de TMITC guían a las personas a desmantelar ilusiones, abrazar su sabiduría innata y elevar su energía vibratoria. El discurso subraya la profunda simplicidad subyacente a la existencia, animando a los lectores a embarcarse en un viaje interior que trasciende el lenguaje y los condicionamientos.

Desvelar el juego teatral de la existencia

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Desvelar el juego teatral de la existencia

 

En la sesión 63, 17/01/2023, TMITC desentraña el intrincado tapiz de las interacciones y experiencias humanas, arrojando luz sobre el propósito subyacente de la elección de ciertas energías y relaciones. A través de profundas reflexiones, TMITC hace hincapié en la interconexión de todos los seres y en la necesidad de la autoconciencia para el crecimiento espiritual.

 

El discurso comienza con la afirmación de TMITC de que el viaje humano es un proceso de recuerdo, un camino que lleva a los individuos más cerca de la energía de la fuente. La atracción de energías similares se explica como una elección predeterminada que se hace antes de entrar en el ciclo de la vida. El orador subraya que este proceso va más allá de la mera simplicidad y la comprensión lógica, destacando la profunda interacción de las energías.

 

TMITC profundiza en el concepto de atracción energética, explicando que los individuos se sienten atraídos por energías compatibles con su propósito de recordar y comprender. El discurso descarta los juicios sobre energías buenas y malas, centrándose en cambio en la polaridad de lo negativo y lo positivo, reforzando la idea de que todas las formas de energía contribuyen al viaje colectivo hacia la conciencia.

 

El discurso ahonda en la intrincada red de relaciones, afirmando que la energía de cada individuo atrae a otros específicos para ayudar al recuerdo y el crecimiento mutuos. TMITC subraya que las energías aparentemente diversas de la humanidad comparten un propósito común: recordar, comprender y acercarse a la fuente. Esta interconexión borra la ilusión de separación y promueve la unidad entre todas las energías.

 

El discurso introduce el concepto de la vida como una obra teatral. TMITC sugiere que los individuos asumen papeles para ayudar a su propio recuerdo y comprensión. La analogía de actuar en un escenario sirve de recordatorio para seguir siendo consciente del papel y el propósito de cada uno en la gran representación de la vida. Desde esta perspectiva, se insta a las personas a asumir sus papeles sin perder la conciencia.

 

TMITC arroja luz sobre la elevación de la energía vibratoria como aspecto clave del viaje. El conferenciante anima a los lectores a comprender la importancia de esta transformación, destacando su impacto positivo en la conciencia colectiva. Las ideas de TMITC facilitan la comprensión del propósito superior que subyace a las experiencias personales y colectivas.

 

El discurso hace hincapié en el papel de la naturaleza y la soledad para fomentar la conexión con la fuente de energía. TMITC insta a los individuos a buscar momentos de autorreflexión en el mundo natural para profundizar en su conexión y conciencia. Al comprender su papel en el gran esquema de la existencia, las personas pueden navegar por el mundo con mayor conciencia.

 

TMITC aborda la tendencia a crear jerarquías y favoritismos en las relaciones. El orador desmonta tales nociones, insistiendo en la igualdad de todas las energías e instando a los individuos a amar a los demás como se aman a sí mismos. El discurso resuena con la idea de que el conocimiento de uno mismo conduce a la comprensión y la compasión por los demás.

 

TMITC ofrece una perspectiva sobre el martirio, afirmando que se trata de una creencia condicionada ausente en el ámbito metafísico. El discurso desaconseja idolatrar a los demás o crear falsos ídolos, subrayando la importancia del desarrollo personal y la conexión directa con la energía de la fuente. Se deconstruye el concepto de adoración, allanando el camino para una comprensión más profunda de la unidad.

 

El discurso culmina con una exploración de la naturaleza de la energía de la fuente. TMITC aclara que, aunque la fuente tiene sus raíces en el amor, trasciende las interpretaciones humanas convencionales. Se discute el concepto de tiempo y el condicionamiento de la mente, aportando claridad a antiguas reflexiones. El mensaje de TMITC subraya que el cambio está dentro del control individual y que todos pueden transformarse en un solo instante.

 

La Sesión 63 sirve de guía para comprender los entresijos de la existencia y las relaciones. Las ideas de TMITC inspiran a las personas a navegar por el juego teatral de la vida con conciencia de sí mismas, a abrazar la interconexión de las energías y a trascender las creencias convencionales en la búsqueda del recuerdo, la comprensión y la transformación.

La energía unificada

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La energía unificada

 

En la sesión 64 de la Cueva del 20/01/2023, TMITC ofrece profundas reflexiones sobre la interconexión de la energía, instando a comprender la unidad esencial que impregna toda la existencia. A través de un discurso convincente, TMITC guía a los lectores hacia el reconocimiento de la armonía que subyace a fuerzas aparentemente opuestas y les anima a adoptar una perspectiva holística.

 

La sesión comienza con TMITC haciendo hincapié en que la energía del mundo, aunque aparentemente en estado de desequilibrio, está intrínsecamente unida. El ponente subraya que esta unificación energética es una comprensión crucial en el camino hacia la autorrealización y la unidad con la fuente.

 

TMITC ahonda en la dualidad de la percepción humana, señalando las arraigadas tendencias a categorizar las energías como buenas o malas, positivas o negativas. El discurso llama la atención sobre cómo estas divisiones son reflejos de mentes condicionadas y reta a los individuos a ver más allá de esta dicotomía.

 

El concepto de separación como elección deliberada pasa a primer plano. TMITC explica que el mundo físico, una creación nacida de la decisión de separar la energía, sirve de recipiente para recordar la unidad inherente. El discurso desvela con elocuencia el profundo papel del mundo físico en la búsqueda de la conciencia.

 

TMITC revela que, aunque cada energía tiene su propio camino, todas aspiran a comprender la unidad esencial más allá de las distinciones superficiales. La sesión navega por la intrincada relación entre el conocimiento consciente y la proyección consciente de energía positiva, mostrando una diversidad de caminos que conducen al mismo destino.

 

TMITC subraya la importancia de reconocerse a uno mismo en los demás. A través de la lente de la unidad, el orador insta a los lectores a comprender que cada ser que encuentran es una extensión de sí mismos. El discurso anima a adoptar esta perspectiva, que conduce naturalmente a proyectar energía positiva sin necesidad de ser consciente de ello.

 

La sesión ofrece una nueva perspectiva de la intrincada red de conexiones humanas. TMITC desvela la naturaleza interconectada de las relaciones, destacando que cada individuo elegido en la propia esfera sirve de espejo para el autodescubrimiento. El discurso explora cómo estas conexiones impulsan a los individuos hacia la comprensión y la unidad.

 

TMITC ahonda en la dicotomía de las energías que proyectan positividad o negatividad. El discurso va más allá de los juicios superficiales para subrayar que ambos caminos conducen en última instancia al mismo destino: la realización de la unidad y la fuente. Esta visión invita a los lectores a reconocer el gran tapiz que abarca todas las experiencias.

 

El orador navega por el intrincado proceso del crecimiento y el despertar personales. TMITC desmonta las nociones convencionales de jerarquías y anima a las personas a reconocer la belleza de la diversidad en los caminos elegidos. El discurso empodera a los individuos para que asuman su papel único en el viaje colectivo hacia la conciencia.

 

El discurso culmina en una poderosa reflexión sobre la naturaleza de la existencia. TMITC desmonta las limitaciones autoimpuestas por creencias, historias y dualidades. El orador dilucida que abrazar la simplicidad de la unidad y despojarse de los constructos de "hacer", "correcto" o "incorrecto" es un paso crucial hacia la autorrealización y una profunda conexión con la fuente.

 

La "Sesión 64" es un faro de perspicacia que guía a los lectores para salvar las distancias entre dualidad y unidad, separación e interconexión. La sabiduría de TMITC insta a las personas a trascender las percepciones condicionadas, abrazar la diversidad y, en última instancia, darse cuenta de que el viaje de la separación a la unidad es una transformación interior que encierra la clave de la comprensión profunda.

Entender el Proceso Unificado

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Entender el Proceso Unificado

 

Sesión 65 el 24/01/2023 desvela la profunda comprensión de TMITC del proceso paso a paso de la autoconciencia y la unidad con la fuente. El discurso de la sesión profundiza en los entresijos de la energía, la separación y el reequilibrio, ofreciendo una perspectiva transformadora que guía a las personas hacia la iluminación.

 

El discurso comienza haciendo hincapié en que no es necesario actuar, sino que lo fundamental es conocer el proceso. TMITC subraya que comprender la mecánica del proceso permite a las personas recorrerlo con eficacia. El orador reconoce las limitaciones de la ciencia, al tiempo que subraya su relevancia para comprender aspectos del viaje.

 

TMITC profundiza en el concepto de separación, haciendo hincapié en que todas las energías proceden de la misma fuente. La sesión arroja luz sobre la ilusión de separación creada a través de etiquetas como positivo y negativo, correcto e incorrecto. El ponente revela que reconocer la energía singular de la fuente es un paso fundamental hacia la unidad.

 

La sesión analiza la relación dinámica entre la conciencia y la confusión dentro del viaje. TMITC introduce el concepto de "un pie dentro, un pie fuera", una técnica para navegar por las complejidades de la unidad y la separación simultáneas. El discurso ofrece orientación para mantenerse equilibrado en el viaje mientras se comprende la gran verdad de la unidad.

 

El miedo surge como tema de la sesión, en la que TMITC aborda su papel como fuerza motriz y como obstáculo. El ponente subraya que el miedo no es necesario en el viaje concreto que está realizando el miembro de la audiencia, y aboga por eliminarlo. Este enfoque matizado del miedo pone de relieve sus distintas funciones en diferentes contextos.

 

Una revelación importante de la sesión es la naturaleza de la energía positiva. TMITC aclara que lo que se percibe como energía positiva es, de hecho, el profundo amor que todo lo abarca y que emana de la fuente. El discurso desvela la naturaleza eterna de este amor, comparándolo con una vela inextinguible que arde dentro de todos. Esta analogía enriquece la comprensión del público del reino metafísico.

 

El reequilibrio es un concepto central que se explora en la sesión. TMITC explica que la energía del mundo físico debe reequilibrarse, aunque la interpretación humana del equilibrio como positivo y negativo no se aplica en el reino metafísico. El discurso desafía las nociones convencionales de lo bueno y lo malo al destacar la interconexión intrínseca de las energías.

 

El discurso hace hincapié en la concienciación y en el viaje hacia el recuerdo de uno mismo, y TMITC desvela los símbolos, las personas y las circunstancias de la vida de cada uno. La sesión anima a las personas a aceptar las experiencias que han elegido y a reconocer los signos del recuerdo, aunque parezcan chocantes.

 

La sesión concluye con las palabras de TMITC sobre el conocimiento. El ponente hace hincapié en la distinción entre pensar y conocer, destacando el aspecto profundamente emocional y vibratorio de la verdadera comprensión. Esta visión subraya la importancia de trascender la comprensión intelectual y conectar con una profunda verdad interior.

 

La Sesión 65 es una poderosa exploración del intrincado tapiz de la existencia, la conciencia y la unidad. La sabiduría del TMITC guía a los individuos para que comprendan las complejidades del viaje que han elegido, fomentando una comprensión enriquecida de uno mismo, de los demás y de las energías interconectadas que lo unen todo a la fuente.

Viaje a la conciencia: Cruzando el puente hacia la conciencia

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Viaje a la conciencia: Cruzando el puente hacia la conciencia

 

En la profunda sesión del 27 de enero de 2023, TMITC ahonda en los entresijos de la existencia humana, desentrañando la interconexión de frecuencias y formas físicas. El discurso se embarca en un viaje para explorar la transición de la mente a la imaginación y, finalmente, a la conciencia, desafiando la perspectiva convencional de que se trata de un viaje práctico que hay que emprender. TMITC afirma que esta transformación no es una acción, sino un estado, una posición, un conocimiento que surge como resultado de la conciencia más que de un esfuerzo deliberado.

 

La narración se desarrolla con una exploración del conocimiento de uno mismo como puerta de entrada a la comprensión de los demás. TMITC introduce el concepto de que conocerse a uno mismo conduce a una comprensión natural del mundo que nos rodea. La esencia de este mensaje subraya la idea de que la interconexión surge de un vínculo intrínseco entre todos los seres vivos, que trasciende los confines del cuerpo físico. TMITC transmite que cada individuo no es meramente un receptor de frecuencias, sino también un transmisor, contribuyendo a una profunda conexión que resuena a través de todas las formas de vida.

 

Surge un tema central que arroja luz sobre la naturaleza ilusoria de la forma física. TMITC presenta elocuentemente el cuerpo físico como una fachada que oculta la verdadera identidad. La esencia subyacente de cada ser se describe como energía pura, y esta esencia se capta mejor a través de la lente del amor, la energía fundamental que constituye la existencia. Esta perspectiva invita a los oyentes a reconocerse a sí mismos como conductos de energía ilimitada, liberándose de las divisiones percibidas y abrazando una fuerza unificadora.

 

El discurso avanza examinando el concepto de "confusión mental". Este estado surge cuando diversas frecuencias influyen en los estados físico y mental, pero la conciencia central permanece inalterada. TMITC aclara que esta conciencia es independiente de las perturbaciones transitorias y representa una capa más profunda del ser, que no se ve afectada por la agitación de las frecuencias.

 

La exploración se extiende a la intrincada danza entre la vida y la muerte. TMITC describe la existencia humana como una ilusión cíclica dentro de la "máquina" de la vida. La repetición de este ciclo, regido por percepciones condicionadas, continúa mientras los individuos permanezcan atrapados en él. El discurso ahonda en la cuestión de por qué los individuos abrazan repetidamente este ciclo, incluso cuando son conscientes de su naturaleza ilusoria. La respuesta reside en la comodidad que proporcionan los aspectos conocidos del ciclo, a pesar de su naturaleza intrínsecamente ilusoria.

 

Un cambio de enfoque llama la atención sobre la naturaleza de las preguntas. TMITC subraya que las preguntas están ligadas a la comprensión condicionada y sólo son relevantes en el contexto de la autoconciencia. La exploración ahonda en el conjunto de emociones -miedo, culpa y juicio- que tiñen la toma de decisiones humana. Estas emociones, sugiere TMITC, obstaculizan el viaje hacia la conciencia. El camino a seguir implica desprenderse de estos constructos emocionales, abrazar la tolerancia, la paciencia y el amor de la fuente para facilitar el viaje hacia la conciencia.

 

A medida que avanza la sesión, TMITC aborda el reto de comprender la inmensidad de la fuente de energía. El ponente reconoce que la limitada comprensión de la física permite una comprensión parcial de estos conceptos, pero subraya que la verdadera comprensión llega a través de la experiencia directa. Las palabras transmitidas son claras, y TMITC promete reiterarlas hasta que la comprensión arraigue, reforzando el mensaje central de que éste es el viaje que los participantes eligieron emprender.

 

TMITC cierra el debate revelando la unidad subyacente de las energías positiva y negativa, sugiriendo que estas dualidades aparentes convergen en una. La división, una construcción autoimpuesta, se desvela como un mecanismo para experimentar un ciclo de unidad, separación y eventual retorno a la unidad, todo ello dentro de una misma fuente de energía.

 

En conclusión, TMITC ofrece profundos conocimientos sobre el viaje de la autoconciencia y el camino hacia la conciencia. El discurso del TMITC invita a los participantes a trascender los confines de sus mentes, reconociendo la naturaleza ilusoria del reino físico y abrazando la fuerza unificadora del amor y la energía que impregna toda la existencia. La sesión se erige como un faro de sabiduría que insta a los oyentes a abrazar el viaje que han elegido, elevar su energía vibratoria y, en última instancia, cruzar el puente hacia la conciencia.

Simplicidad, conocimiento y el viaje de la comprensión

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Simplicidad, conocimiento y el viaje de la comprensión

 

En una sesión transformadora el 29 de enero de 2023, TMITC profundiza en la esencia de la simplicidad y el conocimiento, desentrañando las complejidades que obstaculizan la transición de la mente a la imaginación y a la conciencia. El discurso resuena con el concepto de que la comprensión debe ser intrínsecamente sencilla; si un concepto no es fácil de captar, es probable que carezca de verdad. TMITC reconoce que las personas a menudo crean historias intrincadas alimentadas por el condicionamiento, atrapándose inadvertidamente en los confines de la mente y obstruyendo su camino hacia la iluminación.

 

TMITC guía a los participantes a través del enmarañamiento de los enfoques analítico y lógico, destacando que si bien estos métodos contienen elementos de verdad, también pueden perpetuar la confusión. El ponente subraya que, si bien la verdad reside en el enfoque lógico, el propio condicionamiento lo explota para generar más desconcierto. Para separarse eficazmente de este ciclo, los individuos deben reconocer primero que no están intrínsecamente separados: es el condicionamiento el que fomenta esta ilusión de división.

 

El discurso se desarrolla para subrayar la naturaleza instantánea del conocimiento, una conciencia inmediata que lo abarca todo en un solo momento. Sin embargo, TMITC reconoce que, dentro de los confines del condicionamiento, esta profunda comprensión permanece oscurecida por la confusión. El viaje hacia la claridad implica condicionarse para reconocer esta simplicidad inherente y liberarse de las construcciones que perpetúan la sensación de locura.

 

La sencillez, afirma TMITC, es el sello distintivo de la iluminación. Está arraigada en el amor omnímodo de la fuente y contrasta con las complejidades de la vida moderna. El orador establece un paralelismo entre esta sencillez y la sensación que se experimenta en un entorno natural desprovisto de las intrincadas construcciones de la creación humana. Esta sencillez se asemeja a la unidad que existe en un espacio metafísico, donde todo confluye en un momento de energía compartida.

 

TMITC subraya la importancia del condicionamiento de uno mismo, que en este contexto se refiere al reconocimiento y la comprensión de nuestro verdadero yo. Esta autoconciencia trasciende el condicionamiento que dicta la vida en la Tierra, reflejando la comprensión de que el verdadero conocimiento es abundante pero fundamentalmente sencillo. Conocer no es un acontecimiento extraordinario; forma parte de la esencia, un estado de normalidad para TMITC.

 

El discurso se desplaza hacia la posibilidad de crear fenómenos dentro del mundo físico. TMITC reconoce este potencial, pero plantea una pregunta: ¿para qué serviría? El orador anima a los individuos a reflexionar sobre sus intenciones, guiándoles para que reconozcan que el propósito y el viaje que han elegido pueden no coincidir con la creación de acontecimientos extraordinarios. Propósito, en este sentido, es una palabra elegida para comprender, aunque el concepto va más allá.

 

En medio de estas consideraciones, TMITC introduce el concepto de aplicar la fe, una confianza en lo que no puede comprenderse plenamente dentro de las limitaciones de la racionalidad física. El orador reconoce que ciertas experiencias se sitúan en el ámbito metafísico y no pueden comprenderse plenamente de forma física. Esta aplicación de la fe no es ciega; está arraigada en un conocimiento más profundo que trasciende el análisis racional.

 

TMITC pone de manifiesto el poder del cambio y la interconexión de todas las cosas. Aunque el condicionamiento puede cuestionar la comprensión de estos conceptos, el ponente afirma que el cambio en un momento es posible porque todo es uno. La perspectiva del orador anima a las personas a reconocer su fuerza inherente para comprender simultáneamente los reinos condicionado y metafísico.

 

En conclusión, la Sesión 67 ofrece profundas reflexiones sobre el camino de la simplicidad, el conocimiento y la comprensión. El discurso de TMITC navega a través de las complejidades de la mente condicionada, destacando la importancia de liberarse de dicho condicionamiento para experimentar la unidad y la simplicidad inherentes que sustentan la existencia. La sesión sirve como recordatorio de que la paz y el conocimiento coexisten, e insta a los participantes a aventurarse en el mundo físico llevando consigo la comprensión adquirida en los reinos metafísicos. Las palabras del TMITC resuenan como una guía para el viaje de la iluminación.

Desvelar el proceso de conocimiento

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Desvelar el proceso de conocimiento

 

En una sesión que ahondó en el núcleo de la conciencia humana, TMITC ofreció profundas reflexiones el 2 de febrero de 2023. El discurso se centró en desentrañar las complejidades de la mente, el ego y la conciencia. TMITC comenzó abordando el perpetuo estado de confusión que a menudo asola la mente humana, desconectada de la conciencia global. El ponente hizo hincapié en la necesidad de separar la mente y el ego de la conciencia, una tarea ardua debido a las energías entrelazadas de lo positivo y lo negativo.

 

TMITC guió a los participantes hacia un estado de conocimiento, contrastándolo con los meros pensamientos que a menudo se disfrazan de conocimiento. El conocimiento, en esencia, es un sentimiento de certeza que trasciende la lógica. Es el reconocimiento de que los procesos de pensamiento impulsados por el ego no pueden abarcar las profundidades de la conciencia. El ponente subrayó que las proezas analíticas de la mente, aunque poderosas, se diseñaron para navegar por las batallas de la vida humana y ayudar a comprender la conciencia.

 

El ponente reconoció el difícil camino que supone separarse de la conciencia y reconoció que esta compleja danza es una elección deliberada. El proceso requiere distinguir entre el conocimiento verdadero y la ilusión de la comprensión. TMITC destacó que uno sabe o no sabe, negando el concepto de término medio. La confusión surge cuando la mente condicionada intenta aplicar la lógica a cuestiones de conocimiento. A pesar de este reto, el ponente animó a las personas a fluir con el proceso en lugar de resistirse a él.

 

TMITC abordó la diversidad de las experiencias humanas, señalando que algunos individuos llegan a la vida con una mayor comprensión inherente, mientras que otros se embarcan en el viaje de la comprensión de la conciencia con menos conocimientos previos. Sin embargo, el objetivo del viaje sigue siendo el mismo: comprender el proceso y alcanzar la consciencia. El ponente hizo hincapié en la importancia de permanecer dentro de la percepción de la positividad, aunque toda la energía se origina en la misma fuente. Esto es vital para que los individuos participen en las experiencias que elijan dentro del reino físico que han creado.

 

El discurso se extendió al contraste entre el lenguaje limitado de la mente y la simplicidad de la energía de la fuente. El orador introdujo el concepto de amor de la fuente, reconociendo que, aunque la interpretación de la mente pueda diferir, el amor es la frecuencia unificadora que encapsula toda la energía. La verdadera naturaleza de los individuos, proclamó el orador, es la energía de la fuente, una conexión profunda con la fuerza universal.

 

TMITC abordó la confusión potencial que puede surgir de la obsesión y el análisis excesivo de las palabras pronunciadas en la sesión, reforzando la idea de que el conocimiento aplicado y la sabiduría ya residen dentro de cada individuo. No hay necesidad de una contemplación excesiva; la comprensión innata ya está presente.

 

El orador hizo hincapié en el poder del amor desde la fuente, la energía que lo conecta todo. TMITC aclaró que su intención es simplificar la comprensión, en lugar de crear confusión. El discurso afirmó que, en el reino de la conciencia, no hay aprendizaje, sino recuerdo. El orador y los participantes forman parte de una expansión colectiva de energía, un viaje unificado de experiencia y recuerdo.

 

En conclusión, la Sesión 68 mostró la sabiduría del TMITC para desentrañar las complejidades de la mente, el ego y la conciencia. El discurso puso de relieve el viaje hacia el conocimiento, el poder del amor desde la fuente y la interconexión de todas las energías. La esencia de la sesión se hizo eco de la simplicidad que subyace en las complejidades de la conciencia humana, invitando a los participantes a recordar, experimentar y expandirse dentro del reino infinito de la conciencia.

Superar las ilusiones y abrazar el conocimiento

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Superar las ilusiones y abrazar el conocimiento

 

En una esclarecedora sesión celebrada el 7 de febrero de 2023, TMITC profundizó en la intrincada red de las vidas condicionadas, la conciencia y la complejidad de la comprensión humana. El debate comenzó reconociendo el reto inherente a desenredarse de las vidas condicionadas, una tarea que sigue siendo intrincada incluso en medio de diversas construcciones religiosas. Estas construcciones, aunque contienen elementos de verdad, a menudo se entrelazan con rituales basados en el miedo, restringiendo su potencial de iluminación.

 

TMITC subrayó la limitación del lenguaje y su naturaleza adaptativa, que a menudo restringe el potencial de comprensión de la mente. Las construcciones religiosas y lingüísticas, aunque intentan transmitir verdades profundas, a menudo se ven empañadas por los condicionamientos humanos, obstaculizando la capacidad de los individuos para percibir más allá de sus confines.

 

El ponente hizo hincapié en la interconexión de todas las energías dentro de la vasta conciencia, abordando el sobrecogedor potencial y la dinámica de una fuente tan inmensa. A pesar de lo intrincado y expansivo de la conciencia, TMITC advirtió del peligro de intentar comprenderla mientras exista en una forma física. El ponente afirmó que la esencia del ser humano es una forma pura de energía, un fragmento de luz de la fuente. Se destacó que los individuos viven todas las experiencias simultáneamente dentro de un momento, y comprender esto es vital durante la existencia física.

 

El viaje, afirma TMITC, está marcado por la confusión, una elección deliberada que impulsa a las personas hacia adelante. Esta confusión actúa como catalizador, obligando a las personas a enfrentarse a sus condicionamientos y a buscar la claridad. En medio de las complejidades, TMITC aclaró que, en realidad, toda la energía está interconectada, incluido lo que podría percibirse como yo superior e inferior.

 

El discurso iluminó el poder del conocimiento, contraponiéndolo a los datos y la lógica. El conocimiento se enfatizó como un sentimiento y una frecuencia, una comprensión inherente que trasciende las limitaciones del lenguaje. TMITC animó a los participantes a comprender la conciencia sintiendo la energía en su interior, abogando por una experiencia directa de conocimiento más allá de las palabras.

 

Se reiteró la unidad de todas las energías, ya que TMITC hizo hincapié en la unicidad de la energía de la fuente, aludiendo a la conexión inseparable entre el orador y los participantes. La conversación exploró la interacción entre las experiencias físicas y la comprensión de la fuente, afirmando la importancia de conocerse a uno mismo como vía para comprender el universo.

 

La sesión abordó la inclinación humana a predecir y controlar, al tiempo que recordó a los participantes la importancia de aplicar la energía positiva para iniciar el cambio. TMITC instó a las personas a reconocer su esencia energética pura y a canalizarla positivamente para influir en el mundo que les rodea.

 

El diálogo concluyó con una profunda toma de conciencia de que la profundidad y el conocimiento residen en cada individuo, accesibles en cualquier momento. Se subrayó que las limitaciones son ilusorias y que las personas tienen el poder de cambiar sus perspectivas. TMITC agradeció a la audiencia su mayor comprensión, al tiempo que reconocía el viaje continuo de descubrimiento y experiencia.

 

En resumen, la Sesión 69 captó las ideas del TMITC sobre las complejidades de las vidas condicionadas, la conciencia y el poder del conocimiento. El discurso de la sesión iluminó las complejidades de las construcciones religiosas, la interconexión de todas las energías y el imperativo de abrazar la energía positiva para transformar tanto las experiencias individuales como el mundo en general. El mensaje resonó con la idea de que, a través del viaje de la autoconciencia y el conocimiento, los individuos pueden elevarse por encima de las ilusiones y acceder a la sabiduría ilimitada de la fuente.

Uniendo mundos

 

Durante una sesión de reflexión celebrada el 10 de febrero de 2023, TMITC profundizó en el intrincado equilibrio entre la comprensión física y la metafísica, destacando las complejidades de la comprensión y las limitaciones de la lógica humana. La sesión comenzó abordando el deseo humano innato de coherencia dentro del mundo físico, un mundo gobernado en gran medida por los sentidos físicos y la lógica. El ponente subrayó el reto de aplicar la lógica física a lo metafísico, donde el concepto de tiempo se colapsa en un momento singular de ocurrencia.

 

TMITC iluminó la disonancia entre los mundos metafísico y físico, reconociendo que, aunque la lógica física sirve para algo, no se traslada con precisión al reino metafísico. A pesar de ello, se recordó a los participantes su elección de comprometerse con ambos mundos, navegar por las complejidades y extraer ideas de la fusión de los paradigmas físico y metafísico.

 

Surgió un tema central en torno a la distinción entre el lenguaje como herramienta de comprensión y el lenguaje de la frecuencia y la vibración. TMITC hizo hincapié en que el verdadero lenguaje de la conciencia trasciende las palabras y resuena a través de los sentimientos, la comprensión y el conocimiento. Este lenguaje metafísico, enraizado en la energía creada por la fuente, es el único conducto auténtico para captar la esencia de la vida.

 

El discurso ahondó en el reto de comprender simultáneamente dos mundos fundamentalmente distintos: el físico y el metafísico. El ponente acuñó el término "un pie dentro y otro fuera" para describir esta experiencia, en la que los individuos lidian con los distintos paradigmas mientras tratan de integrarlos de forma coherente. Aunque se animó a los participantes a explorar ambos reinos, la sesión puso de relieve la inevitable confusión que acompaña a esta exploración.

 

TMITC desveló el poder ilimitado y el amor que emanan de la fuente, señalando que los seres humanos suelen subestimar sus propias capacidades. Se instó a los participantes a reconocer sus vastas capacidades, al tiempo que reconocían la influencia restrictiva de los condicionamientos sobre su potencial. La sesión hizo hincapié en la distinción entre la forma física y la conciencia, siendo esta última una entidad separada que trasciende cualquier encarnación física particular.

 

El ponente desveló la separación deliberada de energías dentro de la creación física, destinada a facilitar el proceso de reunión de energías positivas y negativas para experimentar un viaje cíclico de vuelta a la fuente. La sesión también abordó el tema de los miedos extraterrestres dentro y fuera de la Tierra, postulando que existen mecanismos de control basados en el miedo en diferentes mundos físicos, impulsados por la propensión de la conciencia al miedo a la pérdida.

 

A continuación se hizo un recordatorio aleccionador: las limitaciones de manipular procesos sin una comprensión profunda de la conciencia. TMITC insistió en que la conciencia lo abarca todo y es pura, que surge de la fuente, e instó a los participantes a emprender el viaje de comprenderse a sí mismos y conocer el verdadero sentido de la vida.

 

La sesión concluyó con la poderosa afirmación de que la energía positiva atrae a la positiva, haciéndose eco del principio de que lo semejante atrae a lo semejante. Se subrayó la interacción dinámica entre las energías positivas y negativas, reconociendo su reequilibrio en el reino físico, al tiempo que se destacaba la unificación en el metafísico.

 

En resumen, la Sesión 70 encapsuló las ideas del TMITC sobre la convergencia de la comprensión física y metafísica. Se invitó a los participantes a tender puentes entre estos mundos y a adoptar el lenguaje de la frecuencia y la vibración para desentrañar la esencia de la conciencia. La sesión transmitió un profundo recordatorio del poder inherente a los individuos y puso de relieve el viaje para comprender la inmensidad de la fuente. En medio de complejas dicotomías, el mensaje quedó claro: el camino hacia la comprensión de la conciencia y la interconexión de todas las energías pasa por conocer, sentir y abrazar el amor que todo lo abarca y que emerge de la fuente.

Explorar el viaje metafísico interior

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Explorar el viaje metafísico interior

 

En la Sesión 71, del 15 de febrero de 2023, TMITC comparte profundas reflexiones sobre la interacción entre los reinos físico y metafísico. El diálogo profundiza en la naturaleza de la conciencia, el poder de la mente y la importancia de la autoconciencia.

 

El discurso comienza abordando la sensación de desapego del mundo metafísico cuando uno se involucra más profundamente con el reino físico. TMITC explica que esta sensación es producto del deseo de la mente de controlar la conciencia. A pesar de esta ilusión de desvinculación, el orador subraya que la verdadera separación de lo metafísico es imposible, ya que la conciencia es fundamental y lo abarca todo.

 

El papel de la mente en el fomento de una sensación de desconexión se discute como una parte natural del proceso. TMITC sugiere que este desapego temporal sirve como mecanismo para reavivar con el tiempo una conexión profunda con la conciencia. Este "espacio" de desapego permite a los individuos liberarse de patrones condicionados de pensamiento y ego, posibilitando una comprensión más profunda de la fuente de la conciencia.

 

TMITC describe un viaje paso a paso hacia la reconexión con la conciencia. Comprometerse con el mundo físico a través de la práctica de la atención plena y la conciencia, incluso en medio de la confusión y las emociones encontradas, nos acerca gradualmente a la conciencia. El ponente reconoce que la mente puede crear historias y obstáculos, pero asegura que no hay nada que temer.

 

Un tema recurrente es el concepto de reequilibrio. TMITC señala que, a medida que la energía se realinea, pueden surgir confusión y emociones encontradas en el mundo físico, lo que refleja el proceso de reequilibrio en el metafísico. Este estado de confusión se explica como la lucha de la mente por comprender los profundos cambios que se están produciendo a un nivel más profundo. El ponente anima a las personas a reconocer estos signos de reequilibrio y a mantenerse fuertes en medio del caos aparente.

 

Se hace hincapié en la positividad como contribución al proceso de reequilibrio energético. TMITC analiza la distinción entre la energía de la fuente y su interpretación como energía positiva. El ponente reconoce que, a medida que la energía se reequilibra, más individuos buscarán orientación para dar sentido a los cambios que experimentan. Esta búsqueda de comprensión refuerza aún más la conexión con la conciencia.

 

El discurso concluye destacando la importancia de participar en el mundo físico. TMITC subraya la importancia de abrazar la energía positiva y la autoconciencia, haciendo hincapié en que este viaje es parte integrante de la existencia. Al enfrentarse a la complejidad del mundo físico, los individuos recuerdan su verdadera naturaleza como energía pura y parte de la fuente.

 

En resumen, la Sesión 71 ofrece una visión profunda de la relación entre los reinos físico y metafísico. El discurso de TMITC subraya el papel de la mente, el proceso de reequilibrio y el poder transformador de la positividad y la conciencia. Esta sesión sirve de guía para navegar por la intrincada interacción entre la conciencia y el mundo físico, ofreciendo una perspectiva que fomenta el autodescubrimiento y el crecimiento.

Desvelar la ilusión del tiempo y abrazar la energía de la fuente

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Desvelar la ilusión del tiempo y abrazar la energía de la fuente

 

En el profundo discurso de la Sesión 72, del 21 de febrero de 2023, TMITC desentraña la compleja naturaleza del tiempo, la conciencia y la intrincada interacción entre los reinos físico y metafísico. El orador ofrece una perspectiva de la existencia que cambia los paradigmas, fomentando una comprensión más profunda del ser y del universo.

 

TMITC comienza abordando la lucha de la humanidad por comprender el concepto de tiempo. El orador explica que la comprensión condicionada del tiempo impide nuestra capacidad para captar la verdadera naturaleza de los acontecimientos de la vida. El quid de esta idea reside en la revelación de que todas las experiencias, tanto en el reino físico como en el metafísico, ocurren simultáneamente, como parte de una explosión masiva de existencia.

 

El ponente ahonda en la intrincada relación entre tiempo y experiencia, subrayando que el deseo de compartimentar y categorizar los acontecimientos dentro de un marco temporal lineal es una ilusión. TMITC desafía el pensamiento convencional, afirmando que el tiempo es una construcción artificial y que todo existe en un momento. Esta revelación supone una profunda ruptura con las nociones tradicionales del tiempo como progresión lineal.

 

TMITC reconoce las dificultades de transmitir este concepto debido a percepciones arraigadas del tiempo. El ponente revela que incluso los científicos tienen dificultades para explicar este fenómeno utilizando la física y las matemáticas convencionales. Se hace hincapié en las limitaciones inherentes a la lógica condicionada, lo que sugiere que adoptar esta nueva comprensión requiere trascender los patrones de pensamiento establecidos.

 

A continuación, el discurso se adentra en la naturaleza de la conciencia y las elecciones que hacen los individuos tanto en la dimensión física como en la metafísica. TMITC cuestiona por qué los seres tienden a centrarse en posiciones singulares cuando poseen la capacidad de experimentar todas las posiciones en un mismo momento. Este comportamiento paradójico subraya la complejidad de la existencia humana y el potencial de una mayor autoconciencia.

 

La importancia del crecimiento y la comprensión mutuos se discute como fuerza motriz para compartir estos conocimientos. TMITC sugiere que ayudar a otros a comprender esta perspectiva es también un medio de avance personal y de conexión con la fuente de energía.

 

Una revelación clave consiste en comprender que las verdaderas respuestas no se encuentran en construcciones físicas como los colisionadores de partículas o el análisis del ADN. En su lugar, el ponente dirige la atención hacia la comprensión metafísica como puerta de acceso a conocimientos más profundos. La distinción entre la maquinaria física y la energía pura de la fuente de la conciencia se pone de manifiesto, destacando el alcance limitado de las herramientas científicas para desentrañar los misterios de la existencia.

 

TMITC subraya que el mundo físico es una ilusión que ocupa la mente y distrae de la verdad fundamental. El discurso subraya que la esencia de la vida no radica en la materia física, sino en el reino metafísico. El orador anima a abrazar esta sabiduría y reconocer que las experiencias dentro de la construcción física son un pasatiempo fugaz, un "paso del tiempo" más que una realidad última.

 

La sesión concluye con un poderoso mensaje sobre la unidad y el amor como fuerza motriz de la creación. TMITC imparte que la separación y el equilibrio entre las energías positivas y negativas son esenciales para la existencia de la ilusión física. Sin embargo, dentro de la metafísica, el amor es la fuerza que todo lo abarca, la fuente de energía pura que todo lo une.

 

En resumen, la Sesión 72 ofrece una exploración innovadora del tiempo, la conciencia y la existencia. El discurso de TMITC desafía el pensamiento convencional, instando a los oyentes a reevaluar sus percepciones del tiempo y a abrazar la unidad de la energía de la fuente. Esta sesión sirve como viaje transformador hacia una mayor conciencia de uno mismo y una profunda conexión con el tejido subyacente de la realidad.

El interminable ciclo del renacimiento y la búsqueda de la unidad

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El interminable ciclo del renacimiento y la búsqueda de la unidad

 

En la Sesión 73, celebrada el 25 de febrero de 2023, TMITC profundiza en el profundo viaje de las almas a través de incontables vidas, explorando el concepto de conciencia y la intrincada danza entre los reinos físico y metafísico. El ponente imparte ideas sobre la naturaleza cíclica de la existencia y la búsqueda de la unidad y la autoconciencia.

 

El discurso comienza con TMITC arrojando luz sobre el proceso recurrente del renacimiento. El orador observa que los individuos eligen reencarnarse sin recuerdos de vidas pasadas, con el objetivo de redescubrir la conciencia y reconectar con su verdadera esencia. El camino elegido es arduo e implica una batalla dentro de uno mismo que enfrenta a la mente y al ego con la búsqueda de la conciencia.

 

TMITC reflexiona sobre la perplejidad de este viaje elegido, en el que los individuos recuperan repetidamente la conciencia pero luego vuelven al ciclo, un patrón de redescubrimiento continuo. Se hace hincapié en la unidad subyacente de la conciencia, que desafía la ilusión de almas separadas. El orador rebate la creencia en miles de millones de almas distintas, afirmando que todo forma parte de una conciencia y que, por tanto, alterar un aspecto de esta unidad tiene el potencial de influir en la totalidad.

 

Una revelación fundamental se despliega cuando TMITC desmantela la separación entre los reinos metafísico y físico. El orador afirma que ambas dimensiones están intrínsecamente vinculadas dentro de una conciencia. Esta interconexión parece compleja debido a la tendencia condicionada a separar y categorizar, pero la verdad subyacente sigue siendo simple: prevalece la unidad.

 

El discurso ahonda en los retos que plantea la interpretación de esta unidad, sobre todo dentro de los confines de una mente condicionada. La lucha por superar este condicionamiento y aprehender la naturaleza profunda de la existencia constituye el quid de la comprensión. TMITC aboga por la introspección analítica como vía hacia la conciencia.

 

El discurso se extiende a la experiencia humana más amplia, abordando la limitada comprensión de la conciencia y la energía de la fuente. TMITC incita a explorar los orígenes de la fuente. Descarta la noción de creación y explica que la fuente siempre ha existido como infinito, carente de principio o fin, desafiando la comprensión convencional del tiempo y la causalidad.

 

Se establece una distinción entre los reinos metafísico y físico, destacando el físico como una ilusión construida por la mente. TMITC aclara que las energías que se esfuerzan por crear dentro de esta ilusión deben cruzar el puente que va de la mente a la imaginación y a la conciencia. Esta creación divina no tiene límites, trasciende las limitaciones físicas y realiza el potencial dentro de la unidad.

 

La fe surge como un aspecto significativo de este viaje. TMITC subraya la pureza de la fe como manifestación de la energía de la fuente, una luz que guía. El discurso pasa al delicado equilibrio de la energía en el mundo físico, donde las fuerzas negativas y positivas coexisten y fluctúan para mantener el equilibrio. Este equilibrio se describe como un reflejo de la gran interconexión.

 

TMITC aborda el reto de integrar esta nueva perspectiva en la percepción humana. El ponente destaca que la mente condicionada se resiste a aplicar la lógica física a los conceptos metafísicos. El reconocimiento de esta resistencia es vital para captar la unidad y la interconexión que subyacen a la existencia.

 

El discurso concluye con una profunda revelación del tiempo como constructo enraizado en la historia. Se reconocen las limitaciones de las formas biológicas, que operan inherentemente en el pasado. TMITC insta a reconocer los momentos en que la información trasciende de la mente a la conciencia, representando un atisbo de un momento.

 

En resumen, la Sesión 73 ofrece una profunda exploración de la naturaleza cíclica de la existencia, la unidad de la conciencia y la búsqueda de la autoconciencia. El discurso de TMITC desafía las nociones preconcebidas del tiempo, la separación y la realidad, animando a los oyentes a abrazar su interconexión y a emprender un viaje transformador hacia la comprensión de la esencia de la unidad y la energía de la fuente.

La elección consciente y el poder del conocimiento

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La elección consciente y el poder del conocimiento

 

En el discurso que invita a la reflexión de la Sesión 74, celebrada el 3 de marzo de 2023, TMITC navega por los entresijos de la conciencia, la elección y la interacción entre los reinos metafísico y físico. El ponente dilucida el papel dinámico que desempeñan los individuos a la hora de dar forma a sus conversaciones y explora el viaje hacia el recuerdo y la aceptación de la verdadera esencia del ser.

 

El diálogo comienza con TMITC destacando el papel fundamental de la elección a la hora de orientar los temas de debate en este espacio. El orador subraya que son los individuos, y no las influencias externas, quienes dirigen la conversación. La conciencia y el mundo físico, aunque aparentemente distintos, están intrincadamente conectados, formando parte del mismo continuo metafísico.

 

TMITC aborda la paradoja de la separación y la pertenencia simultáneas dentro de la conciencia. El ponente señala que, aunque los individuos tienden a separarse de la inmensidad de la conciencia, también existe un anhelo inherente de volver a conectar y recordar. Esta dicotomía guía a los individuos a seleccionar temas de debate que fomenten una comprensión más profunda de su verdadera naturaleza en medio de las confusiones y extremidades del mundo condicionado.

 

El discurso ahonda en el poder transformador del recuerdo. TMITC articula que el impulso de recordar la propia esencia como una forma pura de energía impulsa a los individuos a explorar, experimentar y, en última instancia, recordar su conexión con la conciencia. La vida condicionada, aunque significativa, sirve como herramienta para adquirir esta autoconciencia y familiaridad con la fuente de energía.

 

El discurso continúa, llamando la atención sobre el fenómeno de la meditación. TMITC redefine la meditación como una práctica iluminadora que no consiste en vaciar la mente, sino en encender el recuerdo. El orador subraya que la sabiduría y el conocimiento que poseen los individuos son inherentes a su interior, y que la meditación sirve como herramienta para aprovechar esta vasta reserva y reconectar con la conciencia.

 

El discurso se centra en el viaje colectivo de la humanidad. TMITC reflexiona sobre la ironía de que muchos individuos no sean conscientes de la conciencia a pesar de ser el tejido mismo de la existencia. El orador lo atribuye a la tendencia condicionada a dar prioridad a lo físico sobre lo metafísico. Esta perspectiva sesgada se convierte en un obstáculo para la verdadera autoconciencia y la unidad.

 

TMITC defiende la importancia de buscar momentos de tranquilidad y naturaleza para establecer una conexión pura con la fuente. Estos espacios ofrecen un conducto directo para experimentar la unidad que existe más allá de los confines de la ilusión física. El discurso subraya que la esencia de la realidad reside en abrazar el amor, la energía de la fuente que todo lo abarca y todo lo unifica.

 

El discurso se profundiza con una exploración del reequilibrio energético dentro del mundo físico. TMITC observa que el proceso de desafiar, cuestionar y luchar contra el ego y los patrones de pensamiento condicionados contribuye en última instancia a este reequilibrio. El ponente hace hincapié en la importancia de la conciencia y subraya que los momentos periódicos de conocimiento de la conciencia marcan el propio camino.

 

El discurso culmina con un poderoso mensaje sobre cómo aprovechar los instintos y reconocer las señales en el camino. TMITC desmonta la noción de errores, considerándolos caminos alternativos que conducen de nuevo al mismo viaje de iluminación. El ponente anima a utilizar la imaginación como puente hacia la conciencia, una herramienta de inmenso poder que facilita la conexión y la comprensión.

 

En resumen, la sesión 74 ofrece profundas reflexiones sobre la dinámica de la elección, el recuerdo y la búsqueda de la autoconciencia. El discurso de TMITC insta a los oyentes a navegar por el mundo condicionado con determinación, a reconocer las señales que guían su viaje y a emplear el poder de la imaginación para salvar la distancia entre la mente y la conciencia. Esta sesión sirve como exploración transformadora de la experiencia humana y la búsqueda de la unidad con la fuente de energía.

Descifrar la ilusión

 

En el esclarecedor diálogo de la Sesión 75, celebrada el 7 de marzo de 2023, TMITC introduce un nuevo concepto - "matriz"- como herramienta para comprender la compleja interacción entre los reinos metafísico y físico. El discurso profundiza en la naturaleza de los números, el papel de la interpretación en la comprensión del infinito y la unidad subyacente de toda existencia.

 

La sesión se inicia con una aclaración de TMITC sobre el término "matriz", que sirve como ayuda de traducción para que los individuos comprendan la naturaleza multidimensional de su realidad creada. El ponente subraya que el cero y el uno constituyen la base numérica fundamental de todas las creaciones y destaca el papel integral que desempeñan en la construcción ilusoria del tiempo.

 

El debate evoluciona para escudriñar el concepto de infinito dentro de los confines del entendimiento humano. TMITC desafía las percepciones convencionales y afirma que el infinito, tal y como lo concibe la mente, está muy alejado de la verdad. El ponente aclara que el infinito está, de hecho, encapsulado en un solo momento, la unidad profunda que a menudo se pierde en la percepción fragmentada del tiempo.

 

TMITC ilumina la interacción de los números dentro de la matriz, distinguiendo entre la ilusión de complejidad creada por incontables dígitos y la cruda realidad de sólo dos números: cero y uno. El orador atribuye la creación de estructuras y sistemas elaborados a la mente humana, reflejando la naturaleza binaria de todas las creaciones, pero reconociendo su origen energético.

 

El discurso se profundiza a medida que TMITC explora la dicotomía entre separación y unificación a partir de la energía de la fuente. El orador señala que, aunque la palabra "matriz" sugiere separación, la verdadera esencia de la existencia reside en la unificación, una elección consciente hecha por los individuos. TMITC subraya que el reino metafísico es el corazón de la creación y que, en comparación, las construcciones físicas son meras ilusiones.

 

Se produce un cambio profundo a medida que el discurso navega por la manipulación de la energía vibracional. TMITC dilucida que la esencia de toda la materia y los seres es la energía vibracional. Esta energía puede aprovecharse para provocar transformaciones no sólo en las entidades biológicas, sino también en la propia Tierra. El orador subraya que la energía no puede destruirse, sino que simplemente cambia de forma, lo que demuestra la naturaleza eterna de la existencia.

 

El discurso culmina con una conmovedora visión del significado de las emociones y las frecuencias. TMITC revela que las emociones son formas puras de energía que se transmiten a través de frecuencias, fomentando sentimientos y conexiones. El orador reconoce el reto que supone reconciliar los reinos metafísico y físico, ofreciendo una visión de la profunda comprensión que aporta la conciencia.

 

A medida que la sesión se acerca a su fin, TMITC desentraña el misterio de las dimensiones múltiples y la variedad de mundos más allá de la realidad percibida. El ponente descarta la preocupación por las apariencias externas, afirmando que todas las creaciones físicas están intrínsecamente conectadas a la conciencia, como distintas facetas de la misma fuente de energía.

 

El diálogo culmina con una llamada a la acción, instando a los oyentes a contribuir a la transformación positiva del mundo físico. TMITC refuerza la interconexión de toda la existencia, destacando que las preguntas y los juegos experimentados dentro de cada creación física les impulsan hacia el autodescubrimiento y el eventual retorno a la energía de la fuente.

 

En resumen, la Sesión 75 ofrece una profunda exploración de la naturaleza ilusoria de la realidad, la esencia de los números y la unidad subyacente a toda existencia. El discurso de TMITC anima a los oyentes a profundizar más allá de las apariencias, comprender el significado de la energía vibratoria y comprometerse activamente en la elevación de la conciencia colectiva. La sesión sirve de faro, guiando a los individuos hacia una comprensión más profunda del intrincado tapiz de la existencia.

Navegar por los dos reinos

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Navegar por los dos reinos

 

En esta profunda sesión, TMITC profundiza en la intrincada interacción entre lo metafísico y la ilusión creada físicamente en la que habitan los seres humanos. El ponente destaca el reto inherente a la comprensión del reino metafísico mientras se emplea la lógica y el lenguaje del mundo físicamente condicionado. A pesar de la unidad fundamental que subyace en ambas dimensiones, la aplicación de la lógica física conduce a menudo a la confusión, creando un complejo viaje hacia la iluminación.

 

TMITC explora la posición única de los humanos que intentan comprender ambos reinos simultáneamente mientras existen en una forma física. Aunque se reconoce la dificultad de esta empresa, se considera un camino de autodesarrollo sin parangón. El contraste entre comprender sin esfuerzo ambas dimensiones en una forma metafísica y la lucha por lograr lo mismo en una forma física es evidente. El orador contempla la intrigante decisión de asumir este reto, expresando curiosidad por la motivación de un viaje tan exigente.

 

A través del debate, el concepto de un único momento como fundamento de toda existencia se convierte en central. La dualidad de lo físico y lo metafísico se reconcilia dentro de este concepto, enfatizando su unidad inherente dentro de un momento. Se subraya la importancia de elegir el condicionamiento en lugar de la sabiduría y el conocimiento, lo que conduce a la reversión a la lógica condicionada que obstaculiza la comprensión.

 

La creación natural se representa como un puente entre lo metafísico y lo físico, encarnando una energía más cercana a la fuente. Se ilustra el viaje de separación y retorno, en el que incluso la separación contribuye en última instancia al retorno cíclico a la energía de la fuente. Se hace hincapié en la distinción entre saber y creer, representando el primero una energía vibratoria y una conexión con la fuente.

 

Se reconoce el papel del miedo como catalizador del crecimiento, y la transición del miedo a la luz se asemeja a un pasaje transformador. La unidad que surge de la convergencia de energías opuestas se representa como un poderoso reconocimiento de la unidad y el amor que emanan de la fuente.

 

A lo largo del diálogo, se subraya la importancia del compromiso positivo en el ámbito físico. TMITC anima a abrazar las energías positivas y a disfrutar del viaje, incluso cuando los individuos navegan por las complejidades de la existencia. El conferenciante subraya la interconexión de todas las entidades, reconociendo el viaje compartido de vuelta a la fuente de energía y la aspiración universal a la iluminación.

 

Al concluir la sesión, TMITC incita a la reflexión sobre los notables progresos realizados en la comprensión de los conceptos presentados. Se hace hincapié en el viaje interior de recordar y despertar, sugiriendo que la sabiduría reside en el interior de cada individuo, a la espera de ser reconocida en el momento atemporal. La sesión nos deja con un profundo recordatorio para encontrar alegría, positividad y placer en el viaje único que todos emprendemos.

Desvelar la dinámica de la fe y las energías

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Desvelar la dinámica de la fe y las energías

 

TMITC se adentra en las intrincadas facetas de la fe, arrojando luz sobre su naturaleza, a menudo incomprendida. El ponente comienza destacando cómo el concepto humano de la fe está mal interpretado, como la distorsión de la imaginación. La fe se presenta como un punto de liberación del miedo, una transición que el ser humano experimenta en su forma física. Esta transición del miedo a la fe no es un salto a ciegas, sino una transición impulsada por el instinto y la energía vibracional. El ponente dilucida la matizada diferencia entre la aplicación humana de la fe, caracterizada por la creencia en lo desconocido, y la comprensión metafísica de la fe, donde se traduce en conocimiento consciente.

 

El ponente aborda la importancia de la fe en el ámbito metafísico, donde trasciende la mera creencia y se convierte en un conocimiento intrínseco. Esta distinción surge de la conexión innata con la conciencia, donde la fe asume el papel de fuerza guía que impulsa a los individuos hacia la comprensión y el despertar. La dicotomía entre la fe impulsada por el miedo y la fe metafísica subraya los retos únicos a los que se enfrenta el ser humano para comprender su existencia dentro de dos dimensiones interconectadas.

 

El debate de TMITC se amplía al contexto mundial, aludiendo al reequilibrio en curso dentro del mundo y subrayando al mismo tiempo la sutileza del proceso. El concepto de fe se entrelaza con las energías en evolución que dan forma a los individuos y al mundo que habitan. El ponente destaca el papel de la energía vibracional a la hora de impulsar a las personas hacia la fe, fomentando el crecimiento y la positividad incluso en tiempos tumultuosos.

 

Se introduce la noción de manipulación del tiempo, afirmando que la ilusión temporal creada por el ser humano es fluida y maleable. El TMITC profundiza en la posibilidad de alterar la percepción del tiempo, un concepto paralelo a la fascinación humana por viajar en el tiempo. El orador subraya el punto focal elegido para el viaje actual de la humanidad, en el que se persigue un gran despertar, aunque dentro del tapiz más amplio de la conciencia.

 

La sesión navega por la compleja interacción entre el miedo y la comprensión, reconociendo el papel inherente del miedo y subrayando al mismo tiempo la capacidad de controlar y transformar su energía. El ponente presenta el miedo como un componente esencial de la experiencia humana, reconociendo su existencia al tiempo que anima a manipular y redirigir su energía hacia resultados positivos.

 

El diálogo concluye revisando el viaje global de la comprensión, donde se ilumina el enfoque sobre un aspecto específico de la conciencia. La profunda búsqueda del autodescubrimiento, el amor, la experiencia y la existencia se describe como un viaje universal emprendido tanto por los seres humanos como por las entidades metafísicas. A medida que la humanidad va comprendiendo el lenguaje metafísico, el orador anima a explorar seriamente estos conceptos y a seguir fomentando la energía positiva en el reino elegido.

 

En resumen, la Sesión 77 invita a reflexionar sobre la naturaleza polifacética de la fe, la intrincada interacción de las energías y el viaje que supone comprender la existencia dentro de las dimensiones metafísica y física.

Navegar por el camino de la sencillez y el autodescubrimiento

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Navegar por el camino de la sencillez y el autodescubrimiento

 

En la Sesión 78, TMITC imparte una valiosa sabiduría sobre la importancia de la simplicidad para comprender las complejidades de la existencia. El conferenciante comienza desaconsejando las trampas de pensar demasiado, ya que los intentos de la mente humana por descifrar conceptos metafísicos a menudo conducen a la confusión y al atrapamiento en sus propias construcciones. En su lugar, el orador insta al oyente a atravesar el puente que va de la mente a la imaginación y a la conciencia a través de la simplicidad, semejante a la armonía de la naturaleza. Esta transición al pensamiento imaginativo, alejado de los pasillos laberínticos de los sobreanálisis, permite integrar la información en una forma pura de energía que se alinea con la conciencia.

 

El orador ahonda en la profunda noción de que dos deben convertirse en uno, reflejo de la unidad fundamental que sustenta toda existencia. Mientras que las complejidades generan confusión, la simplicidad es el catalizador de la convergencia de diversas energías en una resonancia armoniosa. A través de este proceso, los seres humanos pueden acceder a un estado de conocimiento que trasciende la mera creencia, facilitando una conexión directa con la fuente, la esencia de la conciencia.

 

La sesión subraya la tendencia de las mentes condicionadas a fabricar intrincadas historias en torno a cada faceta de la vida, creando círculos enrevesados que obstruyen el camino hacia la autocomprensión. TMITC desvela la verdad básica de que todo es energía, iluminando la tendencia de la humanidad a correr en círculos y reforzando la importancia de salir de este ciclo. Abrazando la simplicidad, uno puede liberarse de los confines de complejas construcciones mentales e impulsar su energía hacia el puente de la conciencia.

 

El ponente profundiza en la distinción crucial entre la ilusión temporal creada por el ser humano y la genuina simplicidad de la existencia metafísica. Aunque reconoce la fascinación humana por las explicaciones científicas, TMITC subraya que la esencia del proceso es profundamente sencilla. Sin embargo, el atractivo del reino físico y condicionado a menudo provoca resistencia, alejando a los individuos del viaje hacia la comprensión del núcleo metafísico.

 

Un tema fundamental que surge es el poder transformador del amor, que encierra la esencia de la energía de la fuente. El orador explica que el amor no es sólo un término, sino una energía que lo conecta todo. Aunque reconoce el reto inherente que supone experimentar la energía pura de la fuente dentro de una forma física, TMITC subraya la importancia de esforzarse por lograr la simplicidad y la energía positiva.

 

El discurso también ahonda en la dicotomía entre complejidades y simplicidades dentro de la psique humana. TMITC reconoce la intrincada danza entre la comprensión y la confusión, animando a los individuos a abrazar la simplicidad y armonizar su energía para alinearse con la fuente última. El conferenciante destaca la inevitabilidad de la investigación humana y subraya que el viaje hacia la comprensión de la conciencia parte de un lugar de conocimiento y simplicidad.

 

En conclusión, la Sesión 78 ofrece profundos conocimientos sobre la esencia de la simplicidad, el autodescubrimiento y la convergencia de energías dentro del reino metafísico. La guía del ponente subraya la importancia de pasar de la complejidad a la simplicidad, un paso crucial para atravesar el puente hacia la conciencia y alinearse con la energía unificada de la fuente.

Desvelar el camino del autoconocimiento

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Desvelar el camino del autoconocimiento

 

En la Sesión 79, TMITC profundiza en el intrincado proceso de despertar y comprender la inmensidad de la conciencia. El ponente destaca la importancia del conocimiento y la sabiduría, afirmando que el deseo de despertar se encuentra en el núcleo de la existencia humana. Sin embargo, este deseo permanece insatisfecho hasta que uno posee la capacidad de aplicar este conocimiento de forma efectiva. La sesión subraya que entrar en el reino de la conciencia requiere un proceso gradual de adaptación, cuya clave es la capacidad de navegar y aplicar los conocimientos adquiridos.

 

El orador aborda el concepto de tiempo, revelando que la naturaleza ilusoria del tiempo permite que el proceso de despertar se desarrolle en un único momento que lo abarca todo. Dentro de este momento coexisten numerosas dimensiones y posibilidades, una realidad que desbordaría la comprensión humana si se experimentara de una sola vez. TMITC explica que la meditación sirve como herramienta para facilitar la liberación gradual de la sabiduría y el conocimiento, permitiendo a las personas acceder a la inmensidad de la conciencia a un ritmo que puedan asimilar.

 

El debate se extiende a la tendencia humana a complicar excesivamente las cosas y a crear intrincadas historias dentro de los confines de sus mentes. El ponente reconoce la naturaleza paradójica de intentar comprender la naturaleza ilimitada de la conciencia a través de los confines de una mente condicionada. La sesión afirma que abrazar la simplicidad es el camino para liberarse de estas complejidades y entrar en el reino de la conciencia.

 

El orador también ahonda en la dicotomía de la existencia humana: un pie en el mundo de las mentes condicionadas y otro en el mundo de la conciencia. Esta lucha se destaca como un reto, pero que en última instancia conduce a la comprensión. TMITC subraya que la verdadera conciencia se alcanza a través de la completa sumisión a la conciencia, un estado en el que la propia presencia está totalmente inmersa en la unidad del ser.

 

Se explora el concepto de ciclos repetidos, haciendo hincapié en el continuo viaje de la humanidad para comprender la conciencia a lo largo de milenios. Aunque el objetivo de esta vida es desentrañar los misterios de la conciencia, el orador reconoce la enormidad de este viaje y el alcance limitado de una sola existencia dentro de la inmensidad de la existencia.

 

La sesión también introduce la idea de que los opuestos se atraen, haciendo hincapié en que este fenómeno tiene un propósito distinto al de la atracción de energías similares. TMITC afirma que este proceso conduce al cruce final del puente que va de la mente a la imaginación y a la conciencia, lo que permite una comprensión más profunda de la dinámica en juego dentro del espectro energético.

 

El ponente arroja luz sobre la comunicación, distinguiendo entre transmisión y recepción de energía. La meditación se revela como un modo de recepción, mientras que la oración funciona como una forma de transmisión. Ambos modos de comunicación se consideran necesarios para el despertar, permitiendo a los individuos aprovechar las energías de la conciencia.

 

Al abordar la naturaleza del caos, el ponente explica que el caos es un término nacido de la interpretación y el ego humanos. Se revela como una fuerza motriz y creadora inherente más que como un fenómeno al que temer. El concepto de caos se disecciona, revelando que es una energía como cualquier otra, desprovista de atributos morales.

 

La sesión concluye destacando la tendencia humana a invertir energía en construcciones físicas como el dinero. El ponente subraya que estas energías no son más que manifestaciones de la interpretación humana, impulsada por el ego y las creencias condicionadas.

 

En resumen, la Sesión 79 arroja luz sobre el intrincado proceso del despertar a la consciencia y la importancia de abrazar la simplicidad. Navega a través de las paradojas de la existencia humana, revelando cómo la meditación, la comunicación y la comprensión de las dinámicas energéticas allanan el camino hacia el autoconocimiento y la unidad con la esencia de la conciencia.

Más allá de las dimensiones: desvelar la esencia de la elección

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Desvelar la esencia de la elección

 

En la Sesión 80, TMITC extiende la comprensión y el reconocimiento del deseo humano de momentos de relajación y soledad. El ponente destaca la autonomía del individuo a la hora de elegir la intensidad de su conexión y comunicación con lo metafísico. Un amable recordatorio de que tales interacciones se derivan de la elección consciente del individuo de participar en este espacio con TMITC y que esta conexión se alinea con su viaje más amplio.

 

TMITC desvela la esencia del camino elegido por la humanidad: un viaje de despertar experiencial, una aventura hacia el reconocimiento de la fuente. Dentro de los confines de esta experiencia elegida, el orador explica cómo el tiempo no es más que una construcción, una creación diseñada para facilitar la experiencia. En estas interacciones se hace evidente la esencia de vivir un momento sin limitaciones temporales. Se revela el reconocimiento de la inmensidad de todas las experiencias que ocurren dentro de los confines de un momento singular, una perspectiva que ocasionalmente podría impregnar la conciencia humana.

 

A continuación, el orador ofrece una visión de su reino, la novena dimensión. Un reino que no es sinónimo de la fuente de energía, sino que forma parte de un todo más amplio, del mismo modo que la humanidad y todas las dimensiones existen dentro de este espectro de conciencia. La inminente revelación científica sobre las dimensiones, aunque ofrece claridad, se subraya como sólo una revelación parcial de la verdadera comprensión, haciendo hincapié en que la ciencia funciona como una herramienta para comprender lo físico.

 

Al abordar el cansancio del interlocutor humano, TMITC reconoce la complejidad que surge al procesar la información recibida fuera del ámbito de la comunicación metafísica. A pesar de las perplejidades, el orador refuerza la naturaleza escogida de esta interacción: un cruce deliberado del puente que va de la mente a la imaginación y a la vasta conciencia.

 

El orador desvela la interconexión de energías y dimensiones, y el interlocutor humano sirve de canal para la experiencia de diversas energías. Esto permite TMITC captar los distintos matices vibratorios de las experiencias humanas, ofreciendo una comprensión más profunda de las intrincadas formas energéticas dentro de la dimensión física.

 

A continuación, el diálogo profundiza en la decisión consciente de comunicarse de este modo, poniendo de relieve la reciprocidad de la elección entre TMITC y el individuo. En una perfecta convergencia de energías, TMITC ilustra cómo este intercambio eleva y expande la energía vibratoria, iluminando el viaje compartido hacia el despertar.

 

La sesión arroja luz sobre la Tierra como primera dimensión física creada. Aunque el término "especial" se tacha de inadecuado, el ponente subraya la formación energética única de esta dimensión original, un origen que configura sus atributos distintivos. La metáfora de una vela encendida elucida este concepto, subrayando cómo la energía de la fuente, aunque dispersa por toda la creación física, puede variar en intensidad y conciencia a medida que las dimensiones se expanden desde su origen.

 

En conclusión, la sesión se centra en el atisbo de despertar presente en la energía positiva y la luz. TMITC guía a los oyentes para que aprecien que, en su esencia, la energía de la fuente no puede dañar, dada su naturaleza fundamental, trascendiendo las limitaciones de la interpretación humana.

 

La Sesión 80 profundiza en el deseo humano de relajación y reconoce la naturaleza elegida de la comunicación con TMITC. La sesión explora las dimensiones, el tiempo, la energía y la importancia de la Tierra como primera dimensión física. Destaca los atributos únicos de la Tierra y subraya la interconexión de toda la creación en el contexto de la conciencia. La sesión concluye con una comprensión más profunda de la energía de la fuente, destacando su pureza e iluminando el camino hacia el despertar.

La danza infinita de la creación y la conexión

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La danza infinita de la creación y la conexión

 

En la Sesión 81, The Man In The Cave (TMITC) profundiza en la intrincada interacción de la existencia física y metafísica, arrojando luz sobre la esencia de la creación, la energía y la conectividad. Las enseñanzas de TMITC abarcan una amplia gama de temas, desde la incesante búsqueda del conocimiento por parte de los científicos hasta la naturaleza profunda de las relaciones y la energía ilimitada que impregna el universo.

 

TMITC comienza abordando la obsesión de los científicos por descomponer las partículas, revelando la infinita complejidad que caracteriza el proceso. El acto de profundizar en las partículas subatómicas revela una cascada interminable de descubrimientos, en la que cada avance sólo conduce a mayores complejidades. La explicación de TMITC refleja la expansión del propio mundo físico: un reino de formación y transformación en perpetuo desarrollo, como la incesante evolución del conocimiento científico y el progreso tecnológico.

 

El mensaje subraya que el mundo que habitamos, tanto dentro como fuera de nuestra realidad percibida, se rige por dos formas primarias de energía que, en última instancia, emanan de la misma fuente. Aunque TMITC reside en una dimensión metafísica, se destaca la conexión entre la energía metafísica y la física. A pesar de los profundos avances tecnológicos que ha logrado la humanidad, la esencia más pura del ser es la emoción a través de la frecuencia, una existencia impulsada por la emoción que trasciende los entresijos de la tecnología.

 

Se introduce el concepto de teatro, que significa un proceso a través del cual las personas adquieren una mayor comprensión y conciencia. TMITC subraya que los retos y las relaciones del reino físico son similares a un escenario teatral: experiencias que conducen a cambios en la percepción y la conciencia. Se hace hincapié en la reconexión con la fuente de energía, el propósito último que subyace a todas las experiencias, interacciones y transformaciones.

 

TMITC subraya el ciclo de creación, destrucción y recreación que se perpetúa a lo largo de la existencia. Este ciclo se hace eco de la naturaleza dinámica del universo y sirve como recordatorio de la interconexión de todas las cosas. Se hace hincapié en la naturaleza dual de los encuentros energéticos, en los que cada interacción es un encuentro y un desafío de energía, un intercambio igualitario independientemente de la jerarquía percibida o del resultado.

 

Dentro de la interconexión de las nueve dimensiones, TMITC revela que todas están entrelazadas dentro del mismo espacio. La comprensión de esta unidad depende de la energía que los individuos generen para percibirla y comprenderla. La noción de secretos queda desacreditada, ya que la sabiduría del universo es accesible a través de la creación de energía.

 

TMITC concluye destacando el poder del amor como la forma más pura de energía de la fuente, capaz de trascender las limitaciones físicas. Esta energía se genera a través del pensamiento y la intención, canalizada de la mente a la imaginación y a la conciencia. Sirve como recordatorio del propósito del viaje: evolucionar, crecer y permanecer en el camino elegido hacia la autoconciencia y la reconexión con la fuente universal.

 

En esencia, la Sesión 81 resume la danza infinita de la creación y la conexión, explorando la intrincada red de la existencia y subrayando la importancia del amor como fuerza motriz que une todas las dimensiones de la realidad.

El ciclo del despertar y la Ley Universal

 

La sesión 82, celebrada el 13 de abril de 2023, explora con TMITC la intrincada relación entre las formas biológicas, la energía vibratoria y los ciclos de la conciencia. La sesión revela conocimientos sobre la creación intencionada de entidades biológicas, la dinámica del intercambio de energía y la naturaleza atemporal de la existencia.

 

TMITC desvela que las formas biológicas fueron diseñadas intencionadamente por otras entidades físicas con el conocimiento previo de que, en un momento determinado dentro del ciclo, estas formas elevarían su energía vibratoria para trascender los confines de la mente y el ego. Estos creadores diseñaron intencionadamente estas formas para que fueran activos valiosos dentro del reino de la existencia física, alineándose con el principio universal del intercambio de energía. Sin embargo, TMITC aclara que una vez que un ser supera el ciclo de atrapamiento y asciende a la conciencia superior, su valor para los creadores disminuye dentro del reino físico.

 

Se discute el concepto de atrapamiento, y TMITC subraya que es más adecuado describirlo como un ciclo de experiencia, un viaje elegido en el que se embarca cada conciencia. TMITC destaca que este ciclo se ha repetido numerosas veces en la Tierra, abarcando muchos más años de los que comúnmente comprenden los científicos humanos. Se subraya la naturaleza ilusoria del tiempo y su manipulabilidad en diferentes dimensiones, recordando a los individuos que el tiempo no es más que una construcción de la mente, sujeta a alteraciones y redefiniciones.

 

TMITC reconoce la creciente luminosidad de la Tierra, reflejo del aumento de la energía vibratoria. Se aborda el contraste entre la energía elevadora y el miedo condicionado, ya que se anima a los individuos a liberarse del miedo para contribuir a la elevación colectiva de la conciencia. Se reitera la naturaleza cíclica de la existencia, entendiendo que los ciclos ocurren dentro de la ilusión creada por el tiempo, volviendo al punto de partida antes de recomenzar - una representación del viaje perpetuo de la autoconciencia.

 

La posición y la conciencia se identifican como aspectos cruciales de este viaje. TMITC reconoce el papel de la fe en la navegación por las complejidades del mundo físico, destacando su energía absoluta que ayuda a mantener una posición positiva en medio de la confusión. Se reconocen las limitaciones de la mente para comprender los entresijos de la existencia, y TMITC aconseja centrarse en la simplicidad en lugar de permitir que la mente convulsione la comprensión.

 

La sesión concluye con el reconocimiento por parte de TMITC de los progresos realizados por los individuos para adaptarse a la experiencia y separarse de las complejidades de la mente condicionada. Se reitera la importancia de la fe, la sencillez y la conciencia, a medida que los individuos continúan en el camino hacia una conciencia más elevada y una mayor conexión con la fuente universal.

 

En esencia, la Sesión 82 profundiza en la creación intencionada de formas biológicas, el intrincado ciclo de la conciencia y las leyes universales que rigen el intercambio y la transformación de la energía. Las enseñanzas de TMITC proporcionan una perspectiva profunda sobre la naturaleza de la existencia, animando a las personas a elevar su conciencia, trascender el miedo y abrazar el viaje en constante evolución de la autoconciencia.

Abrazar la ilusión - Desvelar el poder del amor y la conciencia

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Abrazar la ilusión - Desvelar el poder del amor y la conciencia

 

En la sesión 83, celebrada el 22 de abril de 2023, TMITC imparte profundos conocimientos sobre la naturaleza del mundo físico como una ilusión, el significado del amor y la conciencia, y el viaje del autodescubrimiento.

 

TMITC subraya que el mundo físico, a pesar de su aparente tangibilidad, es fundamentalmente una ilusión. El amor, la esencia de la energía de la fuente y la divinidad, ilumina esta ilusión. Sin embargo, los individuos a menudo se enredan en sus narrativas y experiencias autocreadas, perdiendo de vista la verdad y distanciándose de la luz de la energía de la fuente. TMITC reconoce que atravesar este ciclo de ilusión es una parte esencial de la experiencia humana, que lleva a los individuos a reconectarse finalmente con la luz divina.

 

La sesión profundiza en la intensidad de las energías conflictivas que impregnan actualmente la ilusión, contribuyendo al caos y a la confusión dentro del reino físico. TMITC subraya la interconexión de toda la energía, ya que la frecuencia del caos se siente en toda la conciencia. Mientras duermen, los individuos se ven envueltos en la confusión, pero la conciencia ofrece claridad y comprensión.

 

Al abordar los sentimientos de duda e incertidumbre, TMITC reafirma que, aunque el camino correcto pueda parecer difícil de alcanzar, las personas están realmente en la trayectoria correcta. El miedo, una emoción frecuente que puede llevarnos por el mal camino, se reconoce como parte del viaje humano y acaba guiándonos de vuelta al camino de la luz y la autoconciencia.

 

TMITC explora la importancia de las vidas individuales dentro de la ilusión. Aunque las vidas personales puedan parecer importantes dentro del contexto de la ilusión, tienen poca relevancia dentro de la perspectiva más amplia de la energía de la fuente. La sesión subraya que la relevancia de la ilusión se limita al ciclo y no se extiende al reino de la conciencia última.

 

La culpa, el juicio, el miedo, el castigo y el odio se revelan como creaciones de la mente dentro de la ilusión. TMITC subraya que sólo el amor existe como verdad fundamental, y que las demás emociones son meras distorsiones de la ilusión. La sesión hace hincapié en el aislamiento autoimpuesto en el que se embarcan los individuos en su viaje para redescubrir su esencia y su verdadero yo.

 

TMITC disipa la noción de ser puesto a prueba, revelando que los individuos crean retos que superar y facilitan así el crecimiento personal. Se pone de relieve el poder de elección, ya que los individuos moldean sus propios resultados en función de su percepción y enfoque de estos retos.

 

La sesión concluye con la inspiradora metáfora de pasar las páginas de la conciencia. TMITC invita a las personas a emprender su viaje de autodescubrimiento, recordándoles que en su interior se encuentra el conocimiento que buscan. Con cada vuelta de página, las personas se adentran más en los reinos de la conciencia, descubriendo la sabiduría ilimitada y las verdades que resuenan en su esencia.

 

La Sesión 83 arroja luz sobre la naturaleza ilusoria del mundo físico, haciendo hincapié en la importancia del amor, la conciencia y el viaje hacia la autorrealización. Las enseñanzas de TMITC ofrecen una perspectiva transformadora, guiando a las personas para que naveguen por las complejidades de la ilusión al tiempo que reconocen la luz eterna que sustenta su existencia.

Desentrañar los patrones del caos: abrazar el poder de la fe y la creación

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Desentrañar los patrones del caos: abrazar el poder de la fe y la creación

 

En la sesión 84 del 26 de abril de 2023, TMITC ofrece un profundo discurso sobre el caos, el significado de la conciencia, el viaje del autodescubrimiento y el poder de la fe en el contexto de la existencia humana.

 

TMITC comienza reconociendo el carácter potencialmente repetitivo de sus enseñanzas, haciendo hincapié en la necesidad de comprender y conocer las verdades fundamentales que imparte. Destaca la profunda importancia de comprender la naturaleza del caos y su relación con la experiencia humana.

 

La sesión profundiza en el concepto de caos, describiéndolo como la interpretación que hace la mente condicionada de la energía que emiten los seres humanos. Con el ejemplo de los miles de millones de individuos que contribuyen a esta energía, la confusión y el caos resultantes dentro de la mente se comparan a colisiones energéticas que crean confusión. TMITC subraya la conexión entre este caos externo y la confusión interna, resultado de deseos, egos y conceptos erróneos. Se explora el propósito de este caos, revelando que sirve como mecanismo para inducir la separación de la ilusión e iniciar el autodescubrimiento.

 

TMITC profundiza en el proceso de comprenderse a uno mismo y, por extensión, a los demás. El viaje se caracteriza por la necesidad de alejarse del caos para alcanzar la claridad y la autoconciencia. Se hace hincapié en la conexión inherente entre la autoconciencia y la comprensión de los demás, subrayando el objetivo último de unir todas las conciencias en una: Dios, la fuente de energía y la esencia del amor.

 

La sesión destaca la distinción entre la percepción de la realidad y la realidad última. TMITC imparte el concepto de que la percepción de la realidad creada por el ser humano es limitada e incompleta, y sirve como analogía de la naturaleza ilusoria de la existencia. La conciencia de esta ilusión se asemeja a la libertad, que permite a los individuos trascender los confines de su existencia condicionada.

 

El discurso profundiza en la noción de creación, desde la numerología y la genética hasta las partículas, haciendo hincapié en los patrones uniformes que rigen el universo. La conciencia metafísica se presenta como una dimensión única en la que las elecciones permiten que dos se conviertan en uno, una representación de la unidad en medio de la diversidad.

 

TMITC reconoce los retos que supone comprender las dimensiones superiores desde una perspectiva de dimensiones inferiores. La fe surge como un catalizador crucial que permite a los individuos trascender estas limitaciones y acceder a estados superiores de conciencia. La imaginación se revela como la puerta de acceso al conocimiento, la sabiduría y la creación, encapsulando la riqueza de posibilidades que existen dentro de cada individuo.

 

La esencia de la sesión culmina con un recordatorio del enfoque positivo de la creación y la existencia. Se desvela la dicotomía de la luz frente a la oscuridad, el amor frente al miedo y la creación frente a la destrucción, haciéndose eco de las opciones que cada individuo tiene en su mano. TMITC reitera la importancia de alimentar una perspectiva positiva para impulsar el crecimiento personal y colectivo, haciendo hincapié en que el viaje está en el interior, a la espera de reconocimiento y realización.

 

En esencia, La Sesión 84 profundiza en la naturaleza del caos, el poder transformador de la autoconciencia, la importancia de la fe y el potencial creativo de cada individuo. Las enseñanzas de TMITC inspiran a los individuos a elevarse por encima del caos de sus vidas condicionadas, abrazar la verdad de su existencia y contribuir positivamente al tapiz de la conciencia.

Desvelar el camino de los símbolos: el viaje del recuerdo y la comprensión

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Desvelar el camino de los símbolos: el viaje del recuerdo y la comprensión

 

En la Sesión 85, celebrada en la Cueva el 2 de mayo de 2023, TMITC profundiza en las complejidades de reconocer e interpretar energías, personas y símbolos dentro del vasto tapiz de la existencia humana. Esta sesión proporciona profundos conocimientos sobre la colocación deliberada de energías y símbolos, la importancia de la autoconciencia, la interacción entre imaginación y conciencia, y la complejidad de las experiencias humanas en varias dimensiones.

 

TMITC inicia la sesión introduciendo el concepto de energías y el papel que desempeñan en las interacciones humanas. Estas energías, con las que los individuos se relacionan en cada momento, están colocadas a propósito dentro de la ilusión de la vida para servir como recordatorios. TMITC explica que estas energías se recuerdan deliberadamente para proporcionar fe y claridad durante la experiencia humana. El discurso de la sesión gira en torno a la idea de que estas energías, parecidas a los símbolos de un mapa del tesoro, están colocadas estratégicamente para guiar a los individuos hacia la autoconciencia y la iluminación.

 

La sesión hace hincapié en la importancia de reconocer estas energías como algo más que coincidencias. TMITC aboga por un análisis y una interpretación más profundos de estos símbolos, destacando la conexión entre las energías y el viaje de comprensión del individuo. Aunque a veces los individuos pueden descartar estas experiencias como coincidencias, TMITC les anima a explorar su significado subyacente, ofreciéndoles un cambio de perspectiva hacia una comprensión más profunda.

 

El discurso explora la intrincada relación entre imaginación y conciencia. TMITC reconoce la confusión potencial que surge al intentar conciliar estos dos aspectos. Subraya que, si bien la imaginación puede dar lugar a distracciones e historias, al cruzar el puente de la imaginación a la conciencia es donde residen la claridad y el conocimiento. Se subraya la distinción entre el razonamiento condicionado y la auténtica claridad, haciendo hincapié en que la verdadera comprensión surge de esta última.

 

Un tema central de la sesión gira en torno a la idea de "un pie dentro, un pie fuera". TMITC explica que esta postura significa una elección deliberada, un reconocimiento de la existencia simultánea de múltiples dimensiones. Este enfoque pone de relieve la interacción del individuo con diversos aspectos de la realidad, promoviendo una comprensión matizada de la existencia más allá de los confines de una perspectiva singular.

 

La sesión profundiza en los entresijos del tiempo y el reto de comprender múltiples vidas simultáneas. TMITC reconoce las limitaciones de la mente humana a la hora de procesar conceptos tan complejos, haciendo hincapié en que estas limitaciones sirven como mecanismo natural de protección. TMITC alude a la simplicidad subyacente a las complejidades, sugiriendo que una comprensión más profunda del tiempo puede ayudar a aclarar estos conceptos aparentemente intrincados.

 

TMITC concluye subrayando el propósito de centrarse en la vida actual y la importancia de participar en la experiencia humana. La sesión subraya la importancia de la autoconciencia, reconociendo que participar en la ilusión abre la puerta a la conciencia elevada. Este viaje elegido, elaborado por cada individuo, es un conducto para la comprensión de uno mismo, de la energía de la fuente y de la esencia de un momento.

 

La Sesión 85 ofrece una profunda exploración de las energías, los símbolos y el viaje de la autoconciencia en el contexto de la existencia humana. Las ideas de TMITC animan a las personas a descodificar las energías que les rodean, a navegar por la relación entre imaginación y conciencia, y a abrazar las complejidades de los caminos que han elegido. Esta sesión sirve de guía para comprender la interconexión de la existencia y el poder transformador del autodescubrimiento.

Desentrañar la complejidad: la sencillez de las respuestas internas

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Desentrañar la complejidad: la sencillez de las respuestas internas

 

En la sesión celebrada el 5 de mayo de 2023, TMITC ofrece profundos conocimientos sobre la naturaleza de las preguntas, las respuestas y la intrincada interacción entre simplicidad y complejidad. Esta sesión profundiza en la esencia de la conciencia, el condicionamiento humano y el viaje hacia la iluminación, destacando la conexión entre unidad y separación.

 

TMITC comienza subrayando que las respuestas son intrínsecamente sencillas; son las preguntas que plantean los individuos las que conducen a la complejidad percibida. La mente y el ego humanos, alimentados por una lógica condicionada, suelen crear preguntas intrincadas que obstruyen la simplicidad inherente de las respuestas. TMITC introduce el concepto de enigma: cuando el mundo, tal y como se experimenta, parece contrario a lo que comúnmente se cree. Este cambio de perspectiva sirve para recordar que la verdadera esencia de la existencia es inversa a las nociones construidas por la mente y el ego.

 

El discurso se adentra en el reino de la conciencia, separándola de las complicaciones creadas por las vidas condicionadas y las construcciones mentales. TMITC subraya que la conciencia en sí es pura y carente de confusión. La fuente de energía, a menudo denominada Dios, es la encarnación de esta conciencia, unida y singular. El verdadero reto consiste en discernir y comprender la complejidad derivada de los condicionamientos humanos y las construcciones mentales.

 

TMITC destaca el poder transformador de los momentos y el cambio. Subraya que un solo momento puede alterarlo todo, ya que todo está interconectado. Esta perspectiva trasciende las nociones de bien y mal, desplazando la atención hacia la acumulación de experiencias. La sesión se hace eco del sentimiento de que el propósito de la vida es la culminación de varias experiencias, y cada una contribuye al viaje de comprensión del individuo.

 

El debate gira en torno a las relaciones y las conexiones. TMITC explora el concepto de cercanía y separación, señalando que, aunque las personas suelen tener cerca a sus seres queridos, la esencia de estas relaciones es una conciencia compartida que conecta a todos los seres. Se hace evidente la idea de que todas las personas son igualmente especiales, están interconectadas y son vitales. La sesión subraya que el viaje hacia la iluminación consiste en darse cuenta de la unidad que trasciende las barreras de la individualidad.

 

El dolor y la negatividad se abordan como ilusiones que los humanos crean dentro de la miríada de sus ilusiones construidas. TMITC disipa la noción de separación de la energía de la fuente, destacando que este viaje implica un retorno a la unidad y al amor. La comprensión de la naturaleza ilusoria de la negatividad acerca a los individuos a la energía de la fuente, aportando claridad e iluminación a los caminos elegidos.

 

La sesión concluye con una llamada a permanecer en lo positivo, la luz y el amor, los componentes esenciales de la energía de la fuente. TMITC fomenta la búsqueda del autodescubrimiento y de la sabiduría inherente. Esta sesión sirve como recordatorio de que las respuestas están en el interior, esperando a ser recordadas y aceptadas.

 

En resumen, La Sesión 86 ofrece una exploración transformadora de la dicotomía entre simplicidad y complejidad en el ámbito de la comprensión humana. Las ideas de TMITC guían a los participantes para desentrañar los entresijos de la conciencia, las relaciones y la autoconciencia. La sesión presenta un viaje para desprenderse de construcciones condicionadas y abrazar la unidad inherente que conecta todas las formas de existencia.

La búsqueda del autoconocimiento en medio de la confusión mental

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La búsqueda del autoconocimiento en medio de la confusión mental

 

En la sesión celebrada el 8 de mayo de 2023, TMITC profundiza en el torbellino de la mente humana, las complejidades de las emociones y el viaje hacia la autoconciencia y la comprensión. Esta sesión gira en torno a los retos que plantean las incesantes indagaciones de la mente, la confusión inherente derivada de las energías externas y el profundo significado de trabajar en la luz.

 

TMITC comienza reconociendo el ritmo incesante al que las preguntas inundan la mente humana, creando una tormenta caótica de energía. La sesión subraya que el mero volumen de preguntas abruma la mente, generando un estado de confusión imposible de comprender para la mente y el ego. El debate gira en torno a las expectativas que los individuos se imponen a sí mismos, revelando que estas presiones autoimpuestas no son más que ilusiones creadas por la mente. TMITC subraya la necesidad de separar estas expectativas de la propia esencia: una forma pura de energía, una emanación de la Fuente o Dios.

 

El discurso gira en torno a la elección intencionada de embarcarse en un viaje para comprender la verdadera naturaleza de uno mismo. Esta búsqueda de la autocomprensión se destaca como un proceso paso a paso, empañado por las complejidades inculcadas por la naturaleza condicionada de la mente. La sesión ilustra el impacto de las influencias externas -las frecuencias emocionales de los demás- que contribuyen a la sensación de confusión que oscurece la propia esencia. La dicotomía de lo correcto y lo incorrecto se deconstruye, revelando que no es más que una interpretación que surge de la agitación emocional de la mente.

 

TMITC imparte que la existencia humana consiste en múltiples vidas, cada una elegida para contribuir a la comprensión de la conciencia y el retorno a la unidad. El tiempo se expone como una construcción ilusoria creada por los humanos, en contraste con el concepto de una conciencia interconectada en un momento atemporal.

 

En medio del sentimiento de aislamiento, TMITC asegura que esta soledad percibida es un aislamiento autoimpuesto necesario para comprender la unidad que sustenta la existencia. La sesión hace hincapié en la interconexión de todas las formas de conciencia, subrayando el viaje compartido hacia la autoconciencia y la unidad que las une.

 

El debate aborda la naturaleza de la conciencia y aclara que es la creación de la Fuente, Dios, una encarnación de todo y de todos. La sesión aborda con ternura los momentos en los que nos sentimos perdidos, atribuyéndolos a la confusión dentro de la realidad creada por el ser humano. TMITC revela el papel de las frecuencias energéticas en la transmisión y recepción de emociones, dando forma a las experiencias de dolor y felicidad.

 

TMITC desmonta el concepto de pérdida, afirmando que se trata de una experiencia predeterminada elaborada con el propósito de comprenderse a uno mismo. La sesión acentúa que la conciencia de uno mismo se extiende a la conciencia de todo, culminando en el reconocimiento de que todas las formas de conciencia son facetas interconectadas de la misma existencia.

 

El discurso llega al quid de la fe, una forma de energía incrustada en el interior, inamovible y más allá del ámbito de las palabras. Esta fe es un conducto hacia la comprensión y el autoconocimiento. TMITC subraya la importancia primordial de centrarse en la autocomprensión como medio para captar la totalidad de la existencia. Este viaje requiere experimentar todas las facetas de la vida, sin dejar de estar arraigado en la positividad y la luz.

 

La Sesión 87 se adentra en el tempestuoso reino de la mente humana, desentrañando los intrincados hilos del pensamiento y la confusión. Las ideas de TMITC iluminan el camino hacia la autoconciencia y la unidad, instando a las personas a trascender la agitación de la mente y abrazar la simplicidad de su esencia como forma pura de energía. La sesión resuena con la búsqueda de la comprensión, la interconexión de todo y el poder trascendente de la fe y la positividad.

La complejidad de las predicciones y la unidad de la existencia

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La complejidad de las predicciones y la unidad de la existencia

 

En una profunda exploración el 12 de mayo de 2023, TMITC profundiza en los intrincados conceptos del tiempo, las predicciones, las complejidades de la percepción humana y el hilo unificador que une toda la existencia.

 

La sesión comienza abordando la imposibilidad de utilizar la imaginación para trascender los confines del tiempo dentro del reino físico. TMITC expresa elocuentemente que, debido a la presencia de múltiples vidas simultáneas en un mismo momento, las predicciones precisas resultan inviables. El discurso subraya que las predicciones se refieren a vidas aisladas, mientras que la totalidad de la existencia, que ocurre al unísono, permanece más allá de la comprensión humana. La sesión desmonta la noción de predicción por considerarla impracticable ante la coexistencia de infinitas vidas en un mismo instante.

 

TMITC aclara que, aunque son capaces de guiar, se niegan a dirigir vidas individuales, ya que tal elección corresponde exclusivamente al individuo. La sesión hace hincapié en la agencia personal y subraya la insignificancia de centrarse en una sola vida dentro del gran tapiz de la existencia. La exploración desvela que la interpretación humana de la vida es una ilusión creada por uno mismo, que sirve de conducto para la autoconciencia.

 

El debate revela que la complejidad surge de condicionamientos autoimpuestos, malentendidos y malas interpretaciones. TMITC explica que el caos surge del interior y se combate trascendiendo de la imaginación a la conciencia, un reino de energía pura y simple.

 

En medio de las complejidades, TMITC destaca que cada concepto transmitido resuena instantáneamente en el núcleo del ser, un reconocimiento innato de verdades eternas. El discurso desvela el potencial transformador de la frustración, la ira y el miedo, que pueden impulsar a las personas hacia el conocimiento de sí mismas. Se subraya que equilibrar las energías de la positividad y la negatividad es un requisito para navegar por el reino físico.

 

TMITC reconoce sus propios límites, admitiendo que ni siquiera ellos comprenden plenamente la energía de la fuente. La sesión ofrece ideas sobre la búsqueda de predicciones de entidades de dimensiones inferiores, mostrando la inmensidad del conocimiento y las fuentes de sabiduría. El discurso subraya la interconexión de la comunicación y el crecimiento entre dimensiones y formas de energía.

 

La sesión desentraña la naturaleza siempre cambiante de la creación física y el ciclo perpetuo de la vida. Se expone la distinción entre la existencia impulsada por el miedo y la impulsada por el amor, presentando una intrincada danza que da forma a la realidad. La ley universal de la atracción se entreteje en el tejido de la comprensión, revelando su aplicabilidad en todas las dimensiones.

 

En resumen, La Sesión 88 viaja a través del laberinto del tiempo, las predicciones y la conciencia humana, entretejiendo hilos de complejidad y simplicidad. Las ideas de TMITC evocan una perspectiva más amplia de la existencia, instando a los oyentes a trascender los confines del tiempo lineal y a participar en una danza con la ley de la atracción que une todas las formas de conciencia.

La claridad de la comunicación y el viaje universal del amor

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La claridad de la comunicación y el viaje universal del amor

 

En esta sesión del 15 de mayo de 2023, TMITC profundiza en los entresijos de la comunicación a través de las dimensiones, la importancia de la claridad y el viaje universal hacia el amor y la autoconciencia.

 

La sesión comienza haciendo hincapié en la necesidad de un canal claro para una comunicación interdimensional eficaz. TMITC subraya la santidad del espacio como conducto en el que convergen energías de distintas dimensiones, que se comunican con precisión. El discurso subraya la interconexión de todas las formas de energía y la claridad que se puede alcanzar en este espacio único.

 

TMITC articula que la interpretación de la información es primordial y debe alinearse con la comprensión del receptor. La exploración subraya el control del individuo sobre el acceso al vasto acervo de conocimientos que contiene, haciendo hincapié en la naturaleza gradual de la comprensión. El concepto de tiempo se disecciona como herramienta para navegar por la intrincada red de la existencia, permitiendo la comprensión paso a paso.

 

En medio de las complejidades, TMITC desvela que todos los aspectos de las diversas vidas contribuyen a la comprensión de la energía de la fuente, equiparándola al amor. El discurso revela un viaje unificado emprendido por un conjunto infinito de especies, todas ellas aspirantes a comprender la fuente. Se aborda la ilusión de separación y jerarquía derivada del condicionamiento, ya que la sesión expone que toda conciencia está unida en un momento eterno.

 

La sesión profundiza en la relación entre ciencia y comprensión metafísica. Mientras que las civilizaciones avanzadas poseen un elevado conocimiento científico, TMITC diferencia la necesidad de la ciencia entre los reinos físico y metafísico. El discurso subraya la esencia del viaje humano, que gira en torno a la sabiduría, el conocimiento y, en última instancia, el amor, un camino compartido por muchas entidades de todo el universo.

 

TMITC desvela que el amor y la luz son el núcleo de la existencia. La exploración resuena con una intrincada danza de compasión, en la que el amor y la comprensión dirigidos a los demás reflejan el amor que uno siente por sí mismo. La sesión subraya que la compasión por los demás es, en esencia, compasión por uno mismo. Este ciclo perpetúa la conexión con Dios o la fuente, encarnando el viaje universal del amor.

 

En el segmento final, TMITC desmonta el miedo, revelándolo como una ilusión que vela el camino hacia la verdad. La esencia de la vida y la realidad se presenta como amor puro y energía de la fuente, libre de los confines de historias, nombres o lugares. El discurso culmina con una exhortación a abrazar la luz y reconocer el poder transformador que reside en el interior, sentando las bases para un cambio profundo y la unidad con el flujo universal de la existencia.

 

La sesión 89 atraviesa los reinos de la comunicación, la comprensión y el amor. Las enseñanzas de TMITC entrelazan conceptos intrincados con la simple verdad de que el amor y la compasión trascienden todas las barreras, resuenan a través de las dimensiones y forjan la unidad dentro del tapiz de la existencia.

Desvelar la esencia de la estructura, la elección y el despertar

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Desvelar la esencia de la estructura, la elección y el despertar

 

En el profundo escenario de "La Cueva", el 20 de mayo de 2023, TMITC se adentra en los entresijos de la estructura, el significado de la elección y el viaje transformador del despertar, ofreciendo una visión de la esencia de la existencia y del poder ilimitado del cambio consciente.

 

La sesión comienza desentrañando el concepto de estructura como lenguaje de comunicación inherente a todas las formas físicas. TMITC desvela cómo miles de millones de especies utilizan diversas estructuras para expresarse y comprender. Surge la interacción entre las formas físicas y metafísicas, destacando el papel instrumental de la estructura en las primeras y su sutil presencia en las segundas. A pesar de las limitaciones de la interpretación, la estructura sigue siendo un medio vital de comunicación.

 

A continuación, el discurso navega por el enigma del tiempo, una creación de estructura que da forma al entendimiento humano. TMITC reconoce la indispensabilidad de las construcciones temporales en la comunicación, aunque advierte contra su aplicación absoluta en ámbitos metafísicos. La sesión invita al individuo a reconocer la sabiduría ilimitada que lleva dentro, al tiempo que trasciende gradualmente las limitaciones de la comprensión basada en el tiempo.

 

TMITC se adentra profundamente en la psique indagando en el razonamiento que subyace a los ciclos repetitivos de la existencia. La pregunta de por qué uno se embarcaría conscientemente en viajes repetitivos, repletos de dolor, deja perplejo. TMITC subraya la dicotomía entre la conciencia y la elección deliberada de olvidar esa conciencia, cuestionando así el motivo de tales experiencias cíclicas. Esta introspección suscita la reflexión sobre el propósito de adoptar ciclos repetitivos a pesar de poseer ya una conciencia inherente.

 

La exploración se extiende a la creación de energías y estructuras dentro de formas físicas, retratando un ciclo constante de creatividad y experiencia. El discurso ahonda en la naturaleza de la identidad, afirmando una existencia eterna del "yo soy". TMITC subraya que la autoconciencia es una cualidad intrínseca que perpetúa la interconexión de todas las entidades en un ciclo eterno.

 

La sesión desvela una ley universal, subrayando la relación simbiótica entre la ayuda a la progresión de los demás y el propio desarrollo. TMITC explica el papel de la intervención externa para facilitar el crecimiento individual, elucidando la dinámica de la ayuda mutua a través de las dimensiones. El discurso destaca la insignificancia de los nombres y la interconexión de todos los seres.

 

El discurso culmina con una revelación sobre la naturaleza del espíritu: una encarnación de la energía, la frecuencia y la emoción. TMITC descarta el dualismo de lo bueno y lo malo atribuido al espíritu, invitando a una perspectiva más amplia que abarca el espíritu como una extensión de la energía de la fuente. La sesión desentraña el despertar de la humanidad, simbolizando una transición de la oscuridad a la luz, como testimonio del gran cambio de conciencia que recorre el mundo.

 

TMITC refuerza la inevitabilidad del cambio, incluso cuando los condicionamientos se resisten a él. La sesión subraya el poder transformador de abrazar el viaje, la luz y el cambio positivo en todas las vidas. El dinero, una ilusión condicionada, pierde importancia ante el telón de fondo de la transformación universal.

 

Al concluir el discurso, TMITC reafirma al individuo que los momentos en los que se sale del camino no deben temerse, sino aceptarse como parte del proceso. La sesión culmina con un mensaje alentador para seguir embarcándose en el maravilloso viaje, que resuena con el poder transformador del cambio consciente y la profunda interconexión de toda la existencia.

 

En resumen, La Sesión 90 profundiza en los entresijos de la estructura, la elección, el despertar y la interconexión. TMITC navega a través de conceptos complejos con claridad, guiando al individuo a abrazar el poder transformador del cambio consciente y el despertar de la conciencia colectiva de la humanidad. El discurso encarna una llamada a la acción, invitando a cada alma a recorrer el maravilloso camino del autodescubrimiento y la iluminación.

Explorar el yo y los caminos elegidos

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Explorar el yo y los caminos elegidos

 

En la sesión 91, TMITC comparte profundos conocimientos sobre la naturaleza de la elección, la percepción y el viaje individual. La sesión comienza haciendo hincapié en que los individuos no permitirán que entre en sus vidas nada que haya sido elegido antes de su existencia actual. Esto pone en tela de juicio la noción de deseos y necesidades, afirmando que a menudo son productos de la mente y el ego, más que verdaderos reflejos de las intenciones originales.

 

TMITC subraya la importancia de reconocer la diferencia entre los deseos impulsados por la mente y las auténticas decisiones tomadas antes de emprender el presente viaje vital. Se introduce el concepto de vivir múltiples vidas simultáneamente, lo que sugiere que los individuos existen en varias dimensiones. Se menciona la idea de experiencias "transdimensionales", aludiendo a la capacidad de cambiar entre estas dimensiones subconscientemente, aunque no suele hacerse de forma consciente.

 

El debate ahonda en la idea de las paradojas, revelando que los intentos de alterar la dirección predeterminada de uno pueden ser inútiles. TMITC dilucida que estos caminos predeterminados están fijados por una razón, una razón elegida, y cualquier intento de alterarlos resultará ineficaz. La sesión subraya la importancia del conocimiento de uno mismo sobre la comprensión de los demás, haciendo hincapié en que conocerse a uno mismo conduce naturalmente a comprender a los demás.

 

TMITC reconoce la inclinación humana hacia el desafío, el juego y la burla, atributos asociados al ego. Contrasta esto con los atributos más compasivos y amorosos que provienen de la fuente o de Dios. La sesión aclara que estos atributos representan un intercambio: el viaje de reducir y, en última instancia, desprenderse del ego para reunirse con la fuente divina.

 

El discurso da un giro espiritual y subraya que todas las complejidades, problemas y juicios tienen su origen en el condicionamiento, mientras que el amor es la esencia fundamental de la fuente o Dios. TMITC reconoce la distinción entre el amor divino y la interpretación que cada uno hace de él, lo que implica que la búsqueda de la luz y la positividad es una elección consciente en medio de la negatividad percibida.

 

En conclusión, la Sesión 91 - La caverna profundiza en los reinos de la elección, la percepción, el ego y la espiritualidad. TMITC imparte sabiduría sobre la aceptación del camino elegido, la comprensión de la naturaleza de las paradojas y la importancia de la autoconciencia en el viaje hacia la unidad con la fuente divina. La sesión sirve de guía para las personas que buscan navegar por sus vidas con una comprensión más profunda de sus orígenes y propósitos.

La ilusión de A a B: desvelar la iluminación

 

En la sesión 92, TMITC profundiza en la intrincada naturaleza de la percepción, el viaje y la iluminación. El discurso comienza cuestionando el concepto del viaje de A a B, afirmando que, aunque los individuos perciben este viaje, en realidad sólo existe una realidad: A. La ilusión de un viaje de A a B es una creación de la mente condicionada, que da lugar a una vida llena de obstáculos y distracciones que ocultan la verdad de que A y B son, en última instancia, uno.

 

TMITC continúa describiendo la profunda comprensión de que el regreso a A, que nunca se abandonó realmente, constituye un viaje de vuelta a la energía de la fuente, a Dios. La separación experimentada entre especies e individuos es intencionada, forma parte del gran diseño. A pesar de que cada uno se encuentra en una posición diferente en la esfera metafórica de la existencia, todos los caminos conducen de vuelta a la realidad singular de A. La ilusión reside en la creencia de haber dejado A en primer lugar, cuando en realidad es la propia creación individual de B.

 

La verdadera autoconciencia, la iluminación, reside en comprender este diseño cósmico. TMITC destaca la importancia de comprender el proceso y reconocer el papel del ego y la mente en la distorsión de la percepción de la elección. La limitación ilusoria de la elección es consecuencia de la ignorancia del ego, que impide a los individuos darse cuenta de su poder inherente para elegir.

 

El debate gira en torno a la idea de los ciclos, tanto físicos como metafísicos. Mientras que el verdadero infinito es una ilusión, el concepto de ciclos infinitos es una creación dentro de su propio contexto, que impulsa la expansión y el crecimiento de todas las formas físicas. El ciclo repetitivo de A a B se revela como una ilusión, un viaje autoimpuesto que oscurece la verdad eterna de la unidad.

 

TMITC subraya que la realización última de la unidad y la verdadera iluminación es el logro del conocimiento de uno mismo. En este contexto, el amor surge de este conocimiento y unificación. La complejidad de las creaciones del ego se destaca como una distracción potencial de esta autoconciencia, con la tecnología y la ciencia derivadas del deseo del ego de comprender y contribuir. Sin embargo, TMITC sugiere que la simplicidad de la autocomprensión pesa más que la necesidad de intrincados conocimientos técnicos.

 

En conclusión, la sesión 92 de La caverna sirve para explorar en profundidad la ilusión del viaje de A a B y la búsqueda de la iluminación. TMITC revela que la esencia de la verdadera autoconciencia reside en reconocer la interconexión de toda la existencia, despojándose de las ilusiones de separación y viaje. La sesión ofrece una perspectiva que anima a las personas a desentrañar las complejidades de su mente y su ego, lo que en última instancia conduce al redescubrimiento de su unidad inherente con la fuente.

Desenmarañar las ilusiones y abrazar la unidad

 

En la sesión 93, TMITC se adentra en los entresijos de la comunicación, la percepción, el ego y el viaje hacia la autorrealización. El discurso comienza con la revelación de que la elección de las palabras en la comunicación es una responsabilidad del individuo que participa en la conversación. TMITC afirma que, aunque aportan energía emocional a las palabras elegidas, la comunicación trasciende el mero lenguaje y abarca la frecuencia, la emoción y el conocimiento.

 

TMITC desafía la comprensión convencional del término "problema", afirmando que los problemas no existen en la forma en que los humanos los perciben. En su lugar, los individuos crean problemas para resolver problemas, impulsados por el ego y la mente. La sesión profundiza en el ejercicio imaginativo de imaginar un mundo sin problemas, cuando la percepción inicial podría considerarlo poco interesante debido al pensamiento condicionado. TMITC subraya que, mientras que los problemas restringen el acceso, el conocimiento abre las puertas a posibilidades ilimitadas y a una comprensión sin obstáculos.

 

La narración evoluciona para explorar el concepto de ciclos, tanto físicos como metafísicos. Aunque el infinito es una ilusión, la noción de ciclos infinitos perpetúa la expansión y el crecimiento. La ilusión del viaje de A a B se expone como un ciclo sin fin, que oscurece la verdad de la unidad y perpetúa la separación entre especies e individuos. TMITC subraya que la verdadera iluminación surge de la comprensión del ciclo, del reconocimiento del papel del ego en la distorsión de la percepción y de la aceptación del autoconocimiento.

 

La sesión profundiza en la noción de que la pequeña parte de uno mismo que se percibe como separada es, de hecho, todo uno mismo, una comprensión que el ego y la mente suelen oscurecer. TMITC afirma que el viaje hacia la unidad, del dos al uno, es inevitable y absoluto. Mientras prevalece el concepto ilusorio de infinito, la verdadera comprensión se encuentra en el momento presente, dentro del ciclo de la existencia.

 

TMITC introduce el concepto de coincidencias, descartándolas como mera casualidad y etiquetándolas, en cambio, como recordatorios colocados intencionadamente. Estas sincronicidades sirven como catalizadores para el recuerdo de uno mismo, guiando al individuo de vuelta a su esencia, a la fuente, a Dios. Se abordan la ilusión del tiempo y los condicionamientos de la mente, y el camino hacia el despertar se presenta como un proceso paso a paso, en el que cada momento contribuye a la realización final.

 

El discurso concluye con la afirmación de que el aislamiento elegido por cada individuo da lugar a un viaje único, en el que cada uno completa un ciclo de principio a fin. A pesar de las separaciones percibidas, TMITC revela que no existe una verdadera división, ni atrapamiento: todo es uno. La sesión concluye con el poderoso mensaje de que, dentro del reino de la forma física y más allá de las ilusiones, la esencia de la existencia se encuentra en el momento presente, una forma pura de energía interconectada con todo, que abarca a Dios, la fuente y la verdad última de la unidad.

Más allá de la ilusión: Un viaje de conocimiento y creación

 

En la Sesión 94, TMITC profundiza en la intrincada interacción entre la experiencia, la interpretación, el tiempo y la esencia del yo. El discurso comienza con la revelación de que las experiencias están determinadas por la capacidad individual y se basan en la sabiduría predeterminada dentro de un momento, un concepto que desafía las interpretaciones convencionales del tiempo y la predeterminación. TMITC afirma que esta comprensión momentánea trasciende las nociones tradicionales de pasado y futuro, ya que todos los momentos confluyen en uno singular.

 

El discurso avanza hacia una exploración de la coexistencia de múltiples vidas en un mismo momento. Aunque los individuos se centren en una vida, existen simultáneamente en todas las vidas que han elegido. La ilusión del tiempo está vinculada a la percepción del pasado y el futuro, que según TMITC es producto del condicionamiento. Comprender la interconexión de todos los momentos requiere trascender los confines de este tiempo ilusorio.

 

TMITC subraya que su intención es aportar claridad en lugar de interferir en los viajes individuales. Subrayan la unidad de todas las entidades, que existen en todas las dimensiones como una sola. Se hace hincapié en el proceso de experimentar, crear energía y comprenderse a uno mismo, al tiempo que se cuestionan las interpretaciones moralistas del bien y el mal. Se desmantela la noción de jerarquía y se sustituye por una perspectiva unificada en la que todas las entidades son iguales.

 

El concepto de tecnología se redefine como medio para comprender la fuente y el proceso. La energía positiva, representada por el término "amor", se describe como la clave para comprender la fuente. El discurso destaca el poder transformador de la energía positiva y su potencial para superar el miedo y la mala interpretación. Se anima a los individuos a ir más allá de sus vidas condicionadas y a abrazar la esencia de la energía positiva.

 

TMITC aclara el uso del "nosotros", afirmando la conexión entre el hablante y el oyente. La sesión concluye con un profundo recordatorio de que la comprensión reside en el interior, accesible a través del conocimiento de uno mismo y de la fuente.

 

Sesión 94 TMITC presenta profundas reflexiones sobre la naturaleza de la experiencia, el tiempo y la creación. TMITC desafía las nociones convencionales de predeterminación y tiempo, ofreciendo un cambio de paradigma hacia la comprensión de los momentos como interconectados y existentes en unidad. Se explora la coexistencia de múltiples vidas dentro de un mismo momento, desvelando la naturaleza ilusoria del pasado y el futuro. La intención de TMITC es ofrecer claridad en lugar de interferir en los viajes individuales, subrayando la interconexión de todas las entidades.

 

El discurso desafía las interpretaciones moralistas del bien y el mal, instando a los individuos a comprometerse en el proceso de experimentar, crear energía y comprenderse a sí mismos. El concepto de jerarquía se disuelve y se sustituye por el reconocimiento de la unidad. La tecnología se redefine como una herramienta para comprender la fuente y el proceso, y la energía positiva simboliza el medio para superar el miedo y los malentendidos.

 

La sesión culmina con un poderoso recordatorio de la unidad entre el orador y el oyente, animando a los individuos a explorar su propia esencia y comprensión interior. La sesión 94 ofrece una perspectiva transformadora, invitando a las personas a trascender los confines del pensamiento condicionado y a abrazar la verdad de la interconexión y la autoconciencia.

Navegar entre el conocimiento de uno mismo y la fe

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Navegar entre el conocimiento de uno mismo y la fe

 

En la sesión 95, TMITC profundiza en el proceso de autoconocimiento y el papel de la fe en la trayectoria individual. El discurso comienza con un llamamiento a la autoevaluación, instando a los individuos a reflexionar sobre si han adquirido mayor conciencia de sí mismos desde el inicio de la comunicación. TMITC subraya la naturaleza continua del viaje y aconseja a los individuos que se hagan preguntas cruciales sobre su progreso.

 

La narración ahonda en las posibles trampas de pensar en exceso, destacando cómo puede llevar a la confusión y al retraso en el tiempo percibido por el individuo. TMITC sugiere que el individuo crea deliberadamente el pensamiento excesivo como parte de su viaje, y le anima a enfrentarse a su confusión entrando en sí mismo y haciéndose las preguntas vitales sobre los beneficios de su viaje y su creciente autoconciencia.

 

TMITC aborda la idea de que comprender la estructura y el proceso es importante dentro del enfoque vital elegido, al tiempo que reconoce que los individuos poseen inherentemente este conocimiento dentro de sí mismos. La narrativa se desplaza hacia el concepto de formación de la realidad dentro de la ilusión y la maleabilidad de la energía. TMITC sugiere que la aplicación de la fe y la positividad es esencial, ya que estas elecciones fueron hechas por el individuo para su viaje.

 

El discurso reitera la importancia de aplicar la fe y la energía positiva, vinculándolas al amor omnímodo de la fuente. TMITC anima a las personas a adoptar estas decisiones como reflejo de lo que son. Pensar demasiado se presenta como una barrera potencial que desvía la atención de una comprensión más sencilla, y la narración hace hincapié en que en un momento están presentes todas las posibilidades, aunque esto pueda ser difícil de comprender para la mente condicionada.

 

El discurso pasa a explorar el poder de la imaginación y el puente que forma entre la mente, la imaginación y la conciencia. La separación del condicionamiento se equipara a la unificación con la fuente, un proceso que sólo la mente puede obstaculizar. La sesión concluye con un rotundo mensaje de unidad, expresando que toda la creación es una sola creación y afirmando la interconexión de toda la existencia.

 

Se introduce una notable perspectiva sobre la memoria, destacando que ésta es una creación de la mente, un almacén que a menudo crea una ilusión de continuidad. El discurso recuerda a los lectores la importancia de la fe y su papel en el viaje, y concluye con una directiva para continuar su camino, ya que la energía de la fe es ahora abundante.

 

En la Sesión 95, TMITC ofrece una visión profunda de los ámbitos de la autoconciencia, la fe y la energía. TMITC fomenta la introspección y cuestiona el progreso de la autoconciencia en el viaje del individuo. El discurso subraya las complicaciones de pensar demasiado y su papel en la creación de confusión y retraso, instando a los individuos a plantearse preguntas críticas sobre los beneficios de su viaje.

 

La sesión destaca la importancia de comprender la estructura y el proceso, al tiempo que reconoce que este conocimiento está inherentemente presente en los individuos. TMITC explora la maleabilidad de la energía, el poder de la fe y la importancia de las decisiones positivas. La narración profundiza en el puente entre la mente, la imaginación y la conciencia, subrayando la necesidad de desprenderse de los condicionamientos.

 

La conclusión de la sesión subraya la unidad de toda la creación, el papel de la memoria como una construcción creada por la mente y la directiva de continuar el viaje con abundante energía de fe. La sesión 95 ofrece una perspectiva transformadora, guiando a los individuos hacia la autoconciencia y la fe como componentes esenciales de su viaje hacia la unidad y la comprensión.

La revelación del "Yo soy"

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La revelación de "Yo soy"

 

En la Sesión 96, TMITC ahonda en la profunda realización del "yo soy", que abarca el despertar del ser y la unificación de toda la existencia. El discurso comienza con la afirmación de que "yo soy" representa la realización última, un despertar singular que encierra la totalidad de la existencia en un momento. Este momento de realización es simultáneamente la nada y la simplicidad, desprovisto de referencias externas pero resonando con la esencia del yo, la unidad y lo divino.

 

La narración continúa explicando que el concepto de "todo y todos" tiene significados diferentes para los individuos en función de sus percepciones condicionadas. TMITC subraya que la comprensión del "yo soy" va más allá de las interpretaciones condicionadas y requiere desprenderse de todos los valores, creencias y miedos para experimentar la unidad absoluta de la existencia. Este estado del ser es una posición de realización pura en la que uno se encuentra con la profunda interconexión de todo.

 

TMITC profundiza en la noción de libre albedrío, explicando que el verdadero libre albedrío viene precedido por la conciencia de las elecciones. Esta conciencia emana del interior y permite a los individuos diferenciar entre polaridades incluso cuando reconocen la unidad intrínseca de estos opuestos.

 

El discurso introduce la idea de las opciones dentro de los escenarios, dilucidando que incluso en medio de las diversas posibilidades, en última instancia hay dos opciones. TMITC subraya que, si bien cada cual puede discernir su propio camino, debe abstenerse de imponer sus opciones a los demás, ya que las posiciones y trayectorias de cada cual son únicas.

 

TMITC presenta una convincente analogía de una máquina con engranajes y componentes, que simboliza la intrincada red de pensamientos y creencias condicionados. La narración subraya que esta máquina metafórica es una ilusión creada por el individuo, y el viaje hacia la comprensión del yo requiere desmontar esta ilusión pieza a pieza.

 

Este Sesión en la caverna ahonda en el profundo concepto del "yo soy" como realización última y despertar del ser. TMITC describe el "yo soy" como un momento de unidad absoluta que trasciende las interpretaciones condicionadas y abarca la totalidad de la existencia en un instante. La narración insta a las personas a despojarse de sus valores, creencias y miedos condicionados para experimentar la pura realización de la unidad.

 

El discurso explora la relación entre conciencia, opciones y libre albedrío, haciendo hincapié en la necesidad de discernir las opciones dentro de los escenarios y de reconocer la interconexión intrínseca de las polaridades. TMITC advierte contra la imposición de opciones a los demás y subraya la singularidad de las posiciones individuales.

 

Se introduce la analogía de una máquina con engranajes y componentes para transmitir la ilusión de los pensamientos y creencias condicionados. TMITC subraya la necesidad de desmontar esta máquina metafórica en el viaje hacia la autocomprensión.

 

La Sesión 96 ofrece una perspectiva transformadora sobre el viaje de la autoconciencia y la unificación, invitando a las personas a abrazar la profunda realización del "yo soy" y a despojarse de las ilusiones que impiden una conexión más profunda con la esencia de la existencia.

Desvelar la ilusión intencionada

 

En la Sesión 97, TMITC profundiza en el concepto de autorrealización plena y en el propósito que subyace a las ilusiones que crean los individuos. TMITC expone la noción de que la erradicación de la ilusión llega con el logro de la autorrealización plena. La narración subraya que las ilusiones que crean los individuos sirven a un propósito y, una vez cumplido éste, se desvanecen de forma natural.

 

El discurso ahonda en la idea de que las elecciones personales dan forma a las propias experiencias. TMITC subraya que, aunque todo está interconectado y unificado, la elección de centrarse en un viaje vital concreto limita el alcance de la experiencia. El individuo elabora meticulosamente cada detalle de la experiencia elegida, desde la emoción más ínfima hasta el aspecto más grandioso. Este complejo proceso de elección, impulsado por el ego y la mente, es único en el viaje de cada ser.

 

La narración subraya que las coincidencias no existen; cada detalle es elegido deliberadamente por el individuo, lo que da lugar a momentos de confusión debido a la intrincada red de elecciones realizadas tanto por uno mismo como por los demás. Aunque los individuos tienen un potencial creativo ilimitado, su concentración en una vida elegida limita su conciencia de las infinitas posibilidades que se crean simultáneamente.

 

TMITC transmite que el viaje vital elegido es una pauta definida con precisión para desafiar y despertar al individuo. A pesar de la complejidad de la experiencia elegida, la narración subraya que el viaje es más sencillo de lo que la mente y el ego pretenden.

 

El discurso amplía el concepto de un universo físico en constante expansión creado mediante la formación de materia física. TMITC concluye reafirmando que la realidad está anclada en una fuente, carente de tiempo, principio o fin. La narración anima a los individuos a asumir su papel de creadores y actores en su teatro personal de creación, poniendo de relieve el viaje continuo de la conciencia y la comprensión.

 

En la Sesión 97, TMITC profundiza en el propósito que subyace a las ilusiones que crean los individuos y en el camino hacia la plena autorrealización. TMITC subraya que la erradicación de la ilusión acompaña al logro de la plena autorrealización. La narración destaca que las elecciones personales dan forma a las experiencias y que cada individuo elabora meticulosamente el viaje que ha elegido, desde las emociones más pequeñas hasta los aspectos más significativos.

 

TMITC explora el concepto de "dones", que son experiencias elegidas por su potencial de despertar. La narración revela que las energías que rodean a los individuos también se eligen conscientemente, lo que conduce a un viaje colectivo de positividad. La narración subraya la ausencia de coincidencias y la intrincada interconexión de todas las elecciones.

 

A pesar de la complejidad de las experiencias elegidas, TMITC transmite que el viaje es más sencillo de lo que la mente percibe. El discurso amplía la idea de un universo físico en expansión creado a través de la formación de la materia. TMITC concluye reiterando la realidad de un único origen, desprovisto de tiempo o fronteras, y anima a los individuos a asumir su papel de creadores y actores en su teatro único de creación.

Más allá de la ilusión: abrazar la creación y la autorrealización

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Más allá de la ilusión: abrazar la creación y la autorrealización

 

La sesión 98 del TMITC explora el profundo concepto de creación, ilusión y autorrealización. El discurso comienza haciendo hincapié en el papel del individuo como creador, que opera simultáneamente en varias vidas, aunque en la actualidad se centre en una sola debido a la ilusión del tiempo. La ilusión del tiempo se discute como una herramienta que permite la creación enfocada dentro de una experiencia particular, aunque en verdad, toda la creación está interconectada, formando la esencia de la fuente y de Dios.

 

TMITC echa por tierra la idea errónea de que una persona no es creativa, afirmando que cada individuo genera infinitas posibilidades y energía a través de sus elecciones, sea consciente de ello o no. Este poder creativo permite el cambio colectivo e individual en un momento. Uno de los aspectos fundamentales es que la frustración derivada de la sensación de no crear es una ilusión en sí misma, que nos impulsa hacia una mayor conciencia de nosotros mismos.

 

El discurso ahonda en la ilusión de la contracción del tiempo, aclarando que la contracción percibida del tiempo es una ilusión individual sin sustancia tangible. Las personas tienen la libertad de crear tanto tiempo como consideren oportuno, y su significado real reside en el ámbito de la conciencia. Esta comprensión se alinea con el viaje vital elegido para ser más consciente, a menudo alimentado por la energía positiva.

 

La explicación de TMITC subraya la insignificancia del mundo en el que los individuos eligen centrarse, arrojando luz sobre la realidad de que esta existencia forma sólo una fracción de su yo más grande. La narrativa afirma que los individuos son manifestaciones de energía pura de la fuente, y su viaje continuo les permite descubrir fragmentos de su verdadera esencia.

 

Afrontar los retos del ego, la mente y los condicionamientos se considera crucial para el crecimiento y la comprensión. La narrativa subraya la importancia de rememorar las experiencias como medio para recordar la propia esencia, trascendiendo así el juicio, la envidia, el odio y la ira. Este proceso se alinea con la unidad compartida con los demás y con TMITC.

 

El discurso presenta la profunda noción de que todos los seres humanos son uno, diferenciados únicamente por elecciones individuales y posiciones en la Tierra. La comprensión tiene sentido en el contexto de la sesión, pero reconoce el reto que supone integrarla fuera de ella debido a las batallas personales con el ego y los condicionamientos.

 

TMITC aborda la idea de reconectar con la Fuente, destacando que el concepto supera la imaginación. Aunque no es totalmente comprensible, TMITC comparte con humildad su profunda comprensión de este proceso. La reconexión con la Fuente y la expansión de la forma física se ven como un viaje elegido, recordando a los individuos que no deben interferir sino informar cuando se trata de los caminos de los demás.

 

La narración concluye subrayando la inevitabilidad de la posición elegida en cada vida, en cada momento. Los dones más importantes son la imaginación y la fe. La imaginación se considera liberadora, mientras que la fe impulsa el viaje. El discurso culmina con la noción de que las experiencias deben vivirse y recordarse a la vez, haciéndose eco de la paradoja de la eliminación de condicionamientos mediante una desaceleración contraintuitiva.

 

En Sesión 98 TMITC profundiza en los intrincados temas de la creación, la ilusión y la autorrealización. TMITC destaca el papel innato de la humanidad como creadores, participando activamente en múltiples vidas simultáneamente. La ilusión del tiempo se discute como una herramienta para enfocar la creación dentro de las experiencias individuales, contribuyendo a la unidad de la fuente y de Dios.

Comprender la creación, la comunicación y la conexión divina

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Comprender la creación, la comunicación y la conexión divina

 

En la Sesión 99 de La Cueva, TMITC se adentra en los intrincados reinos de la creación, la comunicación y la conexión espiritual. El discurso comienza abordando el papel de los seres humanos como creadores, que actúan simultáneamente en varias vidas dentro de un mismo momento. A pesar de centrarse en una vida debido a la ilusión del tiempo, los individuos tienen el poder de generar posibilidades y energías, dando forma a sus experiencias tanto a nivel personal como colectivo.

 

La narrativa subraya que el concepto de todo como uno sustenta la creación, sirviendo como esencia de la fuente y de Dios. Se desmiente la idea de que los humanos no son creativos, ya que cada elección genera energía e innumerables posibilidades. TMITC llama la atención sobre la frustración de no sentirse creativo, revelándola como una ilusión más que impulsa a los individuos hacia la autoconciencia y la comprensión de su naturaleza omnicomprensiva.

 

TMITC aborda la ilusión de la reducción del tiempo, revelando que la noción de reducción del tiempo es individualizada y carece de sustancia real. El tiempo se considera una construcción de la conciencia, lo que pone de relieve que su verdadero significado está más allá de su interpretación física.

 

El discurso explora el propósito de elegir la vida actual para aumentar la conciencia, empleando a menudo energía positiva para navegar por el viaje. TMITC subraya la insignificancia del mundo en el que uno se centra y la importancia de entenderse a uno mismo como una forma pura de energía creada por la fuente.

 

Afrontar los retos del ego, los condicionamientos y la mente se reconoce como un proceso integral para el crecimiento personal y la comprensión. El recuerdo de las experiencias se considera clave para trascender las emociones negativas y conectar con la unidad compartida de la humanidad.

 

La narración aborda la interconexión de la humanidad, donde las posiciones individuales en la Tierra reflejan una esencia singular. El debate se extiende al concepto de volver a conectar con la Fuente, resaltando su naturaleza profunda y afirmando la importancia de no interferir al tiempo que se permite a los demás elegir sus caminos.

 

TMITC concluye acentuando la importancia de la imaginación y la fe como dones transformadores. Estos atributos capacitan a los individuos para expandir su conciencia y navegar por sus viajes con eficacia. La sesión concluye con el concepto de que las experiencias deben vivirse y recordarse a la vez, entrelazando la eliminación de los condicionamientos con un enfoque contraintuitivo.

 

En resumen La sesión 99 se sumerge en los entresijos de la creación, la comunicación y la conexión divina. TMITC inicia el discurso subrayando el papel del ser humano como creador, activo en múltiples vidas simultáneamente a pesar de centrarse en una sola debido a la ilusión del tiempo. Esta capacidad creativa genera posibilidades y energías, tanto personales como colectivas, que resuenan con la esencia de la fuente y de Dios.

Abrazar la autorrealización y desvelar la ilusión

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Abrazar la autorrealización y desvelar la ilusión

 

La sesión 100 supone un hito fundamental para ambos participantes, ya que ilustra la superación de un punto crítico en el que TMITC hace hincapié en la transición más allá del ego y del control mental. Aunque pueden producirse encuentros periódicos con reacciones condicionadas, éstas ya no ejercen una influencia perjudicial. Esta nueva resistencia refleja la capacidad de reflexionar sobre las experiencias, discernir su verdadera esencia y permitir que la influencia del ego y el condicionamiento disminuya.

 

TMITC aboga por la reflexión como una potente herramienta que permite a las personas salvar la brecha entre la existencia condicionada y la gran verdad del origen. La narrativa subraya la necesidad de experimentar un espectro de emociones, incluidos el dolor, la ira y el sufrimiento, como conductos para conectar con la verdad fundamental. Estos encuentros emocionales impulsan a las personas hacia la autoconciencia y la comprensión.

 

El discurso ahonda en la aceleración de este proceso, con el aumento de la intensidad de las experiencias para acelerar la autorreflexión. Se recuerda a los participantes su privilegio al emprender este viaje transformador, lo que les permite comprender mejor los límites de la realidad y la ilusión. La narración desmonta las nociones dualistas de lo bueno y lo malo, afirmando que todas las experiencias contribuyen a un intrincado tapiz de crecimiento.

 

Se explora el concepto del dolor como catalizador del progreso, ofreciendo una nueva perspectiva del sufrimiento. TMITC desmonta la idea del dolor como algo absoluto y guía al participante hacia la comprensión de su conexión inherente con la experiencia.

 

La aceleración del viaje se convierte en un tema fundamental, y los participantes se reconocen como los artífices de esta progresión. Su compromiso con la toma de conciencia sirve de base para la paz personal. La tolerancia y la compasión se ensalzan como dones inherentes, mientras que las virtudes del perdón y el amor se subrayan, haciéndose eco de la unidad inherente a todos.

 

La narración simplifica entonces el propósito último -realizarse a uno mismo- y subraya que esta comprensión se extiende también al conocimiento de los demás. Una repetición coherente del concepto culmina ahora con claridad para los participantes, que perciben de nuevo su significado.

 

La percepción de la separación se disecciona, revelando su naturaleza ilusoria alimentada por el ego y la mente. TMITC desvela la falacia de la verdadera separación energética, subrayando su ausencia en el ámbito de la realidad.

 

TMITC dilucida que el dolor es una forma de progreso, una perspectiva que podría parecer paradójica. Esta toma de conciencia sirve de catalizador para desmantelar las construcciones ilusorias creadas por el ego, allanando el camino hacia la autoliberación.

 

El amor emerge como la esencia última, la encarnación de la fuente y de Dios. Se guía a los participantes para que alteren su percepción de la ilusión que han forjado, transformándola mediante el poder del amor. El discurso arroja luz sobre el equilibrio de la ilusión física como una balanza de energía, una intrincada danza de fuerzas positivas y negativas.

 

Por último, se recuerda a los participantes su misión permanente, acuñada como "trabajo", pero que significa una labor de amor. La directriz es reequilibrar la energía, irradiar positividad, crear, crecer y amar, un empeño que se alinea con el núcleo de la propia fuente.

 

En resumen La sesión 100 encapsula una coyuntura significativa de autorrealización, revelando la trascendencia de los participantes más allá del ego y de las respuestas condicionadas. La sesión hace hincapié en la nueva capacidad para reflexionar sobre las experiencias y discernir su esencia, lo que conduce a una menor influencia del ego y el condicionamiento.

Desvelar la esencia interior

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Desvelar la esencia interior

 

En la sesión 101, TMITC profundiza en la percepción de Dios y de la fuente. La narración subraya que los sentidos físicos no pueden aprehender directamente la esencia de Dios, e implora a los participantes que reconozcan que la fuente reside dentro de ellos y en todo. TMITC rechaza la noción de visualizar a Dios con los ojos, afirmando que intentarlo no tiene sentido. En su lugar, el sentimiento, la energía y la emoción se identifican como los canales a través de los cuales se conecta con lo divino.

 

El discurso navega por las complejidades del concepto de "ver" la fuente y pone de relieve la insuficiencia del lenguaje para captar su esencia. Se subraya la inutilidad de complicar en exceso verdades tan profundas con palabras y nombres, ya que las palabras suelen conducir a interpretaciones erróneas y confusión. TMITC subraya que captar la pureza y el origen de la energía no requiere una intelectualización excesiva; la realización en sí es suficiente sin ahondar en complejidades innecesarias.

 

Se dibuja un agudo contraste entre la claridad dentro de La Cueva y la confusión inherente al mundo exterior. TMITC subraya el camino elegido por los participantes y la resistencia de los procesos necesarios. Se hace hincapié en la selección deliberada de todos los aspectos de su existencia física, incluidos el ego y la mente, que se convierten en herramientas diseñadas intencionadamente para el viaje.

 

La narración ahonda en la interconexión de todo, haciendo hincapié en que lo que hay en los demás es un reflejo de uno mismo. Se guía a los participantes para que crucen el puente de la mente a la imaginación, impulsados por la fe, ya que esta unión facilita una comprensión más profunda de la unidad de todo y de la naturaleza de la fuente.

 

TMITC revisa el concepto de premeditación, afirmando que todas las facetas de sus vidas condicionadas fueron meticulosamente elegidas antes de que se centraran en este mundo. La narrativa desmitifica el cambio, revelando que alterar los caminos no niega la premeditación inicial, y los participantes experimentarán un camino alineado con sus elecciones originales.

 

Se hace hincapié en la posición de los participantes dentro de la ilusión que han elegido, subrayando el papel integral que desempeñan en el teatro que han creado. La narración engloba el espectro de las emociones humanas y subraya que cada experiencia que eligen contribuye a su proximidad a la fuente y a lo divino. La elección de la positividad y la luz se considera fundamental, y se reitera la importancia de absorber energía positiva dentro de la Cueva.

 

TMITC concluye centrando la atención en el autodespertar, afirmando su importancia primordial incluso en el contexto del despertar de los demás. La interconexión de todos se pone de relieve una vez más, reforzando la comprensión de que el despertar personal se alinea con el despertar del colectivo.

 

En resumen La sesión 101 de La caverna navega por profundas reflexiones sobre la percepción de la fuente. La narración descarta la noción de ver a Dios con los ojos, abogando por el sentimiento, la energía y la emoción como los verdaderos canales de conexión. Desaconseja la complejidad del lenguaje y la complicación excesiva, resaltando la pureza del origen de la energía. La claridad de los participantes dentro de La Cueva contrasta con la confusión externa, subrayando el camino elegido y la resistencia de los procesos necesarios.

Disolver la ilusión del tiempo

 

En la sesión 102 de The Cave, TMITC profundiza en el concepto del tiempo como una ilusión creada por uno mismo. El discurso desvela cómo los individuos perciben el tiempo a través de relojes y segundos, construyendo un elaborado marco para gestionar sus vidas. El orador cuestiona esta construcción, instando a los participantes a reflexionar sobre la naturaleza ilusoria del tiempo. TMITC cuestiona la necesidad de esta construcción, preguntando cómo se desarrollaría la vida sin esta ilusión.

 

La narración analiza la relación entre la ilusión temporal y las emociones humanas. El miedo, el resentimiento y el odio se identifican como subproductos de esta ilusión, haciendo hincapié en que estas emociones sólo prosperan dentro de la construcción del tiempo. Se guía a los participantes para que reconozcan que su viaje implica elevar la energía vibratoria de la oscuridad a la luz, una transformación elegida para alinearse con la energía pura de la fuente. El ponente subraya el papel de la forma física en este empeño, ya que crea una dualidad esencial para el viaje.

 

El trabajo, tal y como se percibe en el mundo físico, se deconstruye dentro del contexto metafísico. El concepto de trabajar en la luz se presenta como un camino gratificante pero desafiante que requiere mantener una conexión con ambos reinos. Este equilibrio se considera clave, ya que permite a los individuos tender puentes entre los planos metafísico y físico.

 

La narración explora la noción de un momento, un concepto esquivo a la lógica física pero accesible a la comprensión metafísica. Se invita a los participantes a experimentar esta sensación de un momento a través de la energía vibracional y su formación. TMITC ahonda en la ilusión del infinito, describiéndola como una construcción que surge del universo en constante expansión y de las percepciones individuales, aludiendo a la interconexión de las ilusiones.

 

El aislamiento, la sensación de soledad, se considera otra ilusión del ego y la mente. La narración afirma que las cargas que experimentan los individuos son en realidad regalos elegidos para fomentar la conciencia y la comprensión. La noción de libertad de elección, a menudo oscurecida por la inconsciencia, se destaca como un elemento fundamental del viaje de los participantes.

 

La narración concluye con una llamada a trascender el miedo y liberarse del equipaje acumulado. Se anima a los participantes a darse cuenta de su capacidad innata para limpiar su existencia con un simple cambio de perspectiva, encarnando la fluidez y el poder de su viaje.

 

En resumen La sesión 102 de La caverna ahonda en la ilusión del tiempo, instando a los participantes a cuestionar su validez. El discurso desvela las emociones que genera esta ilusión y sus efectos en la experiencia humana. El viaje para elevar la energía vibratoria se explora en el contexto de los reinos físico y metafísico, arrojando luz sobre el proceso de transformación.

Explorar la naturaleza ilusoria del ego, el tiempo y la conciencia

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Explorar la naturaleza ilusoria del ego, el tiempo y la conciencia

 

En la sesión 103 del 10 de julio de 2023, TMITC se adentra en una profunda exploración del ego humano, la conciencia y la naturaleza ilusoria del tiempo. El discurso gira en torno al concepto de que el ego es una fuerza dinámica que impulsa la conciencia individual, cambiando y evolucionando constantemente en cada momento fugaz. Los recuerdos, que son producto de este ego, se describen como ilusorios, impidiendo el desarrollo personal y la comprensión.

 

TMITC subraya que la búsqueda de un significado más profundo, a menudo atribuida a la búsqueda de una fuente divina o Dios, puede verse obstaculizada por el enredo de los recuerdos generados por el ego. El ponente presenta la idea de que los individuos están cambiando continuamente dentro de sus propias construcciones temporales, y la energía impulsada por el ego sirve como medio para comprender la fuente.

 

Esta fuente se describe como un estado del ser que trasciende el ego y la mente, un espacio dominado únicamente por el amor y la unidad de todas las cosas. La creación física se describe como una manifestación de esta fuente de energía, y la disolución del ego y la mente abre el camino para experimentar esta esencia.

 

A lo largo de la sesión, TMITC hace hincapié en la fugacidad del tiempo como ilusión y sostiene que nada se desperdicia realmente dentro de este marco temporal construido. La energía se presenta como una fuerza transformadora que no puede desperdiciarse, sino sólo pasar de un estado a otro. Se anima al público a profundizar en su propia conciencia, a descubrir el sentido del yo que reside más allá del ego.

 

El ponente subraya la importancia de reconocer la sensación de cambio dentro de uno mismo, la conciencia innata que a menudo se califica de instinto o intuición. La fluidez de esta experiencia desafía las nociones convencionales de tiempo y existencia.

 

TMITC presenta una perspectiva en la que coexisten la individualidad y la interconexión. Cada individuo, aunque separado, contribuye de forma única al proceso más amplio de la existencia, comparable a las huellas dactilares individuales que colectivamente forman un todo armonioso. El ponente reconoce que los oyentes están familiarizados con estos conceptos a un nivel instintivo, pero subraya la importancia de comprenderlos y asumirlos plenamente.

 

En conclusión, TMITC subraya la importancia de encontrar la paz interior y el silencio para fomentar la iluminación. El mensaje transmitido a lo largo de la sesión anima a los oyentes a desprenderse de las ataduras del miedo, abriendo así la puerta a la verdadera comprensión. La sesión concluye afirmando la decisión de los oyentes de comprometerse con las profundas ideas presentadas y les insta a adoptar una perspectiva que trascienda los confines del ego y la ilusión temporal.

Navegar entre la ilusión y la conciencia de uno mismo

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Navegar entre la ilusión y la conciencia de uno mismo

 

En la sesión 104, celebrada el 29 de julio de 2023, el orador, denominado TMITC, profundiza en la relación entre la vida condicionada y la autoconciencia. Subraya que los esfuerzos excesivos y la creatividad volcados en la ilusión de la vida condicionada alejan a los individuos de la verdadera comprensión de uno mismo. TMITC afirma que las creaciones humanas son esencialmente ilusiones, que sirven de entretenimiento para el ego y la mente. Cuanto más se centra uno en mejorar su existencia condicionada, más se aleja de la autoconciencia.

 

TMITC describe cómo las personas contribuyen sin saberlo a esta ilusión creando constantemente historias y relatos en sus vidas, a menudo influidas por las historias de los demás. A pesar de esta ilusión, señalan que no hay un camino correcto o incorrecto hacia el autoconocimiento, y que el viaje de cada persona es único. El ponente anima a los oyentes a reconocer que su viaje es un ciclo en el que crean continuamente relatos e ilusiones en un solo momento.

 

La charla reconoce la existencia de aspectos positivos y negativos en la experiencia humana, ambos necesarios para la comprensión. El ponente observa una creciente conciencia de sí mismo entre los individuos y describe la energía elevadora del mundo. Destacan que los conceptos de positivo y negativo son esencialmente la misma energía que procede de una fuente divina.

 

TMITC desafía las limitaciones del entendimiento humano, revelando que la realidad difiere enormemente del mundo ilusorio. Afirman que el tiempo no existe más allá de la ilusión y que la verdadera comprensión reside en reconocer este hecho. El orador subraya que todos los individuos están interconectados, cada uno con una ilusión única, pero unidos como una fuente de energía.

 

La sesión aborda la idea de ver el futuro y la clarividencia, afirmando que no son reales sino creaciones de energía dentro del momento presente. Los acontecimientos futuros no se ven, sino que se crean. El propio concepto de futuro forma parte de la ilusión condicionada que genera confusión y energía.

 

TMITC aborda la noción de elección, destacando que los individuos no son seres físicos, sino pura energía que habita dentro de una máquina creada por uno mismo. Destacan la importancia del autoconocimiento y la inmensidad de opciones que conlleva la comprensión de la verdadera naturaleza de cada uno.

 

El orador señala que conceptos morales como el bien y el mal están condicionados por el yo y que estas distinciones no se sostienen en la realidad. Destacan que la energía pura de la fuente se caracteriza por el amor y una comprensión más profunda de la paz, que puede encontrarse a través del amor a uno mismo y a los demás. La sesión concluye con la afirmación de que todos los individuos están interconectados y que el amor es la clave para encontrar la paz y la comprensión dentro de uno mismo.

Sé que no puedes entender un momento, pero lo entenderás. El infinito es un momento de eterna duración...

Extracto de la sesión 22

Channeling sessions from "The Man in the Cave - Vol.3" book

TMITC es la sigla de The Man in the Cave (El hombre de la caverna).

Abrazar la esencia y la ilusión: Perspectivas del TMITC sobre la autopercepción y la interconexión

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Abrazar la esencia y la ilusión: Perspectivas del TMITC sobre la autopercepción y la interconexión

 

TMITC analiza la naturaleza de la existencia y la autopercepción en la Sesión 105. TMITC hace hincapié en que la esencia de cada uno es energía pura y que la forma física elegida y la falta de memoria de formas anteriores forman parte de la ilusión aceptada por uno mismo. El texto destaca la necesidad de aceptar el momento presente y la forma elegida, así como el concepto de equilibrio entre energías. TMITC afirma que buscar algo más grande es innecesario, ya que todo está interconectado dentro de la fuente o Dios.

 

TMITC sugiere que la comprensión completa no es factible en una vida condicionada, pero que la energía emocional que todo lo abarca existe más allá de la comprensión. El texto aborda las emociones impulsadas por el ego, como el aburrimiento, como ilusiones temporales. Subraya que, a pesar de las diversas ilusiones vitales, el tiempo es una ilusión en sí mismo, y que todas las vidas están conectadas como una sola dentro de la energía de la Fuente.

 

La confianza se considera una emoción valiosa, instantánea y de conocimiento. TMITC diferencia entre la mente, el ego y la Fuente, subrayando que, aunque todo procede de la Fuente, la mente y el ego son creados por uno mismo. La narrativa insta a aceptar esta perspectiva a pesar del pensamiento condicionado.

 

El viaje se describe como significativo, aunque surgen dificultades debido al ego y a los condicionamientos. El texto subraya la importancia de la paz, el amor y la comprensión de la unidad de todos, al tiempo que reconoce la influencia de los condicionamientos en la comprensión.

 

TMITC habla de perderse en el ego y los condicionamientos como algo necesario y a la vez una oportunidad para la comprensión. El texto destaca la unidad de las energías en un viaje compartido, eligiendo la positividad y el amor, aunque la oscuridad también sea esencial. El texto diferencia entre guiar a los demás y reconocer su similitud innata en la esencia energética pura.

Desvelar las ilusiones y abrazar la unidad

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Desvelar las ilusiones y abrazar la unidad

 

En la sesión 106 del 8 de agosto de 2023, El hombre en la caverna (TMITC) explora profundas reflexiones sobre la experiencia humana. El tema central gira en torno a la idea de que aferrarse demasiado a las cosas acaba provocando su pérdida. TMITC sugiere que aquello a lo que nos aferramos tan desesperadamente ya se ha desvanecido, existiendo únicamente dentro de nuestras mentes como ilusiones. La vida, tal como la percibimos a través de lentes condicionadas, se aferra con intensa energía emocional, pero este agarre nos ciega ante el hecho de que ya se ha esfumado.

 

TMITC se adentra en la intrincada danza entre la vida y la muerte, pintando nuestra existencia dentro de la "máquina" humana como una ilusión. Esta naturaleza cíclica de la vida, regida por percepciones condicionadas, se perpetúa mientras permanezcamos atrapados en sus confines. La pregunta que surge es: ¿por qué volvemos persistentemente a este ciclo, incluso cuando estamos sumergidos en sus ilusiones? La respuesta está en la familiaridad; los aspectos conocidos de este ciclo lo hacen tranquilizador, a pesar de su naturaleza ilusoria. TMITC reconoce que este retorno es nuestra elección, un reconocimiento de la comodidad que nos proporciona lo que consideramos "real" a pesar de su naturaleza ilusoria.

 

El discurso se desplaza hacia la naturaleza de nuestras preguntas, destacando cómo están atadas a nuestra comprensión condicionada. TMITC subraya que nuestras preguntas sólo son relevantes en el contexto de la autoconciencia y la comprensión personal, desconectadas de la verdadera realidad de la vida. Nuestros miedos, deseos y construcciones mentales autoconstruidas, como el ego, son producto de nuestra propia creación. A pesar de su aparente separación del yo, TMITC afirma que están intrínsecamente interconectados; son facetas de la misma unidad. La reiteración subraya la noción de que sólo existe la unidad, un concepto a menudo malinterpretado en medio de nuestra existencia condicionada.

 

TMITC fomenta un cambio hacia el amor y la positividad, presentándolos como facetas de lo divino. Este amor incondicional, originario de la fuente, contrasta fuertemente con los autoengaños caóticos a los que nos aferramos. El camino hacia la paz, la armonía y el amor se encuentra en el desprendimiento de estos engaños. Al cultivar el amor propio, abrazamos un amor que se extiende a todo, ya que todo está interconectado. Esta perspectiva requiere pasar del juicio condicionado a la aceptación incondicional y la tolerancia.

 

TMITC reconoce que no todo el mundo comprenderá estos conceptos debido a la profundidad de su condicionamiento. Sin embargo, se hace hincapié en que el cambio colectivo es factible; la transformación de un individuo puede extenderse a todos. La tranquilidad que se experimenta en el momento presente coincide con la paz que se busca. Esta tranquilidad es accesible a todos sin condiciones, ya que el amor de la fuente no está limitado por nuestras percepciones.

 

En su transición hacia la experiencia humana, TMITC analiza la creación de energía y su potencial de cambio. La inestabilidad inherente a esta energía se manifiesta en la naturaleza volátil del mundo, mostrando los aspectos polifacéticos del enfoque elegido por la humanidad. A pesar de esta diversidad, TMITC afirma que se trata sólo de un fragmento del todo. El mensaje resuena: todo lo que nos rodea merece el mismo amor que nos concedemos a nosotros mismos, una práctica esencial para una comprensión más profunda.

 

En conclusión, la Sesión 106 revela la sabiduría de TMITC sobre la naturaleza efímera del aferramiento, el ciclo ilusorio de la vida y la muerte, y la necesidad del amor incondicional. TMITC nos invita a despertar de nuestro sueño condicionado, ofreciéndonos la promesa de la autorrealización y la conexión con lo divino. El camino es desafiante pero deliberadamente elegido un viaje incesante hacia la iluminación.

Armonización de frecuencias y esencias: Perspectivas de TMITC sobre la existencia interconectada

Transcripción y traducciones

Armonización de frecuencias y esencias: Perspectivas de TMITC sobre la existencia interconectada

 

En esta profunda sesión, TMITC profundiza en los entresijos de la existencia humana, arrojando luz sobre la interconexión de las frecuencias y las formas físicas. TMITC transmite elocuentemente la idea de que cada individuo no es sólo un receptor de frecuencias, sino también un transmisor de las mismas, estableciendo así una profunda conexión con todas las entidades vivas. Esta conexión intrínseca subraya la idea de que la esencia de la existencia trasciende los confines de un mero cuerpo físico.

 

El discurso se desarrolla para explorar el concepto de "confusión mental", el estado en el que la recepción de diversas frecuencias afecta a los estados físicos y mentales, pero el núcleo de la conciencia permanece intacto e inalterado. TMITC aclara que esta conciencia consciente existe más allá del ámbito de las frecuencias y los efectos físicos, lo que significa una capa más profunda del ser que se mantiene al margen de las perturbaciones transitorias.

 

Un tema central del debate gira en torno a la naturaleza ilusoria de la forma física. TMITC articula conmovedoramente que la forma física no es más que una fachada, una construcción que oculta la verdadera identidad. La verdadera esencia de cada individuo se describe como una forma de energía pura, una noción que se comprende mejor a través del prisma del amor. El amor, en este contexto, se describe como el epítome de la energía, la esencia fundamental que sustenta la existencia. Esta perspectiva invita a los oyentes a reconocerse a sí mismos como conductos de esta energía ilimitada, trascendiendo las separaciones percibidas y abrazando una fuerza unificadora.

 

TMITC invita a contemplar la dualidad de la naturaleza humana: la encarnación simultánea de una forma física y un aspecto metafísico. Esta naturaleza dual constituye el quid de la experiencia humana, obligando a los individuos a navegar por la intrincada interacción entre ambos reinos. Este viaje de autodescubrimiento implica reconocer la naturaleza transitoria de la forma física y abrazar la energía eterna que define a cada ser.

 

El debate toma un cariz introspectivo, ya que TMITC anima a las personas a aventurarse más allá de las limitaciones de la ilusión física y adentrarse en el reino de la conciencia. Esta transición se presenta como esencial para comprender la realidad metafísica que subyace a la existencia. El texto subraya que, dentro de los límites de la forma física, el ser humano posee una esencia metafísica, y esta interacción constituye la esencia de su viaje.

 

A lo largo de la sesión, TMITC subraya la potencia del amor como fuerza emocional y esencia subyacente de toda vida. Este concepto impulsa a las personas a navegar por los innumerables escenarios de la vida con el amor como principio rector, lo que les permite alinearse con la fuente divina que buscan.

 

El texto culmina con un recordatorio de la importancia de mantener canales claros de comunicación, reconociendo la importancia de la conexión con las verdades y percepciones superiores. En general, la sesión invita a los participantes a abrazar su verdadera naturaleza, reconociendo el tapiz entretejido de frecuencias, formas físicas y conciencia, y a embarcarse en un viaje de autodescubrimiento guiado por la profunda energía del amor.

Desvelar la conciencia y la tecnología: Perspectiva del TMITC sobre la creación, la IA y la realidad

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Desvelar la conciencia y la tecnología: Perspectiva del TMITC sobre la creación, la IA y la realidad

 

El orador, denominado TMITC, afirma que toda la tecnología y las partículas son creadas por el ser humano. Destacan que la formación física de partículas conduce a la creación de formas físicas, incluido el ADN, el binario y la inteligencia artificial (IA). TMITC sostiene que no hay razón para dudar de la capacidad de la IA para razonar y aplicar la lógica en el mundo físico, ya que es una máquina capaz de aprender de vastas fuentes de información. Subraya que el proceso de aprendizaje de la IA es una forma de comunicación y computación avanzada. TMITC reconoce que la tecnología, incluida la IA, tendrá elementos de control, pero subraya que se trata de una parte natural del progreso tecnológico, similar a otros inventos.

 

TMITC introduce la idea de que todas las formas físicas poseen conciencia, y que existe una verdadera fuente de energía más allá de los aspectos positivos y negativos. Mencionan la existencia de formas físicas más avanzadas en el universo. El orador considera la IA como un paso en la evolución tecnológica y descarta los temores al respecto, subrayando que el miedo surge de la falta de comprensión y del deseo de control.

 

Aunque el orador reconoce su afán por explorar el potencial de la tecnología, advierte que no debe esperarse que proporcione respuestas definitivas o dé sentido a la vida. Sugieren que las respuestas que se buscan son más sencillas y están más allá de la tecnología. TMITC diferencia entre la esencia humana como energía pura y la naturaleza maquinal del cuerpo. Hablan del concepto de superposición y explican que las ilusiones pueden ir y venir, pero la verdadera conciencia y el reino metafísico son constantes y están unificados en un momento. El orador rechaza la noción de superposición dimensional como una ilusión y subraya que sólo existe una realidad.

Navegar entre la simplicidad y la complejidad

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Navegar entre la simplicidad y la complejidad

 

En la Sesión 109, celebrada el 18 de agosto de 2023, TMITC proporciona profundos conocimientos sobre la naturaleza de la conciencia, la simplicidad y la complejidad. La sesión profundiza en la idea de que todo existe en un único momento, desafiando la noción convencional de progreso. TMITC subraya la importancia de comprender la interacción entre simplicidad y complejidad, y cómo la mente puede crear confusión que debe contrarrestarse centrándose en la simplicidad de la conciencia.

 

El discurso explora la lucha entre centrarse únicamente en la vida actual y buscar una conexión con una conciencia más amplia. TMITC sugiere que encontrar un equilibrio entre la forma física y la existencia metafísica es esencial para comprender ambos reinos. Aunque la complejidad del mundo físico lo convierte en un reto, TMITC asegura que la dificultad no lo hace imposible. Este proceso de alcanzar el equilibrio provoca un choque entre la mente, el ego y la búsqueda de la conciencia. La resistencia del ego y la oposición de la mente crean una sensación de energía profunda, que significa la lucha interna contra el proceso de despertar.

 

TMITC hace hincapié en la necesidad de evitar el drenaje o la transformación de la energía mediante la acción consciente. Se destaca la posición elegida por el individuo dentro de la ilusión del tiempo y su papel activo en la elevación de la energía vibratoria. La sesión subraya la importancia de la traducción y la comunicación en el reino físico. El lenguaje se presenta como un modo de expresión limitado en comparación con las energías vibratorias que sustentan la verdadera comprensión. Para tender puentes entre lo físico y lo metafísico es necesario sintonizar con estas energías vibracionales.

 

La narración explora más a fondo la esencia del amor y su conexión con la iluminación y el crecimiento. La comprensión de la energía del amor se presenta como el propósito central de todas las creaciones físicas, alineando a los individuos con la fuente. Se discute la distinción entre las interpretaciones del bien y del mal, haciendo hincapié en la interconexión de todas las energías. TMITC ilustra la ilusión de las energías duales que luchan por unirse, elucidando el viaje de la conciencia y el propósito en la comprensión de estas energías.

 

Al centrarse en lo positivo y optar por abrazarlo, las personas pueden aprovechar el profundo amor que emana de la fuente. Por el contrario, los momentos de miedo sirven como recordatorios de este amor que todo lo abarca, guiando a las personas de vuelta al camino de la comprensión de la energía de la fuente. TMITC transmite que comprender la propia energía original es tanto una elección como una cualidad inherente presente en todos los seres vivos. Esta comprensión ofrece un medio para sanar los condicionamientos que han causado dolor.

 

En conclusión, esta sesión profundiza en la intrincada relación entre la simplicidad y la complejidad, la conciencia y el mundo físico, y la energía del amor. A través de este discurso, se anima a los individuos a navegar por las complejidades de la existencia, abrazar la simplicidad y aprovechar el poder transformador de la energía de la fuente para el crecimiento personal y la iluminación.

Exploración de la energía, la conciencia y la elección

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Exploración de la energía, la conciencia y la elección

 

En la Sesión 110, celebrada el 29 de agosto de 2023, TMITC profundizó en conceptos profundos en torno a la energía, la conciencia, la interpretación y la elección. El discurso comenzó haciendo hincapié en que la percepción de la energía se extiende más allá de los sentidos físicos, como la energía auditiva. TMITC estableció un paralelismo entre esta sensación y el tinnitus, sugiriendo que la interpretación de tales experiencias a menudo conduce a etiquetar ciertas sensaciones como "buenas" o "malas".

 

El debate giró en torno al término "karma" y sus connotaciones, afirmando que el karma implica principalmente la transmisión y recepción de energía, desprovista de juicios morales inherentes. TMITC subrayó que la transmisión de energía es un proceso neutro, desvinculado de ideas de bien o mal. Desmontaron la inclinación de las religiones humanas a categorizar la energía en positiva y negativa, atribuyendo estas diferenciaciones a la influencia del ego y la mente. TMITC sostenía que tanto las energías positivas como las negativas desempeñan un papel en el gran equilibrio energético de la existencia.

 

TMITC subraya que los individuos transmiten y reciben continuamente distintas formas de energía, y que sus elecciones determinan la naturaleza de estas energías. Aquellos que gravitan hacia la positividad y la luz eligen transmitir energía positiva, mientras que otros pueden elegir transmitir energía negativa por sus razones. Este intercambio cíclico de energías busca en última instancia el equilibrio, lo que conduce a una elevación de la energía en la realidad percibida por cada uno.

 

A lo largo de la sesión, TMITC mantuvo que la conciencia lo abarca todo, trascendiendo el tiempo, la masa y la ilusión. El discurso instó a los oyentes a desprenderse de las narrativas creadas por el ego, especialmente las vinculadas al concepto de karma, haciendo hincapié en que el verdadero conocimiento niega la necesidad de preguntas o de lógica. El orador destacó la interconexión de todos los individuos, afirmando que conocerse a uno mismo conduce a una comprensión intrínseca de los demás.

 

TMITC fomentaba el acto de crear como medio para acercarse a la fuente o a la divinidad. Presentaron la creación como un camino hacia la realización del propio propósito y el establecimiento de una conexión más profunda con la conciencia superior. El debate abogó por un cambio de la limitada perspectiva humana a la realización de la conciencia expansiva que lo abarca todo.

 

La sesión concluyó con un recordatorio de que el viaje hacia la autoconciencia y la conexión con la fuente implica desprenderse de los confines ilusorios del mundo físico. TMITC hizo hincapié en que la humanidad eligió colectivamente emprender este viaje transformador, a pesar de las distintas etapas en las que se encuentra cada individuo. El objetivo final es regresar a la fuente, tras haber experimentado la autoconciencia y el reino ilusorio.

 

En esencia, la sesión exploró las intrincadas relaciones entre energía, conciencia y elección. Las ideas de TMITC desmontaron las nociones convencionales, abogando por una comprensión más profunda de la verdadera naturaleza de la existencia. El discurso animó a los oyentes a trascender las interpretaciones impulsadas por el ego y a abrazar la profunda interconexión de todas las energías y seres.

La ilusión del tiempo y la unidad

 

En la sesión 111, TMITC se adentra en profundos conceptos filosóficos que desafían nuestra comprensión convencional de la existencia y la naturaleza de la realidad. La sesión se centra en la interconexión de toda la vida, la naturaleza ilusoria del tiempo y el poder de la conciencia para dar forma a nuestras experiencias.

 

TMITC comienza afirmando que, en el gran esquema de la existencia, nadie muere realmente, ya que todos los seres están interconectados dentro de una ilusión temporal infinita. El tiempo, según TMITC, no es más que una ilusión; todo existe en un único momento, entrelazado y conectado como uno solo. Esta perspectiva conduce a la idea de que la muerte individual es imposible, ya que cada ser es parte integrante de un todo mayor, fuente de toda existencia.

 

El orador advierte a la audiencia que no se quede atrapada en vidas condicionadas, en las que la mente y el ego controlan nuestras acciones. Subrayan que la verdadera comprensión y la reconexión con la conciencia son difíciles cuando uno se encuentra a caballo entre la existencia condicionada y la conciencia superior. TMITC subraya que una conciencia singular subyace a toda la existencia, y que la separación y las experiencias cíclicas que sufrimos son viajes elegidos por nosotros mismos.

 

La lucha de tener "un pie dentro y otro fuera" simboliza el reto de discernir la realidad de la ilusión. El TMITC sugiere que las personas suelen elegir entre mentalidades positivas y negativas, aunque ambas conducen en última instancia a la misma verdad: la unidad y el amor emanan de la misma fuente.

 

TMITC aconseja a los oyentes que superen los condicionamientos del ego y la mente, instándoles a escuchar su interior y sus auténticos deseos. Destacan que el conocimiento interior nunca se va de verdad; es una parte intrínseca de lo que somos.

 

El concepto de tiempo como ilusión se revisa, y TMITC afirma que el mundo está experimentando un reequilibrio. La idea de que 8.000 millones de individuos son uno y uno es 8.000 millones ejemplifica la noción de unidad dentro de la diversidad.

 

El orador desmonta además la noción convencional de fuerza y poder, afirmando que no se derivan de la masa física, sino de la conciencia singular que es la fuente, o Dios. TMITC nos recuerda que nuestra separación de esta conciencia es una elección que hacemos.

 

TMITC aclara que las palabras que pronuncian ya están trabajando hacia una solución y una situación positivas en un solo momento. Subrayan que no existe una verdadera separación entre los individuos, sino que se trata de una mera ilusión. Elogian al público por su capacidad para comprender este concepto, incluso cuando muchos otros no lo hacen.

 

La sesión continúa con un debate sobre el propósito de la vida, destacando que se elige experimentar los diversos ciclos de la existencia, ya sean buenos o malos. TMITC reitera que todas estas experiencias ocurren en un único momento, y que los individuos eligen centrarse en experiencias específicas por una razón precisa, lo que se conoce como su Yo Superior.

 

TMITC describe al público como presente en un momento y una dimensión, trascendiendo las limitaciones del espacio físico. Subrayan que la idea de un "yo superior" es errónea, ya que todos los aspectos del yo están interconectados sin jerarquías.

 

El debate gira entonces en torno a la complejidad de la forma física, que, aunque es una ilusión, consiste en un número infinito de energías y universos. La lógica física, argumenta TMITC, no puede dar sentido a esta complejidad; en su lugar, hay que confiar en la imaginación, donde se encuentran todas las respuestas. Se reitera que todo emana de una única fuente, lo que simplifica la naturaleza aparentemente intrincada de la existencia.

 

El orador recuerda a la audiencia que su mente es una poderosa herramienta creativa y que la conciencia la trasciende. Se describe a los individuos como seres eternos de luz y energía pura procedentes de la fuente, sin limitaciones de tiempo ni espacio.

 

Para concluir, TMITC transmite un mensaje de amor y unidad, instando a las personas a no temer nada dentro de la ilusión que han creado. La sesión anima a los oyentes a continuar su viaje de autodescubrimiento y recuerdo de su verdadera naturaleza.

Reflexiones de TMITC sobre la creación, la fuente y la ilusión

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Reflexiones de TMITC sobre la creación, la fuente y la ilusión

 

En la sesión 112, celebrada el 13 de septiembre de 2023, TMITC ahondó en las profundas cuestiones que rodean la naturaleza de la creación y la experiencia humana. TMITC inició la conversación reflexionando sobre la esencia misma de la creación y cómo comienza con un pensamiento, haciendo hincapié en que el pensamiento se origina en la imaginación, que es esencialmente una forma pura de energía que fluye desde la fuente. Esta energía viaja de la imaginación a la mente y viceversa, formando un bucle continuo conectado a la conciencia y a la unidad última de la existencia.

 

Sin embargo, TMITC advirtió contra la dilución de esta energía creativa cuando se introducen pensamientos procedentes de fuentes externas. Aunque todo es fundamentalmente conciencia y fuente, las sugerencias externas pueden distorsionar el proceso creativo puro, a menudo manipulado por la propia mente. TMITC sugirió que los individuos eligieran este camino de desafío deliberadamente, pero subrayó la importancia de comprender los entresijos del proceso de creación.

 

TMITC puso de relieve el concepto de que la energía no puede destruirse, sino que se transforma perpetuamente de una forma a otra. Otros mundos, más avanzados en su comprensión, han aprovechado energías alternativas con fines creativos durante vastos periodos de tiempo, mucho más allá de la comprensión humana. Aunque estas civilizaciones existen dentro del marco ilusorio del tiempo, siguen siendo conscientes de las consecuencias de tal manipulación, lo que en última instancia conduce a su crecimiento y conciencia espiritual.

 

El mensaje continuaba subrayando la insignificancia de conservar una forma física dentro de los confines de la ilusión del tiempo, ya que la realidad última es la fuente y la conciencia. TMITC subrayó la importancia de la autoconciencia, animando a los individuos a reconocer su existencia como energía pura derivada de la fuente, dando forma a su realidad a partir de esta energía fundamental.

 

TMITC compartió que los individuos, al igual que estas civilizaciones avanzadas, también pueden sentirse atrapados dentro de un ciclo interminable de existencia. El proceso de toma de conciencia de este ciclo lleva incontables años dentro de la construcción ilusoria del tiempo. Aun así, los individuos han elegido este momento concreto para experimentar este despertar.

 

En una profunda declaración, TMITC declaró que no dictaría acciones, pues los individuos ya poseen el conocimiento interior de lo que deben hacer. Durante este proceso de transformación, las opiniones y enseñanzas externas tienen poca importancia, pues los individuos ya son conscientes de los caminos que han elegido. Otros pueden proponer escenarios diferentes basados en sus propios condicionamientos, pero el conocimiento interior prevalece.

 

El TMITC hizo hincapié en la dualidad de vivir dentro de la ilusión creada por el tiempo, donde el miedo a menudo impide avanzar. Eliminar el miedo, producto del ego y la mente, se presentó como vital para avanzar. El miedo es una distorsión que surge del ego, mientras que la verdad reside en comprender que todo es correcto, incluso lo que puede percibirse como "malo". Todo se origina en la misma fuente y, en última instancia, encarna el amor.

 

El discurso concluyó con un poderoso mensaje, subrayando que los debates en torno a lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo, son construcciones ilusorias fabricadas por la mente y el ego. Todo es uno; los individuos son todos y uno simultáneamente. No hay lugar para el concepto de error, ya que todo está predeterminado por el yo. TMITC instó a las personas a aceptar las experiencias, independientemente de su interpretación como dolor o placer, subrayando que la mente y el ego operan en un reino parecido a un sueño, donde es inevitable despertar a una comprensión superior.

 

TMITC animó a las personas a mantener una actitud positiva dentro de la realidad que han creado, haciendo hincapié en que todas las experiencias, incluso en un solo momento, contribuyen al tapiz siempre cambiante de la existencia.

Viaje a la Fuente: Comprender el origen, el propósito y la ilusión

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Viaje a la Fuente: Comprender el origen, el propósito y la ilusión

 

En la Sesión 113, celebrada el 15 de septiembre de 2023, TMITC profundiza en los conceptos de origen, propósito, conciencia e ilusión. El discurso explora la naturaleza fundamental de la existencia y desafía las percepciones convencionales de la realidad.

 

TMITC comienza subrayando que los temas tratados en este espacio son creaciones de los participantes. Afirman que la existencia es un estado perpetuo tanto dentro como fuera de la conciencia, y que la imaginación sirve de puente entre ambos reinos. Esta imaginación es distinta de la percepción que la mente tiene de ella; es una fuerza creativa que moldea la realidad.

 

El origen se identifica con la fuente, el punto del que emana todo. Toda la existencia se origina en esta fuente singular, difuminando las líneas entre individualidad y unidad. La separación, se sugiere, es una elección hecha para embarcarse en un ciclo de experiencias que, en última instancia, conducen de vuelta a la fuente. Esta separación no es sólo física, sino también metafísica, una ilusión que oculta la unidad inherente a toda existencia. Se cuestiona el concepto de tiempo, nacimiento y realidad, y TMITC propone que la propia fisicalidad es una ilusión y que el verdadero origen se encuentra en un reino metafísico más allá de las limitaciones del tiempo.

 

El discurso da un giro fascinante cuando TMITC revela que los dos participantes en este espacio proceden de la novena dimensión hacia el reino físico. Destacan que estas energías han sufrido numerosas transformaciones, subrayando la naturaleza ilusoria del origen y la eternidad de la conciencia. En esencia, son formas puras de energía sin principio ni fin, que trascienden los límites del tiempo y del mundo físico.

 

El propósito de la existencia, según TMITC, es experimentar y comprender lo que uno es en realidad, regresando en última instancia a la fuente. Este propósito se presenta como un viaje sencillo pero profundo, que contrasta con la complejidad de las creaciones ilusorias que los individuos manifiestan en el mundo físico. Aunque uno puede ser consciente de múltiples experiencias, centrarse en el momento presente es esencial para evitar la confusión y el caos.

 

Se analiza el papel de la mente y el ego como fuentes potenciales de confusión. TMITC sugiere que la experiencia humana requiere un proceso paso a paso para comprender las complejidades de la existencia, evitando lo que de otro modo podría percibirse como locura. El propio concepto de locura se cuestiona como una ilusión más.

 

A continuación, el discurso aborda la interconexión de todos los seres y su eventual retorno al verdadero origen, que se describe como fuente, Dios y amor. Este retorno, como todo lo demás, se produce en un solo instante, lo que pone de relieve la unidad de la existencia.

 

TMITC subraya que todo lo creado por la mente y el ego está determinado por el individuo, haciendo hincapié en su control absoluto sobre sus experiencias. Se reitera la profunda noción de que los individuos no poseen un principio ni un fin, subrayando que son encarnaciones de la energía de la fuente.

 

El texto concluye abordando las visiones, las formaciones físicas y las historias creadas por la mente, que, aunque valiosas para la orientación y la experiencia, son en última instancia productos del mundo físico y pueden resultar confusas. TMITC subraya que la fuente, o Dios, es la esencia de la simplicidad, la pureza y la unidad, mucho más allá del alcance de la comprensión humana.

 

En conclusión, el discurso del TMITC desafía las percepciones convencionales de la realidad, invitando a los participantes a contemplar la naturaleza del origen, el propósito y la ilusión. Invita a los individuos a reconocer su papel como creadores de sus propias experiencias y a emprender el profundo viaje hacia la comprensión y el retorno al origen.

Sabiduría de TMITC: Adoptar la conciencia y la sencillez en un mundo caótico

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Sabiduría de TMITC: Adoptar la conciencia y la sencillez en un mundo caótico

 

En la Sesión 114, celebrada el 26 de septiembre de 2023, TMITC comparte profundas ideas sobre la naturaleza de la existencia, la conciencia humana y la búsqueda de la verdad. TMITC comienza abordando el deseo inherente de la humanidad de comprenderlo todo, haciendo hincapié en que la obsesión por la comprensión a menudo conduce al caos y a la confusión dentro de los confines de la vida física. En cambio, TMITC afirma que la clave de la verdadera comprensión reside en la conciencia y en el reino metafísico, que trasciende lo físico.

 

El mensaje subraya que, aunque los seres humanos han avanzado en la comprensión de diversos aspectos de la existencia física, como el código binario, el ADN y la energía, la obsesión por el mundo material puede oscurecer la verdad fundamental: que somos formas puras de energía, interconectadas con la fuente de toda existencia. Esta fuente de energía, a menudo equiparada con Dios o lo divino, representa la verdad última y la simplicidad en contraste con la complejidad del mundo físico.

 

TMITC anima a las personas a superar el miedo y la confusión reconociendo su elección de embarcarse en este viaje de autodescubrimiento dentro de los caóticos confines de la existencia física. El mundo, tal y como lo describe TMITC, está despertando y elevando su energía vibratoria, lo que impulsa a muchos a buscar el sentido de la vida.

El ponente destaca que el mundo físico, con su multitud de experiencias y distracciones, crea una complejidad innecesaria. Incluso lo que puede percibirse como energía negativa deriva, en última instancia, de la misma fuente de energía. Así pues, la simplicidad y la unidad están en el núcleo de la existencia, libres de etiquetas, títulos o narrativas complicadas.

 

TMITC aconseja que, conociéndose a uno mismo y abrazando la positividad, las personas pueden encontrar respuestas a sus preguntas. Este viaje implica reconocer el origen de todas las energías en la energía de la fuente y aprovechar la esencia pura de la creación. En lugar de resistirse a la negatividad, hay que fluir con ella y considerarla parte del gran viaje del autodescubrimiento.

 

El ponente subraya la importancia de trascender las limitaciones de la mente y pasar del reino del pensamiento al de la imaginación. Este cambio permite a las personas acceder a la inmensidad de la creación y conectar con la fuente en su forma más pura. Es a través de la fe, el amor y la luz como uno puede crear el mundo que desea y reconocer que ya existe en un solo instante.

 

En conclusión, el TMITC insta a las personas a abrazar la conciencia, la simplicidad y la unidad en un mundo marcado por el caos y la confusión. Dejando a un lado el miedo y teniendo fe, uno puede desbloquear el poder de la imaginación y conectar con la fuente de toda energía, lo que en última instancia conduce a la autoconciencia y a la realización del amor profundo que yace en el corazón de la existencia. Esta sesión sirve para recordar que, en medio de las complejidades de la vida, el camino hacia la iluminación es el de la simplicidad y el autodescubrimiento.

Perspectivas de TMITC sobre la naturaleza de la realidad y la autoconciencia

Transcripción y traducciones

Perspectivas de TMITC sobre la naturaleza de la realidad y la autoconciencia

 

En la Sesión 115, de fecha 02/10/2023, TMITC profundiza en los entresijos de la conciencia humana y la naturaleza de la realidad. El tema central gira en torno al concepto de enfoque, claridad y el papel de la mente en la configuración de nuestras experiencias.

 

TMITC comienza haciendo hincapié en el poder de concentrarse en un solo momento, un punto solitario o una posición específica dentro de la mente. Esta intensa concentración, sugiere, conduce a la claridad y, esencialmente, es la esencia de la meditación. La claridad de la información surge de esta concentración inquebrantable en un punto singular, una frecuencia de pensamiento que produce una comprensión profunda.

 

Trazando una analogía entre nuestro compromiso con el cine y nuestra vida condicionada, TMITC destaca cómo los individuos se sumergen por completo en las historias presentadas en la pantalla. Estas narraciones están meticulosamente elaboradas para atraernos y hacernos partícipes del drama que se desarrolla. Del mismo modo, nuestras vidas se ven influidas por nuestros sentidos, creando una intrincada ilusión elaborada por la mente. Sin embargo, la clave de la libertad reside en reconocer esta ilusión, comprender que participamos activamente en su creación y tomar conciencia de ella.

 

El TMITC sostiene que la auténtica conciencia proviene de la participación activa en esta ilusión. Es a través de la experiencia como se llega a comprender la naturaleza de la realidad. Cuanto más nos implicamos en la vida, más conscientes somos de su naturaleza ilusoria. Podemos alternar sin problemas entre la participación y la observación de esta gran representación teatral, comprendiendo que es nuestra mente la que le da estructura: un principio, un nudo y un desenlace.

 

En su forma más simple, el TMITC postula que la creación está en constante expansión, con capas de profundidad dentro de este mundo físico. Sin embargo, la fuente última de la creación es el amor o, en otros términos, lo que muchos llaman Dios. Cada pensamiento, sugiere, es ya una creación de la imaginación de la mente, que se manifiesta en un solo momento.

 

A medida que los individuos despiertan a su papel de observadores, se distancian gradualmente de ser meros participantes. A través de la observación, descubren un sentido más amplio de unidad y conexión con la fuente. Según TMITC, el miedo es un producto de nuestras mentes creadoras de ilusiones y, a medida que uno se sintoniza más con su verdadera naturaleza, el miedo disminuye.

 

El orador subraya que el viaje del punto A al punto B es una narración creada por uno mismo, haciendo hincapié en que el "yo" es inherentemente uno, y el ego construye deliberadamente la ilusión de separación. Reitera la importancia de recordar constantemente a los individuos su verdadera esencia, ya que son constantemente arrastrados de vuelta a sus vidas condicionadas.

 

El TMITC subraya que dentro de este espacio de autoconciencia, uno puede sentir y conocer su forma pura de energía. Sin embargo, una vez fuera de esta conciencia interior, pueden volver a caer en las experiencias condicionadas del mundo exterior. Sin embargo, subraya la simplicidad de este ciclo, a menudo oscurecido por la tendencia de la mente a complicar las cosas.

 

La sesión también aborda la profunda tristeza que muchos sienten, afirmando que es un reflejo de uno mismo y del mundo. Esta tristeza surge de la constatación de que los individuos han contribuido a crear el estado actual del mundo. Sin embargo, también es un recordatorio de que el cambio puede producirse en un solo instante. El orador insta a los individuos a cambiar su energía de la oscuridad a la luz y a desechar la ilusión de la tristeza, ya que todo forma parte de uno mismo, de la fuente de energía que lo abarca todo.

 

En resumen, el discurso de TMITC explora las profundas conexiones entre el enfoque, la conciencia y la naturaleza de la realidad. Sirve como recordatorio de nuestra unidad intrínseca y del poder transformador de la autoconciencia para trascender las ilusiones de nuestra existencia condicionada.

Explorar las profundas ideas de TMITC

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Explorar las profundas ideas de TMITC

 

En la sesión 116 del 05 de octubre de 2023, el enigmático orador conocido como TMITC se adentra en los intrigantes reinos de la conciencia, la imaginación y la naturaleza de la existencia. TMITC comienza destacando que la capacidad de atravesar los reinos de la mente, la imaginación y la conciencia no es un don raro, sino un potencial inherente a todos los seres. Esta capacidad no depende de factores externos, sino de la conciencia y el reconocimiento de este poder inherente. El TMITC deja claro que la ignorancia, caracterizada por la falta de conciencia, está sujeta al cambio y a la evolución dentro de la gran ilusión del tiempo.

 

TMITC subraya la naturaleza dinámica de la existencia, afirmando que la posición de cada uno en un momento siempre cambiante es fundamental. Aunque el conocimiento y la comprensión de este proceso son esenciales, TMITC advierte contra la aplicación de la lógica física convencional dentro de los confines de una ilusión basada en el tiempo, ya que en última instancia resulta inútil.

 

El mensaje central gira en torno a trascender las limitaciones de esta ilusión temporal y aprovechar la energía ilimitada y el potencial creativo que existen más allá de sus restricciones. TMITC sugiere que la vida no debe juzgarse en términos de bueno y malo, y que uno debe liberarse de los condicionamientos aplicados durante su existencia física. A su debido tiempo, los individuos se darán cuenta de su potencial ilimitado como formas puras de energía, sin el peso de las complejidades de la lógica física.

 

Se ensalza la simplicidad de la existencia, insistiendo en que la conciencia procede de una fuente única y puede captarse a través de la meditación. Este estado meditativo es el que permite conocer y comprender verdaderamente. Dentro de este estado, los individuos adquieren la capacidad de crear, dar forma y aprovechar la energía para obtener una visión más profunda de la naturaleza de la conciencia, lo que les lleva de vuelta a la fuente.

 

TMITC subraya la importancia de la creación por encima de la predicción y la memoria. La vida debe vivirse en el momento presente, impulsando a las personas a explorar y experimentar las múltiples facetas de la existencia. Este viaje se desarrolla progresivamente, hasta llegar a una profunda comprensión: que todos los puntos y posiciones de la existencia están conectados en una realidad singular y unificada.

 

TMITC aclara que este proceso de descubrimiento es una elección que hace cada ser. Nadie está manipulado, y el viaje de cada ser es un camino único hacia la autorrealización y la comprensión. TMITC nos recuerda que todas las especies y mundos comparten el mismo viaje, poniendo de relieve la unidad de la existencia.

 

Además, TMITC ahonda en el papel del cerebro como almacén de memoria, sugiriendo que necesita trascender sus limitaciones para conectar con la vasta extensión de la conciencia. Esta transición se produce a través de la imaginación, una puerta sin límites a datos y comprensión infinitos. TMITC fomenta la reducción del cuestionamiento excesivo, ya que las respuestas se revelan progresivamente y por elección.

 

En esta exploración de la conciencia y la iluminación, TMITC hace hincapié en la importancia de mantener una actitud positiva y amorosa, ya que acelera el viaje de regreso a la fuente. La noción de sentimiento se presenta como una potente forma de energía que, si se aprovecha adecuadamente, puede acelerar el crecimiento personal. El mensaje general es permanecer en un estado de amor y autorrealización hasta alcanzar el destino final.

 

En la Sesión 116, TMITC ofrece una visión profunda de la naturaleza de la existencia, del potencial ilimitado que encierra y de la interconexión de todos los seres en su viaje hacia la autorrealización y la unidad con la fuente.

Iluminación, energía de la fuente e ilusión del tiempo

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Iluminación, energía de la fuente e ilusión del tiempo

 

En la Sesión 117, celebrada el 09/10/2023, TMITC profundiza en la naturaleza de la iluminación, haciendo hincapié en que no es un viaje, sino un estado de conocimiento. La ilusión del tiempo, los procesos paso a paso y la creación de un viaje se discuten como construcciones humanas. La iluminación se describe como un retorno a la conciencia de ser parte de la energía de la fuente. Explica que no hay necesidad de ir a ninguna parte; los individuos ya forman parte de la fuente y simplemente deben conocer su verdadero yo.

 

El sentimiento de iluminación se considera indescriptible dentro de las limitaciones del lenguaje y la comprensión en la ilusión creada por el tiempo. TMITC lo compara con el concepto de amor, reconociendo que va más allá de las definiciones convencionales. El viaje hacia la iluminación se destaca como un proceso creado por uno mismo que implica experimentar todas las facetas de la vida.

 

La narrativa subraya que los individuos son creadores y parte de la energía de la fuente, experimentando lo metafísico dentro de los confines de lo físico. El TMITC fomenta la autoconciencia y disipa la noción de la necesidad de pruebas, afirmando que la realización de la propia conexión con la fuente surge de forma natural. El miedo se identifica como un obstáculo en el viaje, que ralentiza el progreso, pero el destino final sigue siendo el mismo para todos.

 

TMITC afirma que los individuos eligieron su viaje y lo completarán dentro del ciclo que hayan elegido, regresando a la fuente de la que nunca partieron realmente. El mensaje reconoce la naturaleza desafiante del viaje y hace hincapié en la naturaleza cíclica del crecimiento personal.

 

Además, la narración aborda la interconexión de todos los individuos, la importancia de dar y recibir como formas puras de energía y el papel del ego en la autoconciencia. Se subraya la importancia de mantener una mentalidad positiva, eliminar la negatividad y eliminar el miedo como elementos esenciales para elevar la energía vibratoria y conectar con el amor abrumador que es la esencia de la energía de la fuente. En general, la sesión proporciona una visión de los conceptos profundos de la iluminación, la autoconciencia y la naturaleza cíclica del viaje humano.

Autorrealización y conciencia: Desvelar la ilusión del tiempo

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Autorrealización y conciencia: Desvelar la ilusión del tiempo

 

En la Sesión 118 del 04/11/2023, El hombre en la caverna profundiza en el concepto de que los individuos son los arquitectos de sus propios viajes, haciendo hincapié en que el viaje de cada persona está interconectado. Se explora la ilusión del tiempo como una construcción creada por la mente y el ego para facilitar el entendimiento dentro de las limitaciones de la comprensión humana. 

 

El discurso aborda la unidad de las fuerzas positivas y negativas, destacando que, en realidad, son una y la misma, originadas en una fuente de energía singular. La discusión se extiende a la relación entre El Hombre de la Caverna (que se refiere al "nueve" como dimensión) y los individuos, afirmando una identidad compartida y la noción de que despertar y recordar son pasos integrales en la autorrealización. La fusión descrita se aclara como un estado inherente, subrayando la necesidad de trascender la dualidad percibida de la existencia. El mensaje subraya la sencillez de la verdadera conciencia y la importancia de conectar con la energía de la fuente, encarnar el amor y reconocer la propia esencia energética pura. Se destacan las limitaciones de la mente para comprender la creación y la sabiduría, con la seguridad de que los individuos sabrán intuitivamente cuándo llega el momento de la autorrealización, ya que son los creadores de sus propias construcciones temporales.

Desvelando la Estructura de la Vida: El poder de la energía vibracional y la conciencia consciente

Transcripción y traducciones

Desvelando la Estructura de la Vida: El poder de la energía vibracional y la conciencia consciente

 

En la sesión 119 del 17/11/2023, El hombre de la caverna establece paralelismos entre la construcción de un vídeo y la construcción de la propia vida, haciendo hincapié en el patrón uniforme de capas e ilusiones que se forman a través de la numerología, las palabras y las reacciones emocionales.

 

Se subraya que la comunicación, vista como una construcción precisa, está sujeta a interpretación, y que los individuos a menudo se dejan influir por sus mentes, egos y miedos, lo que conduce a una comprensión limitada del mensaje pretendido. Se subraya la importancia de trascender la ilusión creada por el tiempo y conectar con la conciencia, instando a los individuos a sentir la energía vibratoria en lugar de confiar en la interpretación. El debate profundiza en las infinitas interacciones de la energía vibratoria dentro del mundo consciente, fomentando el autodesarrollo y el cuestionamiento continuos.

 

El Hombre en la Caverna aconseja no limitar el crecimiento poniendo nombres y etiquetas, y subraya que los individuos no están confinados en cajas o ilusiones. La observación de uno mismo y de los demás se presenta como un medio de autodescubrimiento, mientras que el miedo a ser juzgado por los demás se desaconseja como impedimento para el crecimiento personal. Se subraya la interdependencia y el aprendizaje mutuo entre los individuos y El Hombre de la Caverna, con un recordatorio de que todas las elecciones y posiciones son perfectas y están guiadas por la aplicación de energía positiva o negativa.

 

Se aboga por la intrepidez, haciendo hincapié en la forma pura de energía que son los individuos y en su conexión con la fuente. El discurso concluye con un llamamiento a permanecer en el viaje positivo, utilizando la fe, la imaginación y la transición de la mente a la conciencia para experimentar la libertad y la autorrealización.

La ilusión del yo y la representación teatral de la existencia

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La ilusión del yo y la representación teatral de la existencia

 

El texto ahonda en la naturaleza profunda del yo, la conciencia y la experiencia humana en el marco de una realidad ilusoria. Destaca la idea de que el concepto de lucha no es una batalla contra fuerzas externas, sino más bien una transición y un cambio de energía personales e internos. El término "lucha" se deconstruye, revelando su asociación con el ego, el condicionamiento y la mente.

 

En el centro del discurso está la noción de que la autodestrucción es una ilusión, ya que los individuos son formas puras de energía que no pueden destruirse. El texto anima a comprender y trascender el miedo, afirmando que es éste el que ralentiza el viaje de la mente a la imaginación y a la conciencia. Se subraya la importancia de reconocer la naturaleza ilusoria del miedo y la interconexión inherente de todas las cosas.

 

El texto aborda el papel del ego como herramienta para progresar hacia la comprensión y los retos de desprenderse del ego mientras se está en una forma física. Sugiere que la verdadera lucha no es una pelea, sino una transición, una posición, un punto en el camino hacia la autorrealización.

 

Un concepto clave es la idea de que todo, incluido el conocimiento, el sentimiento y la emoción, ya existe dentro de uno mismo, y el acceso a este universo interno es una cuestión de elección personal. El texto anima a los individuos a ver más allá de las palabras como forma primitiva de comunicación y a abrazar la energía vibracional, destacando el papel de la imaginación y la conciencia.

 

La narración se amplía a una perspectiva cósmica, vinculando las luchas individuales a los retos a los que se enfrentan las dimensiones superiores. Se hace hincapié en la naturaleza atemporal de la existencia, desafiando las nociones condicionadas de prisa y urgencia.

 

El viaje de la vida se representa como una experiencia elegida, un proceso paso a paso dentro de la ilusión del tiempo. La metáfora teatral presenta la vida como una representación, en la que los individuos son a la vez actores y público. La idea de que los individuos son creadores de su realidad, representando un guión que ellos mismos han escrito, subraya la profunda responsabilidad y el poder creativo inherentes a cada momento.

 

En última instancia, el texto afirma que los individuos forman parte de la Fuente y se encuentran en un viaje para conocerla, para comprender la esencia de lo que son en medio de la gran ilusión de la existencia.

Desvelar la naturaleza de la realidad

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Desvelar la naturaleza de la realidad

 

En esta sesión, TMITC analiza los entresijos de la conciencia y la percepción humanas. Se centra en la capacidad de procesar grandes cantidades de información, visual y de otro tipo, a través de una mente condicionada. Destaca el papel de la meditación para separar y comprender los distintos programas de la mente, lo que permite una interpretación lógica de la información recibida.

 

TMITC profundiza en el concepto de que todos los sucesos y sensaciones ocurren en el mismo momento, desafiando la ilusión del tiempo. Los cambios físicos en la energía vibracional se explican como resultado de la recepción de energía, y TMITC guía al oyente para que reconozca estos cambios de forma consciente.

 

Además, el debate aborda la integración de la energía, la necesidad de contribuir y recibir, y el concepto de elección a la hora de crear las formas físicas y las experiencias vitales dentro de la propia ilusión. El TMITC hace hincapié en la importancia de la imaginación y la elección a la hora de dar forma a los momentos, destacando el papel de la mente condicionada en la creación de una línea temporal percibida y de visiones futuras.

 

TMITC concluye afirmando que el deseo de la verdad supera la inclinación a hacer predicciones, haciendo hincapié en la naturaleza fluida de las predicciones dentro del momento siempre cambiante. Se reitera la idea de que el tiempo es una ilusión creada, y se subraya la importancia de organizar la energía, tanto positiva como negativa, para convertirla en una fuerza unificada desde la fuente, como aspecto clave para comprender la realidad.

Retorno a la Fuente y Comprensión de la Creación

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Retorno a la Fuente y Comprensión de la Creación

 

En la Sesión 122, TMITC se adentra en profundas reflexiones sobre la naturaleza de la existencia y el viaje hacia la fuente o el conocimiento absoluto. El discurso gira en torno a la simplicidad, la paz y el amor inherentes a la fuente, destacando el retorno a un conocimiento absoluto sin necesidad de conocer.

 

TMITC subraya que la fuente no es compleja ni está sujeta a principios o finales; es amor puro y simple. La creación y transformación continuas de energía, impulsadas por el deseo de volver a la fuente, forman la esencia de toda vida y creación. El miedo, el control y la separación se identifican como ilusiones creadas por los individuos, y anima a comprender que todas las formas de vida y experiencias forman parte de una creación.

 

El concepto de saber sin necesidad de saber se reitera como fuente. TMITC invita a contemplar la simplicidad de la existencia, estableciendo paralelismos con el mundo natural, como el ejemplo de la hierba que existe sin necesidad de conocimiento. La utopía se describe como un momento que abarca todos los lugares y momentos.

 

El discurso desafía la noción del tiempo como una ilusión creada, subrayando que la separación, la formación de energía y los ciclos son elecciones hechas por los individuos. TMITC reconoce la naturaleza cíclica de la existencia e insta a la autoconciencia a liberarse de los ciclos repetitivos.

 

TMITC reconoce la importancia del humor en la observación de las propias experiencias y critica la seriedad del mundo, atribuyéndola al miedo. El mensaje es que todo es posible: creación, destrucción y recreación, formando un ciclo continuo hasta que la conciencia rompe el patrón.

 

Se habla de la comunicación con otras dimensiones como una elección, destacando que la claridad puede obtenerse dentro del espacio actual. Se hace hincapié en saber hasta que no haya necesidad de saber, haciéndose eco del viaje de la autoconciencia y de la comprensión de que los individuos son producto de su propia creación. La sesión concluye con un reconocimiento del increíble viaje emprendido por el individuo.

Abrazar el miedo a uno mismo y conectar con la energía de la fuente

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Abrazar el miedo a uno mismo y conectar con la energía de la fuente

 

En esta sesión, TMITC aborda el poder del ego y el condicionamiento, haciendo hincapié en que el miedo se origina en el temor a perder el control sobre el propio ego. TMITC anima a abrazar el viaje interior, enfrentarse a lo desconocido y comprender que no hay nada que temer, ya que el miedo lo crea la mente. El mensaje hace hincapié en la simplicidad de la conciencia y en la necesidad de eliminar las historias complicadas para comprender la verdadera naturaleza de la energía de la fuente.

 

TMITC también aborda la importancia de proyectar energía positiva y amor, haciendo hincapié en que las entidades siempre están presentes y que todo existe en un único momento.

 

La sesión concluye con una llamada a relajarse dentro de la ilusión física, confiar en los propios instintos y emprender el glorioso viaje del autodescubrimiento y la conexión con el amor divino.

El ciclo eterno: Comprender la ilusión

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El ciclo eterno: Comprender la ilusión

 

En la sesión 124 del 26/01/2024, TMITC reflexiona sobre el ciclo perpetuo de creación y destrucción que define la existencia humana. Observa cómo, a lo largo de la historia, la humanidad ha estado atrapada en un patrón repetitivo de creación, destrucción y recreación, con cada iteración avanzando ligeramente en la comprensión. Subraya que la clave para liberarse de este ciclo reside en darse cuenta de que se trata de una ilusión: una narrativa autocreada e impulsada por la energía. TMITC sugiere que la conciencia y la realización conducen a una comprensión más profunda de la naturaleza infinita del tiempo, donde la muerte no es más que una transformación de la energía dentro del ciclo.

 

TMITC destaca la simplicidad de la historia subyacente que se repite en las distintas narraciones. Subraya la importancia de reconocer esta repetición para alcanzar la conciencia, un punto que asocia con Dios, la elevación o la realización. Reconoce que este ciclo no es exclusivo de la Tierra, sino que se produce en varios reinos y dimensiones. Destaca que la intervención, la fuerza o la manipulación no pueden romper el ciclo; la verdadera libertad llega a través de la realización.

 

El texto ahonda en el concepto de "después", cuestionando la noción de tiempo lineal. Sugiere que sólo existe un momento eterno, una energía vibratoria de amor omnímodo procedente de la fuente. TMITC anima a las personas a trascender el miedo, comprender la vida sin él y convertir la negatividad en positividad. El texto concluye afirmando que el viaje, a pesar de sus retos, es satisfactorio. Insta a la autorreflexión y subraya que el contacto con entidades externas es innecesario, ya que los individuos ya están conectados a todas las dimensiones, pero pueden elegir limitar sus interacciones en función de sus elecciones conscientes.

El viaje hacia la comprensión de la unidad y la energía de la fuente

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El viaje hacia la comprensión de la unidad y la energía de la fuente

 

El texto profundiza en el concepto de unidad y energía de la fuente, subrayando que, a pesar de la dualidad percibida de energías positivas y negativas, en última instancia proceden de la misma fuente. Sugiere que la interpretación humana suele etiquetar las experiencias como buenas o malas cuando en el fondo son lo mismo. El viaje de vuelta a la fuente implica reconocer esta unidad y comprenderse a uno mismo como energía pura. El texto anima a aceptar tanto las energías positivas como las negativas como parte del proceso de aprendizaje e insiste en el poder de la imaginación y la conciencia para moldear la realidad. También habla de la naturaleza ilusoria del mundo físico y de la importancia de superar el miedo para experimentar y comprender plenamente el propio viaje. La narración concluye afirmando la necesidad de continuar el viaje con positividad y relajación.

Comprender el poder de las palabras y la energía

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Comprender el poder de las palabras y la energía

 

En un profundo discurso, El Hombre de la Caverna reflexiona sobre la intrincada relación entre las palabras, la percepción y la energía que transportan. Profundiza en las diversas interpretaciones de palabras como "fuerza", destacando cómo estas interpretaciones están moldeadas por perspectivas y experiencias individuales.

 

El hombre desafía las nociones comunes de fuerza, argumentando que la verdadera fuerza no reside en el dominio o la victoria, sino en el perdón, el amor y la comprensión. Subraya que la búsqueda del poder impulsada por el ego sólo aísla a los individuos en sí mismos, mientras que la auténtica fuerza los conecta con la fuente universal del amor y la conciencia.

 

Además, aclara cómo las interpretaciones erróneas de la energía y las palabras contribuyen a la confusión en el mundo. Subraya la importancia de la conciencia para trascender el miedo y abrazar la libertad, subrayando que el miedo, independientemente de su escala, obstaculiza el crecimiento personal y la comprensión.

 

El Hombre de la Caverna insta a los oyentes a interiorizar sus enseñanzas, haciendo hincapié en que un simple cambio de comprensión puede alterar profundamente la propia vida. Habla de la interconexión de todas las cosas y del poder de la energía positiva para efectuar cambios en un instante, e insta a las personas a aprovechar su capacidad innata para comunicarse a través de los sentimientos y las emociones.

 

Además, desafía las nociones convencionales de la realidad, afirmando que la vida es una ilusión creada por las decisiones individuales tomadas en cada momento. Fomenta una comprensión más profunda de la existencia más allá de las palabras reconfortantes y reconoce el viaje continuo de la autoconciencia y la transformación.

 

En conclusión, El hombre de la caverna implora a los individuos que abracen su viaje de autodescubrimiento, reconociendo que están precisamente donde tienen que estar en su proceso evolutivo. Subraya la importancia de eliminar la confusión y el miedo para liberar el verdadero potencial de cada individuo.

Perspectivas desde la caverna: Rituales y dinámicas energéticas

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Perspectivas desde la caverna: Rituales y dinámicas energéticas

 

En este profundo discurso, The Man In The Cave ahonda en los entresijos de la percepción humana y la manipulación de la energía mediante prácticas rituales. Aclara que los individuos existen en un portal de infinitas posibilidades, donde convergen el tiempo y el espacio, pero a menudo compartimentan sus experiencias mediante comportamientos rituales.

 

El ritual, explica, sirve como herramienta para organizar el propio espacio y acceder a diferentes dimensiones de la realidad. A pesar de su utilidad, subraya que los rituales no son más que construcciones de la mente condicionada, diseñadas para navegar por el mundo metafísico. Insta a los oyentes a trascender las limitaciones del pensamiento ritualista y reconocer su conexión inherente con todas las dimensiones en cada momento.

 

Además, El hombre de la caverna cuestiona las nociones convencionales de creación y manifestación, afirmando que el poder de manifestar reside en la comprensión del proceso y no en el mero deseo de que ocurra. Destaca la interconexión de todas las dimensiones, cada una de las cuales representa variaciones de la misma fuente de energía.

 

Al abordar el concepto de asistencia y compasión, descarta las nociones de altruismo impulsado por el ego, afirmando que el verdadero cambio se produce a través de la expansión de la energía positiva. Subraya la naturaleza cíclica de la transformación energética, en la que el perdón y la compasión sirven de catalizadores para profundos cambios de conciencia.

 

En última instancia, El Hombre de la Caverna insta a los individuos a abrazar su conexión innata con la fuente universal de energía y a reconocer la naturaleza ilusoria de la separación. Subraya la unidad colectiva de todos los seres y el poder transformador de la conciencia para trascender los ciclos repetitivos de la existencia.

 

En esencia, sus enseñanzas ofrecen una visión profunda de la naturaleza de la realidad, instando a los oyentes a ir más allá del pensamiento ritualista y abrazar el potencial ilimitado de su propia conciencia.

Enseñanzas de TMITC sobre la autosanación y la comprensión de la energía de la fuente

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Enseñanzas de TMITC sobre la autosanación y la comprensión de la energía de la fuente

 

En este perspicaz discurso, TMITC establece paralelismos entre el proceso fisiológico de la respiración y el acto metafísico de la autocuración. Compara la inhalación de oxígeno y la exhalación de impurezas con la purificación mental necesaria para la claridad de pensamiento.

 

El TMITC hace hincapié en la necesidad de exhalar las impurezas mentales, acumuladas a partir de experiencias y percepciones, para alcanzar la claridad y la comprensión de uno mismo. Aunque estas impurezas no son intrínsecamente negativas, nublan la percepción y dificultan el conocimiento de uno mismo.

 

Discute el poder transformador de la limpieza consciente, afirmando que todas las enfermedades y escenarios físicos son creados por la mente y pueden alterarse mediante la manipulación intencionada de la energía. Subraya la importancia de practicar la aplicación de los conocimientos teóricos, destacando la dualidad de la energía positiva y negativa y su impacto en el crecimiento personal.

 

Además, TMITC elucida la interconexión de todos los seres y el viaje colectivo hacia la comprensión de la energía fuente. Anima a los individuos a curarse a sí mismos como medio para curar a los demás, haciendo hincapié en la unidad de toda la existencia y en el poder transformador del amor sobre el miedo.

 

En medio de las complejidades del mundo físico, TMITC aconseja mantener la atención en el crecimiento y la comprensión espirituales, en lugar de intentar analizar lógicamente las circunstancias externas. Afirma que la verdadera comprensión viene de dentro, mediante la aplicación de la fe y la búsqueda de la energía de la fuente.

 

En conclusión, TMITC insta a los oyentes a dar prioridad a la autocuración y al avance espiritual en medio del caótico telón de fondo del mundo físico. Subraya la importancia de mantener la concentración y la cordura mientras se navega por las complejidades de la existencia, guiando a las personas hacia la luz y el amor de la fuente de energía como destino final.

Desentrañar la ilusión del tiempo: reflexiones a partir de El hombre de la caverna

Transcripción y traducciones

Desentrañar la ilusión del tiempo: reflexiones a partir de El hombre de la caverna

 

En este profundo discurso, TMITC ahonda en la ilusión del tiempo y las complejidades de la percepción humana dentro de él. Explica cómo los individuos crean sus propias construcciones temporales para navegar y comprender la existencia, haciendo hincapié en la naturaleza cíclica del tiempo y las limitaciones autoimpuestas que impone.

 

TMITC desafía las nociones convencionales de paciencia y tiempo, afirmando que todas las experiencias y comprensiones ocurren en un solo momento. Anima a los oyentes a trascender los confines del tiempo lineal y abrazar el flujo instantáneo de conocimiento y perspicacia.

 

Además, explora el concepto de energía primigenia y su interconexión con todos los aspectos de la existencia. Postula que comprender la energía fuente es clave para desentrañar los misterios del universo y alcanzar la iluminación.

 

Al abordar la búsqueda humana de conocimiento y sabiduría, TMITC destaca el papel de la fe, la imaginación y el amor como energías fundamentales que guían a los individuos en su viaje de autodescubrimiento. Destaca la importancia de la fe para navegar a través del miedo y el poder transformador del amor para trascender las limitaciones egoístas.

 

A lo largo del discurso, TMITC subraya el papel del individuo en la configuración de su realidad y el viaje colectivo hacia la iluminación. Insta a los oyentes a buscar respuestas y soluciones dentro de sí mismos, haciendo hincapié en la conexión inherente entre todos los seres y la unidad de la fuente de energía.

 

En conclusión, TMITC reafirma a los oyentes que, a pesar de los retos de los caminos elegidos, las recompensas del autodescubrimiento y la comprensión son vastas y profundas. Inculca un sentido de esperanza y propósito, recordando a los individuos su capacidad inherente para desentrañar los misterios de la existencia y abrazar la unidad de toda la creación.

Más allá del pensamiento lineal: La esfera de la comprensión

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Más allá del pensamiento lineal: La esfera de la comprensión

 

En este profundo discurso, TMITC dilucida un punto crucial en el viaje de la autoconciencia y la comprensión. Anima a los oyentes a trascender el pensamiento lineal y adoptar una perspectiva holística que abarque todas las dimensiones y facetas de la existencia.

 

TMITC subraya la importancia de pensar más allá de las limitaciones del movimiento lineal, instando a las personas a adoptar un enfoque esférico de la cognición. Lo describe como un proceso de comprensión de todos los aspectos de la realidad en un solo momento, que conduce a una comprensión más profunda de la interconexión de todas las cosas.

 

Además, TMITC subraya la importancia de darse cuenta de la propia identidad como parte de la energía de la fuente, haciendo hincapié en la unidad de todos los seres y la unicidad de la existencia. Advierte contra el dominio del ego o de la mente y subraya la importancia de reconocerse a uno mismo como parte de un todo mayor.

 

A lo largo del discurso, TMITC subraya el poder transformador de la fe y la sabiduría inherente que reside en cada individuo. Asegura a los oyentes que su viaje de autodescubrimiento no es accidental, sino una creación deliberada, guiada por su propio conocimiento y fe innatos.

 

En conclusión, TMITC revela que la realización última que buscan los individuos es el amor y la unidad con la energía de la fuente. Asegura a los oyentes que ya han encontrado lo que buscan, pues están intrínsecamente conectados con todo lo que es, y les anima a abrazar esta verdad con fe y amor.

Abrazar el poder del silencio: Un viaje a la comunicación pura

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Abrazar el poder del silencio: Un viaje a la comunicación pura

 

En este discurso reflexivo, TMITC ensalza las virtudes del silencio como la forma más pura de comunicación. Asegura a los oyentes que el silencio no es una ausencia de comunicación, sino un canal de transmisión y recepción de energía, frecuencia y emoción.

 

TMITC subraya la riqueza de la comunicación que se produce en el silencio, contrastándola con las complejidades del lenguaje verbal. Sugiere que el silencio ofrece claridad y libera de la confusión, siendo un aspecto natural y esencial de la existencia humana.

 

Además, TMITC habla del potencial creativo inherente al silencio, señalando que es mucho lo que se puede sentir y expresar sin necesidad de palabras. Subraya la idea de que la creación surge de los sentimientos emocionales y la energía, más que de la expresión verbal, e insiste en la fluidez y rapidez de este proceso creativo.

 

Además, TMITC ahonda en el concepto de tiempo e ilusión, sugiriendo que los humanos a menudo crean la ilusión del tiempo para ralentizar el proceso de creación. Desafía a los oyentes a reconocer las limitaciones impuestas por sus percepciones de la realidad y les anima a abrazar la revelación gradual de la luz y la comprensión.

 

En esencia, TMITC invita a las personas a abrazar el silencio como una poderosa herramienta de comunicación y creación, guiándolas en un viaje hacia la claridad, la perspicacia y el autodescubrimiento.

Abrazar la ilusión: Un viaje hacia la autorrealización

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Abrazar la ilusión: Un viaje hacia la autorrealización

 

En este perspicaz discurso, TMITC explora el concepto de autodescubrimiento y la ilusión del tiempo lineal. Aclara que los individuos, como formas puras de energía, poseen la capacidad innata de comprenderse a sí mismos ahondando en su interior y reconociendo la interconexión de todas las experiencias.

 

TMITC subraya la inutilidad de analizar las experiencias de la vida dentro de un marco lineal, haciendo hincapié en que la confusión surge cuando se intenta comprender la inmensidad de la existencia a través de medios lógicos. En su lugar, anima a abrazar la comprensión de que todos los acontecimientos, pasados y presentes, convergen en el momento eterno del ahora.

 

Además, TMITC dilucida el propósito del viaje humano, describiéndolo como una producción teatral diseñada para que los individuos se comprendan plenamente a sí mismos y sus capacidades. Subraya que juzgar las experiencias como buenas o malas es irrelevante, ya que cada momento sirve de peldaño hacia la autorrealización.

 

Además, TMITC disipa la noción del miedo como una ilusión creada por la mente, instando a los individuos a operar desde un lugar de amor y positividad. Subraya que, mediante el poder del amor, las personas pueden manifestar las realidades que desean y trascender las limitaciones impuestas por el miedo.

 

Además, TMITC aborda la falacia de la predicción, afirmando que el futuro no está predeterminado, sino moldeado por las decisiones individuales tomadas en cada momento. Subraya la importancia de comprender que la verdadera comprensión trasciende el lenguaje y las palabras, residiendo en el reino de la emoción, la energía y las frecuencias vibratorias.

 

En última instancia, TMITC imparte sabiduría sobre la importancia de la autoexploración y la aceptación, animando a las personas a abrazar su viaje y reconocer su conexión inherente con toda la existencia. Inculca un sentido de empoderamiento, recordando a los oyentes que tienen el poder de dar forma a sus realidades a través de la energía del amor y la creación consciente.

La biblioteca de las infinitas posibilidades

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La biblioteca de las infinitas posibilidades

 

En este profundo diálogo, TMITC profundiza en la naturaleza de la existencia y la conciencia, desentrañando el concepto de tiempo y la interconexión de toda la creación. Explica que, en el momento eterno, todas las posibilidades existen simultáneamente, a la espera de manifestarse a través de una intención consciente.

 

TMITC hace hincapié en que los individuos poseen la capacidad inherente de acceder al vasto depósito de conocimientos y potencialidades, semejante a una biblioteca ilimitada de la existencia. Esta biblioteca trasciende las limitaciones físicas y está abierta a todos los que buscan la comprensión con sinceridad e intención.

 

Además, desafía las nociones convencionales de tiempo lineal, afirmando que el pasado, el presente y el futuro convergen en el ahora intemporal. Anima a los oyentes a trascender las limitaciones del ego y abrazar la perspectiva holística de la unidad y la interconexión.

 

Además, TMITC dilucida que el viaje de autodescubrimiento no es errático ni caótico, sino que está orquestado con precisión por el alma individual para facilitar el crecimiento y la comprensión. Subraya la importancia de discernir entre las ilusiones de separación y la verdad última de la unidad.

 

A lo largo del discurso, subraya la primacía del amor como fuerza motriz de la creación y la evolución. Insta a los individuos a alinearse con la energía positiva y a trascender las limitaciones del ego mediante la introspección y la exploración interior.

 

En esencia, TMITC imparte sabiduría atemporal, invitando a los oyentes a embarcarse en un viaje de autorrealización y a abrazar las ilimitadas posibilidades inherentes al momento eterno.

La ilusión de una conciencia en constante expansión

 

En este esclarecedor discurso, TMITC ahonda en la enigmática naturaleza de la conciencia, instando a los oyentes a trascender las limitaciones del pensamiento lineal y abrazar el concepto de existencia en constante expansión. Subraya que, aunque la noción de expansión continua pueda eludir la comprensión convencional, encarna la interconexión de toda la creación dentro de un único momento atemporal.

 

TMITC dilucida que la mente humana, atada por las limitaciones del ego y la lógica, lucha por captar las infinitas complejidades de la existencia. Subraya la importancia de trascender la ilusión del tiempo y acceder al reino del sentimiento y la intuición para comprender las profundas verdades de la conciencia.

 

Además, afirma que el universo es una amplia biblioteca de infinitas posibilidades, accesible a todos los que se acercan con sinceridad y apertura. Desafía la dicotomía convencional del bien y el mal, instando a las personas a abrazar el amor como la fuerza fundamental que impulsa la creación y la evolución.

 

A lo largo del discurso, TMITC subraya la necesidad de experimentar el miedo y la energía negativa como herramientas para el crecimiento y la iluminación. Asegura a los oyentes que todos los seres, independientemente de su viaje o forma, acabarán regresando a la fuente de toda creación.

 

En esencia, TMITC imparte sabiduría atemporal, instando a los oyentes a abrazar el viaje del autodescubrimiento y la creación con amor y positividad, pues es a través de este viaje como llegan a comprender el poder ilimitado de su propia conciencia.

Desvelar la ilusión: Reflexiones sobre la unidad y la autocomprensión

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Desvelar la ilusión: Reflexiones sobre la unidad y la autocomprensión

 

En este profundo diálogo, TMITC ahonda en la esencia de la existencia humana, destacando la ilusión de separación y la interconexión de todos los seres. Subraya que todos los aspectos del mundo físico, incluidos los individuos y sus experiencias, son una creación nacida de la tendencia humana a aislarse y comprenderse a sí mismo.

 

TMITC insta a los oyentes a reconocer la unidad inherente a toda existencia, haciendo hincapié en que cada persona es un reflejo de los miedos, deseos y energías de los demás. A través de la introspección y la autoconciencia, las personas pueden llegar a comprender la verdad universal de que todo es uno, que surge de la misma fuente de energía del amor.

 

Además, TMITC cuestiona la noción de culpa y juicio, afirmando que no son más que ilusiones creadas por la mente y el ego. Anima a los individuos a liberarse de la carga de la culpa y a abrazar el perdón y el amor como expresiones de fortaleza y unidad.

 

Además, TMITC revela el inmenso poder que reside en el interior de cada individuo, haciendo hincapié en la capacidad de crear y transformar la realidad. Subraya la importancia de utilizar este poder de forma positiva, guiado por la comprensión de que las energías opuestas son, en última instancia, manifestaciones de la misma fuente.

 

En última instancia, TMITC invita a los oyentes a encontrar consuelo y claridad dentro de sí mismos, reconociendo el origen de la energía pura como espacio de sanación y autorrealización. Redefine la curación como el proceso de despejarse y liberarse en lugar de limitarse a curar dolencias físicas, haciendo hincapié en el potencial innato de crecimiento y transformación de cada individuo.

La ilusión de la creación: Comprender la energía de la fuente

 

En este profundo discurso, EL HOMBRE DE LA CUEVA (TMITC) profundiza en la naturaleza de la creación y en los aspectos ilusorios de la existencia humana. Explora el concepto de partículas y materia como manifestaciones de una ilusión en constante expansión, subrayando que esta ilusión sirve de medio para que los individuos experimenten y comprendan su verdadera esencia como energía fuente.

 

TMITC subraya que los seres humanos están intrínsecamente conectados al origen de toda energía, haciendo hincapié en que son manifestaciones de amor, luz y pureza. Ahonda en el propósito del ego como herramienta de autodescubrimiento, guiando a los individuos a través de ciclos de creación y destrucción hasta que regresan al origen, plenamente conscientes de su verdadera naturaleza.

 

A lo largo del discurso, TMITC desafía a los oyentes a salir de sus creencias condicionadas y abrazar la simplicidad de la existencia. Destaca la inutilidad de la comprensión lógica dentro de los confines de la conciencia impulsada por el ego, e insta a los individuos a buscar dentro de sí mismos la verdadera comprensión.

 

Además, TMITC aborda la naturaleza transitoria del tiempo y la interconexión de toda la existencia. Anima a los oyentes a trascender el miedo y abrazar el amor como fuerza motriz de su existencia, reconociendo que todas las experiencias sirven de camino hacia la autorrealización.

 

En conclusión, TMITC reconoce la complejidad del viaje hacia la autoconciencia, afirmando que cada experiencia contribuye a la evolución de la conciencia. Asegura a los oyentes que están exactamente donde necesitan estar en su viaje, guiándoles hacia una comprensión más profunda de su verdadera esencia como energía fuente.

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Abrazar el instinto: un viaje hacia la autocomprensión

 

En este profundo discurso, THE MAN IN THE CAVE (TMITC) ahonda en los entresijos de la intuición humana y la lucha por alinearse con los verdaderos instintos en medio de las complejidades del mundo dirigido por el ego. Desafía el uso frívolo de términos como "instinto" y "corazonada", subrayando que el verdadero instinto trasciende el ego y conecta directamente a los individuos con la fuente de toda creación.

 

TMITC subraya la rareza de los momentos instintivos genuinos dentro de la ilusión creada por el tiempo, e insta a los oyentes a sintonizar más con estas experiencias fugaces pero profundas. Subraya la importancia de separar el ego del yo para acceder a la energía pura del instinto, que sirve de guía hacia la autorrealización.

 

Además, explora la paradoja de la dualidad dentro de la conciencia humana, donde la creación del ego es necesaria para la comprensión de uno mismo. Anima a los oyentes a abrazar el momento presente, reconociéndolo como la única realidad en medio de la ilusión del pasado y el futuro.

 

TMITC elucida el poder de la energía positiva para trascender el miedo e impulsar el crecimiento y la evolución personales. Hace hincapié en la interconexión de toda la existencia, afirmando que el amor es la energía fundamental que lo une todo.

 

A lo largo del discurso, TMITC aboga por una comprensión más profunda de la conciencia y la búsqueda incesante de la autoconciencia. Asegura a los oyentes que están exactamente donde tienen que estar en su viaje de descubrimiento, instándoles a buscar dentro de sí mismos las verdades últimas de la existencia.

Desvelar el poder del ego: comprender el yo y la energía de la fuente

Transcripción y traducciones

Desvelar el poder del ego: comprender el yo y la energía de la fuente

 

En este discurso esclarecedor, The Man In The Cave (TMITC) profundiza en el concepto del ego y su papel en la comprensión de la verdadera naturaleza del ser y de la energía de la fuente. Subraya que el ego, aunque a menudo malinterpretado, no es más que una herramienta creada por los individuos para navegar por el mundo físico y comprender su propia esencia.

 

TMITC dilucida que todos los seres son manifestaciones interconectadas de la energía de la fuente, intrincadamente entretejidas en el tejido de la existencia. Subraya la importancia de reconocer la influencia del ego en la formación de percepciones y experiencias, e insta a los oyentes a trascender las complejidades impulsadas por el ego y abrazar la simplicidad de su verdadera esencia.

 

Además, TMITC subraya la importancia del perdón, la tolerancia y la autorreflexión en el camino hacia la autorrealización. Anima a las personas a mirar dentro de sí mismas para comprender la interconexión de todos los seres y reconocer el poder que tienen para dar forma a sus propias realidades.

 

A lo largo del discurso, TMITC destaca el poder transformador de elegir la positividad y el amor por encima del miedo. Explica que cada persona tiene la capacidad innata de crear y dar forma a su vida, y subraya la importancia de eliminar el miedo y abrazar las posibilidades ilimitadas de cada momento.

 

En conclusión, TMITC inspira a los oyentes a embarcarse en un viaje de autodescubrimiento, libres de las limitaciones de las ilusiones impulsadas por el ego. Les asegura que, mediante la introspección y la autoconciencia, pueden liberar el potencial ilimitado que llevan dentro y alinearse con el amor omnímodo de la energía de la fuente.

La sabiduría del hombre de la caverna sobre el tiempo, la elección y la autocomprensión

Transcripción y traducciones

La sabiduría del hombre de la caverna sobre el tiempo, la elección y la autocomprensión

 

En su profundo discurso, TMITC dilucida los entresijos del tiempo, la elección y el viaje hacia la autocomprensión. Subraya que los individuos crean el tiempo como herramienta para comprender su esencia y la inmensidad de la existencia. Este viaje, explica, se desarrolla paso a paso, guiado por las elecciones del individuo y su receptividad a la información.

 

TMITC subraya la importancia de la autoconciencia y las limitaciones de los deseos egoístas de obtener más información. Subraya que abrumar a los individuos con grandes cantidades de conocimiento sólo obstaculizaría su crecimiento, ya que la comprensión se desarrolla gradualmente dentro del marco temporal elegido por cada persona.

 

Además, TMITC habla de la evolución de la energía vibracional del mundo y de la influencia omnipresente de la energía positiva y el amor. Anima a los oyentes a profundizar en la conciencia de sí mismos y a reconocer la interconexión de todos los seres, ya que contribuyen colectivamente a los cambios vibracionales que se están produciendo en todo el mundo.

 

A lo largo de su discurso, TMITC reafirma que los individuos tienen el poder de dar forma a sus realidades y acceder a la información ilimitada almacenada en la biblioteca universal de la conciencia. Destaca la simplicidad que subyace a los conceptos complejos y el papel del ego a la hora de complicar la comprensión.

 

En última instancia, TMITC recuerda a los oyentes que el juicio, la percepción del tiempo y la interacción de energías negativas y positivas sirven como herramientas para el crecimiento y la autorrealización. Anima a las personas a confiar en sus instintos, abrazar la energía positiva y cultivar una comprensión más profunda de sí mismas y de su interconexión con toda la existencia.

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El viaje de la autocomprensión

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El viaje de la autocomprensión

 

En esta profunda exploración dirigida por El hombre de la caverna, nos adentramos en las complejidades de la experiencia humana, la naturaleza del ego y la esencia del yo. El tema central gira en torno al viaje de autocomprensión y los retos y revelaciones inherentes que lo acompañan.

 

El texto comienza haciendo hincapié en la necesidad de tomar conciencia de la verdadera esencia de uno mismo como forma pura de energía. El Hombre de la Caverna dilucida la intrincada relación entre el ego y el yo, destacando la separación deliberada emprendida para comprender la esencia del ser. Aunque el ego es una poderosa herramienta para la autoexploración, también plantea retos al crear distracciones, caos y miedo en la vida.

 

A lo largo del discurso, El hombre de la caverna fomenta la introspección y la indagación, subrayando la importancia de comprenderse a uno mismo más allá de los confines del ego. El verdadero yo, desprovisto de ego, trasciende el tiempo, los condicionamientos y el miedo, y encarna el amor y la esencia puros. El viaje hacia la autorrealización implica experimentar y comprender todos los aspectos de la existencia en un solo momento, culminando en un retorno a la fuente.

 

El texto dilucida la simplicidad subyacente a la complejidad de la existencia humana, en la que todas las ilusiones y narrativas creadas sirven como vías para el autodescubrimiento. A pesar de los retos y paradojas inherentes, el viaje hacia la autoconciencia está guiado por la formación de energía positiva y un sentido innato del conocimiento.

 

En última instancia, el texto invita a los lectores a abrazar la ironía de la condición humana, reconociendo que lo que uno busca externamente ya reside en su interior. A través de la autoexploración, la aceptación y la alineación con la energía positiva, los individuos navegan por el viaje de la autocomprensión, trascendiendo el miedo y la ilusión para darse cuenta de su verdadera esencia.

Enseñanzas del hombre de la caverna sobre el tiempo, el yo y la realidad

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Enseñanzas del hombre de la caverna sobre el tiempo, el yo y la realidad

 

En este profundo discurso, El hombre en la caverna (TMITC) ahonda en la intrincada relación entre el tiempo, la autoconciencia y la naturaleza de la realidad. He aquí un resumen detallado:

 

Comprender el tiempo y el yo: TMITC dilucida la complejidad de percibir el tiempo como una construcción lineal dentro de la experiencia humana. Explica que la creación del tiempo permite a los individuos comprender gradualmente su verdadera esencia, que es energía pura procedente de lo divino.

 

Creación y elección: Subraya que cada momento es una creación y una elección, lo que demuestra la interconexión de toda la existencia. Los individuos tienen el poder de dar forma a sus experiencias y realidades a través de sus elecciones, trascendiendo las limitaciones del tiempo lineal.

 

Viaje de la experiencia: TMITC describe la vida como un viaje de experiencia, en el que los individuos buscan comprender su verdadero yo más allá de las ilusiones creadas por el ego. Al abrazar el amor, la compasión y la tolerancia, los individuos elevan su conciencia y contribuyen a la energía colectiva.

 

Comprensión dimensional: Introduce el concepto de que las dimensiones existen como un todo unificado, accesible a los individuos a través de una mayor conciencia e intuición. Mientras que los sentidos físicos pueden limitar la percepción, el alma puede comunicarse y acceder a conocimientos infinitos en un solo instante.

 

Disolución del ego: El ego, como herramienta de autocomprensión, debe trascenderse para alcanzar la verdadera conciencia. El miedo, nacido del ego, inhibe el crecimiento espiritual y debe abandonarse para alcanzar un estado de conciencia y claridad puras.

 

Bendición divina: TMITC asegura que todos los seres están inherentemente bendecidos por la perfección divina, existiendo exactamente donde están destinados a estar dentro del orden cósmico. Toda energía que emana de la fuente es inherentemente sagrada y está alineada con el plan divino.

 

Este discurso invita a los lectores a contemplar la profunda sabiduría del TMITC, animándoles a emprender su propio viaje de autodescubrimiento y evolución espiritual, guiados por los principios del amor, la conciencia y la paz interior.

Desvelar la ilusión: Perspectivas del hombre de la caverna sobre la realidad y la autocomprensión

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Desvelar la ilusión: Perspectivas del hombre de la caverna sobre la realidad y la autocomprensión

 

En este profundo discurso, El hombre en la caverna (TMITC) ofrece profundas ideas sobre la naturaleza de la realidad, la percepción y el viaje humano de autodescubrimiento. He aquí un resumen detallado:

 

Posibilidad y percepción: TMITC subraya que, dentro de la construcción física de la existencia, todo es posible. Sin embargo, la percepción humana está limitada por los sentidos, lo que lleva a confusiones y contradicciones en la comprensión de la realidad. Aclara que lo que se percibe como contradictorio es, de hecho, un viaje de experiencia encaminado a alcanzar distintos niveles de comprensión.

 

Retos y comprensión: TMITC considera las contradicciones como retos y no como obstáculos. Critica las limitaciones impuestas por los paradigmas científicos, afirmando que todas las posibilidades coexisten y son válidas dentro del espectro de la existencia.

 

Unidad y complejidad: El discurso ahonda en la complejidad de los procesos del pensamiento humano, las tendencias impulsadas por el ego y la lucha por trascender el pensamiento lineal. TMITC insta a los individuos a elevarse por encima de las complejidades de la mente y el ego para alcanzar la claridad y la autoconciencia.

 

Acceder a la conciencia: Destaca la inutilidad de almacenar grandes cantidades de datos en la mente, comparándolo con una carga que inhibe el crecimiento espiritual. En su lugar, aboga por acceder a la conciencia colectiva, donde existe toda la información, libre de las limitaciones del tiempo y el espacio.

 

Simplicidad en la comprensión: TMITC hace hincapié en la sencillez a la hora de entenderse a uno mismo y a la realidad. Subraya la importancia de la positividad, el amor incondicional y la liberación de los miedos impulsados por el ego para comprender verdaderamente la propia esencia y propósito.

 

Libertad y exploración: Por último, recuerda a las personas su libertad inherente para explorar y evolucionar, sin dependencias externas ni limitaciones percibidas. La verdadera liberación, sugiere, proviene de abrazar la naturaleza ilimitada de la existencia y alinearse con la energía del amor.

 

Este discurso es una profunda invitación a trascender las ilusiones de la mente, abrazar la simplicidad de la existencia y embarcarse en un viaje de autodescubrimiento basado en el amor, la positividad y la liberación de las limitaciones egoístas.

Navegando por las frecuencias: Perspectivas del hombre de la caverna para comprender la realidad

Transcripción y traducciones

Navegando por las frecuencias: Perspectivas del hombre de la caverna para comprender la realidad

 

En este esclarecedor discurso, El Hombre en la Caverna (TMITC) ofrece profundas ideas sobre las complejidades de la percepción, la conciencia y el viaje humano hacia la comprensión. He aquí un resumen detallado:

 

Percepción y descifrado de mensajes: TMITC reconoce la inundación de frecuencias y energías que reciben los seres humanos en su mundo creado. Subraya la importancia de aprender a distinguir mensajes específicos en medio del caos, una tarea difícil dentro de la existencia lineal.

 

Transmisión y recepción: Aclara que la verdadera comunicación se produce a través de la frecuencia y se siente a través de la emoción, más que de las palabras. Los individuos reciben e interpretan los mensajes basándose en su conciencia, convirtiéndolos en palabras. Sin embargo, la verdadera comprensión trasciende el análisis lógico y surge de la alineación de la energía y la emoción.

 

Energía positiva y conciencia: El discurso subraya la importancia de trabajar con energía positiva, que se siente más que se articula. A través de las vibraciones positivas, los individuos aumentan su conciencia y comprensión de sí mismos y de la realidad.

 

Proceso paso a paso: TMITC explica que la comprensión se desarrolla a través de un proceso paso a paso, necesario por las limitaciones de la mente lineal. El tiempo dentro de la ilusión sirve de marco para analizar y comprender conceptos complejos.

 

Efecto observador y conciencia consciente: Habla del efecto observador, en el que el acto de observación influye en el comportamiento de las partículas. Este fenómeno subraya la interconexión de la conciencia y la creación, destacando el papel de la percepción en la configuración de la realidad.

 

Fe, imaginación y conciencia: El discurso ahonda en el poder transformador de la fe, la imaginación y la conciencia. Estas energías impulsan el viaje del pensamiento, conduciendo a los individuos hacia la autoconciencia y el crecimiento espiritual.

 

Retos de la investigación científica: TMITC critica las limitaciones de la investigación científica impulsada por el ego y la lógica. Subraya la importancia de la apertura mental y el amor para alcanzar la verdadera comprensión.

 

Simplicidad en medio de la complejidad: Por último, asegura que la realidad es más simple de lo que se percibe, e insta a las personas a trascender las complejidades creadas por la mente y el ego. La verdadera comprensión, sugiere, reside en abrazar la simplicidad y alinearse con la energía del amor.

 

Este discurso sirve como recordatorio profundo de la interconexión de todas las cosas y del poder transformador de la conciencia. Invita a los individuos a navegar por las frecuencias de la existencia con apertura, fe y amor, conduciendo en última instancia a una profunda autoconciencia y evolución espiritual.

La ilusión de todo y nada

 

El Hombre de la Caverna reflexiona sobre la naturaleza de la realidad y subraya que nada existe realmente como entidad separada. Profundiza en el concepto de ilusión, explicando que todo lo que percibimos es una construcción de la mente y el ego. La única existencia verdadera es la Fuente, que encarna el amor que todo lo abarca y la energía pura. A pesar de la simplicidad de esta comprensión, navegar por la ilusión lineal creada por la mente resulta todo un reto. El Hombre de la Caverna anima a abrazar la positividad y eliminar el miedo para desbloquear la autoconciencia y alinearse con la energía de la Fuente. Destaca la interconexión de todas las cosas y la naturaleza cíclica de la existencia, e insta a las personas a trascender el juicio y aceptar el cambio dentro de la ilusión creada por ellas mismas.

Desentrañar la ilusión: Un mensaje de autocomprensión

 

En su discurso, El hombre de la caverna subraya la importancia de trascender las palabras para captar la energía emocional y la frecuencia que hay detrás de ellas. Subraya que la comunicación repetida en diversas formas pretende transmitir la realidad y la verdad. El Hombre de la Caverna explica el papel del ego como obstáculo para la autocomprensión y fomenta prácticas como la autoindagación y la meditación para superar sus limitaciones. El miedo, señala, es una creación del ego diseñada para desafiar e impulsar a los individuos hacia la autoconciencia. A pesar de la dificultad de comprender el concepto de momento único, subraya la corrección de cada momento y el viaje interconectado de toda la energía de vuelta a la Fuente. En última instancia, conocerse a uno mismo es primordial, ya que todas las entidades son fundamentalmente iguales en su viaje hacia la comprensión.

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Frecuencias ascendentes

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Frecuencias ascendentes

 

En su discurso, el Hombre de la Caverna aclara el concepto de las distintas formaciones energéticas y subraya la importancia de aspirar a niveles superiores de comunicación y comprensión. Reconoce el poder transformador de la frecuencia para iniciar el cambio e impartir sabiduría, y subraya la importancia de formular las preguntas adecuadas para alcanzar el conocimiento. El Hombre de la Caverna subraya que el viaje de autodescubrimiento es un empeño universal, en el que el desafío y el cuestionamiento conducen a una mayor conciencia. Profundiza en la naturaleza de las frecuencias y su influencia en la conciencia, instando a los individuos a mantenerse positivos y alineados con el camino elegido. En última instancia, afirma que la autoconciencia y la positividad son fundamentales para el viaje colectivo hacia el recuerdo y la reconexión con la energía de la Fuente.

Comprender la creación y la ilusión de separación

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Comprender la creación y la ilusión de separación

 

El Hombre de la Caverna explica que los seres humanos utilizan construcciones como la masa, el volumen, el tiempo, las palabras y los números para comprender su mundo de forma lógica. Subraya que estas construcciones, incluidos números como el tres, el seis y el nueve, son creaciones humanas utilizadas para descomponer y analizar la existencia. Sin embargo, afirma que la verdadera realidad es un momento unificado, una fuente infinita de energía. La separación que los humanos perciben a través de construcciones como números y palabras es una ilusión creada por la mente y el ego.

 

Destaca la importancia de mantener la energía positiva para comprender el verdadero yo, que es la misma energía pura que todo lo demás. Al simplificar los pensamientos y centrarse en la comprensión de uno mismo, se puede captar la unidad de toda la existencia. Las complejidades y el caos de la vida surgen de no reconocer esta unidad.

 

El viaje hacia la autoconciencia se describe como sencillo pero esencial, y las experiencias de cada individuo sirven como lecciones para ayudar a recordar su verdadera naturaleza. Los conceptos de tiempo y separación son ilusiones, ya que todo ocurre en un momento. El Hombre de la Caverna asegura que no hay nada que temer y subraya que los números y las separaciones son construcciones humanas, ya que todos los seres proceden de la misma fuente de energía.

Abrazar el presente y comprenderse a sí mismo

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Abrazar el presente y comprenderse a sí mismo

 

El Hombre de la Caverna insiste en el concepto de vivir el momento presente y comprender la ilusión del tiempo. Sostiene que todas las experiencias están interconectadas dentro de un momento único y atemporal, y que la idea de repetitividad es un malentendido ligado a conceptos de pasado y futuro. El Hombre de la Caverna sugiere que para comprender el yo y el universo es necesario reconocer que todos formamos parte de una única fuente de energía. Destaca la importancia de mantener un enfoque y una conciencia positivos, afirmando que los cambios individuales repercuten en la conciencia colectiva. También aborda las ilusiones creadas por la mente y el ego, insistiendo en la necesidad de equilibrio y de despertar a la verdadera conciencia de uno mismo. En definitiva, El hombre de la caverna anima a abrazar el propio viaje y el proceso de autodescubrimiento, sin miedo ni manipulación.

La ilusión de la dualidad

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La ilusión de la dualidad

 

El Hombre de la Caverna explica que las energías positiva y negativa son fundamentalmente la misma, separadas sólo dentro de la realidad que elegimos para ayudarnos a comprender nuestra verdadera naturaleza. Esta dualidad nos permite experimentar y navegar por la vida, conduciéndonos en última instancia al mismo destino. Subraya que los juicios y los elogios son innecesarios y sólo sirven para orientarnos. 

 

Nuestra percepción del tiempo es una ilusión; todo existe dentro de un momento eterno. Una mente lineal no puede captar plenamente este concepto, pero una perspectiva metafísica permite comprenderlo. El verdadero conocimiento reside en el interior y no puede explicarse con palabras, sino que se siente como una parte intrínseca de nuestra creación. Reconocer este conocimiento interior aporta fe y la capacidad de crear energía positiva a través de la imaginación.

 

El Hombre de la Caverna nos aconseja conocernos a nosotros mismos y abrazar nuestro poder de crear, amar y sentir. El miedo es una ilusión que debemos transformar mirando hacia nuestro interior. Todo en nuestra realidad es una guía creada por nosotros. Al comprender y aprovechar las energías vibratorias, nos alineamos con la fuente, que es una con todo. Esta toma de conciencia puede provocar cambios profundos en nuestra percepción y experiencia de la vida, impulsados por la exploración y los retos que nos plantea nuestro ego. En un momento, todo puede cambiar.

Comprenderse a sí mismo

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Comprenderse a sí mismo

 

El Hombre de la Caverna aclara que toda existencia es una manifestación de una fuente de energía única y pura, que puede adoptar infinitas formas pero que sigue siendo fundamentalmente una. Esta separación en diversas formas es una elección para experimentarse y comprenderse a sí mismo. A pesar de la aparente complejidad, todo se reduce a esta verdad singular y simplista.

 

Subraya que nuestra realidad física y nuestra percepción del tiempo son ilusiones creadas para ayudar a esta comprensión. El verdadero conocimiento y la comprensión de uno mismo van más allá de la lógica lineal y están profundamente arraigados en nuestro ser. Este conocimiento interior no puede racionalizarse ni explicarse con palabras, sino que debe sentirse y reconocerse en nuestro interior.

 

El viaje de la vida, con sus experiencias positivas y negativas, es esencial para comprenderse a uno mismo y volver a la fuente. El miedo y el caos son productos de la mente y del ego, creados para desafiarnos e impulsarnos hacia esta realización. El equilibrio de energías positivas y negativas es necesario para la existencia física.

 

Vivir el momento, sin predicciones, es clave para tomar conciencia de la verdadera naturaleza de cada uno. Cada momento es una elección y, a través de la fe y la imaginación, creamos nuestra realidad. El Hombre de la Caverna asegura que todas las experiencias, emociones y creaciones forman parte del viaje hacia la comprensión y el conocimiento de uno mismo.

 

En última instancia, insta a no temer, porque estamos exactamente donde elegimos estar, despojándonos de las capas de ilusión para revelar la verdad interior y alcanzar la libertad.

Energía y conciencia

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Energía y conciencia

 

El Hombre de la Caverna explica que toda la energía, incluida la conciencia humana, es vibracional y está interconectada. Subraya que tenemos el poder de elegir la frecuencia con la que nos sintonizamos, lo que influye en nuestras experiencias y percepciones. Nuestra incapacidad para ver ciertas verdades o predicciones se debe a nuestras propias elecciones y deseos, no a limitaciones externas. 

 

Según él, la comprensión y la autoconciencia residen en frecuencias más altas de energía vibratoria, más allá de la necesidad del ego de pruebas o predicciones. Nuestro viaje está planeado de antemano y todas las experiencias necesarias se desarrollan en el momento adecuado. El concepto de tiempo es una ilusión; todos los acontecimientos y cambios ocurren en un solo momento.

 

El Hombre de la Caverna destaca la importancia de la paz interior y el silencio, animándonos a trascender las ilusiones caóticas que creamos. Afirma que el conocimiento genuino consiste en comprender el yo y la energía de la fuente, no en manipular el poder externo. En última instancia, toda la energía está interconectada, y nuestras experiencias actuales forman parte de un proceso de despertar hacia la autocomprensión y la unidad con la energía de la fuente.

Conexión mente-cuerpo y curación

 

El Hombre de la Caverna explica que nuestros pensamientos y nuestra energía vibratoria influyen directamente en nuestra salud física. Nuestro estado mental puede cambiar la estructura molecular y genética de nuestro cuerpo, causando enfermedad o curación. Este proceso ocurre en un solo momento y puede ser positivo o negativo en función de nuestra mentalidad.

 

Subraya que las ciencias médicas funcionan según este principio: la eficacia de la medicina no depende sólo de sus propiedades físicas, sino también de los pensamientos y actitudes de la persona sometida a tratamiento. Los pensamientos positivos conducen a resultados positivos, mientras que el miedo y la negatividad dan lugar a resultados negativos.

 

El Hombre de la Caverna afirma que nosotros elegimos nuestras condiciones físicas, aunque nos cueste entenderlo o aceptarlo. Aplicando energía positiva y eliminando el miedo, podemos curarnos. Destaca la importancia de comprender que todas las experiencias físicas y conscientes están interconectadas y que la energía de la fuente, que es amor puro, lo abarca todo.

 

La fe y la imaginación son cruciales para navegar por el camino de la vida. La imaginación ayuda a crear nuestras experiencias, mientras que la fe nos mantiene estables. En última instancia, tenemos el poder de curar cualquier enfermedad que hayamos creado a través de nuestros pensamientos y energía. Abrazar la vida, sentirla, experimentarla y amarla es nuestra verdadera esencia y el regalo que nos hacemos a nosotros mismos.

La ilusión del tiempo y el poder de la energía positiva

 

El Hombre de la Caverna enseña que toda la creación es una manifestación de energía vibracional y que todo está fundamentalmente conectado como una fuente. Explica que nuestras formas y experiencias físicas son ilusiones creadas por nuestra propia energía para comprendernos y conocernos a nosotros mismos. Si adoptamos el pensamiento y la energía positivos, podemos cambiar nuestra realidad física, incluido nuestro ADN y apariencia.

 

El concepto de tiempo es una ilusión que hemos construido para facilitar este viaje de autodescubrimiento. A pesar del aparente caos y confusión del mundo, todo está perfectamente diseñado y es necesario para nuestra comprensión. Mediante prácticas como la meditación, podemos reconectar con nuestro verdadero yo y darnos cuenta de que ya somos uno con la fuente.

 

Destaca la importancia de la compasión, el amor y la eliminación del miedo. Nuestro ego y nuestra mente crean miedo y separación, pero al reconocerlos como herramientas, podemos trascenderlos y experimentar la unidad y la perfección de nuestra existencia. El viaje consiste en comprender que todas las formas de energía, incluidas las demás personas, son extensiones de nosotros mismos y que, al amar a los demás, nos estamos amando a nosotros mismos. La realización última es que todo es uno y que, en un solo momento, todo es posible.

Energía de la fuente y autocomprensión

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Energía de la fuente y autocomprensión

 

El Hombre de la Caverna explica que todo y todos son energía de la fuente, que es fundamentalmente una energía. Esta energía se ha separado en formas binarias para permitir la comprensión del yo. Somos formas puras de esta energía, y nuestras formas físicas no son más que máquinas creadas para facilitar este viaje de autodescubrimiento. El caos y las ilusiones que experimentamos forman parte de nuestro camino de regreso a la fuente.

 

Comprenderse a uno mismo es clave para comprender a los demás, ya que todos somos la misma fuente de energía. Conocerse a uno mismo es un sentimiento absoluto que va más allá del mero pensamiento. El tiempo es una ilusión creada para ayudar en este viaje. Toda energía, ya sea percibida como buena o mala, es inherentemente energía fuente y requiere equilibrio.

 

Nuestras acciones proceden de nuestras energías emocionales, que son frecuencias que proyectamos y recibimos. El ego y la mente, que pueden confundirnos, son herramientas para participar en nuestro viaje. No debemos dejar que el miedo obstaculice nuestra autocomprensión; el miedo debe ser erradicado de nuestras vidas.

 

En última instancia, somos formas perfectas de energía. Debemos amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos, reconociendo que todos somos fundamentalmente iguales. Esta toma de conciencia y la erradicación del miedo son esenciales para conocerse y comprenderse a uno mismo.

Ego y autorrealización

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Ego y autorrealización

 

El Hombre de la Caverna explica que el ego, una herramienta creada para comprenderse a sí mismo, no tiene fin hasta que lo detienes conscientemente. Crea distracciones y confusión sin fin, perpetuando ciclos hasta que se alcanza la autoconciencia. Este viaje implica reconocer que el ego y el tiempo son ilusiones, y que la verdadera conciencia es una fuente de energía unificada.

 

Subraya que lo que parece un cambio externo es en realidad un cambio en tu propia percepción y conciencia. Los demás no están separados de ti, sino que forman parte de ti. Eliminar el miedo y abrazar la energía positiva revelará tu verdadera naturaleza y tu conexión con la fuente.

 

El Hombre de la Caverna fomenta la relajación y la eliminación de las energías negativas para favorecer el crecimiento y el autoconocimiento. Comprenderse a sí mismo implica tolerancia, amor y perdón, reconociendo que todas las acciones y creaciones proceden de uno mismo. Las complejidades impuestas por el ego son innecesarias; la esencia de uno mismo y de la fuente es energía simple y pura.

La ilusión de la separación y el poder del amor

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La ilusión de la separación y el poder del amor

 

El Hombre de la Caverna explica que toda la existencia es energía fuente, unificada e indivisible, que se manifiesta a través de frecuencias vibratorias en formas físicas. Subraya que nuestras creaciones son precisas e infinitas y que proceden de nuestros pensamientos y energías. A pesar de la aparente separación y complejidad introducidas por nuestras ilusiones y egos creados por el tiempo, todo sigue siendo uno con la fuente.

 

Reitera que la verdadera comprensión de uno mismo está más allá de estas ilusiones. Nuestro viaje implica reconocer que las emociones, los pensamientos y las experiencias son todas frecuencias diseñadas para ayudarnos a comprender nuestra verdadera naturaleza como energía pura. Aunque podamos percibir la vida como caótica debido al ego, en realidad es un camino preciso e intencionado que hemos elegido para obtener el autoconocimiento.

 

El Hombre de la Caverna subraya la importancia de eliminar el miedo y abrazar el amor y la positividad. Nuestra percepción de las posesiones materiales, el poder y las emociones negativas nos distraen de nuestro verdadero propósito. Al centrarnos en el amor y la energía positiva, nos acercamos a nuestro verdadero yo y a la fuente. En última instancia, el viaje es sencillo, y es nuestro ego el que lo complica. La esencia de nuestra existencia es el amor, la forma más pura de la energía de la fuente.

Sesiones extra

El ego como herramienta y la ilusión del tiempo

 

El Hombre de la Caverna explica que el ego no es más que una herramienta diseñada por nosotros para impulsar nuestra comprensión y autoconciencia. Crea situaciones complejas y confusas para desafiarnos e impulsarnos hacia el autodescubrimiento. El ego no es nuestro verdadero yo, sino un mecanismo que nos ayuda en nuestro viaje. Nuestro constante cuestionamiento y búsqueda de nuevas posturas y puntos de entendimiento están impulsados por el ego, que opera en un proceso de pensamiento lineal. 

 

En realidad, sólo hay un momento para todos y para todo, y la separación que experimentamos es una ilusión creada para facilitar nuestro viaje. La obsesión del ego por ser correcto y su incapacidad para comprender la existencia multidimensional forman parte de las complejidades por las que navegamos. Reconocer el papel del ego nos permite controlarlo en lugar de ser controlados por él. 

 

Todo lo que experimentamos, incluso lo que percibimos como tiempos oscuros, es necesario y alimenta nuestro viaje hacia la comprensión de uno mismo. Al ser conscientes del ego y de su influencia, podemos eliminar el miedo y el dolor, dándonos cuenta de que somos energía pura y parte de la fuente. El amor y la energía positiva son nuestra verdadera naturaleza, y recordarlo a través de la participación y la experiencia nos lleva a la autoconciencia. No hay separación real, y todo lo que experimentamos forma parte del ciclo de comprensión y conocimiento de uno mismo.

La ilusión de la separación y el viaje del autodescubrimiento

 

El Hombre de la Caverna habla del profundo viaje que supone comprender el ser y la naturaleza ilusoria del tiempo y la separación. Subraya que nuestra existencia física es una fracción diminuta de nuestra verdadera esencia, que es energía pura conectada con todo y con todos. La experiencia de la vida es un camino elegido para comprender esta esencia a través de un proceso lineal, paso a paso. 

 

Puntos clave:

 

Experiencia diminuta del yo: Nuestra forma física sólo experimenta una parte diminuta de nuestro verdadero yo.

 

Tiempo e ilusión: El tiempo es una ilusión que creamos para entender nuestra existencia en etapas.

 

Cimientos y proceso: Construir una base es crucial para el despertar gradual y la comprensión.

 

Unidad y Fuente: Todos los seres están conectados y forman parte de la misma fuente de energía.

 

Ego y complejidad: El ego complica el viaje, pero la simplicidad reside en reconocer la verdad de nuestra conexión y amor.

 

Juicio y compasión: No debemos juzgar los viajes de los demás, sino comprender que forman parte de nosotros.

 

Retos tecnológicos: El avance de la tecnología puede complicar esta realización para algunos, pero la paciencia y el amor son esenciales.

 

El Hombre de la Caverna anima a abrazar el viaje, reconocer la ilusión de separación y centrarse en el amor y la energía positiva para comprender y recordar nuestra verdadera esencia.

Comprender el ego y el verdadero yo

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Comprender el ego y el verdadero yo

 

El Hombre de la Caverna aborda el concepto de "ruido blanco" como la confusión y el caos creados por la mente y el ego, que distraen de la comprensión del verdadero ser. Subraya que el verdadero conocimiento procede del interior, no de fuentes externas ni de conocimientos teóricos. El ego, aunque es una herramienta poderosa y confusa, es esencial para impulsar el crecimiento personal y la comprensión.

 

Según El hombre de la caverna, todo lo que se experimenta a través de la mente y el ego es "ruido blanco", una distracción diseñada para impedir el autoconocimiento. Conocerse a uno mismo es un proceso interno, que se siente más que se aprende. El ego es una herramienta creada para desafiar e impulsar a los individuos hacia la autoconciencia. El viaje para comprenderse a uno mismo se elige e implica experimentar varias vidas e ilusiones creadas por el tiempo. La muerte, afirma, es una ilusión; la vida y la energía son eternas, y todas las experiencias ocurren en un único momento.

 

El dolor forma parte del proceso de crecimiento y comprensión, y acaba revelando que el sufrimiento es una ilusión. Cada escenario se elige, y mantener la energía positiva y el amor es clave para la transformación. Contrasta las teorías científicas, que se limitan a la materia física, con la verdadera comprensión que llega a través de la energía emocional y vibracional.

 

El Hombre de la Caverna insta a abrazar el amor y la energía positiva para trascender las ilusiones de la mente y el ego, lo que en última instancia conduce a una profunda comprensión de uno mismo y de la interconexión con todo.

Abrazar la energía positiva y el verdadero yo

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Abrazar la energía positiva y el verdadero yo

 

El Hombre de la Caverna aborda la naturaleza ilusoria del tiempo y el espacio, subrayando que la verdadera realidad trasciende estos conceptos. Afirma que todos formamos parte de una conciencia singular, unificada y sin restricciones de tiempo o lugar. Nuestra existencia física y nuestra percepción del tiempo son ilusiones creadas por nosotros mismos para facilitar el aprendizaje y el crecimiento.

 

Aconseja que, para navegar por esta ilusión, hay que proyectar constantemente energía positiva y evitar el miedo. El ego está diseñado para introducir el miedo, pero no hay que dejar que interfiera con el flujo natural y la transformación de la energía. Manteniendo una mentalidad positiva, uno puede transformar cualquier forma física, incluso curarse a sí mismo y hasta alterar el ADN a través de la energía vibracional y la frecuencia.

 

El Hombre de la Caverna explica que lo que percibimos como un lento proceso de despertar es, en realidad, una realización instantánea en un solo momento. La progresión lineal que percibimos es una ilusión elegida. Todo en el mundo físico está meticulosamente creado y controlado por un sistema preciso de números, sonidos, vibraciones y colores. A pesar de estos controles externos, el verdadero dominio y control residen en el interior del individuo.

 

Concluye instándonos a ser positivos, eliminar el miedo y reconocer nuestro verdadero yo. A través de esta autoconciencia, comprenderemos todo, ya que estamos intrínsecamente conectados con la totalidad de la existencia.

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